No somos libres en tantos sentidos que si los analizas uno a uno asusta y entristece. Es el pago por pertenecer a la sociedad, por formar parte del sistema “humano”. Pero si no pienso en mi papel en la esfera política y social (o sea, ninguno que sea real donde se tenga en cuenta lo que pienso), mi vida rueda gracias a la idea de libertad. Mi idea de libertad. Mi idea de libertad yace en la capacidad que tengo para determinar cómo paso el 100% de mi tiempo y para decidir hacia dónde conduzco mi vida.
Si hay tantas cosas que vienen determinadas y te las comes de aquí a la eternidad – el lugar donde nazco, la familia que tengo, la infancia que viví, el colegio al que fui, la comida que me dieron, la religión que me inculcaron, mi ADN y toda la información que contiene y que me hace ser de una determinada manera tanto física como emocionalmente…—, ¿cómo no voy a luchar por decidir todo lo demás? Estaría loca (o muerta) si no tomase decisiones para hacer lo que me da la gana a partir de ahora, ¿no?
…
Siempre he estado supermotivada con la idea de elegir por mí misma y además tengo serios problemas con la autoridad. Nunca llevé bien estar en grupos, porque o era la líder o no me quería someter a la opinión de nadie más. Nunca llevé bien que mis padres decidieran cosas por mí o se les ocurriera decirme qué tenía que hacer o comer. Nunca he soportado que me digan que “ahora” tengo que hacer algo. Ni cómo tengo que hacerlo. Díselo a Arieh cuando me dice que ya iría tocando fregar los platos y similares. Me enciendo como una bomba. Y exploto.
He crecido acostumbrada a decidir por mí misma (dentro de unos límites un poco difusos, ya que mis deseos de hacer “lo correcto” y “lo normal” me empujaban a decidir lo que en realidad otros querían o lo que creía que tenía que elegir). Me he equivocado muchas veces, pero pocas he podido echar la culpa a nadie más.
Muchas veces, sobre todo en puestos de trabajo que no me parecían interesantes o relevantes, he optado deliberadamente por estar sometida, hacerme la tonta y preguntar cada cosa, para que nunca jamás pudiera caerme una bronca sobre algo que estaba mal. Siempre había un superior a quien le iba a tocar responder de lo que yo hacía.
Eso es comodidad. Eso era una opción meditada desde el cerebro de una persona que odia someterse a lo que otros dicen o piensan. Era una opción que me hacía relativamente feliz porque me quitaba problemas y me hacía ir a la cama tranquila. Como me importaba un huevo lo que pasara con la empresa, no iba a esforzarme por explicarles que sería mejor así o asá. Que lo hagan como quieran, yo haré lo que me digan y nunca tendré la culpa de que esto sea tan mediocre. Así pensaba yo.
…
Y es que cuando te sometes a una autoridad no tienes voluntad. Lo que piensas no importa. Lo que sientes no importa. Y yo me quiero demasiado a mí misma como para que lo que diga, sienta o piense no importe. ¡Faltaría más!
Si la ley dice que yo no me puedo casar con quien quiero, o que tengo que ser la esposa de un tío que tiene cien mujeres más, o que no puedo irme a vivir a Estados Unidos sin un visado, la cumplo. Si cada vez que compro una cosa tengo que pagar un tanto por ciento más de impuestos, lo hago, no quiero que me lleven a la cárcel por ladrona. Si me dicen que lo bueno para crecer es el Actimel, se lo doy a mis niños con embudo aunque sea una gran mentira. Si mi madre me enseñó que había que cambiar las sábanas una vez a la semana, ahí voy, no sea que alguien piense que soy una guarra. Si vivo en un pueblo talibán, no besaré al hijo del vecino para no acabar lapidada. Si a la familia de mi novio le hace ilusión que nos casemos por la iglesia cuando yo no la he pisado en cientos de años, pues me caso. Ya ves tú, a mí que me importa hacer como que tengo fe cristiana. Todo son ejemplos de sometimiento, consciente o inconsciente (en unos casos más relevante o menos, más admisible o menos) a unas reglas establecidas. A un juego pactado.
…
La historia de mi no-comunión
Cuando yo le preguntaba a mi madre por qué todos los niños de mi clase iban a catequesis cuando no iban nunca a misa, ni sus familias, ella respondía que porque querían hacer la comunión, porque era una cosa que había que hacer (mi madre, persona de costumbres orientadas a hacer feliz a los demás en lugar de a uno mismo y a dar más importancia a lo que piensan los demás que a lo que siente uno mismo y católica de educación, devota de algún santo pero no practicante en absoluto). Si se lo preguntaba a mi padre (mi padre, persona asocial, pensador crítico, nihilista casi, de juventud muy religiosa por las circunstancias pero gran ateo después) me decía que lo hacían porque era lo que se suponía que tenían que hacer cuando cumplían ocho años. Que a ninguno le importaba nada de eso y que hacían lo que les decían.
Era verdad.
Con esos dos polos en casa, yo decidí que no quería hacerla así que me junté con los otros dos outsiders en el parque las horas que los demás cumplían con sus lecturas evangelizadoras. Ellos decían que los demás lo hacían por la fiesta, por tener regalos y vestidos y demás. En realidad tuvimos envidia cuando vimos los regalos, las pulseras de oro y el dinero que habían juntado como recompensa por tantas horas de aguantar chorradas (lo decían ellos, no yo). Me planteé si no hubiera sido más sabio por mi parte hacer lo propio, y decidí –porque era muy responsable respecto al dinero de mi familia— que yo no podía permitir algo así en mi casa, así que no me hice mala sangre. Pero de verdad hubiera querido recolectar todos esos sobres de dinero de los primos de Huelva, los tíos de Cáceres y los abuelos. Lo de las fotos era otro cantar que me echó muy para atrás, pero pensé que quizás era un trance que hubiera podido valer la pena. Ahora veo que las fotos de la comunión amenazan a quienes las han sufrido por el resto de sus vidas. Bien por mí.
Con este rollo de la comunión me refiero a que los demás simplemente lo hicieron. Creo que de los tres outsiders con los que me junté en esos días (con siete años qué puedes esperar), ninguno de ellos había tenido la opción como yo. No hubo ni un minuto de discusión en sus casas al respecto, simplemente no la hacían y ya está. Ellos hablaban con desdén de los demás y creían que eran imbéciles por pasar tiempo en catequesis pudiendo estar jugando a la pelota. Cuando a ellos les estaban “obligando” a lo contrario.
Habiendo estado en el límite, habiendo tenido la opción de hacerla o no hacerla y habiéndola rechazado deliberadamente, no podía evitar imaginarme a mí misma en catequesis y teniendo una buena cantidad de curiosidad por saber qué aprendían allí. De hecho, intenté preguntárselo a muchos, pero creo que no prestaban atención porque nadie sabía explicármelo y no decían más que tontadas. Luego me imaginé yendo allí y teniendo preguntas y no encontrando respuestas medibles y concretas (ya a esa edad sabía de qué pie cojeaban los curas) y queriéndole preguntar a mi padre que se suponía que había pensado mucho al respecto y encontrándome con la clásica falta de conversación (básicamente no habla mucho), así que decidí que de todas todas no era un lugar para mí.
…
¿Por qué te he contado esto?
Si no tienes opción (aparente) de elegir, básicamente eres una carretera de una dirección. Simplemente avanzas con lo que toca. De hecho, a no ser que seas una persona con dificultadas para controlar tu cerebro (tipo yo), ese es un camino bastante fácil y cómodo, te puedes relajar y ver las vistas y ponerte la radio a tope y cantar a voz en grito y como mucho alguna vez se te pinchará una rueda o te caerá un pájaro muerto encima o se te cruzará un gato y tendrás que hacer una maniobra rara y tendrás un susto.
Saldrán problemas de vez en cuando, pero los sortearás, te repondrás y seguirás adelante haciendo kilómetros. Eso sí, como un día te encuentres con una encrucijada sin carteles de dirección, puedes prepararte para una taquicardia y el miedo más grande de la historia. Si no has tenido que tomar muchas decisiones en la vida, es normal que tomarlas sea pánico total.
El caso es que siempre tienes una opción. Otra opción. Normalmente muchas, y la mayoría descabelladas, pero son muchas opciones. Puedes elegir. →¡Twitéalo!
…
Empezar un negocio, cambiar de carrera cuando ya estabas metido en algo, lanzarse a perseguir un sueño o simplemente tomarse un año sabático son cosas que no están del todo previstas en nuestra sociedad cuadriculada e hipercontroladora. Todo el mundo se lanza a observar, a enjuiciar, a dar consejos. Tomar las riendas de tu vida puede llegar a ser muy difícil si no tienes unas raíces fuertes y estables, un fondo al que volver cuando el alrededor es hostil. Si no estás muy segura de ti misma, es posible que los demás te hagan zozobrar.
Pero si sientes que hay algo más para ti que la rutina en la que te has visto envuelta, si has construido tu vida a base de decisiones ajenas y no te sientes cómoda en tu pellejo, si cada mañana es un suplicio y te gustaría quedarte durmiendo forever, probablemente no estás viviendo la vida que deseas.
Y si es así, ¿por qué esperar más? Nunca serás más joven que ahora, nunca habrá mejor momento que ahora. Es cuestión de ver con claridad y tomar decisiones. Equivocarse está permitido, incluso es deseable.
¡Equivócate! Nada será tan grave. Porque como dice Don Draper:
“Success comes from standing out, not fitting in”.
(Algo así como que el éxito viene de destacar, no de encajar).
…
No seas una oveja más del rebaño, sé el perro, sé el pastor, sé la oveja negra, sé la que se va sola y vive mil aventuras. Sé otra cosa, si sientes que te toca ser otra cosa. A veces la vida nos pasa muy rápido y parece que no podemos frenarla, pero podemos. Podemos, de verdad. Podemos empezar a tomar decisiones.
Algo tan simple como dejar una relación tóxica, alejarse de amigos que no nos aportan demasiado, algo como apuntarse a unas clases de algo que nos apetezca o simplemente empezar a cocinar más sano. O dejar un trabajo que nos hace sentir mal y empezar una nueva vida.
Es el deseo de libertad el que te empuja a dejar una vida cómoda y a meterte en una mucho más incierta y también mucho más satisfactoria, llena de alegrías y esperanza.
Nunca hubo momento más oportuno que ahora. Usa los comentarios, dime: ¿Qué te gustaría hacer? ¿Y qué te lo impide?
Un abrazo,
Un aspecto del ejercicio de nuestra libertad es hacer lo que en conciencia queremos.
Pero tu libertad y la mia comienzan donde acaba la de ambas…
Gracias por tus ideas.
Mi economía solo me permite compartirlas gratis…
Compartir es más que suficiente! :)
Un besito!
Quizás ese es mi problema, que no se qué quiero hacer, me gusta hacer muchas cosas y me aburro rápido de todo, me gusta aprender ha hacer algo nuevo pero cuando lo domino me aburro y quiero pasar a otra cosa. Tengo mi carrera pero por el camino he hecho de todo, mi cv es más raro que un perro verde y creo que en el fondo no me apasiona nada, quizás lo que me apasiona es el viaje en sí ,el aprender pero no la utilidad de lo aprendido.
A mí me pasaba exactamente lo mismo, llevo tiempo pensando en escribir sobre ello porque creo que somos muchas las que nos sentimos igual. Gracias por recordármelo! :)
Comparto totalmente esto. Mi CV también es más raro que un perro verde y me encanta aprender tantas cosas….Sería buenísimo oír tus opiniones de este tema Deb. Un beso chicas!
