Tú ya sabes lo que tienes que saber para sacar tus proyectos adelante. Puedes elegir creerte esta afirmación y trabajar con perseverancia, o puedes no creerla y seguir aprendiendo, atrincherándote en el miedo a tirarte a la piscina.
Si sigues aprendiendo, no estarás haciendo el trabajo. Aprender es aprender, y trabajar es trabajar. Son dos cosas diferentes. Con una solo acumulas conocimiento y generas la ilusión de estar sembrando para un futuro mejor, con la otra actúas y generas la certeza de estar construyendo un futuro mejor. Y te diré más: cuando solo aprendes no trabajas, pero cuando trabajas también aprendes. La primera invalida la segunda, la segunda incluye a la primera.
Tú ya sabes lo que necesitáis tú y tu proyecto, pero no quieres creértelo porque es más cómodo seguir pensando que las respuestas están en otro lugar, que las tiene alguien más, que siempre es necesario seguir preguntando, seguir leyendo, hasta estar segura, hasta estar 100% segura. Por supuesto, nunca estarás 100% segura, y por tanto la fase de aprendizaje podría durar 100 años y nunca sería suficiente, nunca tendrías garantías, nunca sabrías qué es lo correcto y lo que va a evitarte el tan temido fracaso (o el tan temido éxito, que no serías la primera en tener miedo a que las cosas le vayan bien).
…
Si alargas indefinidamente tu etapa de aprendizaje para no enfrentarte a tu etapa de trabajo real, tu negocio nunca dará un chavo y tu confianza nunca subirá de nivel. Te quedarás estancada. Sabiendo mucho, o creyendo que sabes mucho, pero en parálisis. Fingiendo que lo haces por ti, por seguridad, por sentido común. Pero quieta como una estatua bajo la aparente imagen de movimiento que da el seguir leyendo, estudiando, recopilando, entrevistando, aprendiendo.
En cambio, si te adueñas del riesgo y asumes que es posible que la cagues, que es posible que no sepas suficiente, pero que es posible que no te haga falta todavía, y te atreves a dar el paso e inviertes todo tu tiempo en trabajar y mejorar mientras trabajas y en aprender de ti misma y de tu mercado y de tu negocio mientras trabajas, ese día empezarás a ver resultados.
Si los resultados son buenos, genial, haz más de eso. Si son malos o regulares, estará bien para saber lo que no hay que hacer más o lo que necesita ser corregido. Y a seguir probando. Emprender es un experimento que te permite formular hipótesis y recolectar resultados sobre la marcha.
Cuando te pasas la vida esperando a que alguien te revele el nuevo “secreto”, las nuevas “claves”, los nuevos “pasos”, las nuevas “tácticas”, pegada al ordenador leyendo blogs, revistas especializadas, redes sociales, conferencias, esperando la gran revelación, el gran artículo sobre el gran tema que va a darte el secreto para la infalibilidad… Bueno, ya sabes. No sucederá nunca. Mejor que esperes sentada y con un paquete de pañuelos. Porque probablemente vas a llorar.
…
Por si no queda claro voy a especificar que no se trata de no saber sobre tu oficio o especialidad (hasta cierto punto) y hacerlo igual, es decir, no vas a ejercer de algo que no sabes de qué va y mentir a la gente (faltaría más). Me refiero sobre todo a la parte de negocios y de marketing, la de “además de saber de lo mío tengo que aprender a ser una buena emprendedora”.
Igual dirás: “Deb, pero algo tendremos que aprender, no nacemos enseñadas y seguro que tú también has leído y hecho cursos”. Y tendrás razón, porque evidentemente aprender es bellísimo, útil y necesario para nuestra satisfacción personal y nuestra confianza.
Yo he aprendido a ser emprendedora mientras emprendía, empleando una parte de mi tiempo en ir leyendo sobre los temas que me interesaban, un día un poco y otro día otro poco. Sin dejar de poner en marcha ningún proyecto, sin dejar de ingresar dinero, sin parar las obras de construcción del mayor monumento de mi universo: mi empresa, mi profesión.
Y evidentemente que he leído blogs, pocos y cada día menos, he hecho cursos, pocos y bien seleccionados, he ido a conferencias, infinitamente menos que todo lo anterior, he buscado tutoriales por internet, precisamente todos los que necesitaba para resolver las cosas que no funcionaban o que se atascaban sobre la marcha, he pedido consejo cuando realmente lo necesitaba para avanzar y he buscado compañía cuando la soledad me impedía tener perspectiva.
Ha sido suficiente para mí. Probablemente también pueda ser suficiente para ti.
