Bienvenidas a Ágora, la sección “intensiva” de Oye Deb en la que vamos a conocer a fondo y sin tapujos, durante 3 semanas, 2 días por semana, a 8 emprendedoras con negocios estupendos que van a hablarnos de lo bueno, de lo malo y de lo regular de ser emprendedora en los tiempos que corren.
Porque no, no todo es bonito. Y no, no todas tenemos herencias y la vida solucionada. Y no, no todas somos felices todo el rato. Para nada.
Si esta sección ha sido bautizada con el nombre Ágora es porque, además de que a mí todo lo griego antiguo me hiperfascina, en realidad me gustaría usar este espacio en Oye Deb como algo más que para que veáis cómo lo han hecho las demás. Lo que me gustaría de verdad es que fuera un espacio participativo, porque aunque las que suben a la palestra “oficial” son 8, las que estáis al otro lado sois cientos, y tenéis también la posibilidad de aportar vuestra experiencia. Porque no es más válida la de unas que la de otras, al contrario, todas suman.
Si el ágora griega era la plaza donde la gente se reunía para las cosas importantes, el ágora de Oye Deb es el espacio para conocernos mejor, pero no desde la superficie y desde lo que queremos que se vea en modo escaparate, sino desde la realidad.
Este es el planteamiento que les hice a las 8 emprendedoras elegidas para este experimento y es el que os hago a vosotras. Cada día 2 preguntas, los martes y los jueves, hasta completar 12 preguntas. Una entrevista completa fragmentada para poder comparar las respuestas de cada una de las participantes. Una forma de entender lo diferentes que somos y las infinitas maneras de aproximar el mismo tema que tenemos.
Y una posibilidad para vosotras de ser también protagonistas y compartir vuestra experiencia. Ágora es para todas.
¡Vamos con las dos primeras preguntas!
Pregunta 1
Cuéntanos cómo arrancó y cómo ha ido creciendo tu negocio. Me gustaría hacer especial hincapié en qué problemas o escollos has tenido que ir superando y cuáles han sido también los puntos clave en el desarrollo de la empresa (tanto en positivo como en negativo).
Anna, Fácil y Sencillo
Sin saberlo, mi negocio empezó desde el primer momento en que pulsé el botón “publicar” y decidí abrir una bitácora, un espacio llamado blog en los inicios de 2007. Acababa de mudarme a California y pensé que un blog podría ayudarme a mantener el contacto con los míos al otro lado del charco. Ese fue el punto de partida.
A lo largo de los 3 años que paso en California, descubro que los americanos nos llevan años de ventaja en lo que a “handmade” se refiere. Mi formación es técnica, soy Ingeniera de Telecomunicaciones, pero siempre me han apasionado las manualidades y lo handmade. Imaginad mi cara de sorpresa al conocer que existen almacenes sólo dedicados a manualidades. Me pasaba horas dentro de ellos. Este fue un gran punto de inflexión para mi blog y empecé a introducir el DIY y las pequeñas reseñas a descubrimientos handmade.
A finales de 2009 vuelvo a Barcelona y disfruto tanto de la vida 2.0 que decido seguir con mi aventura con el blog. Me formo en distintas áreas: comunicación, marketing… Empiezan a aparecer las primeras colaboraciones. En 2011-2012 empiezo a impartir talleres creativos presenciales por demanda de mis seguidores y empiezo a darme cuenta de que hay gente que me sigue, me admira y quiere aprender de mí. Pero a finales de 2012 un vértigo muy grande me tiene en cama casi 2 meses y me replanteo mi modo de vida. Estaba trabajando como Ingeniera en una consultora y no estaba contenta, al contrario, era un trabajo que me agobiaba mucho y con el que no me sentía nada satisfecha, así que a principios de 2013 decido dar el paso, dejarlo todo y darle una oportunidad a mi pasión por el 2.0. Pasé de ser Ingeniera/Consultora a tener “un blog de manualidades y papelitos” (como yo digo cariñosamente). Muy poca gente a mi alrededor entendía mi decisión, pero decidí echar toda la carne en el asador.
A partir de entonces empiezo a invertir en mi propio negocio mejorando equipos, renovando web y externalizando tareas. Mi negocio empieza a crecer gracias al lanzamiento de productos propios, colaboraciones con grandes marcas…
A finales de 2014 me convierto en mamá y tengo que hacer un pequeño parón en mi actividad, y ahora, a principios de 2015 toca retomar la actividad poco a poco con el gran reto añadido de conciliar lo mejor posible mi vida laboral y mi reciente maternidad. Toca planificarse, saber elegir bien las propuestas y focalizar toda mi energía en los nuevos y grandes proyectos que están por venir.
Elena, Meisi
Cuando miras el esquema (más abajo), se ve todo medio organizado, pero quiero recalcar que es absolutamente mentira. La naturaleza del esquema transmite orden, pero ha sido un crecimiento orgánico y casual. Algo que me parece fundamental en mi caso es no solo la pila de años que llevo trabajando, sino que desde el principio mi profesión ha sido la misma y ninguna de las decisiones que he tomado (muchísimas) estaba relacionada con “¿a qué me puedo dedicar?”. De todos modos, aunque la profesión sea la misma, es una materia que ha evolucionado mucho, y yo he ido con ella. Muchos diseñadores de mi generación no han pasado al diseño online como yo. Eso se lo debo a que me encanta este mundo y me apasiona internet. Lo que sí ha ocurrido es que he añadido habilidades complementarias como fotografía, css/html y desarrollo de todas las facetas de un negocio: blogging, marketing, redes sociales, newsletters (email marketing), algo de SEO… Pero lo he hecho sin planificar, tan solo porque me venían a mano en ese momento. Ahora todo eso junto hace un buen pack para dar servicios.
Los escollos son los que te hacen tomar las decisiones. Las más valientes y para mí las mejores. En mi caso, por un lado pasé por un problema económico y justamente ese fue el que me dio el mejor impulso de todos en la empresa. Por otro lado, cerré de golpe mi servicio de diseño de blogs personalizado y express y tomé la decisión de subir precios y aflojar la marcha.
Los puntos clave han sido:
Tomar conciencia del dinero, esto me ha aclarado totalmente la visión y cosas que antes se me hacían un mundo ahora ya no. Por ejemplo: Tener claro cuáles son tus objetivos económicos te hace distinguir cuáles son buenos proyectos y cuáles no.
Saber que no todo el público es tu público y saber que si tu franja de precios es alta llegas a menos gente y, naturalmente, la mayoría no te cogerá como opción.
Saber que el diseño es un servicio increíble pero absolutamente prescindible y que si me piden una rebaja no tengo que hacerla. Si una persona no puede pagarlo no le pasa nada, porque no me necesita, simplemente dejo que elija una opción mejor o que no se haga un diseño. Pero no tengo que modificar la estructura que yo haya elegido (léase perder dinero) porque me sepa mal. Y no pasa nada.
Erika, El Camino Rubí
Mi negocio empezó sin ser negocio, huyendo del palabrejo negocio y esperando no serlo nunca. Esto cambió con el tiempo pues necesité hacer todo un proceso para reconciliarme con la palabra y el proceso. Pero, vamos, que mi proyecto nació en 2010 sin saber que sería mi norte y mi sur. Y nació gracias a un fracaso, uno grande que me enseñó mucho. Gracias a la que era entonces mi socia, una comadrona, diseñé el primer taller en relación al ciclo menstrual. Lo hice para adolescentes y por supuesto no vino ni una. La misma semana de mi primer taller fallido una amiga me habló de una mujer que estaba de paso por Barcelona. Ella venía de Australia y llevaba más de 23 años trabajando con adolescentes y su menstruación. La llamé y quiso quedar conmigo para un café. En esa conversación de 30 minutos me di cuenta del error. ¿Qué adolescente de 13 años se apuntaría a un taller de menstruación? En serio, yo con 13 años lo último que quería era hablar de mi regla y menos con desconocidas. Así que ese mismo día diseñé mi primer plan pedagógico sobre ciclo menstrual. El que sigue siendo mi mapa de cabecera (aunque, eso sí, actualizado). A partir de aquí vino el segundo taller, que contó con 9 participantes y poco a poco, mes a mes, fui haciendo más y más talleres.