Me habéis recordado un cuento. Lo he buscado y dice algo así como: Cuando yo era pequeño, mi mamá solía coser mucho. Yo me sentaba cerca de ella y le preguntaba qué estaba haciendo. Ella me respondía que estaba bordando. Siendo yo pequeño, observaba el trabajo de mi mamá desde abajo, por eso siempre me quejaba diciéndole que solo veía hilos feos. Ella me sonreía, miraba hacia abajo y gentilmente me decía: “Hijo, ve afuera a jugar un rato y cuando haya terminado mi bordado te pondré sobre mi regazo y te dejaré verlo desde arriba”. Me preguntaba por qué ella usaba algunos hilos de colores oscuros y porqué me parecían tan desordenados desde donde yo estaba. Mas tarde escuchaba la voz de mamá diciéndome: “Hijo, ven y siéntate en mi regazo.” Yo lo hacía de inmediato y me sorprendía y emocionaba al ver la hermosa flor o el bello atardecer en el bordado. No podía creerlo; desde abajo solo veía hilos enredados. Entonces mi mamá me decía: “Hijo mío, desde abajo se veía confuso y desordenado, pero no te dabas cuenta de que había un plan arriba. Yo tenía un hermoso diseño. Ahora míralo desde mi posición, que bello. ”
Iniciaré mi comentario diciendo que nunca lo he hecho en los post que publicas, pero que llevo un tiempo leyendo alguno de ellos. Gracias por compartir tus pensamientos Deb. Este en particular me ha parecido muy interesante, y cuando digo interesante me refiero a que esto que describes en tu articulo es lo que siento en algunos momentos de mi vida, ÉSA INCERTIDUMBRE, sobre sí estoy haciendo lo que “quiero” “debo” “necesito” o “tengo que”…. Es como sí mi propia mente se cuestionara si todo lo que hago es lo que realmente quiero hacer, ¡¡¿no sé si me explico?!!, jajaja escribirlo así ya da un poco de miedo, es que la mente (o al menos la mia) me asusta un par de veces. Me refiero a que yo misma me cuestiono sí mis decisiones son producto mio. Después de leer el post vine a los comentarios, pensando en responder a la pregunta que nos dejas Deb, sobre qué nos gustaría hacer y qué me lo impide, y me quede en BLANCO, BLAAAAANCO. No sé qué me gusta hacer, (BOOOM, lo hé dicho). Al igual que los comentarios de ustedes chicas, tengo mucha incertidumbre sobre mis gustos, y ahora me pregunto ¡¡¿¿Por qué es tán díficil conocernos??!! Personalmente, es como si a lo largo de mi vida, estuviera haciendo una lista de gustos, pero esta lista solo incluyera LISTA DE LAS COSAS QUE NO ME GUSTAN, porque hasta ahora, en mi poca experiencia laboral y la carrera universitaria que estoy cursando no he encontrado algo que me motive de verdad, que me inspire hacer planes, o tener esa pasión de la que algunas personas hablan….
Gracias por decir esto :) Una se queda más tranquila al saber que no está sola :)
me pasa lo mismo!muchos planes, pero ninguno que me apasione más de unos meses
Estoy igual que vosotras! Cambié de carrera tres veces! Al final acabé una, más por tener una carrera que porque realmente me gustara… Ahora ya tengo la carrera pero no estoy interesada en trabajar de lo que he estudiado… He trabajado de cosas muy distintas y nada me convence. Ando perdida y sin rumbo pero ese es mi objetivo de ahora! Encontrar un rumbo a seguir que me llene. No quiero seguir “probando carreras y quedándome con una por hacer algo”.
Gracias a todas! Un abrazo!
Muy bueno Marina. Yo estoy como tú, sin rumbo, perdida; y voy cogiendo ideas, expresiones, de aquí, de allá, ya me entiendes.Nunca me había planteado : -” …pero ese es mi objetivo de ahora! Encontrar un rumbo a seguir…”
Sabemos que para encontrarse hay que perderse, pero jamás lo habían descrito tan bien.Tomarlo como un objetivo.Gracias
Sobre la libertad, opino exactamente lo mismo: es hacer con tu tiempo lo que te de la gana. De momento, yo he conseguido liberarme del comer mal y estar siempre preocupada con mi peso, y os parecerá raro, pero desde que no puedo comer, por prescripción médica, casi nada de lo que hay en los pasillos del Alcampo o el Mercadona (como un 95 % de prohibiciones…) me siento muchísimo más libre, además de haber perdido 10 kgs y sentirme más activa y más sana que una manzana. Esta es una de mis luchas personales para ser libre; una de tantas…
Ahora sólo me queda el resto. Gracias Deb por tus palabras!!!!!
Yo nunca he estado preocupada por el peso pero siempre comía tirando a regular, por pereza o desidia o por “llenar” vacíos. Es cierto que cuando logras ir en el camino del cambio con la alimentación te sientes como una persona más poderosa, más libre, más vital. Comer de una u otra forma es una decisión ULTRAIMPORTANTE :)
Aiiinns!! me ha tocado la fibra sensible este post!! La verdad es que siempre he dicho que todos somos unos borregos (donde yo me incluyo) pero después a la hora de decidir estamos tan acostumbrados a seguir al rebaño que hasta te sientes rara. A mi me ha pasado estos 2 días, en las que una tienda ha contactado conmigo para vender mis productos, y claro, se lo comentas a la familia y “Oh, Dios mío” “¿pero eso es seguro?” “¿pero ganas algo?” “¿pero merece la pena?” pues no lo sé (a lo primero), no económicamente pero sí en otros aspectos (a la segunda pregunta) y sí (a la tercera). Vamos, que como no seamos un salmón a contracorriente la sociedad te empuja a lo “normal” (que para mí en muchas ocasiones no lo es) Y aunque lo veo claro, me cuesta horrores decidirme…. Aiiiiinsss (suspiro y más suspiros)
No te puedo decir nada más que cuando PRUEBAS a hacer algo es cuando sabes si quieres hacerlo o no. Antes todo son suposiciones. Prueba a vender, y luego ya verás qué quieres hacer :)
Hazlo. Si es un error, sabrás “por dónde van los tiros”, lo que te permitirá entrar en el mercado con más información. Si no lo es: perfecto!
Pero si no entras estarás peor que ahora: porque se te volverá a presentar la oportunidad y estarás en la misma situación, pero con un cliente menos!
Estoy totalmente de acuerdo. Tengo un año vendiendo mis productos offline y online y aún no se si esto es exactamente lo que quiero hacer, ahora estoy viendo como mover mi negocio hacia otras direcciones que me den precisamente más libertad…pero si no me hubiera animado a vender mis tejidos aunque mi familia (aún hoy que este es mi trabajo) me vieran con cara de “dios como nos salió tan hippie esta niña”….jamás hubiera probado lo que era, me hubiera quedado con las ganas de hacerlo y con una frustración terrible. En este año he aprendido más cosas de mí misma que en toda mi vida, estoy totalmente feliz de haberme animado a hacerlo aún cando hoy todavía estoy insegura de hacia donde va la cosa…Así que yo también te animo a que pruebes Irene que con probar no se pierde nada y en cambio se gana muchísimo, simplemente la experiencia te va a dar mucho. Además tus cosas son preciosas. Ya sabes que te sigo…:)
Gracias Deb, Pau y Andrea. Finalmente así lo haré!!!
Es cierto que tenemos poca libertad. De hecho, mucho menos de la que nos pensamos. Lo importante es la ACTITUD con la que vivimos lo que nos toca. Es importante sacar un aprendozaje de lo que nos toca vivir. Si hay que hacer varios km en una carretera de un sentido, aprovechar para aprender a trazar las curvas mejor, ver cómo no trazarlas, ver dónde es más bonito el paisaje para cuando podamos tomar una decisión…
Hace poco hablaba de esto, de la importancia de la actitud. Si vives al 100% lo que te toca hacer, buscas un aprendizaje de cada cosa y, mientras tanto, si no te llena, vas buscando otros caminos, conseguirás aprovechar tu tiempo con lo que hay.
Tal como dice Phil Dunphy (Modern Family): “Si la vida te da limonada, haz limones, y tu vida será como QUE?!?!?”
La actitud y el comportamiento que acompaña a la actitud! Que si todo es actitud pero no hechos, nos quedamos a medio camino!
Cómo me ha gustado: “y la vida será como QUÉ??!!?”
Sí, claro, hay que actuar! No lo he dicho pero lo pensaba (estoy de exámenes y la cabeza va un poco rara). De hecho, en el post del que hablo decía esta frase:
“si tienes actitud, no tienes todo lo que necesitas. Pero si no tienes actitud, no tienes nada”
Creo que queda mejor resumido, no? ;)
Leí esa entrada en el blog y me encantó, creo que es una buena manera de enfocar al vida.
Hola!
Es curioso cómo ve cada uno la libertad, aunque comparto cosas contigo, tengo una forma de entender la libertad muy diferente.
Para mí la libertad es el ir quitándote miedos de encima, y llegar a ser autónoma.
Yo soy bastante desobediente, así que seguro que si las normas dicen una cosa y yo no estoy de acuerdo, me la juego. Sí, a pesar del miedo, creo que yo sería como un adolescente del Club de los poetas muertos, allí encima de la mesa, aunque me expulsaran fulminantemente del colegio y mi carrera profesional y familiar se fuera a pique.
Yo creo que la libertad es autonomía, que no sólo viene dada por una cuestión personal de elegir, si no por las facultades heredadas y adquiridas de cada uno de nosotros. Sí, sí… Lo sé. Muy filosófico.
Así que ya me callo, y te deseo éxito en tu Ideario, que es realmente a lo que venía.
Besos!
Verónica
Bonita imagen la del Club de los Poetas muertos, podría llorar ahora mismo solo de pensarlo :)
Quitarte miedos de encima para mí es VALENTÍA, y sí, ser autónoma es ser libre en cierto modo (por eso también se llama autónomos a los empresarios que van por libre, no?) Es una buena visión. Gracias!
Quizás a quitarse los miedos de encima se le pueda llamar valentía. Llegados aquí diría que no está clara la frontera entre uno y otro término porque no existe libertad con miedos.
Miedo a equivocarse, a defraudar a los demás, a no conseguir determinados objetivos, a no ser lo suficientemente valorada o aceptada por la sociedad, a no llegar a final de mes… ¡He aquí el quid de la cuestión!
Leyendo el post de hoy me he dado cuenta de que, a pesar de que trabajo para mi y en algo que me gusta, el sentirme libre me queda muy pero que muy lejos. Y me queda a miles de kilómetros precisamente por eso, por el miedo: una “sentimiento” terrible y desagradable que paraliza todos mis proyectos y capacidad de decisión.
Se es libre cuando es uno mismo quien escoge su camino, pero solamente si lo escoge sin presiones externas, con convencimiento, con valentía (o sin miedo a equivocarse) y con conocimiento de causa. Eso, al menos para mi, no es nada fácil.
Supongo que factores como el carácter de cada persona o su entorno más inmediato sumado a un esfuerzo y aprendizaje continuado pueden, de alguna manera, determinar la capacidad de decisión y por lo tanto el grado de libertad de cada uno.
Saludos,
Sílvia
Gracias por contestar Deb!
Debo decir que me he sentido muy identificada con Sílvia. Yo no creo que todo esté en nuestra mano, si no no viviríamos agobiados por la frustración, y al menos (que yo sepa!) nadie es perfecto. Pero sí que es verdad que el miedo, a veces, y a pesar de creer que hacemos más o menos lo que nos gusta, nos deja poca maniobra de movimiento y nos hace sentimos encadenados.
