Esta semana tratamos el penúltimo paso en la vida de una pequeña empresa, después de haber visto la ideación, el lanzamiento y el crecimiento nos enfrentamos a la fase de maduración de tu negocio. ¿Qué hay que tener en cuenta aquí?
Este es un artículo pensado para todas aquellas que ya lleváis un tiempo con una empresa en marcha, que funciona con regularidad, que tiene todo en su sitio y que, sin ser menos exigente que al principio, ha adquirido cierto grado de estabilidad. Esta época de tu vida empresarial te permite mover un poquito la palanca del asiento y reclinarlo un poco hacia atrás. No puedes dejar de conducir, pero puedes conducir menos tiesa, mirando un poco más el paisaje. Disfrutando de lo que haces sin tanta presión en el cuerpo.
Para esta fase me han parecido importantes tres puntos que quiero destacar:
1 / La lucha por mantener el interés: supongo que lo primero que puede pasar en cuanto desaparece el furor de los primeros tiempos es que se instale esa sensación de “parece que ya no me motiva”, “no siento la misma ilusión que antes”, “me da pereza todo” o “me gustaría cambiar por completo y empezar otra cosa”.
Aquí es importante pararse a pensar para desentrañar donde está, en el fondo, esa falta de interés.
- Seguro que hay partes del trabajo que te siguen motivando y otras que no. ¿Podrías adaptarte y hacer más de lo que te gusta y menos de lo que no?
- ¿Hay posibilidad de cerrar o cambiar de negocio? ¿Es realmente un cambio lo que quieres, pasar a otra cosa?
- ¿Cómo te ves a ti misma en esta fase, qué valor le estás dando a tu trabajo? Si es más bien poco, ¿cómo podrías hacer para volver a levantar tu autoestima laboral? ¿Necesitas más retos y más altos? ¿Necesitas otra dirección dentro del mismo negocio? ¿Dónde está el estancamiento en tu caso?
- ¿Es simplemente que la bajada en el nivel de adrenalina diaria te hace estar menos alerta y estás confundiendo relajación con aburrimiento?
Si lo que te pasa es lo más común del mundo y sufres del clásico bajón después de una época frenética y de muchas emociones juntas, te sugiero que pruebes a hacer un pequeño diario semanal de logros conseguidos y retos por conseguir. De esta manera no perderás de vista tus metas y a la vez verás con claridad los resultados de tu trabajo. Hazlo hasta que estés convencida de que tu trabajo sigue teniendo valor y de que además, sigues por el buen camino.
Porque esta es la última pregunta: ¿sigue siendo esto lo que yo quería? ¿sigo siendo fiel a mis motivos? ¿sigo estando en el buen camino para ser más feliz?
…
2 / Devolver para seguir recibiendo: estoy segura de que hay un montón de causas con las que conectas, en las que crees, que te mueven las tripas. Colectivos a quienes te gustaría ayudar o de los que te sientes especialmente cerca y te empujan a querer implicarte. ¡Ahora es momento para hacerlo!
Cuando empezamos estamos tan liadas con mil millones de cosas que ni nos planteamos la posibilidad de hacer que nuestro trabajo beneficie a alguien más allá de nosotras y nuestros clientes, pero lo cierto es que considerar formas para “devolver” lo que se nos ha dado puede resultar un aliciente estupendo en todos los sentidos:
- Tus clientes estarán más contentos sabiendo que parte de su aportación o colaboración tiene fines no lucrativos.
- Tú te sentirás mucho más orgullosa de tu empresa y del valor de tu trabajo.
- ¡Puedes desgravar en Hacienda! (que no es moco de pavo, con lo que nos soplan está bien, ¿no?) :)
Esto se puede hacer en abierto o en privado, es decir, nadie tiene por qué saberlo excepto tú, tampoco se trata de convertirlo en una campaña de marketing (aunque si te parece oportuno, puede serlo, claro que sí). Lo interesante es que si te importa dejar una huella bonita en el mundo, tu trabajo puede ser un puente para ello.
Y no necesariamente tiene que tratarse de colaborar con alguna entidad dando parte de tus beneficios, no. Por ejemplo, puedes donar una parte de tu producción a quien los necesite, o hacer servicios probono para quien no pueda pagarlos (la última súpertendencia es el movimiento “Give Half”, puedes enterarte de cómo funciona aquí).