…
Cuando me saqué el carnet de conducir tenía bastante miedo de conducir, y decidí aprender superbién toda la teórica antes de hacer prácticas, para no correr el riesgo de saltarme señales importantes o no saber cómo actuar ante cualquier eventualidad. Quería saberlo todo. Pero aprendiendo teórica no aprendes a conducir. Tuve que pasar a la acción, asumir el riesgo de que no lo sabía todo pero la práctica me lo enseñaría. Cuando logré sacarme el carnet, tuve tanto miedo de ir en un coche sin un maestro al lado que pasé muchos años sin volver a conducir, aterrada. Si no había alguien al lado para ayudarme, no quería arriesgarme. Hace un par de años, cuando vine al campo, decidí que era hora de aprender de verdad a conducir. Y cogí el coche, muerta de miedo, y empecé a conducir. Y por si no fuera poco, me compré un billete a Islandia y alquilé un coche durante nueve días para dar la vuelta a la isla, yo sola, haciendo más de trescientos kilómetros diarios. ¿Cómo, si no, iba a adquirir la seguridad necesaria? ¿Viendo vídeos de coches? ¿Llevando siempre a alguien en el asiento del copiloto para que, en caso de necesidad, pudiera conducir por mí? ¿Leyendo libros sobre el funcionamiento del motor, por si un día me quedaba tirada o algo se estropeaba?
No, evidentemente, la única forma de aprender era conduciendo sola.
…
Sé que vivimos en un momento en que cientos de sitios como el mío te cuentan que pueden ayudarte, que si ellos lo han hecho tú también puedes, que las cosas son sencillas si sabes cómo, que ellos tienen las claves, que te acompañan, que te enseñan, que te harán feliz. Ciertamente, yo también lo hago. No es criticable, y tampoco es mentira (no suele serlo, al menos, yo siempre creo en la honestidad de la gente). Tenemos las claves para hacer ciertas cosas, sí, pero para hacerlas a nuestra manera. Como las hicimos nosotros. Nosotros, que somos personas distintas a ti. Nosotros, que tenemos otras habilidades, que tuvimos otras necesidades, que venimos de otro lugar, que pensamos de otra forma.
A veces encontrarás a alguien que conecte bien contigo y a quien sientas que puedes escuchar realmente. En eso consiste buscar un maestro. Pero si te pasas el día atendiendo a cien maestros por red social, no absorberás las enseñanzas de ninguno.
…
La verdad es que nadie tiene ni idea de lo que tú necesitas para sacar tus proyectos adelante. En realidad, es que nadie tiene ni idea de lo que necesita para sacar sus propios proyectos adelante. Simplemente probamos, experimentamos, trabajamos fuerte y observamos los resultados. Lo vamos descubriendo mientras avanzamos, mientras cometemos errores, mientras aprendemos, mientras lloramos y nos agobiamos y damos vueltas en la cama por la noche.
¿Por qué no te atreves a hacerlo tú también? Desconecta internet, deja de buscar referentes, cierra esta página (si quieres antes de cerrar deja un comentario abajo o comparte con quien consideres que le puede hacer falta) y dedica el día a avanzar por ti misma.
Verás como puedes.
Y verás como te cunde más.
Si buscabas un buen consejo para hoy quizás sea este: deja de buscar y empieza a trabajar.→¡Twitéalo!
Un abrazo,
Hola, Deb
Hoy das en el clavo.
A mi nunca me ha gustado estudiar. En cambio, me encanta aprender y adquirir conocimientos, saber de todo.
Creo que la mejor escuela es la CURIOSIDAD. Igual que tú, yo nunca me he formado para mi negocio, en cambio, no he parado de aprender, buscando solunciones a problemas que van surgiendo.
Creo que cualquiera de nosotros puede saber hacer cualquier cosa simplemente haciéndola, nunca leyendo cómo se hace.
Creo que tú consejo de hoy sieve para TODO en esta vida, o ¿creéis que por mucho que leáis libros sobre cómo educar a un hijo, vais a saber hacerlo si no sois padres, verdad que no? Pues así con todo.
Hay que hacer, probar, experimentar, equivocarse, solucionar y al final APRENDERÁS.
El ensayo-error es la mejor de las enseñanzas,¿cuando nos concienciaremos de que la mejor manera de aprender es haciendo? la perfección requiere practica, nadie nace ya aprendido. Imagina que con nuestro primer tropiezo no nos hubiésemos levantado ni lo hubiésemos vuelto a intentar, a día de hoy no sabríamos andar… y así todo!
Me ha encantado el titulo de post.
Por cierto, disfruta de tus vacaciones, envidiaza que me das!
Un saludo.
Hola, Deb! Este post me ha gustado especialmente porque a menudo creo que tenemos tendencia a eso que se llama “procastinar” y utilizamos todo tipo de excusas. A mi siempre me ha gustado estudiar, de hecho me sigue encantando. Siempre fui una muy buena estudiante, o lo que la gente considera buena, es decir, de notable alto y sobresaliente. Por lo mismo, puedo decir que eso, en la vida práctica y en la empresa, no es garantía de nada. Hago cosas mal y me equivoco constantemente. Ése es, sin duda, el mayor aprendizaje y no se consigue en la universidad, ni en un máster, ni en un curso de formación. Sigo apostando por la formación, pero ahora la veo más como una inspiración que como una capacitación (excepto en cosas técnicas, claro) ¡Que disfrutes mucho esos días en el Pirineo! :)
Suscribo todo lo que dices. Cuando emprendemos, nos gustaría alargar la fase de aprendizaje hasta el infinito… Y no nos falta razón. Aprender es divertido, estimulante, sin riesgos, no nos equivocamos ni lo pasamos mal y además tenemos la sensación (falsa) de que estamos avanzando mucho…
Como tú dices, lo importante es lanzarse a trabajar, e ir solucionando los problemas y las dificultades sobre la marcha. A mí me sirvió en su momento ponerme una fecha límite. Me dije: “hasta el día 1 de octubre voy a estar aprendiendo y montando mi negocio con alegría y sin presión pero ese día, pase lo que pase, me doy de alta y esto se convierte en un negocio”. Así fue. Y hoy por hoy, creo que nada me ha enseñado más que esta etapa de emprendedora.
