Este DebsApp es el audio extraído del vídeo que tienes un poco más abajo y que pertenece a la serie de pensamientos en voz alta “¿Cómo sería…?” que grabé en 2016. Es por eso que la calidad del audio es distinta a la habitual. A lo largo de este verano de 2020 vamos a recuperar esta serie en la que me estuve haciendo preguntas en pijama, para que podamos seguir reflexionando juntas mientras preparamos nuevo contenido para la temporada que viene.
Esta semana te propongo observar el nivel de disponibilidad constante que probablemente tienes. Si eres de las que responde al teléfono en cuanto la llaman, de las que contesta los mails al segundo, de las que está ahí incluso antes de que alguien abra la boca… dale al play al vídeo de hoy.
Esta es la sesión de pensamientos-en-voz-alta de esta semana. ¡Dale al play!

………………………………………………………………………………………………….
♥ También puedes escucharlo y suscribirte para no perderte ningún episodio (¡y valorarlo, que ayuda mucho!) en:
Te propongo que trates, aunque sea un solo día, de controlar tu nivel de disponibilidad y respuesta inmediata. Prueba a fijarte en cómo reaccionas a todo inmediatamente, cómo y cuándo permites que te interrumpan y cómo dejas que los demás elijan cuándo estás disponible. Quizás podrías probar a pasar un día entero estando disponible solo en ciertos momentos, cuando tú quieras y para quien quieras. O no estando disponible en absoluto.
Hay mil opciones para hacerlo, ¿cuál vas a elegir para mejorar tu vida un poquito más?
Un abrazo,
Esto es súper importante. Yo lo estoy aprendiendo ahora que estoy de baja a la espera de una operación importante. Respondo a algunos emails cuando puedo, quiero y me veo con lucidez para contestar de forma correcta. Tuve la mala suerte de que un cliente necesitaba “urgentemente” unos cambios, a pesar de haberle notificado que estoy convaleciente días atrás. Gracias a que le contesté con tiempo, precisión y calma, no cometí el error de decirle que sí y ponerme a trabajar al borde de mi salud.
Desde luego saber decir que no ayuda a tener una vida más saludable es muy buen consejo aprender a no estar disponible siempre gracias ?
Cuando era pequeña mis padres descolgaban el teléfono de casa (no existían los móviles) mientras comíamos y cenábamos. Así nada nos podía interrumpir. Durante ese rato solo existíamos nosotros cuatro y nuestra conversación. Ahora que soy madre hago lo mismo: en nuestras comidas y cenas en casa: dejo el móvil muy lejos o lo pongo en silencio y, durante ese rato, solo importamos nosotros. Contestar en ese momento al móvil significaría decir a las personas que tengo delante: “espera, que lo que me tiene que decir el que está al otro lado del teléfono es más importante que lo que tú me cuentas”. Propongo dar más valor a las personas que tenemos delante en cada momento, que en definitiva es darnos más valor a nosotros mismos. Es también una forma de dar buen ejemplo a nuestros hijos para que, cuando lleguen a la adolescencia, el móvil no se convierta en el centro de su vida.
Excelentes y muy necesarias reflexiones. Yo tampoco suelo enterarme de cuando me llaman y además sólo tengo un teléfono móvil y ningún fijo. La verdad es que la mayor parte del día lo tengo en modo avión. Así logro leer todos los avisos y contestar lo que haga falta de una vez y no pierdo tanto el tiempo. Está claro que habrá que seguir buscando y compartiendo truquillos para ganar libertad y capacidad para gestionar nuestro tiempo a nuestra manera. Mil gracias de nuevo por tus vídeos breves y a la vez profundos y reflexivos. Que disfrutéis mucho de vuestro viaje.
Esto debe ser lo único que cumplo, jejej. Yo también tengo el teléfono en silencio y nunca me entero a la primera. A mi también me agobia que me controlen.