Quitarse los miedos es un ejercicio difícil, tampoco creo que al quitarte los miedos automáticamente consigas lo que quieres, pero te liberas y eso es genial!
Sílvia a por ellos, que son pocos y están más asustados que nosotras ;o)
Acabo de encontrar una frase que creo bastante oportuna para este (nuestro) caso:
“El miedo llamó a la puerta, la confianza abrió y fuera no había nadie.”
(en http://www.frasescelebres.net/)
Sílvia
¡qué frase más buena!
Me encanta!
me gustaria poder dejar mi trabajo y dedicarme a hacer cosas con mis manos, sobretodo a tejer, y todo lo relacionado con la lana…..pero tengo un niño y apunto de tener el segundo, y la responsabilidad me hace pensar que es una locura, y es lo unico que me frena, LA RESPONSABILIDAD de pensar que le puede faltar a mis hijos lo que necesitan.
No sé que vida has tenido de pequeña, pero sé que incluso con penurias económicas las familias salen adelante. Mis padres, ambos, no lo pudieron pasar peor, pobres como ratillas y mis abuelos matándose a trabajar para dos perras y en una postguerra! Pero no han salido mal por ello, mientras haya amor y unidad, las familias siguen adelante. Por supuesto que queremos darles a nuestros niños todo y más, sobre todo, más de lo que tuvimos nosotros, pero en el fondo, ellos lo único que quieren es nuestra presencia, nuestro tiempo y nuestro amor incondicional. El dinero, a los niños, se la trae al pairo. Les importa más que su madre sea feliz y no una esclava. Si no, qué les vas a enseñar cuando crezcan? Que te sacrificaste por ellos haciendo algo que no querías? Les estarás cargando con un peso muy grande….
Creo yo, desde mi punto de vista de persona QUE NO TIENE HIJOS, claro. Pero lo he pensado mucho porque estoy ya en edad :)
He visto este comentario y he pensado en el caso de mi madre; siempre nos echa en cara lo mucho que se partió los cuernos limpiando habitaciones para que tuviéramos un plato de comida en la mesa. Y es verdad lo que dices Deb, yo hubiera preferido mil veces no comer pero que mi madre se sentara conmigo a jugar, porque jamás jamás, jamás lo hizo. Y eso es muy triste. yo soy mamá, y te aseguro que Oliver, mi hijo, disfruta mucho más jugando conmigo a “guerra de cojines o de besos” en el sofá conmigo que con el juguete más molón que le hayan regalado. En mi caso es así, no se si con el resto también. Y aunque juegue con otras cosas siempre me busca para contarme que Ironman le ha ganado la batalla a Spiderman o me pide que le mire mientras pinta.
Muy bien Patricia.Me encanta que madres como tú que no han vivido la infancia deseada con su mamá, les den a sus hij@s lo más maravilloso, que son ellas en cuerpo y alma.
Quizá yo esté perdida en este momento de mi vida, pero lo que tengo claro, es que los años que pasé con mis hijos en su infancia y aparqué todo lo demás, carrera, trabajos, etc.me han forjado la clase de persona que soy ahora, con mis miedos, mis dudas, mis crisis. Pero les dí mi cuerpo y mi alma.
Ahora como dice Marina, mi objetivo es volver a subir al barco y encontrar mi rumbo.
Tus hijos necesitan que vos seas feliz. Y si no te ven feliz van a dejar de jugar, para ocuparse de hacerte sonreír.
Creo que como en todas las cosas de esta vida en el término medio está el equilibrio. El sentido común debe trabajar en equipo con el corazón para que sean tus consejeros.
Yo, que soy madre de 2 mujeres de 14 y 17 años, te alentaría a que continuases en tu trabajo mientras no tengas otra fuente de ingresos con las que cubrir las necesidades básicas de tu familia. Esto es así. PERO al mismo tiempo te animaría a que paralelamente encontrases la manera de ir haciéndote camino en llegar a tu sueño. Es posible que puedas ocupar parte de tu tiempo libre en ello, o pedir una jornada reducida en tu trabajo actual.
Seguro que encuentras la manera de compaginar tus tareas de una manera más eficiente quitando del medio lo que te “distrae”.
¡Ánimo!
Para mi, libertad es olvidarme del reloj, hacer las cosas cuando me apetece, seguir el ritmo que me pide el cuerpo… con dos niños y la vida que llevo es algo difícil. Confieso que los últimos dos años he tenido bastantes probemas de salud, pero mis análisis son buenos. Estoy empezando a pensar que mi forma de actuar ante determinadas situaciones me estaban dando alergias y eso no lo controlan los valores registrados en las analíticas. Dejé de escuchar mi interior para centrarme en lo que debía hacer con los de mi alrededor… una vez más en Diciembre mi cuerpo grito basta!!!! y he empezado el 2013 con idea de cuidarme, eso conlleva volver a sentir esa libertad por la que siempre quise luchar y que era parte de mi esencia, la que desesperaba a mi familia y enamoraba al que decidió reirse mucho años conmigo… la que de manera impulsiva me dijo: apúntate ya al ideatorio no te lo pienses!!!!
El cuerpo SIEMPRE reacciona y te guía y te dice cuándo estás haciendo algo bueno para ti o cuándo estás haciendo todo lo contrario. Un tema muy enorme lo de las enfermedades y las manifestaciones de la incomodidad en forma de enfermedades, pero por lo que veo tú ya estás en camino de curarte! Cuando hablemos en la sesión de El Ideatorio Maxi (o después en un mail, cuando sea, recuérdamelo) te contaré el caso de Arieh.
Beso!
Me identifico con Paloma, aunque yo estoy soltera y sin hijos, siempre he sentido una enorme responsabilidad sobre la gente de mi entorno y sus problemas, hasta el punto de alargar situaciones que me perjudicaban por beneficiarlos. Llego un punto que físicamente me estaba poniendo cada vez peor, no soy una persona de ir al medico y tiendo a pensar que puedo con todo, pero al ir me dieron una de las peores noticias que habría deseado recibir. Y un día lo comprendí, mi cuerpo estaba enfermando por las tensiones que acumulaba mi mente, por mi sentimiento de deber hacía los demás, comprenderlo me liberó y comencé a ser más sincera con el resto y marcarme unos limites, dedicarme un tiempo a mi misma y emprender un proyecto totalmente sola. He aprendido que demorar mis problemas y no afrontarlos me enferma, en cabeza y cuerpo.
Para mi libertad es pensar en mi y no sentirme presionada por hacer cosas por los demás que en realidad me hace daño hacer. La buena noticia es que los últimos análisis han sido muy buenos y parece que todo vuelve a la normalidad. ¿Tendrá relación con haberme auto-liberado? No lo sé. Lo que sé es que El Ideatorio y tu blog es algo que me esta ayudando a sentirme mejor y pensar con mayor claridad. ¡Gracias Deb!
Me pasa lo mismo que te pasaba a ti Eli, pero aunque comprendo que mi cuerpo se revela no puedo evitar enfermar más y más. Siento muchísima presión: deberes que me superan, y deberes para con todo el mundo.
Después de trabajar cuatro años con mi familia desarrollé una depresión importante. Me costó levantarme. Enseguida llegó la diabetes. Los dulces son mi válvula de escape a las ansiedades tremendas que paso. Ahora llevo un mes con náuseas cada mañana y con contracturas de ni poder moverme ni dormir bien.
No me libero, no sé. Lo intento pero no me perdono los fallos. Quiero y tengo que hacer tantas cosas…
Mi querida Vendedora de Nenufares (que nombre más bonito, por cierto). Muchas veces el problema empieza por nosotras mismas y la necesidad que tenemos de sentirnos utiles, que en realidad nace de un sentimiento de sentirnos queridas, por lo que terminamos dando más prioridad a las necesidades de los de nuestro entorno que a las nuestras propias, porque pensamos que así nos devolveran ese afecto regalado y nos sentiremos completas. Y cuando no hay feedback, empezamos a reprimir nuestro enfado, pero nos seguimos sintiendo responsables de esos compromisos que hemos aceptado, y todo ello degenera en extres o ansiedad, porque sientes que estas dando sin recibir y eres incapaz de decirlo en voz alta, y degenera en cosas como lo de los dulces.
Mi consejo es, que seas sincera con la gente de tu alrededor y con lo que realmente necesitas, sin darte menos importancia que la que tienes, se que es dificil y a veces tendrás que discutir, pero si tu planteamiento es firme y razonado, comenzarán a darse cuenta que deben dejar esa posición comoda y esforzarse también por ti.
Muchos animos, no sé si habré acertado con mi consejo, pero a mi es lo que me funciono. Un beso!
Hola Deborah! felicidades por tu enlace! para mí libertad es poder trabajar desde cualquier punto del planeta y la sensación de conducir la moto perdida entre los arrozales de Bali.
Me encantaría crear mi propia línea de ropa pero me da pánico fracasar y como dice todo el mundo “tal y como están las cosas”.
Un saludo!
Lali from Bali! Que nombre más INCREÍBLE! :)) Si algún día paso por allí te aviso y me llevas en moto por los arrozales. Qué lujo!
Oye, que al tema, que yo hice una colección de ropa y no gasté apenas dinero y lo recuperé rápido. Una colección no significa 500 prendas, hay muchas formas de hacerlo a bajo coste y empezando pequeño y viendo cómo va. No lo veo ningún riesgo, la verdad. Sólo para el ego :)
quizá yo no soy tan radical, quizá por que tengo hijos y me paso el día obligandoles a hacer cosas que creo que son necesarias(no puedo darles de comer lo que quieran y cuando quieran por poner un ejemplo) y básicamente odio a los niños que sus padres les dejan hacer todo por que normalmente se dedican a perjudicar a resto de los niños no entienden del respeto a las libertades ajenas.
Yo hice la comunión y me he encargado por convicciones personales de que mis hijos no la hagan. yo no tuve libertad y a mi hija que es a la que le toca hacerla, digamos que la he convencido.
La libertad no es absoluta, yo no lo creo, tengo libertad para escoger entre las opciones que me plantea la vida o las que se me ocurren a mi. no es lo ideal, pero si asume que esa libertad absoluta no existe, te sientes un poco menos presionado a seguir tu camino, es decir, creo que en muchos aspectos hago lo que la mayoría, en otros no, esa es mi libertad escoger cuando quiero ser del montón o no.
Sólo hay una cosa superior a mi, el chantaje emocional, cuando alguien quiere hacerme sentir obligada a hacer algo, amos !!! por ahí no paso!!! suelo salir corriendo en dirección contraria, quizá sin ese chantaje hubiera hecho lo que querían pero de esa manera NOOOOOOOOOO
Digamos que has “convencido” a tu hija de que no haga lo que a ti te “convencieron” para hacer (supongo que con otros términos menos “abiertos”! :) Es normal, supongo, es difícil no hacer la técnica del rebote para evitar repetir lo que a nosotras no nos pareció bien en nuestra infancia…!
Y no, la libertad no es absoluta, porque como digo al principio, operamos en sociedad y eso implica un montón de normas a las que no tienes opción de resistirte si no quieres montar un escándalo o acabar procesada. Pero aún así, eres libre para saltártelas, ¿no? Esos son los principios de la anarquía bien entendida, que además hoy en día están volviendo muy fuerte porque ya la cosa pasa de castaño oscuro y se nos trata como a subnormales.