Hasta que por temas de subvenciones me tuvieron que despedir, yo no pensé en dedicarme por completo a mi proyecto. Cuando esto pasó, me atreví a confiar en mí. Mi pareja hizo de soporte económico con su trabajo por cuenta ajena y puse todo mi empeño en El Camino Rubí. Las horas que antes eran para el trabajo de la asociación en la que trabajaba, ahora eran para desarrollar y poner orden a este proyecto que tuve que reconocer como negocio en 2012. Momento en el que me quito las gafas de sol que no me dejaban ver el valor de mi proyecto y me pongo las gafas de ver fino y claro. A finales de 2012 hago un curso sobre marketing y salgo revuelta como un mono. Hasta la fecha el marketing me gustaba como aficionada a los anuncios buenos, pero me caía mal. Muy mal. Tiempo más tarde me doy cuenta de que es una de las herramientas más creativas que hay y de que el funcionamiento de las personas, me gustase más o menos, venía trazado por conductas de consumo. Vamos, que nuestra generación y las que siguen tenemos como lenguaje común el lenguaje del marketing. De ahí que decida hacer un agujero al marketing típico y hacerlo a mi medida: cercano, honesto, divertido, feminista y claro-clarito.
A partir de 2013, con la muerte de mi abuela, mi trabajo me sirve para huir del dolor. Huyo tanto que diseño las sesiones online Las 4 mujeres que soy, que se convierte en el mayor éxito de mi trabajo. Además ese año me planteo la posibilidad de editar un libro y gracias a la campaña de Verkami en la que aprendí mucho-mucho salió en 2014 mi primer libro en papel. Editado y diseñado a mi antojo. Esto fue un subidón tremendo. Que vino acompañado de una gira por México. A la vuelta, modifico la web, salen la 3ª y 4ª edición de las sesiones online, vendo más de 700 libros en 6 meses, me entrevistan para varios medios y en pleno despegue, caigo enferma. Mes tras mes, me voy rompiendo. Mi proyecto ya es un niño más independiente, ya anda solo pero su madre está hecha polvo. La pasión del principio va muriendo porque yo ya no soy yo, yo no sé quién soy porque al final de mí sólo queda El Camino Rubí. Aquí decido parar porque así yo no puedo seguir. Mi sueño me ha fagocitado, con lo que no me queda otra que bajarme del tren, sentarme y tomar perspectiva.
Ahora estoy de vuelta pero con la lección aprendida. Estoy de nuevo en pleno proceso creativo pero sabiendo que yo no soy mi trabajo. Soy muchas cosas y a algunas de ellas incluso no les gusta estar todo el rato hablando del ciclo menstrual. Este 2015 pinta juguetón. Ahora estoy en plena mudanza a Sevilla, me voy a llenarme de sur y sol, el remedio perfecto para aquellas que sólo viven de la luz que proyecta la pantalla del ordenador.
Laura, Laura Ribas
Mi empresa ayuda a autónomos y pequeños empresarios a conseguir más clientes y generar más ingresos. Empecé yo sola como consultora de marketing online, pero con el tiempo me di cuenta de que el tema no era escalable y que más que una empresa, tenía un autoempleo, es decir, si no trabajaba, no facturaba. A raíz de esta reflexión y de una creciente demanda de mis servicios, pivoté el negocio hacia una empresa que ofrece formación online sobre marketing y ventas.
Maïder, Maïder Tomasena
Durante el año que estuve sin trabajo pensé durante mucho tiempo que mi blog personal sería lo que me ayudaría a encontrar un nuevo trabajo. ¿Cómo? No tenía ni la más remota idea pero tenía esa corazonada. En el momento menos esperado llegó esa oportunidad. Una estupenda profesional del marketing se fijó en mis contenidos y me propuso comenzar a trabajar redactando contenido estratégico en el sector de la salud. No lo pensé ni un segundo y fui a darme de alta como autónoma.
Así comenzó todo en mayo 2013, de forma inesperada. Sabía que tenía que crear mi marca personal y buscar más clientes pero no sabía por dónde comenzar. En junio una gran amiga viendo mi situación me comentó que necesitaba conocer a Laura Ribas. Comenzar con Laura supuso un antes y un después para mi negocio. Tenía bastantes conocimientos de marketing, pero muy pocos de empresa. Trabajar sola en casa ya era difícil pero lo que era peor era el hecho de no saber cómo venderme. Con ella comencé a sentir más confianza y seguridad en lo que hacía y eso me daba tranquilidad. 6 meses más tarde de sacar mi página web, lancé mi primer curso online para profesionales que quieren trabajar sus páginas principales. Eso me permitió empezar a generar ingresos pasivos. Un mundo completamente desconocido pero al que me estaba ya preparando. El volumen tan alto de negocios con los que trabajaba en ese momento no me permitía crear un curso más grande por lo que lancé uno de un tema muy concreto.
En la actualidad llevo dos meses sin coger nuevos clientes para dedicarme de lleno a mi primer programa de copywriting “Escribir para Vender” que lancé el pasado 11 de marzo. Tener una asistente en la que delegar ciertos temas y un pequeño equipo de copywriters de confianza me está permitiendo avanzar más rápido en algunos de mis objetivos para este 2015.
Marta, Fauna y Flora
El verano de 2009 nos fuimos de vacaciones a un pueblito del Pirineo. Yo por aquel entonces trabajaba en el cine, en producción, había llegado a mi pequeña cima profesional y sin embargo empezaba a estar bastante harta de mi trabajo. En una casita había un cartel en la puerta que ponía “Fulanito de tal, diseñador web”. Creo que eso fue el inicio de todo lo que vino después. La idea de una vida distinta cayó como una semilla dentro de mí. En 2010 terminé mi última peli con el total convencimiento de que quería dejar el cine, así que empecé a buscar un trabajo un poco más “normal”. Mientras tanto estaba en el paro y en el tiempo libre recuperé una vieja afición adolescente: hacer collares. Así que compré unas piezas e hice unos para mí y para mis amigas. Al poco abrí un blog y empezaron a llegar algunos encargos.
En 2011 creé la marca Fauna y Flora y abrí la tienda online y empecé a ir a algunas ferias. Era una afición y básicamente no ganaba ni un duro, reinvertía todo lo que ganaba y un poquito más, así que era un pozo sin fondo de horas y de dinero. Pero las ventas iban aumentando poco a poco y también los puntos de venta y hubo un momento en que no podía yo sola. Mi amiga María estuvo conmigo durante un tiempo pero ella tenía un trabajo que la reclamaba cada vez más, así que tuve que seguir en solitario de nuevo.
En 2012 seguía buscando trabajo “normal” y haciendo cursos raros de marketing, logística o gestión de stocks mientras por otro lado seguía echándole horas y horas a Fauna y Flora. Aquel año fue difícil porque Fauna y Flora tenía ya cierto volumen y me exigía muchas horas de trabajo. Ganaba algo pero no un sueldo y mi paro empezaba a terminarse. Empezó también mi sentimiento de culpa, Òscar tenía su trabajo a jornada completa y trabajaba a la vez como freelance así que curraba como 70 horas semanales y ganaba como dos sueldos mientras yo estaba en casita pasándolo en grande haciendo collarcitos y gastando dinero (mucho) en piezas, sin encontrar trabajo (en realidad ni lo estaba buscando) y agotando mi paro.
13 de Septiembre de 2012: Me habían ofrecido otro trabajo en producción al que evidentemente ya no podía decir que no. No quería volver a aquella vida pero fui a firmar ese contrato porque “tenía que hacerlo”. Volví a casa llorando, sabiendo que eso implicaba cerrar Fauna y Flora y volver a una vida que detestaba y, lo peor de todo, sintiéndome una perdedora por no haberme dado siquiera la oportunidad de intentarlo. Ese sentimiento fue lo peor. Llegué a casa destrozada y Òscar me preguntó que porqué había firmado, que él creía en mí, que me diera una oportunidad. Llamé a mis padres, llamé a una buena amiga y todos me dijeron lo mismo, que creían en mí, que me diera una oportunidad. Al final la gente a mi alrededor creía más en mí que yo misma. Así que esa misma tarde llamé a la productora por teléfono y renuncié al trabajo. 13 de Septiembre de 2012, el día en que mi vida cambió definitivamente, el día en que empecé a confiar en mí (desde ese día ya nunca he dejado de hacerlo) :) El día en que decidí que mi trabajo iba a ser Fauna y Flora y el día en que despertó esa semilla que había caído en mí dos años antes en aquel pueblito. Y la idea de coger las riendas de mi vida y de vivir de una manera distinta empezó a brotar.