Es cierto, yo hace tiempo que tengo el teléfono siempre en modo silencio y no me entero cuando me llaman ni cuando me envían mensajes. Desde hace un par de meses suelo mirarlo sólo 2 veces en la mañana, coincidiendo con un descanso y el almuerzo. Y la verdad es que resulta más tranquilo todo, fomenta la concentración en el trabajo aunque muchos no entienden que no “estés pegada al móvil 24/7”. En fin, no recuerdo mi vida sin móvil, sin ordenador y sin internet, pero un poco de vida tranquila sí se agradece desconectándolo de vez en cuando! Disfruta tus vacaciones, yo me voy mañana a Italia unos días también a desconectar!
Yo empecé ese ejercicio el año pasado. Era de las que decía que si a cualquier plan, cine, playa, club que saliera. Me divertía. Si. Indudablemente. Pero un día me puse a pensar. Y a donde realmente quisiera ir yo? Si le dijera que no a todos y sus invitaciones. Que haría yo? Y lo fui descubriendo. Y me encantó. El elegir que te hace feliz a cada instante y no tener el hábito de estar disponible para acompañar e ir a donde otros han decidido ir. Cambio liberador y LLENO de aprendizajes.
Hola Deb,
Este asunto me ronda la cabeza desde que leí “El mundo amarillo” de Albert Espinosa y comencé a ponerlo en práctica. Pero la verdad es que solo me ha funcionado con los correos y las llamadas telefónicas, pero no me funciona para nada con la familia y supongo que es porque los niños son grandes expertos en conseguir tu atención inmediatamente a golpe de martillarte hasta conseguirlo.
Cuando me dedicaba de verdad a mi profesión (uff de eso hace ya unos cuantos años) recuerdo que atendía todo de inmediato y al final nunca atendía nada correctamente (fue una etapa muy difícil). Ahora me pasa algo similar pero es por culpa de mis distracciones y de no encontrar el camino correcto.
Deb! hago lo mismo no contesto el teléfono y también lo tengo en modo vibración. Porque creo que “casi” todo puede esperar y yo puedo dedicarle el tiempo necesario. un abrazo
Mi punto flaco, Deb, SIEMPRE DISPONIBLE para todo el mundo.
Que nadie tenga que esperar ni un segundo, hasta mi página de FB me mete prisa para que conteste a la gente!
Se como sería mi vida si cambiara esto, se que me cundiría el tiempo mucho más, que sería tiempo de mucha más calidad,..
Gracias por recordármelo, lo intentaré ?
Cómo siempre, gracias por inspirarme ?
Hola Deb!
Llevo muchos meses pensado en lo que comentas porque he observado que cada vez me da más pereza que agreguen a grupos de Whatsapp para organizar y avisar de todo. Últimamente me da hasta rabia porque para ¿reservar una clase de pilates? Atento al grupo de Whatsapp, en el trabajo todos los días a las 23 de la noche se comenta lo que ha sido el día de trabajo por el grupo de Whatsapp, que quieres conocer la información para participar en un taller de aromaterapia? “Espera que te meto en el grupo de Whatsapp”. Una solución cómoda y así te aseguras que todos los ven, porque supuestamente todos usan Whatsapp. Pues he decidido que no más Whatsapp, que me lo quito y sansacabó. Deberíamos acostumbrarnos a usar la comunicación que ya tenemos y dejar whatsapp para algo más privado (esa al menos era mi percepción). Seguir usando el correo que, como dices, nos da más tiempo a contestar, no es tan inmediato, no interrumpe sino lo tenemos en el teléfono… Y seguir usando las llamadas si necesitamos algo de alguien urgentemente. Deberíamos empezar a ser dueños de nuestro tiempo de una vez.
Como me gusta este vídeo :)
Yo llevo mucho tiempo haciendo esto, pero no conscientemente sino porque lo necesitaba de verdad y me salió así, desconecté de todo poco a poco y ahora me siento mucho mejor. Estar sieeempre disponible me dejaba agotada. Uno no se da cuenta pero eso acaba afectando a tu capacidad de concentración y sobre todo la calidad de esas “relaciones”. Lo pongo entre comillas porque yo a día de hoy creo firmemente que ese tipo de “conversaciones” siempre con prisas no son sanas ni íntimas, son superficiales, no se profundiza en nada, no hay tiempo para nada más allá de lo inmediato… No sé, creo que siempre se puede elegir y desde luego que aconsejo a todo el mundo centrarse en cada cosa y no estar continuamente interrumpiendo (ya sea un trabajo, una charla con un amigo, una película, etc).