…
3 / Hacerte hueco a ti misma: nunca te parecerá el momento oportuno para parar un poco y relajarte, pero a veces es recomendable forzarlo un poco, permitirte descansar y liberar presión. Es como cuando los radiadores van acumulando aire y al final no calientan nada: hace falta apretar la tuerquita para que salga todo el chorro de aire y pueda circular de nuevo el agua. Tú también tienes que hacerlo para poder seguir con la misma energía.
Nos parece que no y no nos queremos dar cuenta porque eso nos hace parecer menos eficientes o menos productivas, pero cada día que pasamos trabajando nos vamos desgastando un poquito más.
¿Y qué te parecería si en lugar de reservar el descanso para las vacaciones, a las que llegas más muerta que viva, lo vas repartiendo a lo largo del año, incluso un poco cada día? ¿Qué tal si te permitieras a ti misma no acabar el día sin haber hecho algo bonito o agradable porque sí?
La trampa de nuestros trabajos por cuenta propia es que forman parte de nosotras en tal grado que nos parece que trabajar es placentero. Y sí, puede que lo sea, pero por más que nos guste, sigue siendo trabajo. Y en pos de un trabajo tan maravilloso del que damos gracias al cielo cada día nos vamos perdiendo el resto de cosas que nos ofrece la vida al margen de nuestra empresa.
Te animo a volver a contemplarlas, a volver a darles sitio. ¿Qué harías si de repente te jubilases? ¿En qué emplearías tu tiempo si ya no tuvieras que trabajar? ¿Qué tal si lo haces un poquito más cada día, o un poquito más cada semana?
…
Nuestros trabajos molan, pero también tenemos que apretarnos las tuercas de vez en cuando.
Siempre es buen momento para pensar un poco más en nosotras y a la vez en expandir nuestros beneficios más allá de nosotras. Mirar dentro y mirar fuera. Pero es normal que cuando estamos demasiado metidas en levantar nuestro chiringuito se nos olvide un poco todo lo demás. Pero lo importante seguirá siendo lo importante. ¡Y esto es un rato importante, así que no te olvides! :)
Un abrazo,
P.D.: “Vida de una pequeña empresa, a tres bandas” hay que leerlo en tres partes. Esto significa que, entres por donde entres, el mensaje no estará completo si no lees los otros dos artículos. Así que ahora, para completar este primer paso, puedes seguir leyendo a Isa y a Elia, así podrás ponerle las tres patas a esta historia :)
Aquí tienes La maduración vista por Superyuppies.
Y aquí La maduración vista por MQSB.
Muy interesante… en estrategia de empresas se ha descubierto q no se requiere el mismo tipo de persona para lanzar una idea q para mantenerla en el tiempo… es decir, que hay personas estupendas para lanzar una idea de negocio y hacerla crecer pero pesimos gestores y viceversa… nunca me habia parado a pensar en que esto tb puede ocurrir en rl emprendimiento unipersonal….
Querida Deb,
Como siempre das en el clavo!! Hija parece que estas detrás de mi empresita….
Desde qué cree Delipapel tenía claro tu segundo punto, poder colaborar con los que más lo necesitan y hace poco empezamos a colaborar con Afanias (centros de trabajo para personas con discapacidad) y me surgió la gran duda ¿Doy a conocer esta relación de trabajo con ellos o no? Y hablando con miembros de su organización me dijeron que por favor lo publicara, para que el resto de empresas vieran el buen trabajo que realizaban.
Lo que me falta por hacer es tu tercer punto, el pensar un poquito en mi misma, se que es mi gran punto pendiente así que desde ya me reservare un tiempecito para mis mini vacaciones diarias.
Mil gracias por tus consejos!
Hola Deb, tu post me ha hecho reflexionar porque cuando una persona decide emprender, normalmente lo hará siguiendo su pasión y ahí es realmente difícil fijarse límites horarios… Cuando hacer algo que disfrutas, es más fácil que se te pasen las horas sin que te des cuenta, pero es una gran verdad que cuando paras y descansas, al volver se te ocurren cosas más creativas y en general rindes mejor.