En Octubre de 2012 saqué mi primer sueldo: 774€. Y desde ese día, ningún mes he dejado de hacerlo, ese cambio de energía lo hizo posible. Durante 2013 no sólo saqué un sueldo cada mes sino que dupliqué el volumen de ventas (y también de trabajo). Necesitaba a alguien que me ayudara. Por aquel entonces habíamos alquilado una casita en un pueblo de la Garrotxa para ir los fines de semana, fue como si esa plantita que llevaba dentro de repente floreciera y le diera sentido a todo. En noviembre de 2013 Òscar deja su trabajo estable y su contrato fijo para trabajar conmigo en Fauna y Flora, aunque de hecho ya me ayudaba desde hacía un tiempo con los pedidos y las tiendas. Cogemos las riendas de nuestra vida para vivir de una manera distinta.
2014, en cambio, fue un año de tocar fondo. En tres meses desde la llegada de Òscar, habíamos triplicado el volumen de ventas (y de nuevo de trabajo). Estábamos trabajando los dos 12 horas diarias y como nunca era suficiente seguíamos trabajando los fines de semana. Nuestra querida plantita se había convertido en una planta carnívora que lo devoraba todo: familia, amigos, a nuestro perro Martin, los paseos y las cenas románticas… Esa primavera tocamos fondo, pensamos seriamente en cerrar el chiringuito y volver a nuestras antiguas vidas de oficina porque nuestro proyecto había perdido todo el sentido. Pero en vez de eso intentamos redefinir qué papel tenía que jugar Fauna y Flora en nuestras vidas, repensar el proyecto y recolocar todas sus piezas para que fuera de una vez lo que debió ser desde el principio: lo que nos permitiera vivir nuestra vida de la forma en que queríamos hacerlo. Así que empezamos a tomar una serie de decisiones que afectaban a distintas áreas del negocio, cambios que iban desde la línea de la colección hasta la producción y la distribución final de las piezas. Buscamos ayuda: mi madre y mi hermano empezaron a ayudarnos con el trabajo de producción de las piezas. Y empezamos a pasar temporadas más largas en el pueblo.
2015: En 2014 volvimos a duplicar la facturación del año anterior, así que la gestión del volumen de trabajo volvía a ser un problema, en realidad sólo le habíamos ido poniendo parches. Así que a principios de año tomamos una decisión definitiva, que es contratar a una persona que nos ayuda con la producción de las piezas. Y lo tenemos decidido: nos vamos a vivir al pueblo :)
Paula, Olivia Soaps
Tengo una mala noticia. No tengo ni plan de empresa ni expectativas. Creo que a estas alturas ya sabéis como cayó en mis manos el negocio. El primer obstáculo que me encontré fue yo misma, darme cuenta de que no iba a ser becaria nunca y que debía emprender (fui la loca que hacía jabones en su casa por mucho tiempo). El resto de problemas grandes vinieron con la estructura legal que ampara el marco cosmético-sanitario, que fue un paso muy gordo (superado con creces), y la financiación del proyecto. Pero bueno, aquí estamos con un proyecto autofinanciado, sin bancos, ni herencias, ni paro… sin nada. Con una deuda de 300€, eso sí, dinero que le pedí a Chechu para ponerle tinta a la impresora y hacer los primeros envíos, todo lo demás llagas en los codos, en las manos, en los ojos, y muchas, pero muchas horas sin dormir.
Wendy, Bodas de Cuento
En 2009 me lié la manta a la cabeza y me armé de valor para hacer realidad lo que hacía tiempo era solo algo con lo que fantaseaba, quería ser wedding planner y tener mi propia empresa de organización de bodas.
Con la perspectiva del tiempo, ahora me doy cuenta de que no tenía ni la más remota idea de dónde me metía ni lo que implicaba la responsabilidad de ser autónoma, crear una empresa y empezar en un sector que no conoces. Pero la ignorancia a veces nos hace atrevidos y suerte que tenía los recursos, ganas, fuerza y pasión necesarias, porque si no habría sido imposible.
En los inicios del proyecto mi marido era un apoyo. Por suerte o por desgracia, yo era una mente creativa pero no una gran gestora de proyectos, y Jose se encargó de sentar las bases de la empresa y de ser, más que un compañero, una guía. No teníamos experiencia como empresarios porque siempre habíamos trabajado por cuenta ajena, ni teníamos formación a nivel de empresa, lo cual era un gran handicap. Estudiamos el mercado, vimos clara la oportunidad, nos formamos, aprendimos de diferentes disciplinas y trabajamos todo lo duro que pudimos. De los comienzos recuerdo lo complicado de abrirte camino cuando nadie te conoce, las horas ganadas al sueño porque las jornadas de trabajo nunca eran suficientes y perder nuestro tiempo de ocio, de amigos, de familia para dedicarle TODO a nuestro trabajo. Pero recuerdo también ser muy feliz.
Después de un año de rodaje, Jose dejó su trabajo para unirse al proyecto y entonces las cosas funcionaron mucho mejor. Pasamos con éxito el período de adaptación y nos acostumbramos a trabajar juntos y entendimos lo que implica trabajar con tu pareja. Aprendíamos a marchas forzadas. Por suerte tuvimos todo el trabajo que nuestra pequeña empresa necesitaba para ser viable y permanecíamos alerta para que eso no dejase de pasar. Es una de las primeras lecciones que aprendí: permanecer siempre alerta porque si no eres receptivo ni siquiera identificas las oportunidades.
Desde nuestra segunda temporada empezaron a llamarnos novios de toda España y decidimos que no íbamos a acotar nuestro mercado, iríamos a donde nos llevaran las bodas.
En 2011 Idoia entró en la empresa a hacer las prácticas de su postgrado y lo que iban a ser 3 meses acabaron siendo los 4 años que lleva ya en el equipo. En 2012 abrimos en Barcelona nuestra segunda oficina de la mano de Marina y fue un exitazo. Ricky estuvo con ella en el proyecto desde el primer momento, compatibilizando las bodas con su trabajo de periodista, hasta que en 2013 dejó la prensa y se incorporó al 100% al equipo. ¡Ya éramos 5 cuentis!
También en 2012, seguros de que, tras 3 años haciendo bodas y de haber creado un método propio teníamos algo que enseñar a personas que quisiesen ser wedding planners como nosotros, creamos nuestra segunda línea de negocio: Bodas de Cuento School. Desde entonces damos formación a futuras wedding planners, les ayudamos a sentar las bases de su empresa y les enseñamos todo lo que sabemos de esta profesión.
En 2013 la Editorial Planeta se puso en contacto con nosotros para encargarnos un libro: el primer libro escrito en España por unos wedding planners sobre cómo organizar y diseñar una boda. Fue un subidón increíble, un honorazo que nos eligiesen a nosotros. La primera edición se agotó en dos días y la experiencia de todo lo que nos ha hecho vivir el libro ha sido increíble…
Desde hace poco tenemos una jefa de administración (crear puestos de trabajo es otro subidón brutal) y actualmente somos 6 personas trabajando como wedding designers y una más que se encarga de la comunicación.
Pregunta 2
Una de las cosas que más nos preocupa a la hora de empezar nuestros negocios es el dinero, la inversión inicial. Eso que algunos necesitan pedir a un banco y eso que otros se espabilan para que sea lo más cercano posible a cero. Cuéntanos de donde salió el dinero originalmente en tu proyecto, cuánto pusiste aproximadamente y cómo has ido invirtiendo lo que ibas ganando para crecer.