La gente igual se molesta incluso o te mira raro, pero no estar pendiente del doble check del whatsapp ni tener esa presión por contestar al minuto a todo es un placer que merece la pena probar ;)
Un abrazo
Justo ayer puese esto en práctica (bueno, un poquito). Estoy estudiando para un examen importante y todavía no he cogido ritmo de estudio. Me surgieron dos compromisos, de esos que te hacen sentir culpable si dices que no. Pero me paré a pensar…y dije que no podía, que tenía que estudiar.
El móvil, ese gran distractor….le quito los datos de vez en cuando, pero hay que reconocer que es muy adictivo.
Hola! Desde que tengo un teléfono inteligente casi que adopto la postura ” contestaré cuándo a mí me dé la gana” ya sean amigos los que me llamen o por clientes para el servicio que ofrezco. Es cierto que el whatssap te quita mucho tiempo, es lento, la gente no lee, escriben y escriben pero no leen lo que tú pones…van a su rollo. Respecto al tema de clientes…no cojo el teléfono o no contesto a los whatssap in situ…dejo pasar cinco, diez minutos si estoy atareada en otra cosa. El bloque más importante que tengo para que mi empresa salga adelante es el trato con las madres para que me confíen a su “tesorito” pues hasta las mismas madres me hablan y me piden información por whatssap…ya todo lo mueve el whatssap…De mi grupo de amigos,familia, fuí la última en tener whatssap y pq no me quedó más remedio :) Yo vivo desconectada: en mi casa del pueblo, apenas hay cobertura; estando en la ciudad del único móvil que estoy pendiente y, depende de mi momento, es el de la empresa y cada tres meses es cuando me roba tiempo porque básicamente la que se pone en contacto conmigo no prefiere llamar, hablar, escuchar mi voz y dejar que yo le trasmita.
Gran video, gran reflexión
Hola Deb y hola a todas y todos.
Estoy 100% de acuerdo con este tema. Y te diré más: a pesar de que mi proyecto aún está en fase inicial, ya estoy empezando a tomar esta medida.
Primero para evitar que la gente tenga el control sobre mi tiempo, segundo para no distraerme, y finalmente porque tengo muy muy poco tiempo que reparto entre miles de cosas. Entre ellas mi trabajo por cuenta ajena, mis momentos de trabajo en el blog, y mis momentos de descanso. Si tuviese que contestar a todos los correos en el momento en que los recibo, estaría preparándome a la ruina supongo.
Y el teléfono… está constantemente en silencio! Como mucho le pongo la vibración, pero prácticamente no se ni que tono tiene ya! La gente (mi pareja sobre todo) me regaña, pero yo lo siento… si no hago así terminaré al borde de un ataque de nervios!
Gracias por estas reflexiones Deb, la semana pasada no me dio tiempo a comentar, aunque la he escuchado y me ha dado para pensar muchísimo!