A tod@s los que nos lean… ¡no hay otra forma de hacerlo, hay que decidir lanzarse a la piscina!
Hoy das en el clavo, me pasa mucho que pienso “Si no tengo ni idea de cómo llevar un negocio ¿cómo me voy a lanzar a la piscina?” Y venga a ver vídeos, leer blogs, darle mil vueltas a una chorrada, buscar recetas para el éxito.
Sé que lo que tengo que hacer es trabajar y ya está. Lo sé pero a veces es necesario que te den una bofetada en la cara y te lo digan mirándote a los ojos.
¡Así que gracias!
Buenos días Deb!
Hoy leerte me ha ido mejor que nunca. Estoy en los días previos al lanzamiento de mi proyecto online y soy como un conejito paralizado delante de unos faros de luz. Pánico a que salga bien y a si se suficiente para que salga bien.
He aprendido de fuentes distintas y muy en especial me he enfocado en lo importante gracias a trabajos tuyos.
Hoy me has ayudado a decir “vale, se lo suficiente! A por ello y a seguir evolucionando”
Un abrazo
Touché! Yo padezco de “expertitis” … Y me a un miedo horrible tirarme a la piscina!
Gracias Deb por decirnos la verdad a la cara y sin tapujos!
Justo en el clavo. Hay tantas veces que nos escudamos en el buscar informacion, perfeccionar esto y aquello, querer sacar algo perfecto, que no es mas que una forma de silenciar al terror que nos da en realidad ponernos a trabajar.
Alguna vez lei que cuando le cuentas a la gente cual es tu meta, negocio o lo que quieres hacer, aunque estes en fase de “solo aprendo, leo blogs, tutoriales, aun no empiezo, etc” el cerebro capta que ya lo lograste, que ya no tienes que poner manos a la obra porque ya esta recibiendo estimulos positivos externos en forma de:”ah que padre idea, wow”, y nuestra mente se siente satisfecha asi, aunque aun no hayamos logrado nada. Al parecer nuestra motivacion interna baja mucho.
Mejor entender que lo que importa es lo que estemos materializando, sea genial o regular, al menos ya es algo real y palpable, no solo suenos y metas lejanas. Si en realidad nos va tan mal, al menos nos quedara todo el aprendizaje en el camino :)
Hola, Deb.
En parte tienes mucha razón, sobre todo, cuando existen tantas ansias por aprender que estas impiden pasar a la acción. Me encanta estudiar y me encanta trabajar, para mí son dos cosas indispensables en mi vida. No obstante, si estudiar y acumular saber teórico se centran en un estado ideal o perfecto que alcanzar es cuando realmente se paraliza el emprendimiento. Hay dos tipos de saberes, el práctico y el teórico, y ambos van de la mano. Ahora eso sí, estoy totalmente de acuerdo con frenar los ruidos y las interferencias del exterior, pues la mayoría de las veces la mejor forma de aprender es lanzarse a la piscina. La prueba de acierto-error es fundamental para dar pasos hacia delante. Siempre se lo digo a mis alumnos: “tan importante es saber estudiar como saber descansar”. Así que espero que lo paséis muy bien en las vacaciones.
¡Miles de saludos!
Hola, Deb :)
Me ha encantado tu post de hoy. Me he hecho adicta a tus artículos y cada martes espero que me llegue el mail mágico, jeje!
Yo ideé mi proyecto de blog en febrero de este año, aunque necesité varios meses para madurarlo. Y, cuando lo tenía maduro, me decía a mí misma que debía esperar para aprender, crear contenidos, diseñar la web, etc, etc. Todo menos ponerme manos a la obra, lanzar el blog y aprender sobre la marcha.
Alguien me animó a hacer precisamente eso: sacar el blog sin que fuera perfecto. En el primer momento me dio vértigo, pero fue lo que hice. En un fin de semana dejé el blog listo, con lo mínimo necesario, y me lancé al ruedo.
Y menos mal, porque ha sido así como he aprendido: a crear contenidos que mejoro cada día, a conocer a las personas que me leen, a solucionar los inevitables errores y dudas que surgen por el camino, a abrir distintas vías y luego elegir la que más me apetece seguir, a encontrar mi propio estilo comunicativo… en fin, he aprendido a emprender, como bien dices.