Anna, Fácil y Sencillo
El tiempo es dinero, ¿verdad? Pues tiempo fue lo que invertí en grandes cantidades. Dediqué muchas horas a estar activa, a formarme, a no perder ningún momento clave, a generar nuevas ideas y contenidos, crear productos, estar presente en redes sociales… Al principio también invertí en un ordenador decente, en objetivos para la cámara y sobre todo en cubrir mis gastos y autónomos por los primeros 6-12 meses. Así conseguí tener un pequeño colchón para no preocuparme nada más que en intentar llevar a término mi pequeño negocio y poder crecer y generar ingresos sin preocuparme de llegar a final de mes.
Actualmente suelo invertir anualmente en renovar equipos tanto de sobremesa como fotográficos. Y también externalizando tareas subcontratando profesionales de diseño, programación web…
Tampoco me olvido de tener una pequeña partida anual para formación y así aumentar mis conocimientos en las diferentes áreas requeridas en cada momento. A lo largo de estos años me he formado en blogging, marketing, redes sociales, fotografía y edición…
Elena, Meisi
No hubo inversión inicial por la naturaleza del negocio, solo necesito un buen ordenador y poco más. Pero no es lo que le digo a mis clientas. Les digo que puede que no necesiten alquilar un local y pagar sueldos pero necesitan invertir en conocimientos que si ahora no tienen no van a ningún lado. Invertir en marketing, diseño, fotografía, conocimientos de redes sociales y manejo de plataformas. En su día yo lo hice a mi aire, pero entonces no había tanta presión como ahora: el que aparece hoy desde cero necesita haber invertido en toda esa artillería o no se le verá. O en aprender a hacerlo o en que otro se lo haga.
El dinero es el punto de superbloqueos y lo tenemos subdesarrollado y mal organizado. Yo me he decido a mirar este tema de frente y pedir ayuda: a José Carlos de Cuánto Vale un Euro. porque necesito un sistema que planifique mis finanzas. No es lo mismo tener gracia para ganar dinero y sortear un problema puntual que conseguir sostener un sistema, en el que te adelantes a los momentos que se avecinan cada año (impuestos, etc.) y trabajar sobre ello.
Erika, El Camino Rubí
Yo no contaba con dinero ahorrado ni con un fondo. La formación si algo tiene es que, si te lo curras mucho y bien, no necesitas grandes gastos. Yo tenía el lugar perfecto y los gastos se cubrían con los ingresos de los talleres. Esto siempre ha sido así, lo ingresado siempre ha cubierto los gastos. Ahora bien, he de reconocer que cuando decidí dedicarme al 100%, el trabajo de mi pareja fue el que mantuvo la casa y todas las necesidades básicas. Siempre generé ingresos, no hubo un mes que no hubiera, pero teníamos ese colchón que da trabajar por cuenta ajena. Cuando mi trabajo fue más virtual, conté con el mejor diseñador, programador y analista web: Alex, mi pareja. Así que de nuevo no hubo ningún gasto que quedase fuera de casa salvo los gastos de autónomos y el pago trimestral de Hacienda. Eso sí, cuando los ingresos fueron aumentando, siempre he ido invirtiendo en la mejora. Especialmente en diseño gráfico. Con el tiempo y la experiencia he aprendido que todo no debo ni puedo hacerlo yo. Que es genial dar trabajo a otras profesionales, así que ahora sueño con poner en nómina a mi diseñadora, Luisa Jara.
A día de hoy hay mujeres que me ofrecen la posibilidad de ser mecenas de mi trabajo y esto me parece increíblemente bello. Por ahora, salvo para Verkami, no he necesitado contar con este apoyo pero no dudo en hacerlo si fuera necesario. Especialmente porque nosotras tenemos mucha potencia y es necesaria ponerla a circular. Siempre he invertido lo generado en trabajo de mujeres que empiezan, como empecé yo en su día. Y también en aquellas que ya llevan tiempo, porque esto nos hace fuertes y genera red.
Laura, Laura Ribas
Empecé mi actual empresa invirtiendo 9€ en un dominio y 65€ en el hosting de mi web. Para entonces, esto era toda una temeridad puesto que estaba arruinada, arrastraba un ICO de 30.000€ y vivía con 600€ al mes con lo que pagaba mi parte de alquiler, comida y poca cosa más.
Mi empresa actual es lo que en inglés llaman “bootstrapped”, es decir, se financia a sí misma y ha crecido sin inversiones ni créditos. Después de mi anterior experiencia, cogí alergia a los bancos. Para nada quería volver a relacionarme con ellos. Así que si quería o necesitaba algo, tenía que ganármelo, con lo que la generación de ingresos se convirtió en una apuesta conmigo misma. Si necesitaba un plugin premium, un curso o un vuelo a Barcelona (entonces vivía en Alemania) tenía que ganármelo.
Esto fue todo un cambio de paradigma (sobre lo que ahondo mucho más en mi libro “Quién Soy Yo Para Hacer Esto”) puesto que hasta entonces, si necesitaba dinero, pensaba en cómo podía gastar menos para ahorrar más, lo cual me llevaba a situaciones demasiado forzadas y castrantes donde me sentía muy limitada y frustrada. Decidí pues que esta vez lo haría al revés: si necesitaba dinero iba a encontrar la manera de generarlo. Eso me obligó a enfocar mucho mi mente y acciones.
Maïder, Maïder Tomasena
Comencé sin dinero. Pensaba que el dinero de la indemnización que me debía la antigua empresa en la que trabajé llegaría en cualquier momento para ayudarme a pegar el salto. Pero no fue así. De hecho entre juicios y demás pronto llevaré 3 años sin recibir todavía los casi 6.000 euros que me deben.
Tuve la suerte de poder comenzar mi negocio compatibilizando el ser autónoma con los pocos meses que me quedaban de paro. En ese mes me comentaron que podía acceder a una subvención en el País Vasco para mobiliario pero al no tener dinero pedí a mis padres 1.500 € para comprar material que me faltaba. Al recibir la subvención 3 meses más tarde devolví ese dinero.
Con lo que gané en mi primera factura decidí invertir lo que tenía en trabajar con Laura Ribas como mentora. A lo largo del año conforme he ido creciendo he invertido un 30% de mi dinero en formación y algunas herramientas nuevas para mi negocio.
Marta, Fauna y Flora
La verdad es que cuando empecé en esto nunca lo concebí como un negocio, ni siquiera como una forma de ganar dinero ¡y mucho menos como la forma en que me ganaría la vida! Empezó como un hobby, como cualquier afición en la que inviertes algo de dinero para pasar un buen rato. Al principio no era mucho, pero cuando empezaron las ventas empezó también a crecer la inversión porque ya no sólo invertía lo que ganaba sino siempre un poquito más. Mi hobby se había convertido en una afición un poco cara. Ese primer año a lo tonto había invertido casi 3.000 euros. Nunca había llevado las cuentas, así que el día que las hice casi me da un patatús…
Ahora, tres años después, no hay mes que invirtamos menos de esos 3.000 euros. Lo bueno de nuestro caso es que por suerte no hemos de desembolsar toda la inversión anual de golpe como si trabajáramos en el sector de la confección y tuviéramos que fabricarlo todo de una vez. Y también voluntariamente elegimos no producir nuestras colecciones a un año vista como marca el sector de la moda. En este sentido hemos buscado un poco nuestra propia fórmula, que tiene un ritmo más lento de creación, de producción y también de consumo. Compramos los materiales y producimos a lo largo del año, eso nos permite ir ganando y reinvirtiendo sin tener que buscar financiación y, sobre todo, ir comprando y produciendo en función de cómo va funcionando cada colección, minimizando el riesgo.
Lo del dinero y la inversión es un tema difícil pero los que vendemos productos materiales (joyería, ropa, mobiliario…) no tenemos mucha escapatoria más que entender que si queremos ganar hemos de invertir, que si invertimos poquito ganaremos poquito y que si queremos ganar “tanto” hemos de invertir “cuanto”. La fórmula es la que es y eso por desgracia no lo podemos cambiar pero lo que sí podemos hacer es adaptar nuestro sistema de trabajo a nuestra capacidad, buscar nuestra propia fórmula para que el dinero no sea un obstáculo ni un freno, hacer las cosas poco a poco, reinvirtiendo poco a poco y sobre seguro, buscar formas más flexibles de gestionar la inversión y nuestro sistema de trabajo, buscar nuestra propia manera, que se adapte a nosotros y que esté hecha a nuestra medida.