Un abrazo
Hola!. hace un año acepté un puesto de jefatura y en lugar de que las cosas fueran mejor para mí, comencé a tener más trabajo, sobre todo más urgencias, al punto que ya era normal para las personas que yo les ayudara con sus problemas y sus descuidos. Hasta que un día me quebré y me sirvió para darme cuenta de lo mal que estaba haciendo las cosas. Ahora estoy trabajando con bloques de trabajo y descansos, escribo las tareas que tengo que hacer y si simplemente sale una urgencia no digo sí inmediatamente. Lo.analizo y si puedo.ayudo, pero sin comprometer las tareas programadas y mi salud, que es lo más importante. Gracias Deb por estos artículos, que todos deberíamos conocer
Hay que modificar lo que sea “caracterológico” o aprendido, sin duda. Es difícil tener el control una misma cuando se es madre; la verdad es que se es mucho menos dueño de decidir cuándo estar y cuándo no estar disponible. Claro que tampoco es excusa: se puede mejorar en los otros frentes. La gente me mira raro cuando soy reacia a pasar mi celular o prefiero que me llamen al fijo (total, tengo contestadora si no puedo atender): es terrible estar colgada de un autobus o estar en un café intentando concentrarse, y que llame un posible interesado en un servicio que damos o un amigo desde otro huso horario que en ese momento tiene tiempo libre para charlar de bueyes perdidos. Parece un pecado no estar disponible en los medios de comunicación TODO el tiempo. Tampoco admito ningún tipo de marketing telefónico: digo una frase corta, certera e inamovible que da por finalizada la comunicación. Hay que disponerse a ser un poco antipáticas.
Hola: Hace un tiempo un amigo que no trabajaba me enseñó que no estaba disponible en cualquier momento y en cualquier lugar sólo porque no tenía una labor remunerada. Me enseñó que su tiempo y el mío valían lo mismo aunque yo anduviese liado con mis quehaceres y , en apariencia, él no. Lo que hacemos con nuestro tiempo es responsabilidad de cada cual y hacérselo ver a los demás es respetarnos y hacernos respetar. Agur.
:) muy bueno. Claro que sí.
¡Hola, Deb!
Me alegra que toques este tema. Precisamente una de las razones por las que no me acaba de convencer Whatsapp es esa nueva regla que hemos adoptado todos de contestar en cuanto nos llegan los mensajes, sólo por el hecho de que es gratis (y que, además, la otra persona sabe que lo hemos leído). Imagínate que estás de compras porque necesitas algo para la cena de esta noche y en el medio de tu proceso de decisión entre arroz o pasta, tu hermano te pregunta si le dejas el coche el finde. Lees el mensaje (porque te teléfono ha vibrado, y sería una completa locura terminar la tarea que estás haciendo en ese preciso momento para responder a algo de tan vital importancia) y le contestas mientras haces malabarismos con los dos paquetes de fideos que tienes en la mano…
Bueno, yo antes hacía eso y ahora me limito a ver el teléfono cuando termine lo que estaba haciendo; mi máxima es: si es una cuestión de vida o muerte, que me llamen. ¿No crees?
Y precisamente, contestando siempre al bip bip (ya sea de emails o mensajes) interrumpiendo lo que estábamos haciendo, nos convierte en seres con una capacidad de concentración -todavía más- nula.
En mi trabajo el tiempo de respuesta es muy importante. Estoy en una oficina y los pedidos tienen que llegar a tiempo para que no se pare toda la cadena por mi culpa, pero esto es algo que no quiero extender a mi tiempo libre. Cuando estudio, leo, paseo, paso tiempo con una persona que me agrada… intento despegarme del teléfono para empezar a disfrutar más y mejor del momento presente.
Vaya, creo que nunca había comentado nada en tu blog y para ser la primera vez, me he extendido demasiado :)
Un abrazo,
Andrea
Madre mía, acabo de leer mi comentario y tengo un par de errores gramaticales, pero es que acabo de salir de trabajar…. jajaja
Pues si, yo salvo q sea una llamada de la jefa…para ya, q le den, salvo q me interese contestar rápido a mi. Con las urgencias de las jefas, pues nada, a jod…tengo mi opinión sobre sus urgencias y creo q irían mejor las cosas con un poco de sentido. Pero no puedo juzgar su situaciòn, ni ganas q tengo de estar en su pellejo.
Saludos cordiales y mola pensar en cosas diferentes
Hola, pues no había reparado en ello, y quizás es hora de que lo haga. Esta reflexión me ha sido muy útil.
Muchas gracias y un abrazo!
Es mi talón de Aquiles. Soy consciente de ello, cosa que me alivia. Pero la verdad es que me veo desde fuera como alguien con ansia de responder de inmediato a los reclamos del día.