Cuando veo estos másters de emprendimiento (hay incluso UN GRADO UNIVERSITARIO en emprendimiento, y sí, está en España, aunque en la privada) lo flipo bastante, porque me pregunto cómo narices se puede enseñar a la gente a emprender en las aulas. ¡Pero si a emprender se aprende emprendiendo! Probando, fallando y volviendo a probar. Ensayo-error puro. Práctica, y poca teoría. La teoría la crea uno mismo a base de su propia experiencia, y es una teoría que siempre puede (y debe) transformarse.
(De verdad que me gustaría asistir a una de las clases de estos másters; tengo mucha curiosidad).
En fin, que me enrollo! Un abrazo y gracias de nuevo por tu artículo :)
Hola Irene. Coincido contigo en el tema de masters de emprendimiento. Yo también me sorprendo cada vez que veo que hay más y más masters de ese tipo. Y lo mejor es que quienes los dan son personas que han aprendido por su cuenta, sobre la marcha. Y me digo: si ellos han podido sobre la marcha, ¿por qué otras personas no? Pero imagino que la diferencia está en atreverse, en decir que voy a por todas, aunque me estrelle o me equivoque. Ellos se han atrevido y lo han logrado. Así que éste para mí es el mayor ejemplo. Todos tenemos capacidades, todos podemos, si realmente lo deseamos y apostamos de verdad por nuestros sueños.
Hoy va a ser un día productivo al 100%. Sí señoras!
Ciao, nos leemos el martes.
Pero que razón, Deb. Aún así, creo que el miedo es poderoso y sin saber realmente si es miedo, a continuación cerramos esta página (después de compartirla, siempre) y seguimos leyendo otros blogs que publican el Martes. Será cuestión de decir: bueno, basta, hoy, YO y nada más.
Has dicho lo de conducir y a mi me pasó lo miiiismo!
Buen viaje, te esparmos el Martes de nuevo, querida.
Cierto!!! Yo ya me cansé de esa etapa. Y pensé… !pero si soy diseñadora con más de 15 años de experiencia! Pero si además creo unos lienzos que siempre gustan… ¿porque paso tanto tiempo dudando? ¿porque no dejo de hacer mil cursos que al finalizarlos me doy cuenta que ya lo sabía? Pues desde hace apenas unos meses me lancé en serio y oye! comienzo a tener mis propios clientes. Y eso que mi web aún está por terminar…
Bravo por el zaska literal que nos has dado a las que estamos buscando excusas para postergar nuestro emprendimiento. Esto es empezar la semana con un buen post y lo demás tonterias :)
Querida Deb,
Si bien es cierto que los martes espero tu emails con mucha ilusión, nunca te he dejado ningún comentario. Hoy me he sentido directamente aludida por tus palabras, así que no puedo evitar dejarte unas líneas.
No sabes la cantidad de dinero que me ha gastado en cursos de todo tipo porque reconozco que me gusta muchísimo aprender. Y no me arrepiento de haberlo hecho, porque no me importa invertir en conocimientos. Sin embargo, creo que han sido la excusa perfecta para no lanzarme finalmente a la piscina, esperando siempre el “momento perfecto”, en que sepa más de esto y de aquello. Me di cuenta de esto hace unas semanas, así que desde ese momento decidí pasar a la acción y priorizar ante todo mi propio proyecto, no el de los demás. Al menos ahora puedo empezar a sentir que estoy aprendiendo emprendiendo, y no sólo estudiando. Muchas gracias!
PD: Por cierto, deseosa estoy de seguir leyendo sobre tu aventura por tierras islandesas!
¡Cuánta razón! Me he sentido muy identificada porque soy de esas, de las que a veces por miedo a no saber hacerlo todo se bloquea y directamente no hace nada. Leerte me ha servido de “patada en el culo” para cambiar el chip. ¡Voy a lanzarme, hoy mismo!
“A little less conversation, a little more action” ;)
Hola Deb!
Qué mezcla de cabreo y realidad me ha entrado, pero es que tienes toda la razón. Me cabrea pensar que por esa falta de confianza que siento y que siempre pienso “me falta más conocimiento aquí o allá” no voy dando pasos reales. Si, sé muchas cosas, pero sin avanzar realmente.
Hoy me he propuesto avanzar sí o sí, y relajarme un poco con el tema de la formación. Gracias, como siempre, por tu inspiración!
PD: Disfruta muuucho de tu viaje en autocaravana! Yo hice uno este verano por el sur de España, entre pescaito frito y playas gaditanas, una experiencia inolvidable! :)
Sara.
Absolutamente genial y verdadero. Yo formo parte de ese sector que comentas y soy absolutamente consciente de que busco esa “perfeccion” y ese total control de información porque estoy cargada de miedos, esos miedos paralizantes que solo se pueden eliminar actuando. No somos conscientes de que los errores son parte también del proceso, hay que “descontrolarse”, soltarse e ir hacia adelante. Gracias Deb, un abrazo
Hola Deb!.