Tengo claro que aunque no he llegado al nivel de maduración y no obtengo unos ingresos por mi trabajo le dedico solo el tiempo imprescindible en beneficio de poder disfrutar del resto de las cosas que son la vida misma y que si no disfrutas hoy, mañana te las has perdido.
La sensación de perder la ilusión ha matado muchos de mis proyectos, pero con el tiempo se logra ser constante con las cosas independientemente de los estados de ánimo por temporadas. No trabajas igual, pero al menos sigues trabajando.
Hola Deb y comunidad,
yo tuve hace poco una pequeña “crisis de ilusión” en Yum Kits y conseguí superarla fijándome un objetivo de los que me gustan: investigar y diseñar un producto nuevo. El kit para hacer pan me encanta y me sigue motivando pero hay que ponerse las pilas y hay proponerse retos de los que te hacen aparecer mariposas en el estómago, ¿no creéis? De eso se trata la vida…
¡Un abrazo chicas!
Amén hermana…qué bien hablado¡¡
¡Gracias por el artículo! Pienso que si todas las empresas tuvieran esta filosofía, el mundo sería un lugar mejor para tod@s.
Cuando creé Placer ConSentido, mi objetivo principal fue poder ayudar a otras personas a partir de mi trabajo. Y es por este motivo que ya sumamos un gran número de asociaciones con las que colaboramos ofreciendo programas gratuitos de formación en sexualidad y afectividad (en mujeres que han pasado un cáncer, en personas con riesgo de exclusión social, en familias de África…). Incluso fuera de mi ámbito, que es la sexología, contribuyendo a la defensa de los animales.
Para mí es fundamental dar lo que recibimos y lograr que sea un flujo constante y permanente.
Como bien dices si todas las empresas tuvieran esa filosofía el mundo sería un lugar mejor, y la cosa absurda es que los que lo saben han comprobado que sus empresas funcionan mejor, porque un trabajador contento es un trabajador productivo…y sin embargo la mayoría de las empresas no funcionan así, porqué será?
Todos los jefes del mundo deberían saberlo…las cosas bien hechas son siempre más fáciles y eficaces, no crees?
¡Totalmente de acuerdo contigo Mar!
La felicidad, la ilusión, la motivación y el sentimiento de pertenencia de cada una de las personas que forman una empresa, resultan esenciales para el crecimiento de la misma. Para mí, una empresa en la que no existe un “para qué”, es decir, una finalidad que mueva a cada un@ de l@s trabajador@s, carece de sentido.
Es mi opinión personal, pero pienso que la empresa se nutre precisamente del desarrollo profesional y personal de cada una de las personas que hay detrás. A partir de la suma de todas ellas. Y es precisamente a partir de ahí, desde donde se puede contribuir a cambiar el mundo.
Olé¡¡¡
Cambiemos el mundo pues….¡¡¡¡¡
Mua
Lo de hacerme hueco a mí misma es mi asignatura pendiente. Prometo seguir tus consejos ;o)
Que importante es hacer se hueco para una misma. Yo tengo mucha suerte y hoy por hoy tengo mi trabajo como autónoma que es con lo que vivo. Y a parte he conseguido encontrar un plan, un proyecto, una ilusión a largo plazo que es lo que me estoy construyendo para un futuro y en lo que estoy ahora, y que no necesita tener resultados ahora mismo por lo tanto me puedo permitir el lujo de escribir el blog como hobbie y encima al escribir sobre viajes todo lo que hago para crear contenido ( que es lo que me sale en el test de los roles del “ideatorio” que es mi rol complementario ) me encanta. La verdad es que irme a París o a Nueva York para escribir posts pues que muy stressante no es !!!. Pero estoy segura que si mi sueldo dependiera de ello el tema cambiaria mucho y es muy probable que no estuviera tan relajada y que me agobiara más por el tema económico. Así que de momento voy a disfrutar de lo que tengo pero evidentemente con el radar puesto en que en cuanto note que me estoy desgastando, ponerle solución al tema y reclinar el asiento. besos a todas!!!
Me encanta lo que dices, quiero saber masssssssss…..
Mar, tu y yo no nos perdemos la pista, así que cualquier novedad, por parte de las dos vamos a ser de las primeras en saber. Conectadas a miles de kilómetros!!!!Muy buenos días!!!