Me cuesta mucho controlarlo y, ya no sé, si es por satisfacer a los demás o por hacerlo conmigo.
El rendimiento no es óptimo ni mucho menos. Cortando fuegos a la vez para no llegar a apagar ninguno. Me gustaría mucho que siguieras con este tema Deb, para darnos herramientas para abrir la mente y controlarlo.
Gracias por el vídeo, transmites mucho.
Yo también estoy siempre disponible para todo el mundo menos para mi. Tengo que aprender a desconectar y concentrarme en lo que hago en cada momento. No puedo tener correos sin leer y contestar, whatsapps, avisos… lo que sea. El caso, es que hace poco me dejé el móvil en casa una mañana entera y ¡no pasó nada!. Es más, estuve más relajada porque no tenía que mirar el móvil cada cinco minutos. Eso me dio mucho que pensar, y con tu video ha sido la puntilla. Si, tengo que hacer algo. Estoy leyendo los comentarios a ver si saco ideas. Porque esto no es solo el móvil, el móvil lo agrava. El problema soy yo que quiero tener contento a todo el mundo a toda costa. Y me estoy perdiendo a mi misma….
Tengo mi pequeño negocio en marcha desde hace ya dos años y con sinceridad este vídeo me cayo como anillo al dedo. Mi pareja siempre me lo dice, que no puedo estar respondiendo cuando me mandan mensaje, que debo hacer horarios, etc. Así que esta es la última señal para decir stop y pensar que esta sucediendo. Muchas gracias y ya te contaré que sucede :)
Un saludo desde Cancún, Q.Roo, México.
P.D. Mi web apenas esta en línea desde inicios de mes, sigo trabajando en ella.
Hola Deb, me acabo de dar cuenta gracia a ti, que no soy un bicho raro….desde hace meses, siempre tengo el móvil en silencio. Últimamente no lo soporto, me conecto a el en el almuerzo y cuando salgo del trabajo, pero he de decir que soy muy despistada y cuando no lo encuentro, me arrepiento de tenerlo en silencio.
Por ahora nadie me controla el tiempo, excepto mi jefe, todo el día cambiando de idea y poniendo tareas que tienes que dejar rápidamente, para atender otras nuevas.Resulta una locura, poner plazos sin estimación de tiempo, sin objetivos ni análisis, todo por impulsos y competencias.
He tocado fondo, he llegado a perder del toda mi concentración y mi seguridad, hasta el punto de no creer en mi. Así que me analicé y vi lo que me pasaba, es muy fácil echar piedras a otra persona, por el mero hecho de llevar la razón.
Adoro mi trabajo es mi pasión, pero últimamente no tengo fuerzas para seguir así.
Así que seguiré buscando mi camino y mi felicidad, porque la vida no está comprada y hoy estamos aquí y mañana quien sabe. Nadie me puede asegurar nada, por que el presente cambia constantemente.
Gracias de todo corazón, porque siempre tienes algo nuevo que descubrir en mi y me hace ilusión ver un correo tuyo, entonces me siento en mi casa con mi mesa portátil, mi música instrumental de fondo y me pongo concentrada a leerte. GRACIAS ;)
Me he visto tan reflejada, que me ha dado una mezcla extraña entre calma y miedo . Calma, porque siento que sería genial la sensación de no estar disponible siempre y miedo porque asusta pensar que podamos llegar a estar tan pendientes de las exigencias externas, como para no darnos cuenta, o al menos no de forma consciente, de que nos olvidamos de nosotros mismos y nuestras necesidades e intereses. Tengo claro que tengo que cambiarlo, ahora solo me queda pensar cómo. Gracias por abrirnos los ojos una vez más, Deb!
La vida, nuestra vida, no está ahí fuera, somos nosotros los que la entregamos por unos motivos u otros (no te eches la culpa de eso ¡vivimos aprendiendo!). Pero tenemos miedo o perdemos la perspectiva. Basta cerrar los ojos para reencontrarnos. Siempre estamos disponibles.