Paula, Olivia Soaps
La apertura de la tienda, el lanzamiento de los jabones legales y la tienda online superó con creces los 130.000 euros. Peeeero… ¡todo empezó con 300 euros! Seguimos invirtiendo todo lo que ganamos en arriesgar y crecer. El valor más fuerte es la capacidad brutal de trabajo que tenemos. Somos unos burros. Cuanto más delego más cuenta me doy. Tengo lagunas del año que abrí la tienda, de días durmiendo dos horas, de levantarme borracha de sueño. Seguimos con un nivel de trabajo muy heavy, no lo quiero para siempre, espero ser persona algún día, pero la realidad es esta.
Wendy, Bodas de Cuento
Empezamos con muy pocos recursos económicos: capital propio (o sea, nuestros ahorros), ayuda de la familia y mucho miedo por lo que iba a pasar si nuestro proyecto no era viable y no teníamos la capacidad de hacerlo funcionar. Es complicado vender servicios que no son muy tangibles. Y más un servicio como el nuestro, que cuando empezamos no estaba instaurado en España.
Desde el primer momento entendimos que los beneficios de la empresa tenían que ser reinvertidos en ella misma: en comunicación, en formación, en equipos… en definitiva en ayudar a que la empresa creciese y el equipo mejorase. Creo que puedo hacer un símil que las madres entenderán: tener una empresa pequeña es como tener un hijo; te quitas de ti lo que haga falta para dárselo a él. No te vas de vacaciones para invertir lo que te gastarías en una mejora de la empresa, no compras una cosa mona para tu casa pero sí para que tu oficina esté bonita… un poco ese tipo de cosas. Sin duda, tu empresa es tu hijo.
♥
Como veis, hay tantas maneras de empezar como personas, así que no tengáis nunca miedo de hacer las cosas a vuestra manera, la que sintáis que es correcta, aunque nadie antes lo haya hecho así, aunque corráis el riesgo de que no funcione, aunque parezca la cosa más loca jamás vista.
El jueves habrá nueva entrega con dos preguntas más, pero mientras, os animo a que contestéis también vosotras la dos preguntas del día a través de los comentarios, aquí abajo. Cuantas más aportaciones, ¡más aprendemos todas!
Un abrazo, nos vemos de nuevo este jueves con otra tanda de preguntas y respuestas!!! :)
Hola Deb!!!!
Pedazo de entrevistas y muy original plantearla como lista a una o dos preguntas concretas. De ese modo una se hace una mejor idea que semana tras semana una entrevista concreta. Así que creo que Ágora es todo un éxito.
He sacado en claro tres puntos muy importantes:
-Empezar con poca inversión es posible
-Reinvertir en formación y mejoras constantes.
-Externalizar tareas.
Y sobre todo creer en una misma y en su proyecto.
Estoy justo en el momento de emprender. Ese momento en que lo tienes todo casi listo y tienes la fecha de salida a escena planificada (como yo le llamo). Y estoy segura de que a lo largo de este mes, este espacio público de compartir ideas y experiencias me va a ayudar a centrarme en lo necesario y a no agobiarme con lo que queda por hacer… pues siempre habrá b que hacer algo y nunca se sabe cuáles son las sorpresas que te puede deparar el lanzamiento.
Muchísimas gracias Deb!!!!
Saludos
Cada historía es como la nuestra como la mía o como la tuya… yo ahora estoy en pañales… estoy llena de un cúmulo de ídeas.. y una borágine de mil cosas en la cabeza… y debo centrarme… de momento estoy haciendo un curso para el blog.. así que de momento está en construcción… y estoy dando pasitos … hay una historia muy similar a la mía.. eso de …comprarse un ordenador en condiciones… me faltan cosas pero Deb… tu blog que lo encontre en “Vivir al Máximo” me ha llevado a esa borágine de chicas y mujeres emprendedoras.. las admiro a cada una, me he suscrito a todas… y de ahi ha sido una cadena de unas cosas llevan a otra sólo con tu blog y a todas las personas que nosmbras.. estaré encantada de pertenecer a este club tan bonito y llena de tanta energía positiva y sobre todo con ganas de hacer las cosas… y basta ya de procastinar… yo ya he dado el primer paso…….
Besos
por cierto lloré con la historia de Fauna y flora…. uffff me vi retratada…. eso de creer en una misma…es…. eso……
Es curioso que una de las excusas más usadas para emprender, la falta de dinero, sea denominador común para estas 7 emprendedoras con éxito. Hay una gran lección que aprender detrás de eso…
Lo corroboro, este formato es muy interesante.
¡Gracias Deb!
sandra
Hola Deb! Me ha encantado Ágora :) Es pura inspiración desde lo real, y eso es lo mejor que nos viene a todas cuando empezamos o cuando ya llevamos un tiempo. Sigo el trabajo de muchas, y conocer los inicios y planteamientos de Erika de Camino Rubí, de Maïder o Meisi, a las que tengo especial admiración y cariño me ha encantado. Aunque conocer el proceso de Marta de Fauna y Flora me ha llegado, mientras la leía sentía en mi propia piel todo lo que contaba. ¡Me ha encantado todo! Y contestar a ambas preguntas voy a hacerlo de manera breve, por si a alguien más le ayuda: los principales escollos fueron mis propias trabas, lo que tardas en ponerlo todo en marcha por miedo, la búsqueda eterna de la perfección con tal de no atreverte… Una vez que lo puse en marcha cometí los errores de invertir dinero cosas que podría haber hecho yo misma (como las fotografías, y que por inseguridad no hacía, y al final, me atreví y me fue mejor). Coincido con Meisi en que un dinero bien invertido es el del diseño, marketing, etc, y en la formación, como dice Maïder. No he dejado de hacer cursos y aprender desde el 2011. Que Erika desee meter en nómina a una diseñadora, como Luisa Jara (ver su nombre por aquí escrito me ha hecho una ilusión tremenda, porque la conozco de otro ambiente bien distinto y hemos trabajado juntas, y es genial!). Bueno, y todo el dinero que invertí en un principio, si llego a saber todo lo que sé hoy, no lo hubiera hecho así, invertir en formación, diseño, profesionales, etc, lo veo necesario, sin embargo podría haber empezado mi negocio sin invertir en cantidades de lanas astronómicas. Ahora lo sé y me quedo con todo lo que he aprendido, y lo que aún me queda! Estoy encantada con estos días de entrevista! Un abrazo grande!
¡Cómo he disfrutado leyendo este post!! Porque admiro (y quiero un montón) a algunas de las participantes, porque he descubierto algunos proyectos que no conocía y porque esta mañana me he sentido mucho más acompañada en esta locura que se llama emprender en solitario y desde cero.
un abrazo!
leticia
Revelador!. Yo me encuentro totalmente bloqueada por el tema de siempre…el dinero! Es verdad eso de que para ganar, primero hay que invertir, pero y si no tienes un duro para invertir pero sí millones de ideas??..Los bancos me dan pavor, me gustan lejos, lejos. Pero por no renunciar a mi sueño me planteo muchas veces recurrir a ellos. (Claro, contando con un buen estudio de mercado que también hay que pagar…). En fin, totalmente desmotivada por este tema.
Gracias Deb por Ágora! Seguro que aprendemos muchísimo de aquí!