Siempre hay opción (para hacer algo positivo, al menos). Creo yo, vamos!
Aquí una borreguita más intentando “desborregarse”. Deb, acabo de comprar El Ideatorio. Ains, ains, qué ilu!!!! Un post fantástico, como siempre. Bicos, reina.
Bienvenida! Espero que lo disfrutes muchísimo! Ya me contarás :)
de nada sirve creerte especial si no ejerces tu opción a demostrártelo. es fácil señalar a las “ovejas” creyendo que no formas parte del rebaño. Lo difícil es, primero reflexionar tanto como para creer que te ahoga esa “comunidad” y segundo, romperlo/ cambiarlo…LIBERARTE.
Sentirse “especial y diferente” y ver pasar los años, agotar tu juventud y tus energías, y despertarte un día creyendo que todos somos iguales. Y para colmo, buscarse un bálsamo que lo justifique: “sentirse invencible es propio de la niñez y la juventud”. NO!…joder (jajajja…lo siento!… es mi grito de guerra!!!)
(…esto parece mi terapia XD. yo lo suelto. nadie tiene que leerlo. como es gratis, ahí va! )
un desengaño amoroso me empujó al vacío más tétrico. Me sentía enormemente desdichada. Nadie en el mundo era más desgraciada que yo. De un drama que asusta!
Por otro lado estaba mi trabajo: como era lo que mucha gente soñaba, me sentía con la obligación de “intentar amarlo yo tb”, por no sentirme una auténtica desagradecida. (por no valorar lo que tengo…bueno, “tenía”….jijijijiji -grito de guerra, again!)
valorando qué hacía con mi vida, llegó mi madre (ente todopoderoso): TIENES QUE COMPRAR EL PISO DE TU TIA. no te arrepentirás. Es una inversión a largo plazo. Y será sólo tuyo…
buuuuuaaaaahhhh…. mi cuenta corriente temblaba, la crisis azotaba a diestro y siniestros y encima, ya no podía dejar el trabajo porque tenía una hipoteca!!!!!!!
anduve errante de pensamiento, vacia de ideas, de ganas, de ilusión. Pero como todos estaban igual, creía que era la crisis, que nos afectaba a todos. Que nos había tocado vivir el crack del 29 o la posguerra.
ahora ultimo los detalles (que son escasos) de mi viaje a UK. He alquilado mi piso, HE DEJADO MI PUESTO EN UNA MULTINACIONAL (OOOHHH) y voy a empezar de nuevo. Y romperlo todo ha sido muy difícil pero tan LIBERADOR.
Total, qué puede pasar? que me salga bien y ser completamente feliz??? ME ARRIESGO!
GRACIAS, DEB. el ideatorio está siendo catársico!
Guapa!
Gracias por compartir tu historia, mola mucho que estés siendo tan valiente para empezar de nuevo (no digo de cero, que de cero no es, que ya llevas muchas cosas a la espalda y eso te ha covertido en la persona encantadora que eres!)!
Cuéntanos de la aventura inglesa!!!!!! SUERTE!!!!!!
Pues bien por tí! Valiente mujer! Que de seguro vale la pena, salga como salga, la experiencia de haber tomado esa decisión te va a dar más de lo que te imaginas. Crecerás y sabrás más sobre tí misma y harás más cosas de lo que imaginabas que eras capaz de hacer (lo digo porque yo también dejé todo y me mudé a otra ciudad aunque en el mismo país, para empezar de cero hace casi 4 años sin un duro pero con mucho valor, y sabes qué? No era lo que esperaba, pero terminó siendo mejor de lo que soñé) Anda que te va a ir increíble en UK ya verás! Acá en México decimos “lo bailado nadie te lo quita” así que disfruta sin miedo!
Mucha suerte preciosa. No creo que te haga falta, eres una guerrera.
Muua!
Olé tus …!!!
Es mi primera newsletter! Genial, muy inspiradora, sobre todo esta frase:
“¿por qué esperar más? Nunca serás más joven que ahora, nunca habrá mejor momento que ahora. Es cuestión de ver con claridad y tomar decisiones. Equivocarse está permitido, incluso es deseable.”
A finales de 2012 empecé mi andadura como mini empresaria y a punto estoy de abrir una tienda en mi ciudad. He escuchado de todo sobre los riesgos, la locura de hacerlo en estos momentos, etc, pero en general, el 90% de la gente a la que se lo comento está encantada, me animan muchísimo y algunos me han confesado que me envidian por mi valentía y determinación. Con esto último alucino, ya que siempre me he considerado una cobarde y una cagona, con muchísimo miedo a fracasar y a decepcionar a los demás y, sobre todo a mí. Sigo con ese miedo, pero estoy trabajando en ello cada día, no se puede comenzar una nueva aventura con la idea del fracaso en la cabeza.
Sobre la libertad, estoy muy de acuerdo en todo lo que comentas; aunque es muy complicado ser libre perteneciendo a una sociedad que a veces me gusta muy poco, en el momento en el que podemos elegir, por mínima que sea la elección, es cuando somos un poco más libres, y ahí empieza todo. Desde elegir qué comer hasta asistir a una reunión con gente que no te interesa lo más mínimo, yo hace tiempo que decidí decidir por mí misma y me siento bastante bien haciéndolo, aunque reconozoco que al principio me llenaba de ansiedad lo que pudieran opinar los demás.
Yo tampoco hice la comunión, por cierto :)
Mucha suerte con la tienda! Cuando haces algo diferente al principio todo el mundo dice “ten cuidado”, “estás loca”, “no te arriesgues”, “las cosas están fatal”… pero en el momento en que lo haces realidad de repente pasas a ser heroína nacional. Ese es el paso que nos diferencia de los demás, que HACEMOS que nos pasen cosas!
ANIMO! Seguro que te va estupendamente, y si no, eso que te llevas! :)
Decisiones, decisiones… Cuando vivimos en una sociedad la base de la cuál es la interdependencia, a veces es difícil ver dónde acaba uno y empieza el otro. Hace tiempo que pienso que la libertad tiene que ver con el hecho de responsabilizarse del propio camino. Pero… ¿no está este camino lleno de encrucijadas que, en el fondo, nos ponen otros? (personas, circumstancias… todo aquello que está fuera de nuestro alcance y que no podemos controlar).
A veces me pregunto si este hecho de “responsabilizarse” nos hace más libres o no. Por supuesto que nos da más trabajo y nos hace permanecer más activos, tensos cómo una cuerda de guitarra, afinando para que cuando suene, suene cómo nosotros queramos.
No sé si somos más libres, pero ver la vida desde un punto de vista en el qué somos creadores, autores de nuestra historia, hace que te tomes la vida de una manera más… vital, nunca mejor dicho.
Las personas que decidimos este camino a veces tendemos a desvalorizar a las que han escogido una vida más pautada. Me incluyo entre las que ha pensado que los demás eran unos cobardes borregos, mientras que yo era la valiente que decidía luchar y hacer algo diferente. Con los años he ido pensando que ese era un juicio muy duro hacia los demás, en el fondo, porqué me juzgaba muy duramente a mi misma y me daba miedo ver hasta que punto me aterraba tomar decisiones cuando me encontraba en una encrucijada, realmente. Pensaba: “¡Qué mierda! Estoy a quí en medio, sola, tomando esta decisión, y lo estoy haciendo porqué yo he querido. ¡Seré boba!” Y en el fondo me daban envidia los que tenían una vida más adaptada a “lo normal”. Ellos se ahorraban este sufrimiento. ¿Pero a cambio de qué? ¿Tendrían ellos emoción en sus vidas? ¿O solo se emocionarían una vez al año cuando fueran de vacaciones?
Los demás siempre te dan una medida que te ayuda a ver dónde estás tu, tu espacio, tu punto de vista. Si te fijas demasiado en ellos es malo porqué te difuminas hasta desaparecer y si sólo te miras el ombligo también lo es porqué no puedes empatizar con lo que ocurre fuera de ti. Entonces queda claro que lo suyo es ir ajustando siempre este equilibrio entre “esto” y “aquello”. Es esa tarea sin fín de contactar con lo que sentimos dentro y contrastarlo con lo que sentimos que hay a fuera. Filosofía? Para mi se trata de mantener un ciclo de digestión de experiencias. Es cómo el comer. Si nos ocupamos de comer cosas que nos sientan bien y nos nutren, en la cantidad que necesitamos, dejando un espacio determinado entre una comida y la otra… si nos ocupamos de esto, estaremos sanos y felices. Si no, pues engordamos o tenemos colesterol, enfermamos, nos faltan vitaminas… un desastre, vaya!
Bueno, esto es lo que me ha inspirado el post de hoy. Veo que más o menos las respuestas están en la onda y no descubro la sopa de ajo, para nada, pero ahí va.
Saludos para ti, Deb, por compartir tus ideas y al resto de participantes.
Encantada con este comentario! MUY BUENA REFLEXIÓN!
Eso mismo que dices me ha pasado a mí muchas veces, sólo que ese pensamiento de “por qué demonios estaré haciendo esto si podría estar ahí cómoda como cualquiera” sólo sale cuando estoy de bajón. No me quiero imaginar cuántos momentos de bajón tienen los que están “cómodos” :)
Hoy empaco mis cosas, el piso lo entrego en un par de dias, solo tengo seguro mi coche, y aunque suene paradójico siento un enorme alivio encima. De aqui en adelante no tengo “responsabilidades” con la sociedad y puedo embarcarme en lo que realmente quiero hacer. Un nuevo capitulo comienza, gracias por tus palabras
Ánimo a todos y todas por ser (no hacer) libres!
Menos es más, Sam! Enhorabuena!!! Te deseo un capítulo increíble, que seguro que lo será!
Ánimo en tu nuevo camino!!! Valiente!!!
Hay una canción de uno de mis grupos mexicanos favoritos que dice “Y hasta hoy pensaba que era libertad estaba en otro lugar, y hoy la llevo por dentro” y es lo que siento en estos momentos.
Tengo 23, recién egresada de la universidad, con unas ganas enormes de comerme el mundo pero sin saber por donde empezar, hasta que he empezado conmigo misma.
Mi libertad ha venido desde la infancia, gracias a unos padres de lo más alcahuetas que han confiado en mi desde el día que dije que no quería que me peinaran nunca mas, esto a los 3 años.
Pero es hasta ahora que he tomado (CONSCIENTEMENTE) las riendas de mi vida es cuando puedo decirme a mi misma que soy felizmente libre y que esto es solo el comienzo :)
Ay, me has dado una inspiración grandota pa escribir en mi blog.
Gracias, siempre!
Lo más bonito es que es siempre el comienzo, ¿verdad? Cada día es un comienzo nuevo y podemos hacer con él lo que sea!
Un beso, Fernanda!
Ufffff…la libertad…es un tema tan subjetivo…
Sí! Qué piensas tú? ^_^
Yo estoy totalmente de acuerdo contigo se puede elegir, siempre elegimos, una vez q t das cuenta q tú vida es así porq tú las has elegido, la visión cambia 360º.
Pero uno a lo largo de la vida tiene ataduras, historias, toma compromisos, condiciones de vida, creencias y no siempre se puede romper con todo, sin joder al otro y ahí es donde tú libertad tambalea.
La libertad es puñetera, puede ser muuy fácil alcanzarla o muy difícil. Para mí la libertad son las opciones que tenemos para elegir o no hacer algo. Primero tienes que tener tus necesidades básicas cubiertas y así tendrás libertad en tu tiempo libre. O no, o quizás para tí la libertad es poder elegir cómo generas el dinero para cubrir esas necesidades básicas. Puedes elegir cómo pasas tu tiempo libre, puedes elegir cómo quieres trabajar. Puedes elegir ser borrego del rebaño a jornada completa, media jornada, o ser tu propio rebaño de una única ovejita.