Cuanta razón con este post!
Yo llevaba muchos meses dándole vueltas a como empezar mi negocio de ilustración. Nunca me atrevía, estudiaba formas de promocionarme, formas de pintar, estudiaba estilos, miraba a vloggers que ya vivían de ellos, escuchaba sus vídeos sobre los “early years as an illustrator”. Quería prepararme súper bien para mi vida como ilustradora. Cuando finalmente me puse a ello… Nada tenía que ver con todo aquello que había estado “estudiando”. Pero aprendí muchísimas otras lecciones muchísimo más valiosas trabajando de ello. Aún estoy en los inicios, pero ya no me apetece mirar ni videos ni bloggers, mi aprendizaje está en mi día a día, en el trabajo afrontando cada pedido.
Gracias Deb!
Abrazo.
Hola Deb, me gusta mucho el planteamiento del post de hoy. Sin duda hay que hacer, para aprender, porque está claro que la práctica es la que nos hace mejores maestros.
Pero yo opino que como en todo, hay que encontrar un punto intermedio. Y lo digo desde mi propia experiencia, porque yo soy de las que se lanza sin tener ni idea de nada. Al final es cierto que he aprendido muchas cosas, pero he llegado en un punto en que para despegar necesito un empujón más, y creo que esto solo lo puede dar un programa de formación muy concreta. Al final invertir en el propio desarrollo y conocimiento, creo que es lo mejor que se pueda hacer. Pero sin duda, lo mejor es no emborracharse de información, y seleccionar mucho las fuentes. En esto estoy plenamente de acuerdo!
Un abrazo
No es mio y creo que apoya tu artículo.
Raúl
POR QUÉ UN PUNKI PUEDE SER UN MUY BUEN EMPRENDEDOR
Aunque parezca sorprendente, hay mucho que cualquier emprendedor puede aprender de los punkis. Vale, tal vez no de los perroflautas de hoy, pero sí de los punkis de los 70:
No importa saber, sino hacer
Los grupos punk de los 70 no sabían tocar ni cantar. Y tampoco les hacía falta. Cuando triunfaban los grandes monstruos del rock sinfónico y progresivo, gente como los Sex Pistols o los Ramones decidieron hacer algo totalmente diferente, canciones sencillas con cuatro acordes. Y no esperaban a pasar por un conservatorio, a ser virtuosos con sus instrumentos, a componer y ensayar horas y horas ni a preparar un disco de estudio durante meses. Lo importante era tocar ante el público, cuanto antes mejor.
Para un emprendedor, es fundamental salir a la calle a vender cuanto antes. Los planes de negocio, la formación, el análisis del mercado… todo eso está muy bien, pero no lleva dinero al banco. La mejor forma de elaborar un plan de negocio es intentar que alguien compre y descubrir quién, cómo y por qué lo hace.
Rápido y corto
Las canciones punk duraban apenas un par de minutos. Las de Pink Floyd o Genesis diez veces más, y eso porque estaban limitadas por la capacidad de una cara de un LP. Sin duda hay quien es capaz de hacer una obra maestra de 20 minutos después de meses de reflexión, pero es más fácil probar una y otra vez, con canciones cortas, para ir descubriendo lo que funciona y lo que no, hasta tener algo suficientemente bueno.
Como emprendedor, es mejor la segunda estrategia. Salvo que seas un genio, todo lo que pienses estará equivocado, tendrá errores, será difícil de entender y de usar. Por mucho tiempo que hayas dedicado a su elaboración. Es mejor hacer algo rápido y sencillo, llevarlo al mercado, probar, medir el resultado, corregir lo más sangrante y repetir el proceso hasta conseguir un éxito.
No pidas permiso
Según todo el conocimiento del momento, un grupo como los Sex Pistols no podía triunfar a finales de los 70. El camino al éxito estaba claro: podías elegir entre ser un supergrupo de virtuosos, un cantante melódico (o su variante hippie/bucólica) o un grupo pop. Tenías que saber tocar, componer, ser atractivo. Pero los grupos punk se saltaron todas las normas, y demostraron que se podía triunfar sin cumplir ninguno de los supuestos requisitos.
Por eso, no te preocupes si no tienes un MBA, un business angel con la billetera llena, si tu plan de negocio no ha pasado de la primera página, si no tienes una imagen corporativa adecuada, si no tienes definidos tu misión y tus valores. Encuentra tu propia manera de arrancar tu empresa sin perder el tiempo y el dinero en cumplir con exigencias que imponen otros. Sal y vende. Todo lo demás es secundario.
Pon toda tu energía
Un concierto de un grupo punk era una fiesta, una descarga de energía. Uno no oía a un grupo punk tirado en la hierba y fumando ídem, sino dando botes y empujando al vecino. Esa voluntad de despertar al público, de entregarse, de acabar agotado en cada concierto era parte del atractivo.
En el caso de tu empresa, es aún más importante que pongas toda tu energía en ella. Emprender requiere toda tu voluntad, toda tu capacidad, todas tus energías. Lo peor que te puede pasar es quedarte a medias con algo que podría haber sido y no fue porque no pusiste todo tu corazón en ello.