Hola Deb, Me gusta mucho este foro. La idea es estupenda y realmente veo que todas las personas que has entrevistado no han tenido un camino de rosas. Decidí dedicarme a Organización de eventos y Wedding Planner a raíz de mi despido el septiembre pasado y desde entonces solo he hecho que formarme. He obtenido el Título correspondiente y he realizado los cursos que he podido, pero debido a la falta de recursos económicos, me lo estoy haciendo todo yo: he estado aprendiendo a mejorar el blog, redes sociales, fotografía, realización de post… lo cual implica mucho, pero que muchísimo tiempo, llegando un momento de no llegar a todo. A pesar de ello, y entiendo que es muy pronto para ver resultados, cuesta mucho emprender. Tengo momentos de bajón que no ven el fin. Vivo en el medio rural y la gente no está habituada a que nadie les cobre por organizar una cosa que para ellos ya está bien y toda la vida se ha hecho así y eso cuesta mucho de cambiar.
De todas maneras intentaré seguir a delante pues veo que si algo necesito es tiempo para demostrar que lo puedo hacer.
Muchas gracias por Ágora. Estaré pendiente.
Hola, que maravillosas entrevistas, me encanto la de marta de flora y fauna, porque creo que su problema para inciar es muy comun (es mi problema) no creemos lo suficiente en nosotros mismos., las personas que nos estan vecino ven nuestro potencial mas que nosotros mismos.
gracias por darnos la oportunidad de conocer estas grandes mujeres.
Hola Deb! Como siempre genial! bueno, yo voy a responder las preguntas, porque me prece interesantísimo conocer las historias de cada uno. Mi negocio se encuentra ahora en una fase rara en la que a pesar de llevar un año haciendo cosas, recién ahora voy encontrándome a mi y a la idea que tengo de él, aunque como muchas de las chicas, de momento ha sido una manera de hacer lo que me gusta pero no un negocio en sí. Los escollos que he tenido que pasar son sobre todo económicos, hace un año y medio casi deje mi trabajo y con la indemnización empecé a formar NIAV, como tenía que vivir y sacar mi proyecto, reducí todos mis gatos a lo mínimo y empecé a hacerme con herramientas, cursos sobre técnicas, etc. Sin embargo he cambiado mil veces mi perspectiva, mi web, mi blog…supongo que por inseguridad, y por obsecionarme leyendo blogs para emprendedoras que acabo siendo contraproducente en mi caso. Aún así creo que este año ha sido muy importante, porque me ha ayudado a descubrirme a mí misma en muchos aspectos, a lograr una vision de mis joyas que no tenía y a saber lo que quiero. Ahora estoy intentando seguir ese camino y dar pasos firmes hacia adelante. Respecto a la financiación no he tenido, he ido invirtiendo de lo que gano, pero poco a poco el proyecto va creciendo y espero que siga así.
Gracias de nuevo Deb y a las chicas y sus historias!
Hola Deb! Me ha encantado esta sección!! Esperando impaciente al jueves!! Se me han saltado hasta las lagrimas leyendo los testimonios de estas grandes profesionales a las que seguimos y admiramos a través del 2.0. Saber que han pasado por el mismo proceso por las que estamos pasando las que estamos empezando, las mismas dudas e inseguridades… en mi caso ahora es, seguir con lo que se me ha metido en la cabeza y lo que espero que sea mi modo de vida, o buscarme un trabajo por cuenta ajena, como el resto de mi entorno y tener estabilidad económica y ningún quebradero de cabeza… me habéis dado la dosis de energía e ilusión que necesitaba para continuar. MUCHISIMAS GRACIAS A TODAS, y ENHORABUENA por Ágora, Deb! Eres un genio!
Por cierto, también soy la loca que hace joyas jajajaja y he tenido que escuchar o ver caras de “lo que tu no quieres, es trabajar” muchas veces, o que esto no es un verdadero trabajo sino algo para pasar el rato. Ánimo a todas las que estén igual, porque como ya hemos visto, con esfuerzo se puede!
Me gusta mucho el formato y la forma de mostrar las realidades de estas emprendedoras exitosas. Tienen en común la tenacidad y el arduo trabajo además de la pasión por lo que hacen. Mi más profunda admiración!!!!
Todo y que sale mi yo acomplejado y me veo a años luz de sus hazañas!! Besos!
Hola Deb
Me ha encantado este formato de entrevistas, así podemos comparar las distintas respuestas
Además así he conocido a otras emprendedoras, y su punto de vista, ya que a algunas si las conocía y las sigo (mejor dicho estudio sus post ;-) )
Ya estoy esperando la siguiente “entrega” el jueves!!!
Hola Deb, me ha encantado la iniciativa.
A algunas de las entrevistadas ya las sigo y estoy suscrita a sus newsletter. En el caso de Maider he comprado uno de sus cursos, del cual estoy más que encantada. Un saludo!!
Me han gustado todas, pero sobre todo la historia de Erika, a la cuál no conocía pero que intentaré seguir de ahora en adelante.
Personalmente me encuentro en ese momento en el que sé a donde quiero llegar y quizás el trayecto que debo seguir (digo quizás porque igual estoy equivocada) pero veo todo muy lejano todavía.
Soy consciente que son muchos pasos los que me faltan para llegar a mi objetivo y espero no perderme o desfallecer en el camino.
Un besazo para todas y gracias por dejarnos conocer parte de vuestra historia.
Enhorabuena por tu web! Por tu negocio!!
y a ti Deb por Agora, me ha encantado, estoy leyendo de nuevo todo, las entrevistas, los comentarios…..
Rosa María, estoy pensando en cambiar mi web y me ha gustado mucho el formato de la tuya, puedes decirme donde la has hecho?
Si no te importa.
Muchas gracias
Hola Pilar por supuesto! De casualidad he visto ahora tu comentario.
El theme lo compré en themeforest y se llama Enfold.
Ya todas las modificaciones se las he ido haciendo yo :D (mis conocimientos que son más que básicos), así que supongo que no te costará mucho personalizarla a tu gusto.
Me alegro que te haya gustado. Saludos!!
Muchas gracias! Es que la verdad me ha encantado!
Gracias Deb, por el post y las emprendedoras por su cercanía y sinceridad.
Yo también estoy en el proceso de emprender y lanzar mi producto.
Soy Asistente Virtual y me alegra leer que muchas de las empresarias que has entrevistado, han llegado a ese punto en el que hay que decidir:
– yo sola lo hago todo y… me agoto.
– Decido buscar ayuda y externalizar ciertos aspectos de sus negocios.
Yo ofrezco eso mismo: quiero ofrecer más tiempo a mis clientas para que se dediquen a lo divertido de sus negocios.
Gracias de nuevo, y espero con ganas la próxima entrega.
Saludos,
Montse
Es realmente esperanzador leer testimonios así. Yo me encuentro todavía en la fase en la que estoy trabajando por cuenta ajena y me queda muy poco tiempo para mi pequeño negocio, el cual no me da mucho dinero, pero me llena de ilusión. Y me siento llena de miedos, no soy capaz de abandonar un empleo indefinido (aunque no me guste) por algo que no sé si me va a ir bien.
Leyendo este tipo de testimonios me siento cada vez más valiente, quizá no para dejar mi trabajo de golpe, pero sí para iniciar pasos que me permitan hacerlo a medio plazo.
Gracias a Deb por la sección, a las blogueras por contar su historia, y a las chicas de los comentarios por aportar su granito de arena con sus opiniones. ¡Hacéis que realmente me sienta mejor!
Hola, ¡me parece genial esta nueva sección! Emprender es muy difícil y es bueno compartir experiencia. Este año me toca tomar decisiones. No llego a todo asi que habrá que elegir. Lo que me falta más es el tiempo, ya que trabajo también por cuenta ajean, eso es un freno importante, y por supuesto para mi si que es importante el dinero para comprar. Un abrazo.
Me encanta el formato de esta Ágora y espero con ansia las próximas entregas. Me lo he leído todo volando y luego poco a poco, porque tenemos mucho que aprender tanto de ellas que han alcanzado lo que buscaban como para todas las que estamos preparándonos para saltar.
Genial, Deb ;)
Hola!!Gracias por el post Deb!!Es esperanzador ver a mujeres que han conseguido su sueño.Y es un poco frustrante porque siempre nos pasa que nos valoramos poco,tenemos miedo y nos cuesta dar el paso.Yo he estado tiempo dando pasitos pequeños porque sabia que mi contrato tenía una fecha de caducidad y finalmente ayer me despidieron,el 30 de este mes será mi ultimo día en mi curro y podré dedicarme a mi pasión y dejaré de tenerlo a medias por falta de tiempo.Tengo miedo, no saber si gustará lo que hago,si conseguiré sobrevivir haciendo lo que me gusta…pero es ahora o nunca,y gracias a estos post estoy un poquito mas segura de que no soy (como dicen por ahí)una loca por querer vivir de lo que me gusta. Un abrazo y animo a todas!!