Sí, y digo bien: PUEDES, porque creo que ese verbo es la base de la libertad y para poder ya sabemos todos que hay que querer.
Las Responsabilidades son algo que nos ha impuesto la sociedad, en la que todos nos hemos criado, de cómo se deben hacer las cosas. Por su puesto, cuando tienes hijos, tu libertad cambia, porque tienes que pensar también en la libertad de ellos.
Pero poder elegir hacer algo no es lo único que te da libertad. Para mí lo que me ha dado más libertad ha sido poder quitarme de encima los lastres que vas aprendiendo a tener desde pequeña. Me viene la imagen de la pelicula “Dentro del laberinto”, donde una viejecita iba amontonando a sus espaldas un montón de objetos absurdos que le habían importado o significado algo en algún momento de su vida. Creo que todos somos como esa viejecita pero lo que vamos acumulando a nuestras espaldas son miedos, prejuicios, estereotipos, etc.
Creo que uno de esos prejuicios-estereotipos que más me a costado quitarme de encima ha sido el del peso. Sé que habláis mucho de comer sano y hacer ejercicio. Pero no todo el que está gordo lo está de zampar bollos y sentarse todo el día. Yo, que de pequeña era esquelética y mi madre se tenía que sentar conmigo para que me comiera todo lo del plato!… De repente, me saltó una enfermedad autoimune que me tiene loco el tiroides. Esto de autoinmune no es más que las defensas de tu cuerpo atacan a tu propio cuerpo, en mi caso el tiroides (no os podéis imaginar todo lo que regula esta pequeña glandulita). Y por qué se despierta este tipo de enfermedad? pues fácil, por estar sometido a mucho estrés durante muuuucho tiempo: yo estudiaba la carrera al mismo tiempo que tenía uno y hasta dos trabajos, al mismo tiempo que montaba mi piso nuevo (sí, también entramos en la hipoteca), y al mismo tiempo que organizaba mi boda (personalizándola al detalle, claro). Metes todo esto en una coctelera a lo largo de 10 años y te sale una enfermedad de regalo.
Cuando por fín frené, mi cuerpo seguía revolucionado y no podía parar así que expolotó.
Engordé 30 kilos en un año y llevo dos años más a dieta muuuy estricta, con la que únicamente no consigo poner más gramos, pero no pierdo NADA.
Y creedme cuando os digo que fue muy frustante no poder comprarte nada de ropa en sitios donde tu ibas habitualmente a hacerlo: olvidate del Woman Secret o el Oysho para la ropa interior mona (no tienen tu talla), olvidate del Zara, Bershka, Mango (no tienen tu talla)… Sólo tienes tres pequeñas limitadas opciones: Dorothy Perkins (acaban de cerrarlo en mi ciudad), H&M sección tallas grandes (tienen siempre los mismo modelos, sólo cambian estampados) y sección tallas grandes de El Corte Inglés (aquí todo lo de talla grande es de señora maaayor).
Esto no es libertad, hay cosas de las que no te puedes salir porque parece que está penalizado.
Me entristece ver cómo nos obsesionamos cada vez más con el físico y la apariencia. Evidentemente, es importante, pero no hasta el punto de pensar que el que está gordo es porque quiere o porque no tiene fuerza de voluntad. No soporto a las personas que se te acercan para ofrecerte publicidad de gimnasios o dietas famosas y milagrosas. Yo! que paso más hambre que el perro de un ciego, aunque tú lo que veas en mí no sea más que una gorda.
Después de este pestiño, he de decir, que ya no me frustra tanto todo esto, que estoy aprendiendo a hacerme mi propia ropa, mi propio estilo. Y empezando a verme guapa de nuevo, aunque con 30 kilos más.
Que, para mí el mundo handmade fue toda una terapia y que creo que hoy debemos saber parar y escucharnos un poco. Seguir lo que marca la sociedad es difícil, porque cada vez nos marca todo aquello de lo que se beneficia de nosotros, abusa de nosotros, porque nos manda mensajes como: consume más, trabaja más, pasa menos tiempo con tus hijos y si lo haces que sea jugando a la consola (así necesitarás el último videojuego del mercado), sé más delgada (que así ahorro en tela: para las grandes empresas textiles que te cobran lo mismo por unos pantalones de la talla 34 que de la 42, lo que les interesa es que compres la 34 porque así se ahorran muuuchos metros en tela, y más metros en tela son más pantalones de la 34, y más pantalones de la 34 se traduce en más beneficio: desengañemonos, ahora no se llevan las curvas porque les supone menos beneficio a estas empresas)
Cuando te quitas este tipo de formas de ver lo que te rodea, pareces que estrenas ojos, que te quitas un peso de encima, porque la vida aparece con total libertad ante tí para que hagas de ella lo que quieras. Sólo hay que echarle unos buenos ovarios
me ha encantado tu comentario. da subidón tu visión. gracias!
GRacias!!! me he llevado todo el día con mi hermana y mi sobrinito de 3 meses (que está pa’ comerseloooo), y mientras tanto pensaba que había escrito un comentario un poco pesimista, con todo esto… Me alegra que te haya dado subidón, a mi me lo ha dado haber encontrado tantos comentarios tan bonitos… (ufff!!! qué sensiblona soy!!)
Oye, nada que decir a tu comentario, ha sido estupendo leerte! Sólo que una cosa, que he vivido de muy cerca varios casos de tiroidismo (hipo e hiper) y el único que se ha curado forever -mi propia hermana- ha sido el tratado por un homeópata. Si necesitas al responsable “curador” tengo su teléfono, mándame un mail. Está en Mataró y es un encanto.
Gracias Deb! me hace especial ilusión (qué tontaina que soy!) que respondas a mi comentario… Gracias por tu consejo, aunque ya estoy con una homeópata, amiga mía… y gracias a ella, he notado que todo va a mejor… Ay, si en el fondo sólo tenemos que aprender a ir al propio ritmo que nos pide nuestro cuerpo!!! Lo forzamos tanto para ir al ritmo de la sociedad!!! Gracias a todo esto este proceso, de casi 3 años ya, he aprendido a llevar una vida en su justa medida, en su justo ritmo. A valorar las cosas que realmente vamos aplazando una y otra vez, como a hacer lo que nos gusta… Ahora tengo más libertad al darme cuenta de todo esto y de asumirlo en mi propia vida. Gracias por tu “Guia handmade” que tanto me ayuda, día a día a no perder el norte y no desesperarme…
Seguiré pendiente de tus post, que me hacen reflexionar, crecer y cuestionarme cosas todas las semanas
Excelente razonamiento Sonia, no puedo estar más de acuerdo contigo!!Nos dejamos engañar como bobos,para ser los mas guays y somos un más del rebaño, y aún por encima, nos sentimos mal por ello.
Pues sí, tienes razón, de hecho, si ahora quieres ser “guay” está la opción de crear un nuevo rebaño: por ejemplo, la marca “desigual”, en el fondo (en mi opinión) busca la forma comercial de todo este concepto de salirse del rebaño. Pero me río de todos los que caen en comprar un abrigo super-caro de desigual que al final, lo ves y dices: “Uy! mira un abrigo de Desigual!!”…Y no eres guay, no eres diferente, sólo es diferente la marca que usas… hasta que más gente la empiece a usar y todos sean de nuevo un rebaño, es más de lo mismo.
Yo estoy totalmente de acuerdo contigo se puede elegir, siempre elegimos, una vez q t das cuenta q tú vida es así porq tú las has elegido, la visión cambia 360º.
Pero uno a lo largo de la vida tiene ataduras, historias, toma compromisos, condiciones de vida, creencias y no siempre se puede romper con todo, sin joder al otro y ahí es donde tú libertad tambalea.
Pues mira Sonia , si hay que tener un par de ovarios : Tú los tienessss!!!
Comparto tu idea de libertad, y me reconforta saber que no soy la unica loca que ha tomado decisiones fuera de los esquemas sociales. También es verdad que el precio que hay que pagar es que mucha gente que quieres no te comprenda y te critique. Pero desde hace tiempo he llegado a una conclusión basada en mis experiencias: no tengo remordimiento alguno por todas las decisiones que he tomado en mi vida, por muy duras que hayan sido, y esto porque las he tomado con TOTAL libertad. Así que sigo adelante, y si alguien no me comprende, pues, aprenderá a hacerlo! Muchas gracias Deb!
Al final quien te tiene que querer y aceptar te quiere y te acepta así como eres y con todo lo que decides. Incluso cuando te equivocas o haces daño. Así que mira, poco les importará si eres una loca emprendedora :)
Hola,
yo he pasado por muchos trabajos, por muchos jefes toca p…, compañeros que se convierten en amigos para toda la vida. En estos momentos trabajo en lo que quiero, en muuuuuchas cosas, pero eso me hace feliz. Muchas veces me han dicho, céntrate el una cosa y explótala al máximo, pero no siempre se elegir o no se sabe elegir lo que será mejor para nosotras mismas. Eso sí teneis que elegir que sea, algo que os haga sentir felices a vosotras y no a los demás. Que nadie eliga por vosotras, nadie que te conoce como tu. SI llega el día en que solo puedo hacer un trabajo, en vez de realizar 8, seguiré siendo feliz, porque será algo que he elegido yo. Y me tendré que conformar, pero lo haré pensando que la decisión fué mía y no de nadie más. Eso es la Libertad para mí.
Un beso
JUd
La libertad es igual a la aceptación de la propia responsabilidad al elegir, sí! Un beso para ti también, Jud!
Cierto, cierto, cierto. No nos damos cuenta de los esclavitos que somos. Vivimos aún en una sociedad feudal: seguimos siendo paisanetes que trabajan como condenados para tener 4 monedas y de esas 4 monedas se van 3 en pagar la vida de 1 señorito feudal -léase político-. Nos dan fruslerías para atontarnos y enbobarnos y para que sigamos por el mismo camino. Yo, además de LIBERTAD, quiero FELICIDAD. Así de ambiciosa soy! Y creo que eso viene cuando: 1-vives y dejas vivir, o sea se, vivir respetando. 2-cuando realizar una actividad que amas tanto, en la que te recreas tanto, con la que disfrutas tanto que te OLVIDAS del mundo que te rodea. 3-cuando tu vida -ésto puede sonar simplón- cuando eres independiente, estás relajada y miras por la ventana y ves más intensos los colores.
Estoy apuntada a El Ideario, cielo, y de momento sólo puedo darte las gracias por las cinco dosis de droga Idearia. Estoy removiendo mucho dentro de mí, estoy poniendo DE VERDAD las cartas sobre la mesa y estoy deseando llegar a la dosis 16, a ver a donde llegamos…
Lo único es que los medievales vivían infinitamente mejor (pese a todo lo que creemos que tenemos ahora!), tenían tiempo libre y no intentaban escalar y escalar y tener más sino que se conformaban con llegar a mínimos, trabajando lo justo. Más que nada porque era imposible escalar y salirse de donde uno estaba. Y además tenían oficios, eso que ahora ya apenas sabemos lo que es! :)
Me alegro muchísimo de que te esté yendo bien. Ya me contarás cómo has terminado en la 16! BESO!
