El Backstage de Oye Deb 1: Despegue (2012-2013)
Hay detalles de los que nunca se habla cuando se le pregunta a alguien por su negocio. Hoy te cuento los de la primera fase de Oye Deb, a la que he llamado Despegue: 2012-2013. ¡Dale al play!
Hay detalles de los que nunca se habla cuando se le pregunta a alguien por su negocio. Hoy te cuento los de la primera fase de Oye Deb, a la que he llamado Despegue: 2012-2013. ¡Dale al play!
Había una vez un pez que, a medida que crecía, empezó a pensar ¿qué podría hacer yo con mi vida? Hoy te hablo de ser una misma y de mi filosofía de vida y de trabajo a través de un cuento que escribí. ¡Dale al play!
A pesar de que las mujeres llevamos ya unos años en el mundo laboral, todavía tendemos a pensar que querer más o aspirar a grandes cosas es algo negativo. Pero ser ambiciosa está perfectamente bien, siempre y cuando nos hagamos las preguntas clave para evitar caer en su trampa.
Cuando hablamos de identidad personal, solemos hacer referencia al lugar donde vivimos, a nuestros gustos, nuestra apariencia, nuestra profesión… Y, sin embargo, lo que nos hace únicas es nuestro mundo interior (precisamente, lo que más nos cuesta mostrar). ¿Qué implica mantener la verdadera identidad bajo llave?
Nos han dicho que la clave de la felicidad está en nosotras, que una puede ser feliz si de verdad se lo propone. Y puede que, en parte, sea cierto, pero… ¿es posible que nos estemos perdiendo algo más por estar empeñadas en buscar algo tan inalcanzable como la felicidad?
Tendemos a pensar que las personas buenas se merecen cosas buenas y las personas malas se merecen cosas malas. Pero me da la impresión de que el universo no reparte en función de méritos ni entiende de merecimientos.
¿Cómo reaccionar ante un revés que trae algo que no deseas?
Tendemos a pensar que las personas buenas se merecen cosas buenas y las personas malas se merecen cosas malas. Pero me da la impresión de que el universo no reparte en función de méritos ni entiende de merecimientos.
¿Cómo reaccionar ante un revés que trae algo que no deseas?
Cuando se habla de la abundancia veo dos corrientes: quienes la usan en el crecimiento personal (la vida es abundante, tú puedes atraer la abundancia); y quienes la usan para los negocios (hay dinero por todas partes y podría ser tuyo).
Para mí la abundancia tiene una lectura diferente.
Cuando se trata de todas aquellas cosas que se consideran “mágicas” o que, por el momento, no se pueden demostrar científicamente, puedes elegir creer o no creer. El peligro viene cuando alguien, sin tener todo el conocimiento sobre un asunto, se aferra a los argumentos y las pruebas que le convienen para lanzar una afirmación que cree verdadera y tratar de imponerla.
Todos hemos creado un sistema de creencias y rituales propio, más o menos religiosa, más o menos esotérico, más o menos ateo. Pero parece que creer en algo sigue implicando invalidar el resto (y sentirnos, así, superiores a quienes creen en algo distinto).