Sé diferente
La imagen de los punks era radicalmente diferente a la de cualquier otra persona (más en Inglaterra que en EEUU). Pintarse el pelo de colores, hacerse una cresta, tatuarse, clavarse imperdibles… todo excepto pasar desapercibido.
Haz lo mismo. Está bien, no hace falta que te pongas una cresta rosa. Pero no puedes tener otra web con imágenes de iStockPhoto y una descripción de tu empresa tan genérica y aburrida que es perfectamente intercambiable con otras 100 de tu sector. Busca la manera de diferenciarte, de que solo con entrar en tu web, o con visitar tu empresa, o con hablar con un comercial ya se reconozca quién eres.
Provoca odio
Los punkis desafiaban abiertamente a todo lo establecido. Su aspecto era desagradable, buscaban el feísmo, tenían opiniones radicalmente contrarias a todo lo políticamente correcto, eran anarquistas o fascistas, usaban svastikas en un país en el que muchos habían muerto en la guerra contra el nazismo. El resultado es que no había gente que pensara que los punkis “estaban bien”. O les odiaban o les amaban.
Ellos entendieron que para conseguir que muchos jóvenes (su mercado objetivo) se apasionaran con ellos tenían que provocar el rechazo absoluto del resto de la sociedad.
Es muy difícil conquistar el mercado con algo que simplemente “está bien”. Nadie cambia de proveedor, ni siquiera saca la cartera, si lo que le propones es simplemente algo que “está bien”. Ya hay muchas cosas que están bien. Lo que necesitas es algo que no deje indiferente a nadie. ¿Que pierdes un 80% del público? No pasa nada si a cambio te aseguras que al 20% restante le apasiona tu oferta.
Hoy me he leído hasta los comentarios.
Me he sentido muy identificada y este email era lo que necesitaba justo hoy. He estado en una sesión informativa para hacer cursos sobre emprendimiento y me he querido apuntar a todos. Llevo mucho tiempo dándole vueltas a mi proyecto. Mi web lleva más de un año en construcción y es ¡mentira cochina!, no tengo hecho nada.
Te sigo desde hace unas semanas y me estas inspirando en este bonito y odiado proceso de valentía personal. Gracias a ti y a todos los que habéis escrito. Sentir que no soy la única “acojoná”, ayuda.
Qué grande!
He aquí la eterna estudiante…
Me ha llegado en formato “ostia terrible” jajajaja porque yo soy de las de “tengo que aprender todavía… aún no se nada…”. Eso me llevó a sacarme el carnet de conducir y terminar sin conducir por una década hasta que no tuve más remedio, cuando mi marido se puso malo no me quedaban más pantalones que coger el coche para ir a visitarlo al hospital y llevar y traer a los peques… si no actúamos la vida se encarga de empujarnos y a veces no es de la mejor manera. Me ha encantado éste post ¡GRACIAS!
Esto ha sido una bofetada en toda la cara, así que ciao. Me voy, que tengo una vida y unos sueños que me necesitan! (GRACIAS!!!! :***)
Hola Deb!
Es la primera vez que escribo y es que, después de alucinar muchas veces contigo, ya no puedo aguantar más sin decirlo: es increíble la conexión que existe entre personas que prácticamente no nos conocemos e igual de increíble como todo cuadra cuando estas donde tienes que estar. Casi siempre que leo tus posts son justo lo que me rondaba ese día por la cabeza y el de hoy… pues lo mismo, justamente la reflexión que hice ayer. Total y absolutamente de acuerdo con todo Deb. Gracias. Un abrazo enorme para ti y todas las que estáis por aquí.
Bravo Deb!! Me encanta el giro que les has dado a tus posts este curso. Muchas gracias por tus sabios consejos!
Tenía más de un año sin comentar , pero hoy lo reconozco , sigo siendo consumidora no productora (como escribiste en un post hace mucho), tengo mucho miedo de lanzarme a la piscina como dicen ustedes, tengo mas de un año con el dominio comprado y por una u otra cosa no me aviento, no considero que estoy suficientemente lista, ya llevo muchos cursos , todos muy lindos , y quisiera tomar mas pero me digo: “¿de que sirve si no los pones en practica?” , muero de miedo pero creo que ya estuvo bueno de consumir , es hora de producir por que como dices pueden pasar 100 años y nunca terminar. Gracias Deb, gracias chicas , , ,todas son fuente de inspiración . Saludos desde México ?