Libertad … a mis 31 años empiezo el camino hacia mi libertad y me está costando horrores. Siempre he hecho lo que todo el mundo esperaba que hiciera, me gustara o no. He trabajado en sitios horribles, llegaba a casa llorando, me daban ataques de ansiedad media hora antes de entrar a trabajar y mi madre me decía “no será para tanto, piensa en todo el dinero que estás ganando, además, si no estudias tendrás que trabajar” y yo iba al trabajo pensando que era lo que tenía que hacer. Tu comentas Deb, lo de tu comunión y me quito el sombrero por tu gran decisión. Yo, pequeña de tres hermanas, tuve que hacer la confirmación a pesar de suplicarle a mi madre que yo no hacia más catequesis ni mas ostias porque aquello era una secta. Y nanai, servidora hizo la confirmación (la que lié ese día en la misa fue grande) y así mil millones de cosas. Siempre he ido por un camino que no era ni mio, era el camino que me decían que tenía que ir o por el que yo creía que tenía que ir para ir bien por la vida. Pero esto se acabó. Hace 9 meses que mandé a tomar por saco mi trabajo, uno de los motivos fue el que comentas, exactamente este: “Y es que cuando te sometes a una autoridad no tienes voluntad. Lo que piensas no importa. Lo que sientes no importa. Y yo me quiero too much a mí misma como para que lo que diga, sienta o piense no importe. ¡Faltaría más!” Eso mismo pensé yo! y me largué de allí echando leches.
Desde ese día estoy haciendo mi camino hacia la libertad, que para mi se trata de hacer lo que realmente quieres hacer, cueste lo que cueste y aún sabiendo que estaré en el punto de mira de muchos juicios y críticas. Para mi la libertad es ser sincera conmigo misma. Y hasta hace muy poquito descubrí que llevaba 31 años engañando a mi persona para hacer feliz a los demás.
Evidentemente este cambio en mi, esta búsqueda de libertad y de sinceridad conmigo misma, está provocando desconciertos a muchas personas de mi alrededor, pero quiero pensar que algún día lo entenderán y sobre todo lo respetarán. Y si no es el caso … será una pena.
Gran post Deb
Un abrazo!
Totalmente de acuero!!! Estoy en el mismo proceso. Los que no lo entiendan es que no te quieren lo suficinete, así que puerta!!!
eso mismo estoy pensando en hacer … darles puerta! :) suerte, que un poquillo sí que la necesitamos!
Pat, guapi!!!!!
Estás haciendo tu camino poco a poco y con amor, verás qué bien te va! Y lo que dices de “la libertad es ser sincera con una misma” es totalmente cierto, la lástima es que muchos creen que están siéndolo sin siquiera pararse a reflexionar sobre la verdad que llevan dentro.
Muchos besos grandes!
Amen hermana! jajaja. Me aportas muchos, gracias por todo lo que escribes, no tiene precio para mi.
^________________^
Para mi es vivir y dejar vivir,sin juzgar ni juzgarme,así fui criada y he criado a mis hijos.
Me gusta también! Sin juzgar ni juzgarme, eso lo tengo que aprender yo , que mira que me cuesta! :)
En el momento que estoy viviendo ahora, para mi la libertad es hacer lo que quiero, cuando quiero, sin tener miedo a decir “hoy no quiero”, sin buscar excusas para no quedar mal y hacer lo correcto o por compromiso.
Hace un añito, tras una reflexión personal, decidí cuidarme más por dentro, mis sentimientos y mis pensamientos. Dejé de hacer cosas cuando tocaba o para no molestar a alguién. Alejé de mí a personas tóxicas y decidí que mi principal preocupación fuera encontrarme bien. Suena egoista, pero a la larga, si tú estás bien, los de tu alrededor lo notan y también están bien.
Ahora hago lo que quiero, cuando quiero, digo lo que pienso sin miedo a gustar o no…basicamente me tengo que gustar a MI. Y no sabeis lo liberada que esoty!!!!!
Tengo un trabajo que no me gusta, es mi proxima tarea, pero antes tengo que saber quién soy y lo estoy logrando.
Gracias Deb!!!!
Ya no te queda nada! Y con la ayuda de las chicas de El Club verás que rápido te pones las pilas, menudas son! :))
Yo tambien tuve la suerte de tener unos padres que me enseñaron a pensar y elegir por mí misma. Mi padre era escultor y orfebre y tenía esa vena bohemia y un poco “rara” que tienen los artistas, algunos dicen que me parezco un poco a él. Como dice Deb eran otros tiempos y vivamos con lo justito, eramos muchos de familia pero estabamos unidos.
Yo comenzé en el taller con mi padre cuando tenia 14 años, y aprendí muchísimo claro, pero también me contagió ese gusanillo de estar siempre haciendo cosas diferentes, de no centrarme en nada en concreto, de aprender a hacer mil cosas y algunas muy dispares entre sí, aunque todas relacionadas con las manos. Aprendí desde escultura o soldar con autógena hasta masaje deportivo, ganchillo y confeccionar mi ropa.
Ahora creo que ese “exceso” de libertad me ha descentrado un poco, tengo ya 45 y quiero hacer tantas cosas que en realidad no sé lo quiero, creo que soy indecisa pero creativa, atrevida pero cobarde, preparada pero insegura y si algo no aprendí fué lanzarme a por todas, quitarme el miedo y no aplicar nunca el dicho que decía mi padre. ” Al toro, que es una mona”.
Así que he decidido apuntarme la semana que viene al ideatorio cuando termine mis exámenes, porque sí, también he vuelto a estudiar y estoy haciendo 4º de la ESO, que en mis tiempos me quedé a medias, jajajajaja. Paz, la “culillomalasiento”
Oye, me encanta que estés haciendo la ESO! Felicidades por atreverte y hacerlo de verdad, muchos quisieran! :) Y lo de “al toro, que es una mona” me lo voy a apropiar desde ya, qué sabio tu padre! Nunca es tarde para aplicárnoslo, ¿verdad?
Un beso, te espero en el curso la semana que viene o cuando quieras!
Paz, la frase de tu padre es muuuy grande.
Gracias por compartirla.
Gracias a ti Ana por apreciarla.
Mi padre era grande, y justo hoy que hace 3 años que murió me reconforta hablar de él y sus ocurrencias.
Recuerdo que también nos decía mucho a mis hermanas y a mi que debiamos respetar la forma de ser de cada persona, porque, ” si todos fuéramos iguales, seríamos ladrillos”. Era un caso, jajaja, y la persona más tolerante que nunca he tenido a mi lado. Le extraño mucho.
Me encanta tu comentario!!! Tu padre todo un genio!… Y además, me he sentido muy identificada contigo… Cuántas veces he escuchado eso de que hay que centrarse en algo, y aunque he decidido comenzar con el ganchillo porque es algo que me libera, he de reconocer que me encanta pintar seda, me encanta coser y crear y mi propia ropa, hacer corsés, miriñaques, polisones, dibujar en acuarela, escribir alguna cosa en mi libreta de ideas y, en fín, un sin fín de cosas más… No creo que haya que elegir… Leonardo da Vinci no lo hizo, hacía mil cosas al mismo tiempo: dibujaba, inventaba, escribía,… No tenemos el genio de Leonardo, pero sí somos artistazas!!! Que no nos diga nadie lo contrario!
Hola Sonia.
Si, tienes razón yo tampoco creo que haya que elegir, pero a la hora de querer centrarte en algo concreto y mantenerlo en el tiempo, nos cuesta, y yo al menos no puedo estar haciendo lo mismo durante mucho tiempo, lo que creo que es un problema a la hora de querer dedicarte profesionalmente a una actividad.
Porque otra cosa que tenemos las “artistas”, es que pensamos demasiado, a que si?, tenemos tantas horas en soledad con nosotras mismas que no paramos de darle al coco, y eso también es durillo.
Me encanta el ejemplo que has puesto de Leonardo porque era el ídolo de mi padre, y también el mío, incluso tengo una escultura en cuero del busto de Leonardo que mi padre hizo hace como 30 años. Era un verdadero genio y una mente privilegiada y única.
Por cierto visité tu blog y me encanta. Te dejé un breve comentario y haré algunas cosillas que me han gustado un montón.
Un saludo afectuoso Sonia.
Aunque sea un término la mar de subjetivo y cada uno lo interprete según lo que le haya tocado vivir, para mi la libertad es poder tomar decisiones, seguir teniendo caminos y atajos por descubrir, seguir dando pasos para no quedarme estancada.
Aunque ante una decisión pienso y repienso, y le doy mil vueltas, y primero estoy en un lado y luego en el otro, con el tiempo he aprendido a escuchar a mi cuerpo que casi siempre es el que mejor sabe lo que me conviene.Y es que aunque sea una persona “poco” visceral en el último instante, antes de tomar una decisión, habla más mi instinto que mi sentido común. Quizás la libertad también sea eso, ser capaces de dejar hablar y escuchar a nuestro instinto antes de escuchar a todo aquello que nos rodea y quizás nos confunde.
Enhorabuena Deb por El Ideatorio, tiene muy buena pinta y aunque no lo he comprado, pero si lo he compartido ;), lo pongo en mi lista de pendientes para esta primavera. Un saludito a tod@s.
Antes el corazón que el cerebro, eso es una de las cosas que digo en El Ideatorio! El cerebro te confunde con opciones, pero al final, escucharte es una cuestión “corporal” o “visceral”, como dices tú. Aunque seamos personas súper-cerebrales, que me uno al grupo, claro.
BESO!
Es complicado vivir en “libertad” hoy en día. Yo también lo intento, y como tú, siempre he tenido graves problemas con la autoridad. No soporto que me digan lo que tengo que hacer y me gusta decidir por mí misma. Pero de ahí a vivir en libertad…
Para mí “libertad” es poder hacer lo que me dé la gana (siempre respetando al prójimo, claro) y ocupar el tiempo como desee, y eso, hoy en día, o te vas al monte a vivir o lo tienes sumamente difícil.
Ahora que tengo una hija salen a flote miles de dudas, pero aun así, intento educarla lo máximo posible “en libertad”. Gran reto. :)
A ver, el monte y los pueblos siempre necesitan gente que no los dejen morir… :) No es tan mala idea!
Para mi la libertad es vivir cómo quieres, como te gusta, sin depender de nadie que te diga lo que tienes qué hacer. Es difícil conseguirla porque como decían un poco más arriba la libertad se consigue cuando tienes las necesidades básicas cubiertas. Yo me conformo con poco, no tengo coche, no tengo hipoteca y vivo el día a día con un trabajo que no me aporta mucho económicamente pero si que me aporta en otros aspectos. En fin que me considero libre porque trabajo en algo que me gusta e intento vivir siendo fiel a mis principios, respetando los de los demás.
Me encanta leer todos los comentarios y comprobar que estamos en el mismo barco ;) y que tenemos unas ganas enormes de comernos el mundo. ¡El 2013 va a ser nuestro!
Pues no ha sido hasta hace unos meses que no me he sentido libre! Y eso que pensaba que ya lo era. Quedarse sin un trabajo al que pensaba que estaría años y años me ha hecho ver que cuando realmente eres libre es cuando haces lo que quieres y cuando quieres (con responsabilidad) y sin depender de nadie a nivel laboral. Ahora estoy en depender de mi misma y sentirme más libre! Ya os iré contando…
Para mí la libertad comienza con la libertad de movimiento: ¡Diez horas al día atada a una silla no es vivir libre!
Hace un año me quedé en el paro y todos los días busco empleo relacionado con mi carrera, que para eso has estudiado y no puedes estar parada, hay que trabajar. Pero sólo de pensar en volver a una oficina y que me encadenen a la silla… Me muero!!!