Exactamente estoy en este punto…
Toqué fondo hace poco y decidí recuperar mi espacio. No solo por tiempo, sino por energía y por volver a sentirme humana.
Dejar de lado la tecnología voluntariamente… Me sonó drástico. Pero un segundo después pensé: ¿estamos locos? Hace 15 años era una locura estar todo el día “conectado” y hoy es la norma. Una norma que si rompes parece que tienes que tener una buena excusa.
Yo no tengo excusa. De momento me he dado 2 días a la semana (y no son el fin de semana) para desconectar de tecnología moderna. Ni siquiera hago fotos. Seguramente lo cambie más adelante, o quizás lo amplíe o lo generalice. Pero de momento estoy deseando que lleguen esos días y cuando llega la noche del segundo hasta me da pena que se termine…
Mucho que aprender todavía :-)
Gracias Deb!
Que disfrutes de London (ayyy yo me iba a Spitalfields de cabeza!)
Un beso
¡Hola!
Yo, al igual que Amelia, toqué fondo unos meses atrás y decidí empezar a desconectarme, incluso logré estar 3 días sin abrir el famoso Whats App (sinceramente para mi fue un gran logro). Yo estaba de lo más orgullosa por haberlo hecho; sin embargo los demás lo vieron como una falta de interés hacia ellos/as por mi parte, incluso tenía mensajes de mi mamá preguntándome que si estaba bien, que porque no respondía sus mensajes (valga la redundancia), etc. Cuando me decidí a abrirlo nuevamente, empecé a contestar poco a poco los mensajes y a decirles a mis amigos que existen otros medios de comunicación, que si tienen alguna emergencia o quieren comunicarse conmigo, busquen otra manera; y bueno, obviamente la mayoría me dijo que era una amargada, una anticuada e inclusive una amiga me dijo: “¡que genio, ya cásate!” (y en mi mente pensé, si estuviera casada, les haría menos caso jaja).
Bueno, en mi opinión creo que gracias a la tecnología, la sociedad nos ha hecho sentir la obligación de estar disponibles 24/7 y por tal motivo a mi todavía me cuesta un poquito de trabajo el despegarme del móvil, pero en fin, todavía queda mucho por aprender.
Saludos :)
Mira que yo creia que era la unica que hace eso, jajaja bueno no la unica, pero es que yo trabaje un tiempo para una compañia de telefonia y ellos se creian que te podian marcar 24/7, lo peor era que segun las politicas de la empresa, si no te encontraban a ti, tenian el derecho de llamar a cualquier familiar que tuviera telefono bajo tu cuenta, (nosotros solo pagabamos por tiempo aire y no por el plan completo) Asi que cuando sali de ese trabajo, decidi darme el lujo de ser yo quien decida cuando quiero recibir llamadas y claro contestarlas y de quien. Uno necesita vivir la vida real!, personalmente no creo que exista algo tan importante como para contestar mientras manejas o mientras estas comiendo con tu familia, pero parece que la gente se ha olvidado como viviamos cuando solo teniamos telefono en casa y muchas veces dejan de vivir el momento. por cualquier tonteria. Saludos
Yo sin darme cuenta he vivido mis casi 30 años en “modo avión” con el tema de las redes sociales y el móvil, no es que sea apatica de este tipo de cosas, las consumo como la mayoria, sin embargo no estoy pegada a ellas día y noche. El llevar una vida así en la que me “desconecto del mundo” por un tiempo ha traído consecuencias porque muchas personas, en especial mi familia, me ha reprochado que yo nunca (exagerando) contesto el móvil o leo sus mensajes de whatsapp, que en realidad so los respondo, pero no al instante como a ellos les gustaría, sino cuando yo decido tomar parte de mi tiempo para responder. Amo infinitamente no estar siempre disponible, y la gente de una forma u otra se ha adaptado a mi forma de ser en ese aspecto, por eso si vivir una vida en “modo avión” me proporciona paz interior, pues lo seguiré haciendo.
Saludos a todos y bendiciones.