Sabes, lo que más me gusta es que hablan mujeres, que haya buen rollo entre nosotras que nos ayudemos y sobre todo me encanta que nos enpoderemos, hoy mismo vi una noticia en el periódico de una situación de mujeres en otro país y se ma ve el alma al suelo, hasta cuando la sociedad va a tenernos bajo el zapato? Me da miedo que lo que consiguieron con tanto esfuerzo y sus vidas nos lo quiten poco a poco. Es maravillo el artículo gracias por compartirlo a ti a ellas y ojalá que muchas mujeres alcancen el éxito por sí solas.
Enhorabuena por estas entrevistas, me parece una idea genial. Necesitamos referentes femeninos de éxito.
Yo quiero entrar en el ágora y voy a contar mi experiencia.
1. Gansos Salvajes Magazine empezó como una idea en mi cabeza que necesitaba a muchas personas para funcionar.
La pasión por la idea de crear una alternativa real y en papel a las típicas publicaciones para mujeres, ha sido la que ha formado un equipo con ganas. Llevamos 1 año y hemos experimentado un crecimiento brutal, yo diría que gracias al producto más que al buen marketing. El reto más importante al que nos enfrentamos es el trabajo en equipo sin tener un sitio físico y sin vernos mucho las caras, pero con creatividad y ganas vamos solventándolo. La clave es la constante mejora y no dejar que el perfeccionismo nos paralice.
2. Empecé invirtiendo mucho tiempo y asociandome con otras mujeres para poder arrancar. El apoyo económico de nuestras parejas ha sido clave. Hasta ahora todo el dinero que hemos generado lo hemos reinvertido, necesitamos darnos a conocer mucho mas. Pero no cobrar se está volviendo insostenible. Este es el siguiente reto.
que buen punto, me da cuenta de que casi todas tenemos los mismos miedos y falencia economica,mpero ahora se que me debo capacitar demaciado pero con la ayuda de Dios pronto vere mi negocio andar.
Hola! La verdad es que es muy interesante leer estas experiencias, te das cuenta que quizás ciertas cosas que te pasan por la cabeza no son tan raras.
Yo también me animo a contar mi experiencia, por si le ayuda a alguien. Antes de nada explico, tengo en mente nuevos proyectos, como profesionalizar mi blog Comunicando Va, pero voy a hablar de Eventos Bambú, que es mi empresa “de verdad”:
1) En Abril de 2013 mi hermana se casó y yo justo me quedé en paro (me dedicaba a la organización de eventos en un hotel). Nos dimos cuenta que en su zona no había ninguna empresa que te ayudara con las cosas que necesitas para tu boda, así que decidimos crearlo nosotras.
Lo más difícil fue que estamos hablando de un ambiente rural, por lo que cuesta hacerle ver a la gente que este servicio existe y que le puede venir bastante bien (he leído a alguien por ahí arriba que le pasa lo mismo). También que cuando emprendes te faltan conocimientos por todas las esquinas.
La parte buena es que yo he estudiado Marketing, así que esa parte la tenemos cubierta. No obstante, aprendí a hacer páginas webs, diseño gráfico… no teníamos muchos recursos, así que había que buscarse la vida.
Creo que hemos tenido un punto de inflexión muy grande cuando he cambiado la web: la he seguido haciendo yo, pero me he formado mucho más en SEO, copywritting… y eso se nota. Ya tenemos fechas cerradas y todo jijiji.
2) El dinero es una cosa muy complicada, depende mucho del negocio, pero voy a contar cómo lo hicimos nosotras: para empezar abrimos una cuenta para la empresa y pusimos 1000€ cada una, que salieron de nuestros respectivos ahorros.
Un poquito más tarde nos dieron una subvención de 2000€ que nos vino de perlas, así que ahí tuvimos más margen para invertir.
Los costes iniciales de verdad fueron simplemente el hosting y el dominio. Ahí ya empezó a funcionar la cosa.
Luego vienen las ferias, tarjetas, carteles, menaje… si te digo la verdad no sabría decir una cantidad exacta, pero siempre lo hemos hecho con cabeza: en vez de volvernos locas y comprar todo del tirón, vamos poquito a poco invirtiendo según los ingresos que tenemos. Los bancos los queremos bien lejos.
Eso sí, lo malo viene con el sueldo: aún no tenemos ninguno, todo lo reinvertimos (llevamos un año y medio con la empresa), así que mi hermana tiene a su marido y a mí me echan un cable mis padres y mi novio en algunas cosas.
Afortunadamente no hemos tenido que volver a poner dinero de nuestro bolsillo, la empresa se va autoalimentando sola
La cosa es complicada, el camino se puede hacer duro pero yo por mi parte digo que también es muy bonito todo lo que aprendes y muy gratificante ver cómo consigues levantar un negocio de la nada.
Genial estas entrevistas Deb¡¡¡ Te sigo hace tiempo y creo que Ágora es de lo que más me ha gustado, tanto por el planteamiento, el formato como por lo interesante que es conocer la experiencia de otras mujeres.
Me siento toalmente identificada con ellas, además de con las chicas que comentan igual que yo.
Cuento como empecé por si alguien se siente identificada y le ayuda. Hace dos años, en 2012, en casa estábamos pasando una fuerte crisis económica (yo parada, sin prestación, y mi marido autónomo con poco trabajo), cogí una depresión de caballo (no diagnósticada porque no fuí al médico, pero fué horrorosa) llegó un día en que me dije que no podía más, y me puse a hacer pequeñas cosas de costura para que mi cabeza vagase por otros mares e intentar salir del agujero negro, eso me distraía y me gustaba. Un día fuí a un mercadillo, tuve éxito y me animé muchísimo, junto con el gran apoyo de mi familia y amigos, seguí y seguí, compré mi primera máquina de bordar (1.500€ una inversión muy pensada) ya que vi que era algo que podía darme mucho juego, y me lo curré muchísimo, aprendí, me formé como pude porque de técnicas de bordado no hay cursos ni nada, estás sólo tú y tu destreza. Empezó a salirme trabajo, poquito a poco, y a los 3 meses me vi en una encrucijada…me pedían bordar cosas que con una máquina pequeña no podía, era invertir más dinero en una industrial (15.000€) y seguir con mi sueño o quedarme en aficionada. Vueltas, vueltas y noches sin dormir. Al final lo hicimos, vendimos un coche para no ir a bancos, y la compré. Lo mejor que he hecho en mi vida, estoy a punto de sacar mi tienda online, que está quedando preciosa, tengo clientas habituales, cada vez me conoce más gente y sigo creciendo. Aún soy microempresaria, hecho más horas de las que tiene el día y he sacrificado mucho. Pero soy féliz, me levanto todos los días féliz, y tengo muy clara mi idea, mis metas y mi objetivo. Perdonad el rollo, pero quiero animar a más compañeras que haya pasado una época mala, se puede salir, con mucho esfuerzo pero se puede. ¡Ánimo a todas!
Enhorabuena!!!
Felicidades, y ánimo!!
Gracias Deb, muy interesante (y a las entrevistadas). Se aprende muchísimo y da otro punto de vista. Seguiré las entrevistas según las vayas mandando : )
Gracias Deb! Fantástico trabajo!
Cómo me gusta esta nueva sección! Te has rodeado de unas buenísimas referentes en el mundo emprendedor femenino, llevo siguiéndolas y aprendiendo de ellas desde hace un montón; a algunas las sigo con especial cariño porque me tocan de cerquita. Hoy leyendo cómo han sido sus inicios las admiro aún más por cómo empezaron y dónde están hoy. Realmente admirable y esperanzador :)
El jueves seguimos buscando respuestas. Bso!