Hola Deb! Un post muy, muy acertado. Soy de las que pienso que hay que ponerse manos a la obra, cerrar Internet y las redes sociales y poner en práctica todo lo que ya sabemos. Vivimos en la era de la infoxicación, estamos expuestos diariamente a una cantidad ingente de contenido con los 1001 consejos, tips o claves para todas las áreas de nuestro negocio que si nos dejásemos llevar, no haríamos otra cosa que leer post, descargar guías o ebooks gratuitos o ver webinars que nos van a ayudar en nuestro negocio. Pero…oiga, ¿cuándo será el momento de aplicarlo? Si buscamos ese momento perfecto para comenzar a hacer SEO o a hacer email marketing por ejemplo, en definitiva a hacer todo lo que recomiendan (y recomendamos), ese momento nunca llega. Sería algo como cuando busco el momento perfecto para tener un hijo, lo tendré cuando esté más preparada o cuando me suban el sueldo, entonces nunca lo tendré. Aprender, preguntar y formarse sobre los temas que tu negocio necesita para crecer está muy bien. Todo en su justa medida. No sirve de nada, como bien dices, acumular conocimiento y no ponerlo en práctica. Es como ahorrar y ahorrar pero nunca ser el momento para gastarlo. Debemos ser conscientes y valientes para dar un primer paso sin saberlo abosolutamente TODO. Esto, no sólo nos permite realmente avanzar, sino que resulta mucho más gratificante. Animo a tod@s los que quieren vivir de sus propios negocios a que pierdan el miedo a equivocarse y que cada vez que duden, reflexionen sobre lo que saben y han conseguido hasta el momento, siempre es mucho más de lo que a priori pensamos. Umm vaya rollo he soltado…lo dicho, enhorabuena por el post. Como ves, estoy muy de acuerdo contigo! Saludos! Ana
Tienes mucha razón, la formación está muy bien pero emprender no es precisamente una ciencia y cada negocio es distinto. Hay que echarle muchas ganas, ilusión, esfuerzo, trabajo, sacrificio, tanteo, sentido común, hay que dejarse ayudar y aconsejar (y a veces no hacer ni caso), hay que estar despierto para aprovechar las oportunidades, hay que repetir fórmulas que funcionan y de vez en cuando improvisar. Arriesgar de poquito en poquito, innovar con cuidado, cuidar las formas, marcarse horarios, creer en lo que se hace, diferenciarse, empaparse de todo sin nutrirse de nada. A trabajar se aprende trabajando. A estudiar se aprende estudiando. Una joya de post como hace tiempo que no leía, con el ingrediente secreto de menos es más y lo simple triunfa. Gracias Deb, por mostrarnos algo tan sencillo y optimista que está en nuestras narices y no lo vemos. TODO es posible, en la medida en la que se crea en ello.
aiss…hoy has tocado diana…y sí, es lo que que a mi me pasa en cuanto pienso en un proyecto personal. Creo que tengo que tocar bien todas las teclas y no tengo claro ni cuantas hay…cuanto mas leo, mas temas salen por aprender y la sensación final es que se menos de todo….me encuentro mas perdida y atemorizada. Ultimamente me digo: “basta ya de leer y haz algo”
En cambio, soy mas valiente para hacer cosas para otros. Supongo que los objetivos son mas claros y si necesito buscar alguna herramienta para solucionarlo, voy mas al grano.
Querrá decir que no tengo perfil de emprendedora?
No soy mucho de dejar comentarios y te sigo de hace tiempo, a si que aprovecho para darte las gracias por todo lo que aportas.
Mary
Caramba!
Salgo de mi anonimato para decirte: pareces que estuvieras aquí a mi lado! O me vigilases por cámara? Me ves atravez del IPad?
Destino o casualidad (no suelo darle muchas vueltas a ninguna de las dos cosas tratando de buscarle sentido a lo que pasa en mi vida), tiene gracia que me haya tropezado con tu entrada el día que he decidido que ya está bien de “aprender” en la sombra y lanzarme a emprender (para aprender de verdad), sin darle demasiadas vueltas a sí fallará, si es una locura, si la gente pensará que no tiene sentido. Porque lo que no tiene sentido es quedarme quieta haciendo algo que no me motiva, que me aburre y que nunca sacará lo mejor de mí.
Gracias por el post.
Hoy de nuevo das en el clavo. Es cierto que eso suele suceder. Actualmente estoy terminando mi plan de negocios para mi culminación de estudios en la universidad y siento que si necesitaba ese poquitín de teoría para tirarme al mundo de los negocios. Tengo más de 18 años de experiencia y sentí la necesidad de iniciar algo propio. Otro día les cuento que tal me ha ido formando mi propio negocio.
Que el miedo a emprender no nos oblige a aprender!
Creo que no puedo aportar nada más a esta conversación suscribo cada una de tus palabras y cada uno de los comentarios de arriba, creo que somos muchas las que hemos ido de web en web y tutorial en tutorial intentando convencernos que ya quedaba menos para el momento. Pensábamos que completando ese último curso por fin estaríamos listas para tirarnos a la piscina y que entonces habríamos alcanzado el éxito! Queríamos ser las mejores desde el primer día y tener todo perfecto en un primer momento.