Espero con ilusión cada dosis del ideatorio a ver si encuentro la alternativa a tanto inmovilismo físico!!!
Buff, la libertad es algo tan relativo y tan personal…
Por lo que he visto, para la gente en general, libertad es poder llevar una vida normal y sin sobresaltos (económicos, personales, etc) y poder salir de vez en cuando por ahí, un poco en la línea de lo que comentaba Carolina, de que en cierto modo seguimos viviendo en una sociedad feudal. Yo siempre digo que nos sentimos orgullosos como sociedad (yo no me incluyo), porque nos suponemos muy avanzados con respecto al pasado, y siempre que alguien me dice que la política está mucho mejor, lo invito a indagar sobre Canovas y Sagasta, para ver si encuentran las diferencias con nuestros políticos actuales. Mucha gente me toma por loca, aunque supongo que es difícil aceptar que a pesar de estar en el siglo XXI seguimos viviendo como en la época de la Restauración. :)
Yo considero, que la libertad es algo muy personal, pero para mi significa poder escoger y pensar los movimientos y acciones que quiero efectuar,. Como bien dijo Deb, vivimos en una sociedad, y creo que en mi caso al menos, he aprendido que eso no tiene porque ser malo siempre que lo enfoques de la forma correcta. Voy a intentar explicarme : para mi libertad es el equilibrio, en beneficio de uno mismo y sin herir al los demás, entre los deseos y la imposición de vivir en sociedad. Esto lo podría enlazar con algo que comentaba Deb acerca de las relaciones con gente tóxica:una vez que descubres que son tóxicos, los eliminas de tu vida, pero no puedes evitar que exista gente así, y ahí es cuando alguna gente se frustra.
En resumen, que me estoy perdiendo, creo que podemos ser libres respetando siempre al los demás y haciéndonos respetar y sin caer en el libertinaje. De pequeña siempre decía que iba al ser libre y mi padre me repetía “una cosa es ser libre, y está muy bien, pero no lo confundas con el libertinaje”,. Evidentemente, con mi libertad de niña adolescente no entendía sus palabras, Jeje.
Supongo que todos podemos ser libres en la medida en que nos lo propongamos, siendo valientes y sin ponernos excusas.
Deb, no puedo estar más contenta con el Ideatorio!!! De hecho ya se lo he recomendado a un par de amigas que seguro que le sacan partido!! Y eso que la quinta dosis me tiene bloqueada, creo que impone mucho hacerla, pero voy a darle duro!!
Decirte gracias, me parece poco! Un abrazo!!!
Supongo que ya has pasado de la quinta, no? :)
Que nada más iba a añadir que no sé qué tiene de malo el libertinaje, siempre que no haga daño a nadie, no? Cuando no le pones límite a la libertad se transforma en libertinaje, pero no creo que tenga que ser necesariamente negativo.
Como todo, en la medida en que a uno le vaya bien.
MUA!
Hola Deb!
Me ha gustado mucho tu post de hoy. Me siento identificada como digo casi siempre, pero es que ultimamente en lo laboral me he desmarcado del rebaño y me han dicho cosas como que “me gusta meterme en follones” o “busca líos”… En fin, no voy a entrar en detalles, pero siempre hay gente que intenta quitarnos las ideas de la cabeza o disuadirnos de nuestras ideas para que sigamos a la masa.
Todo esto que comentas me recuerda además al famoso anuncio de Apple de “Think Different”: “Here’s to the crazy ones. The misfits. The rebels. The troublemakers. The round pegs in the square holes. The ones who see things differently. They’re not fond of rules. And they have no respect for the status quo. You can quote them, disagree with them, glorify or vilify them. But the only thing you can’t do is ignore them. Because they change things. They push the human race forward. While some may see them as the crazy ones, we see genius. Because the people who are crazy enough to think they can change the world, are the ones who do.”
Por cierto, acabo de comprar el Ideatorio! ;)
Ay, me ha encantado el texto del anuncio, nunca recordaba de dónde salía ni cómo encontrarlo! :)
Gracias!
Exacto, los únicos que creemos que podemos cambiar el mundo somos los que lo cambiamos. Los demás se sientan en sus casas a verlas pasar.
Oye Deb! aquí va mi primer comentario. Te agradezco este espacio que me ayuda a parar y me da la oportunidad de reflexionar aunque no siempre comente.
Para mi libertad es vivir siendo fiel a mis valores, a mis creencias, a mi forma de ver las cosas. Vivir la vida desde el respeto y acompañada por los míos. Es poder elegir, tomar decisiones y seguir mi propio camino. Es sentirme satisfecha con lo que hago y de como lo hago. Es olvidarme de las presiones externas y de las internas (en mi caso mucho mayores que las externas), y ser capaz de escucharme a mí misma y que eso guíe mis decisiones.
Recuerdo cuando hace 9 años me planteé trabajar por mi cuenta tenía un cliente y era para hacer lo que me gustaba… sentí vértigo. Hoy sigo haciendo ese trabajo y más cosas, y me gusta, lo disfruto y quiero seguir creciendo y ofreciendo nuevos servicios. Pero para ello tengo que fijar metas, objetivos, concretar, vencer los miedos y las inseguridades que me acompañan, seguir creciendo. Y soy libre porque puedo hacerlo y porque puedo hacerlo respetando mis valores, siendo yo misma (por ejemplo a la hora de contratar o en la transparencia con un cliente). Y también creo que esa sensación de vértigo cuando empiezo algo nuevo es parte de la libertad. Es la sensación que acompaña al salto, al paso adelante hacia un nuevo camino o proyecto.
A mí el vértigo me gusta también, es la señal de que te estás moviendo, de que estás viva! :)
Hola Deb,
es la primera vez que me atrevo a dejar un comentario aquí, pero es que hoy me he sentido tan identificada contigo…y el tema libertad me toca mucho la moral.
Yo también he tenido desde siempre problemas con la autoridad, aún con 33 años me sigue molestando mucho que me digan lo que tengo que hacer, es más, me entra mucha rabia interior, lo hago, pero me siento obligada (sobretodo mis jefes en el trabajo, aunque con mi pareja y mis padres también me pasa) en cambio, si lo hago a mi ritmo y cuando me sale del corazón, me siento estupendamente haciendo mi trabajo y me encanta (aunque odio el horario :P)
En el tema libertad, nunca me he sentido libre, creo que ni de pequeña. La libertad para hacer lo que quieres cuando quieres y como quieres yo ahora mismo no la veo factible.
Saludos,
Nagure
Siempre puedes intentarlo desde las pequeñas cosas y se irá haciendo grande por sí sola. Sí que es posible, porque todo es posible. Y no lo digo en plan frase hecha. Lo que quieras es posible, sólo hace falta que tengas ganas de pasar por todo lo que hay que pasar para conseguirlo!… A veces, lo que pasa es que no queremos pasar por cosas difíciles y punto. Y eso es normal y está bien y entra dentro del sentido común :)
No siempre termino de estar de acuerdo con los posts (por temas de carácter) pero con este, creo que lo has clavado.
Como gran parte de los que leen y escriben por aquí estoy en la situación de ver que hago con mi vida. Un pensamiento que me viene a veces es que porque yo voy a triunfar cuando no todo el mundo lo consigue. Pero al repensarlo me viene, no todo el mundo quiere la libertad.
He conocido a mucha gente que conscientemente acepta ser parte del rebaño, porque ya les va bien así. Esto también es una elección libre y hay mucha gente que no tiene ni las ganas ni le gusta el tipo de libertad que se plantea aquí. Y esto lo encuentro respetable, aunque no lo comparto.
Al final, la libertad para mi es la opción de poder elegir porque sabes que no te vas a morir de hambre; bien sea porque tienes un conjunto de habilidades que en momento de crisis te va a permitir sostenerte o porque ya vas con el riñón bien cubierto de fábrica.
Al final en mi caso se que terminaré tirando por libre y optando por la libertad, porque ya es la manera que he tenido de funcionar hasta el momento y porque aunque ahora el juego esté trucado no hacer nada cuando quieres hacer algo es la peor de las decisiones.
Bueno, no hace falta pensar igual para leernos mutuamente, no?
Yo me quedo con lo del final: no hacer nada cuando quieres hacer algo es la peor de las decisiones :)
Parece que dices que unos padres ateos deberían preguntarle a su hijo si quiere hacer o no la comunión. Como si fuese si quiere comprarse este pantalón en azul o en negro. Pues no. Un niño no tiene la más pajolera idea de lo que es realmente la religión y lo que implica. Si unos padres no son creyentes tendrán que ser coherentes y educar a sus hijos como tales, dándoles la libertad de cuando crezcan y tengan un mínimo de madurez elegir en qué quieren creer. Muchos de los padres que educan a sus hijos en la religión católica (no sé si con otras también pasa) lo hacen por presiones sociales, por tradición, porque es lo que hay que hacer, aunque ellos ni practiquen ni tengan demasiada fe. No son coherentes. ¿Y si el niño con ocho años dice que quiere ser judío y que quiere circuncidarse? ¿O si es niña y quiere adorar a Alá y llevar el pelo cubierto? No creo que la solución esté en darle libertad para que haga lo que quiera, la solución es hacerle entender la importancia que tiene lo que para él es una decisión sin transcendencia. Perdona si me sale un tono un poco agresivo, es un tema que ha afectado bastante a mis relaciones familiares.
No digo eso para nada, aunque supongo que te ha hecho saltar algo muy doloroso. Lo siento si ha sido así.
Todos educamos a nuestros hijos en lo que nosotros creemos, eso es lo lógico. Lo que digo es que no está de más dar la información necesaria para que se vayan planteando que las cosas NO SIEMPRE SON como nosotros -sus padres- las vemos. En mi caso se me dio la oportunidad de elegir porque se confiaba en mi criterio y por lo que fuera, también porque a ellos les daba un poco lo mismo. No sé si tuve suerte o no o da lo mismo, pero el caso es que yo tomé una decisión importante por mí misma a los 7 años. Y ojalá más gente pudiera aprender a tomarlas. No sobre la comunión, que es una anécdota, sino sobre cualquier cosa.
APRENDER A TOMARLAS. No hacer cualquier cosa sin saber nada. Es distinto!
No creo que haya muchas decisiones TAN trascendentes en la vida de un niño o un joven (que no afecten a su salud o a su seguridad, vamos) que no puedan serle explicadas para que las tome por él mismo.
Mi opinión, simplemente.
Ha sido increíble leerte hoy, me he sentido más identificada que nunca porqué en muchos puntos y tras una larga reflexión introspectiva, me hubiese descrito de la misma forma.
Llevo unos días justamente pensando en la libertad desde varios puntos de vista ya que la reseña que he publicado esta semana en mi blog trata sobre la libertad y la lucha por los derechos y la búsqueda de los ideales de Neus Català. Me ha hecho plantearme muchas cosas y tu blog me ha dado otros puntos de vista sobre los que pensar y repensar. A veces hablamos de la libertad de las personas, de un pueblo… pero pocas veces nos paramos a pensar en la libertad en el sentido más íntimo del concepto: en la libertad personal de nuestro día a día.
Gracias por ayudarme a pensar más en mi. Tienes razón, tenemos que empezar a pensar en lo que realmente queremos y pasar de lo preestablecido, de lo que “se tiene que hacer” y del “lo hago porqué sino, ¿qué dirán?
Gracias Deb!