Bueno no, lo siguiente. Hablo de la propuesta de comunicación, del formato y de las elegidas para compartir.
Mi experiencia es un tanto atipica respecto de la fase de emprendimiento. Yo emprendi, creci a niveles insospechados y fallé, no tuve.la visión para tomar medidas.preventivas y me arruiné. Mi negocio era/es un call center, sigue abierto pero la depresión y falta de autoestima ademas de los problemas económicos hicieron que pasara desde el 2009 a este año replanteandome mi valor profesional. Recién estoy saliendo y no por casualidad combino el relanzamiento de mi negocio adaptado al mundo de hoy con funciones de consultoría en el sector de social customer care con una jornada de 8 horas como teleoperadora para solventar mi familia. Creo que la vida nos plantea temas hasta que mostremos que hemos aprendido la lección que tocaba.
Éxitos para todas!
.
increíble experiencias y sobre todo que nos muestran la realidad, me llenan de esperanza de saber que no es tarde y que si habrá sacrificio pero también frutos es una gran recompensa :)
Me han encantado!! Conocer la historia de otras mujeres emprendedoras ayuda a saber que el camino no es fácil para nadie y que con esfuerzo, constancia y ilusión todo se puede conseguir
Muchas felicidades por el formato y por la elección de las invitadas, la verdad es que para las que hemos emprendido (y estamos re-emprendiendo) es importante ver como el ciclo se repite con personas, empresas y entornos diferentes. Las decisiones son complicadas y no siempre acertadas, sin embargo mantener el foco en lo que realmente quieres te ayuda a levantarte de nuevo y seguir trabajando para vivir como quieres vivir. Creo que es importante aprender a ser sinceras con nuestro proyecto, enfrentarnos a que igual no es como habíamos pensado y saber “pivotar” para no abandonar sino evolucionar nuestra idea. Un abrazo a todas
Hola Deb!Estoy por quedarme sin trabajo y estoy pensando en emprender, y fue en este momento que me topé con tu blog.
Me están dando muchas ideas tus publicaciones y ahora con Ágora estoy mucho mas entusiasmada.
Muchas gracias! Saludos!
Gracias por compartir estas experiencias…me ha encantado leerlas :)
Deb, que sección tan buena!, me ha encantado conocer otras experiencias.
En estos tiempos en los que nos han vendido la moto de que para crecer había que hacerlo a lo grande, se agradece escuchar que lo importante es saber crecer en talento,y con cabeza.Sabiendo reinvertir en formación y delegando aquellas cosas que se nos hacen cuesta arriba.
Gracias Deb por esta genial idea y gracias a las emprendedoras por este testimonio tan sincero.
Patricia.
Hola Deb! Y hola también a todas las que habéis compartido por aquí! Lo primero, gracias.
En mi caso, no hay aún historia sobre un negocio emprendido pero creo que algo se está moviendo en mi cabecita y leeros me está ayudando a ver que hay algo más ahí fuera.
Últimamente, cada día vuelvo a casa después del trabajo (fijo, en una buena empresa, con compañeros que en muchos casos son amigos…) y me veo reflejada en unos espejitos, que ahora me caen fatal, y que están en el portal de mi casa desde siempre, y pienso, tú quién eras? Con esas ojeras llegas a casa? Y uno de estos días, hace muy poquito, me encontré con Deb. Y leí ese post en el que hacía 5 preguntas reveladoras, una de ellas…cuando llegas a casa sientes que vienes “chupada por un vampiro”? jajaja… Y no pude menos que verme totalmente reflejada.
Creo que estoy en proceso de búsqueda, espero encontrar y poder ir contando que “progreso adecuadamente”.
De momento, encantada con tu blog Deb y con este Agora espectacular donde poder conocer un poquito más de la historia de todas vosotras.
Millones de gracias!
Miren
Me siento súper identificada con Marta de Fauna y Flora!!! A mi me paso lo mismo, arquitecta de profesión que se quedó en el paro al terminar la carrera, abrí una tienda de ropa en mi pueblo porque pensé que podía combinar mejor algunos trabajos esporádicos de arquitecta y la tienda al ser mía y ir haciendo cositas handmade, bolsos, complementos,… algo que descubrí que me gustaba mucho. Pero un día me llamó mi último jefe, con el que colaboraba esporádicamente, para ofrecerme un trabajo y como dice Marta tuve que decir que si aunque por dentro estaba muy enfadada con mi misma por no saber decir que no, por renunciar a algo que me había costado tantos años estudiando, etc… cuando llegué a mi tienda para abrir me llamé a mi novio para contarle lo ocurrido y no me cogía el teléfono, yo aquí ya llorando y llamé a mi hermano, mi principal apoyo en todo, se asusto por la manera que llorava tan desconsoladamente y me dijo “clar i català” si lloras es porque no quieres ese trabajo!!! así que se valiente llama a tu jefe y di que NO!!!! despúes hablé con mi novio, él mas sosegado y diciendo que mirara los pros y contras de la situación, dinero seguro, estabilidad,… pero nada lo tenía claro ya no quería trabajar en algo que no me hacía feliz así que me armé de valor, en serio decir que no me costó muchísimo; y fui al despacho al cabo de 1h de haber dicho que si y me retracté. Pero tengo que decir estoy súper orgullosa de haber tomado esa decisión aunque personas de mi alrededor no lo entiendan tenía claro que no quería, por ahora, volver a trabajar como arquitecta, que no por haber estudiado tantos años una carrera no puedas dedicarte a otra cosa. Muchas gracias Deb por todos tus consejos, sabiduría y poc compartir con tanta y tanta gente tu experiencia y la de otras emprendedoras como tú.
Gracias a tod@s, me habéis hecho llorar, y de veras lo necesito.
Voy a intentar dejar de tener “la cabeza tan dura” entre otras cosas con el 2 y el 3.0 por más que prefiera el contacto directo-, y a mostrarme como soy; el auténtico secreto del éxito vs felicidad Sois Muy Grandes!!
Con respecto a la primera pregunta, y teniendo en cuenta que las primeras ideas para mi negocio “surgieron” en el 2006, creo que con los pocos (o muchos según se mire) apoyos que he recibido desde entonces, en contra de los muchos encuentra un “trabajo decente” o palos en la rueda, y las lógicas adaptaciones en este tiempo, es un milagro que ya esté floreciendo mi proyecto, y teniendo en cuenta que lo mío son las flores y las plantas, las cosas bonitas y el reconocimiento de la belleza intrínseca de todo lo que es natural sobre todo a través de las emociones y los sentimientos, no hay una palabra creo, que lo defina mejor Floreciendo ;-)-.
Me gusta no, me encanta, tener por fin un foro para hablar de negocios entre chicas vs. mujeres, algo en mi sabía que tenía que encontrarlo. Fue gracias a El camino Rubí que llegue a Oye Deb, y por casualidad -aunque soy de las que cree que todo ocurre por algo más que esto-, veo a muchas de las que me he encontrado antes en el camino. A otras las he ido perdiendo por este mismo, pero es que el capítulo “dedicate a tu casa y/o niños da para un blog enterito (espero tenerlo pronto).
Y es que así soy yo, una plumita que estuvo anclada a tierra como plomo muucho tiempo, mujer con sentimientos y conciencia, del derecho y del revés, a la que por mucho que le hayan dicho por dónde sí y por dónde no, jamás se ha rendido que desea y anhela por encima de todo dejar su pequeña o gran huella para l@s que vengan detrás, de cómo y porqué disfrutar de la Vida al máximo.
Oye Deb Mil gracias.. Ala! a llorar otra vez
Magnífica iniciativa Deb!! En cuanto me enteré por instagram he ido corriendo a suscribirme porque me ha encantado la idea. Sobre todo para dar un poco de luz a los que estamos empezando, y los recursos apretan, y mucho, e intentamos hacer malabarismos para poder sacar lo mejor de nosotras mismas. Me he sentido muy identificada con Marta de Fauna y Flora, porque por desgrácia, siempre acaban creyendo más nuestro alrededor que nosotras mismas. Ellos lo ven con esa perspectiva que nosotras no somos capaces de ver.
Muchas gracias por todos los testimonios :)