Este DebsApp es el audio extraído del vídeo que tienes un poco más abajo y que pertenece a la serie de pensamientos en voz alta “¿Cómo sería…?” que grabé en 2016. Es por eso que la calidad del audio es distinta a la habitual. A lo largo de este verano de 2020 vamos a recuperar esta serie en la que me estuve haciendo preguntas en pijama, para que podamos seguir reflexionando juntas mientras preparamos nuevo contenido para la temporada que viene.
Hay una peli muy simpática de Jim Carrey donde tiene que decir que sí todo el tiempo, pero solo porque él es un personaje odioso y egoísta. Si tú eres, en cambio, de las que por no decir que no (no solo a los demás, sino también a ellas mismas) acaban echándose cosas a la espalda que ni quieren ni les hacen felices… atenta al vídeo de hoy.
Esta es la sesión de pensamientos-en-voz-alta de esta semana. ¡Dale al play!

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¿Crees que podrías pasar una semana diciendo que no a las cosas que realmente no quieres hacer? ¿Podrías intentarlo, al menos, y ver qué pasa?
Un abrazo,
En este caso creo que es algo que tengo bastante controlado aunque reconozco que en gran parte se debe al hecho de que siempre trabajo por email. Si el contacto con mis clientes se produjera a través de teléfono, Skype o en persona, estoy segura de que me costaría mucho más rechazar proyectos en los que no me apetece trabajar simplemente por esa incomodidad de la que hablas a la hora de decir que no. Está claro que es algo que todos deberíamos entrenar un poco más ya que al final puede llegar a afectar incluso a nuestro trabajo. ¡Gracias por compartirlo! :)
Creo que, aunque le pasa a todo el mundo, es más dado en las mujeres, ya que somos educadas en la cultura del cuidado y de la protección, en donde el sacrificio por los demás es norma. Poner los deseos o las peticiones de tras personas por delante es un sacrificio que, en esta educación, se convierte en rutina sino hacemos el esfuerzo de frenarlo. La experiencia laboral ayuda, porque al final, sino pones a tu empresa por delante en tus desiciones, probablemente le acabe pasando una factura muy grande. Y la experiencia te hace aprender que lo mejor para tu empresa y por ende tus clientes es que sepas decir que no.
Yo creo que es este caso decir “mierda” es correcto porque no hay palabra que exprese mejor lo que se siente haciendo cosas que en realidad no queremos. He de decir que me he licenciado en decir no y que es liberador, no solo para ti sino también para los demás que saben que lo que aceptas lo haces desde las ganas y desde el corazón. Para mi el secreto reside en rechazar lo que no queramos hacer con una sonrisa y con mucho cariño, la otra parte se queda bien y todos contentos.
Ufff, soy de las que me cuesta la vida decir que no….casi incapaz, por no herir, por no defraudar, a pesar de que en multitud de ocasiones, tras un “sí” que me debería reconfortar me siento mal, supongo que porque una vez más, no estoy haciendo lo que quiero….
Que bonita frase la que te comentaron. Creo que a partir de ahora se me quedará grabada a mi también, es muy simple y muy potente.
Por otro lado, este es algo en lo que estoy trabajando. Siempre he sido de las que nunca dice no, pero luego estallo… Y la gente me dice: pero yo no te he obligado, y claro, me doy cuenta de que me obligué a mi misma. Luego pasa que no doy abasto, me agobio entre tantas tareas que me auto impongo… Y cuando logro decir esta bendita palabra, surgen milagros! Así que seguiré en ello, es muy sano y muy liberador.
Gracias por estas reflexiones :)
Muchas veces decimos que si, pensando más en lo demás que en nosotros mismos. No somos conscientes que al decir que no a un compromiso con otra persona, nos estamos diciendo que si a nosotros mismos. Creo fuertemente que la declaración del no se convierte en un paso hacia nuestra libertad.
¿Cuán disponible tienes el no en tu vida? o ¿Cuántas veces decís queriendo decir no?
Hola Deb, prefiero mil veces un no a un silencio. Verás, te explico, yo estoy intentando emprender algo, voy lenta porque es todo nuevo para mí y como trabajo por cuenta ajena pues tengo un tiempo limitadísimo, aún así me estoy dejando el sueño y la vista en aprender todo lo que puedo. Lo mío es bisutería, vale, pues sabes que es una de las peores cosas que llevo y no tenía ni idea de como hacer? el cálculo de precios. Necesitaba una fórmula que me permitiese tener en cuenta todos los aspectos y que tuviese en cuenta venta a tiendas etc. vale, pues como no había manera y no avanzaba en el tema se me ocurrió pedir ayuda. Lo hice escribiendo a alguien a quien yo seguía simplemente porque me gustaban e incluso había comprado alguna pieza. Preparé un correo explicándole mi problema, les envié el enlace a mi blog y facebook para que viesen que no era nada extraño, y que no era competencia suya por que los estilos son totalmente diferentes, y que ellos son conocidísimos y a mí solo me conocen en mi casa. Y les pedía humildemente si me podían echar un cable. De esto hace ya un tiempo, nunca me han dicho nada, silencio. Claro que soy consciente que ellos se dedican a vender sus productos y no a aconsejar a inseguras como yo, pero simplemente un correo de respuesta diciendo “Lo sentimos pero no podemos dedicar nuestro tiempo a esto y no podemos ayudarte”, eso, hubiese sido suficiente. Me hubiese demostrado consideración, simplemente. Por eso, mil veces, o dos mil, o un millón un NO bien dicho, que un silencio, que es el NO más indescriptiblemente menospreciante que se puede recibir.
Hola Deb
En realidad mi comentario tiene más que ver con el formato de entrega de estos super consejos o reflexiones. Me pasa que cuando lo lanzaste me esperaba algo fresco, natural, te diria que aún más que como normalmente se te ce en los videos y he esperado hasta este para confirmar que al menos a mi me resulta poco natural . Creo que el formato de “reflexiones en pijama” o desde la cama es super novedoso pero esta realizado de forma muy enconcertada, siempre la mosma posición , la misma imagen. No es lo que estoy segura se da en la realidad, no en la mia y seguro que no en la tuya.
Repito las reflexiones fantásticas, el formato no me llega.
Un abrazo y éxitos!