Buenos días chuli….tengo más preguntas para ti, pero ya te buscaré ya… mua¡¡
Que buenos son los post, Gracias Deb! Yo todavía estoy muy verde en mi camino de La loca de enfrente, pero hay que tener un panorama amplio y estas lecturas ayudan mucho. Lo que me pasa en cuanto al trabajo diario es que al encararlo sola y tratar de cumplir con todos los objetivos de mi lista me empieza a crecer una suerte de ansiedad e incertidumbre que no termina siendo muy beneficiosa que digamos, por eso me alegra haber encontrado este blog!
Me encantaría saber qué piensas cuando llega esa ansiedad y qué haces para controlarla..porque tu controlas tus pensamientos y no al revés…si la ansiedad llega déjala darse un paseo tranquilamente, quizás no es más que la adrenalina que necesitas para funcionar, o una señal de que alguna parte del proceso no te convence del todo…
En cualquier caso, la ansiedad es viajera, como llega se va, a menos que la retengas dándole más alimento…no te preocupes por sentirla, es natural, humana y positiva, escúchala, algo te está diciendo….Y luego sigue adelante…échale una sonrisa y palante, otra sonrisa y la ansiedad se acaba por ir aburrida…
Un besote y siento meterme, no lo puedo evitar…puro defecto profesional… :D
Mi punto es la lucha por mantener el interés…Tengo claro lo de dar para recibir, y aunque suene muy místico creo en el karma, y a mi desde luego me funciona…
También tengo claro que yo misma tengo que estar bien para hacer mi trabajo bien, así que me cuido y me mimo, tengo mis días reservados de “nohacernada” y creo que administro bien los tiempos.
Pero lo de mantener el interés…se me escapa, o es la sensación que tengo. En mi trabajo es más fácil, tengo un feedback directo cada vez, pero en cuanto a internet, al blog etc, es más complicado…porque los comentarios es el único feedback, y a veces me pregunto si estaré dando lo que quieren o necesitan recibir….Las estadísticas es la única información al respecto, pero son frías e impersonales….por eso a las personas que me comentan y me dicen algo se lo agradezco doble, por indicarme el camino a seguir….Pero cuando me entra la duda me acuerdo de eso de que se trata de ser yo y de hacer lo que más me gusta, en lo que más creo, y tiro palante. No siempre tengo retroalimentación de mis lectoras, pero al menos seguro agradé a alguien muy importante en todo esto, que soy yo misma…y con ello espero gustar a alguien más.
Un abrazo Deb, un post genial como siempre…Y un abrazo a todas, que sois más majas que las pesetas¡
Mar,cuantas veces hemos comentado tu y yo eso de los comentarios? Yo tengo muy claro que cada vez tengo más seguidoras, y que cada vez gusto más, pero es muy cierto que les cuesta arrancar con los comentarios. me escriben mails privados, para decirme que les ha gustado mucho, o que lo han compartido con amigas, y para pedirme asesoramiento, pero luego no comentan nada en el post, y solo me falta ponerles una flecha en fosforito…
El interés está ahi… porque no comentan es un misterio. besos.
Pues si, en cualquier caso, como dices, por un lado o por otro llegan mensajes…por eso sigo, quizás no es más que esa necesidad nuestra de saber, o quizás es mi ego que a veces se desboca y pide massssss….
La solución al misterio de los comentarios en los blogs…debe estar enterrado junto al Santo Grial, en el mismísimo Triángulo de las Bermudas…
Mar, en cualquier caso lo que esta claro es que Deb resolvió este misterio. Oye Deb, que hacemos mal? Mira tu como nos inspiras a nosotras, que no callamos ni debajo el agua….
jajaajajaj ya te digo, para mi los martes se parecen a los viernes que es cuando te pones al día con los amigos no…?
Yo creo que Deb resolvió el misterio, pero su truco no nos vale, porque es el que vale a su forma, a su empresa, a su vida, a su “ella”, y cada uno tiene que buscar el suyo propio, su punto, el que te encaja exclusivamente a ti, así que sigamos la búsqueda amiga, que quien no para nunca, llega siempre a algún destino..