El día que te das cuenta de que hasta que no te tiras a la piscina, no empieza tu largo camino, ese día es el día que comienzas a emprender y a partir de ese momento, cuando ya has comenzado tu aventura, ya trabajas, porque todo lo que aprendas a partir de ahí será para invertirlo en tu proyecto y no en ese cajón desastre de conocimientos acumulados :)
Toda la razón del mundo. Yo sin embargo, temo a veces pasarme de prudente y lanzarme demasiado pronto y que luego el golpe contra el suelo sea el doble de duro por insensata… Claro está eso sólo me pasa cuando realmente deseo algo, con tantas ganas que me cuesta ser paciente, y creo que no es del todo malo, porque a la vez que comienzo un proyecto que me ilusiona, mi motivación aumenta, al igual que mis dudas claro, pero es un cúmulo de sensaciones donde el balance, al final, es siempre positivo.
no te conozco pero parece que tu a mi si!!! encontré justo las palabras que necesitaba justo en el momento que lo necesitaba, dicen que nada es coincidencia y hoy soy prueba de ello
saludos!!! y de antemano gracias por la ayuda
Wow! Un ser lúcido en mi universo de dispersión y que se parece tanto a mi que me inspira y me ayuda a no desesperar. Gracias!
El primer comentario que dejo en un blog (y llevo muchos años dando vueltas por la red empapándome para “estar preparado”).
El único post que me va a hacer ACTUAR, cerrando el navegador y poniéndome en lo que debería estar haciendo para avanzar.
Hasta el martes!
Gràcias a Angel Alegre he conocido tu blog. Ayer me leí muchos posts, los privados que compartiste con los seguidores y también los que recomiendas en el segundo e-mail. La verdad es que tenía abandonado lo de leer blogs, en realidad sólo me atrapo el de Vivir al Màximo y fué en 2014, este 2016 después de muchos cambios vuelvo con mis inquietudes proyectiles que retan mi día a día y me hacen tener miedo… el miedo que tenía antes de los cambios que hice leyendo a Angel.
Eso es sólo para situarte, que te escriban muchos extraños tiene que crear muchas sensaciones encontradas! Te digo todo esto porqué es el segundo blog que realmente me engancha… y decido escribir sólo en aquellos que me marcan. Y quería escribir en este post, sólo y unicamente para FELICITARTE! me ha encantado. Parece un post sin contenido, sin ningun conocimiento y seguramente es el más importante y valuoso, el primer paso.
Seguiré leyendote, pero a ver si gestiono el tiempo, dejo de leerte un poco y activo mis proyectos! (tranquila, sólo un poco!) jejejeje
Moltes gràcies! ;)
Hola Deb..Soy nueva por aquí..me ha gustado mucho leer tu artículo y me siento reflejada de una manera muy intensa..Yo siento que me cuesta muchisimo materializar ideas y proyectos. Tengo las cosas en mi cabeza pero a la hora de lanzarlas, me freno, me creo que todavía no sé demasiado, que quizás cuando aprenda más lo haga, y la idea se queda en la cabeza. Al final lo que ocurre es que eso provoca mucha fustración, porque a la larga no generas ingresos. Y solo de leer no se vive..Ahora mismo estoy en una fase de mi vida, que si o si me pongo a trabajar. Lo necesito. Así que me quedo tu frase como mantra: “Deja de buscar y empieza a trabajar”
Sí, Deb. Me acabo de dar de bruces con el mayor obstáculo para emprender. El pánico a fracasar. Nunca sé lo suficiente. Hasta que me he dado cuenta que, si no le doy al mundo lo que sé a través de quién y cómo soy, el mundo no podrá devolverlo de forma nutritiva y nutridora (lo que incluye la energía en forma de retribución económica también!!). Cuantos miedos e inseguridades! Pero quiero vivo y me siento viva. Y el miedo es una prueba de ello. GRACIAS DEB!!!!!!!!!!
Parece interesante lo que decís.
Recién empiezo a leerte.
Estaremos en contacto.
Que razón tienes Deb !!
Hace días que le doy vueltas a esto, es mas, me he dado cuenta incluso que buscar y buscar información para saber mas, para estar mas preparada, me crea ansiedad…(no estoy buscando suficiente, no estoy aprendiendo suficiente, necesito mas… es como una droga)
Perdiendo el tiempo buscando y buscando para no cometer errores, para no fracasar… cuantas escusas !!
Recién te he leído hoy por primera vez, te sigo la pista…gracias Por compartir con nosotras tu aprendizaje.
Un abrazo
Visitando por primera vez tu página, he aterrizado en este artículo y, como todo lo que pasa en esta vida cuando crees en la magia, he encontrado justamente aquello que necesitaba leer! Tengo que decir que me gusta mucho tu forma de escribir y comunicar, con un punto de desparpajo y sinceridad a borbotones… Un abrazo!
Deb, siempre apareces en el momento más oportuno. He llegado a este post a raíz de escuchar tu podcast sobre la trampa del conocimiento. Hoy, en mi diario, he terminado mi reflexión con un actúa!!!porque no hago más que empaparme de podcast, leer, intentar ver cómo se iniciaron otras personas y, no sé si por convencerme de que yo también puedo o por miedo que me paraliza. Gracias, porque pareces que estás en mi cabeza y era justo lo que necesitaba hoy.