Igual os caigo mal por decir esto, pero echo de menos la libertad de no tener una vocación concreta, un “talento”, lo pongo entre comillas porque no creo en el talento ,sólo creo en el aprendizaje y en el trabajo y en las circunstancias, que es lo que ha echo que yo tenga lo que llaman un cierto “talento” con el dibujo. Si, creo que lo tengo, lo siento si sueno prepotente, en realidad soy más insegura que una rama podrida…pero eso es algo que creo.
Por una parte es lo que quiero hacer, pero aveces me siento obligada, presionada, no ya por trabajo, eso es aparte…sino como si tuviera que cumplir con mi deber de dibujanta y el hecho de pasar por ejemplo un año sin dibujar estuviera feo, cómo si no aprovechara ese “talento”. Mucha, pero mucha gente me dice “con el talento que tienes podrías hacer grandes cosas”, como si no fueran grandes cosas plantar un huerto o hacer dibujos sólo para mí.
Es difícil de explicar.
Para mi la libertad es no tener la obligación de ser nada, sólo ser, como cuando eres pequeño y tienes miles posibilidades ante ti.
Con el tiempo y la edad parece que los caminos tengan que estar cada vez más definidos, pero estoy aprendiendo a hacer que no sea así.
Como dice Punset: “La felicidad está en la antesala de la felicidad”
Conclusión:
Yo creo que todo es culpa de Hollywood y de Operación Triunfo ;P
(esta frase no es de Punset, es de mi novio, más majo…)
Para mi la libertad es hacer lo que me hace sentir realizada, aquello que me gusta, y sin dejar de aprender. Dicen que a quién le gusta su trabajo, no trabaja, pues así es. Hacer aquello que te hace sentir vivo para mi es libertad, por que yo lo he elegido, por que puedo seguir creciendo y, (en mi opinión personal) eso es libertad.
Hay que decir, que aun que con más o menos intensidad, lo he intentado buscar siempre, pero gracias a Oye Deb! y al súper curso del Ideatorio que compre antes de su salida inicial, y lo tengo como un tesoro, me habeis empujado a lanzarme un poco más, no tener miedo a los fracasos, y a intentar y creer en mi, pese a como pueda salir. Sé que sin riesgo no hay gloris, y los miedos y las suposiciones futuras ( el maldito: ….Y si esto sale mal, Y si no soy capaz, Y si…………..), he postergado las cosas, y me he reprimido a veces. Siempre hay situaciones en las que uno cierra los ojos y sigue al rebaño, pues la economia a veces nos limita.
Pero todos podemos en nuestra forma de vida y habitos, encontrar la forma de sentirnos un poco más libres, y más únicos.
Gracias Deb! Un besito!
A mi lo que me ocurre es que tengo miles de ideas que me encantaria hacer pero acabo teniendo la sensación que no me siento preparada y que quizá otra persona se sentirá ofendida por hacer algo que no es de mi competencia profesional. Y entonces decido seguir formandome para sentirme preparada y me siento enganchada a ello. Ello me hace sentir prisionera.
Hola! yo te aconsejo que rompas el circulo, estudiar no es malo para nada pero parece que más bien buscaras instrucciones para vivir y la vida no tiene instrucciones se vive y ya está!, la vida está allá afuera, deja de ponerte pretextos de disfrutarla y hazlo, los conocimientos que has adquirido seguramente te serán de gran utilidad pero no te resolverán nada si no experimentas en carne propia lo que es usarlos! ánimo y mucha suerte rompe esas barreras LIBERATE! :D
DEB! debo decirte que eres una genio.
lo que escribiste me identifica totalmente, porque viví eso, fuí una carretera con una sola dirección por mucho tiempo…
Tengo un padre cuadrado intelectual y una madre psicóloga media loca que también estudió música…
siempre pensé que me parecía mas a mi papa, porque tenia un carácter parecido al de el… y pensé que mi destino era ser un intelectualoide como él toda mi vida…
Eso fué lo que me llevo a irme por el lado de las ciencias sociales y cuando salí del colegio me matriculé en un bachillerato de historia… y luego de terminarlo, me matriculé en la carrera de sociología…
y ahí estaba… día tras día en la universidad sacando las mejores notas y entendiendo todo a la perfección… alumna destacada…
pero a medida que pasaba el tiempo me sentía deprimida, sin ganas de nada, no quería ir a la universidad ni salir con mis amigos… no encontraba la razón de todo eso y mi mama estaba preocupada…
Sentía que no encajaba en el lugar en el que estaba, a pesar de mis buenas notas… sentía que me faltaba algo.
Y un día, llegó a mi… así repentinamente…
Decidí salir del agujero en el que me encontraba y seguir mis instintos…
dejé todo tirado, RENUNCIE a sociología…
todos me decían “Fran, que pasa?! eres una de las mejores en esto”
y si lo era, pero no me gustaba…
me atreví a dejar de ser una esclava, de dejarme llevar por la masa, de desafiar las expectativas de mi padre, TODO, lo dejé TODO…
y pues descubrí porfin lo que amaba en la vida… Todo lo relacionado con las artes y la moda
asi que, adivina que? me Matricule para estudiar DISEÑO DE VESTUARIO… si, diseño jaja, totalmente opuesto a la sociología… y luego de estudiar diseño, tengo planeado estudiar licenciatura en artes…
nunca he sido tan feliz en toda mi vida, porque soy libre, y soy capaz de decidir por mi misma a pesar de todo lo que digan los demas.
Esa es mi experiencia, ojala les sirva a los que la lean…
Besitos deb, gracias por el articulo
Qué buen comentario! Cómo te entiendo!!! Para mí estudiar Vestuario Escénico ha sido una de las experiencias más gratificantes de mi vida, y me ha ayudado a coger fuerzas y poder dedicarme a todo lo que realmente me gusta relacionado con el diseño de moda, diseño de punto y dibujar… y todo lo artístico que ha habido en mí sin potenciarlo nunca… Yo estudié historia del arte, porque nunca me creí con capacidad para estudiar bellas artes!!! y ahora me veo aquí, planteándome seguir tus pasos académicos!!! Un diez para tí!!!
Me encanta tu pagina! Te descubrí hace poco, y soy de Venezuela. Soy Contador Publico y hace meses renuncie porque nunca fue mi pasión. Y ahora me decidí a buscarla. Me gusta la publicidad y los medios y de la nada me llego una propuesta de manejar redes sociales a empresas. Y en eso ando, y solo es el comienzo de miles de cosas que quiero hacer. =) Increíble como construimos nuestra propia historia.
Deb, Qué te puedo decir!!! Gracias y más gracias!!!
Desde junio tengo esa libertad de la que hablas, dejé un trabajo acomodado (que estaba decayendo, desde luego, por la crisis) pero yo fui la que decidí dejarlo. Desde entonces soy libre y feliz. Estoy haciendo un master de coaching y es donde he encontrado lo que realmente soy y hacia donde me dirijo.
Gracias, porque gracias a ti, a tu guía, al regalo que nos diste al comprarla he creado mi blog http://www.crecimientocomoactitud.com y he seguido al pie de la letra todos tus consejos: me cree mi historia, me hice la entrevista, estoy lanzando servicios. En fin Deb, que te debo tanto por estar viviendo en Libertad, que estoy feliz de “conocerte”
Se que estas ocupadísima pero si en algún momento puedes entrar al blog para echarle un vistazo, sería para mí un gran honor.
Muchos besos y gracias de nuevo
Hola Deb.
Me siento tan identificada con muchas de tus seguidoras y contigo mismo.
Hace un año dejé mi trabajo, (vaya momento para dejarlo) no?
Desde hace años siempre estoy metida en algo nuevo.
Ahora en estos momentos llevo unos años en el mundo de los tocados.
Yo soy de taller, y me cuesta salir hacer de comercial y eso lo llevo mal.
Pero este año me he propuesto salir más, seguro que lo consigo porque ganas no me faltan.
Gracias.
besos a todas
Aaah! la libertad, añorada libertad, pues bien como mencionas en tu post, la libertad no es absoluta, para mi la libertad es poder hacer lo que deseas hacer sin importar que tengas que hacer para conseguirlo (por ejemplo en mi caso que tuve que tomar un empleo fijo de nuevo para reunir fondos y volver a intentar volar) estoy en un punto de retomar el vuelo y aplicar las cosas aprendidas después del dulce fracaso de mi proyecto personal de 2 años, lo intenté como pude, le eché muchas ganas y no funcionó (afortunadamente la verdad) y digo esto por que gracias a este fracaso he aprendido cosas muy valiosas sobre mi, al leerte frecuentemente a ti y algunos otros textos más que me he encontrado por aquí y por allá creo que el enfoque de mi proyecto quizá no era el mejor o lo que de verdad quiero y me toca empezar de cero para despegar de nuevo pero no me desanimo para nada, me siento con más ganas de despegar de nuevo e impaciente de ahorrar lo suficiente para volver a mandar todo al carámbas y volverlo a intentar yo solita, de momento me molesta un poco la falta de tiempo para hacer todo lo que quiero hacer, pero sé que con un poco de organización me iré acomodando, mañana tengo planeado empezar mi día un poco más temprano a ver si le saco más jugo, un abrazo desde México y gracias por tus palabras que animan mucho, viva la libertad! :D
Para mí, la libertad llegó ayer mismo. Me despidieron del trabajo. Para mi la libertad es obligarme a seguir el que hasta era el único camino para empezar a ser feliz. Pero ése camino me daba miedo tomarlo.
Vivía en una cueva oscura e incómoda, pero era segura, me hacía infeliz pero era segura. Ahora no hay vuelta atrás. Ahora sólo veo lo bueno que me espera en éste camino lleno de incertidumbres.
La libertad es poder elegir, y, como dices, no está arraigada en nuestros pensamientos adoctrinados. cambio=malo, nos decían. y no, cambio=oportunidad.
Es libre quien persigue lo que cree que le hará feliz, aunque cuando llegue, vea que se equivocaba. Es libre quien tiene la opción, porque sea emocionalmente fuerte, o por las circunstancias, de elegir hacer realidad sus sueños, Quien no se conforma con lo que le da la vida si es que no le gusta. Quien se da la oportunidad a sí mismo de intentarlo.
Yo, ahora soy libre, he necesitado un empujón, aunque llevaba ya tiempo planeandolo, pero ahora empiezo a pensar que puedo hacerlo, que puedo ser feliz, y éso es respirar libertad, al menos para mí y de momento por ahora.
En este momento solo puedo teclear esto: “Me has hecho llorar (para bien) gracias!”
me encantan tus palabras y como explicas las cosas, la verdad es que me siento muy identificada.
Ese tema de la libertad es tooooodo un tema, y cuando decidís dar el volantazo a medio camino, la gente alrededor se asusta, pero para nosotros, los que decidimos arriesgarnos, es como una bocanada de aire, bah, así lo pienso yo. jeje.
Seguí así!!!!!
un beso grande!
No sé si me di cuenta temprano o tarde, solo se que estoy contenta por haberlo hecho.
Llevo aproximadamente desde los 20 años dándole vueltas a todo. Para mí la libertad es dejar de estar todo el día pendiente en que es lo correcto, llega a agotar física y psíquicamente.
Primero me fuí dando cuenta de lo manipulada que están las personas, de que no somos ni la mitad de libres que parece que somos y que vivimos programados para nacer y morir un día determinado sin alborotar mucho, y quien alborote demasiado, será apuntado con el dedo.
Luego me fui dando cuenta de que eso era posible cambiarlo pero super difícil que los de alrededor lo entendieran. Ahora ya ando por el camino de ir metiéndolo poco a poco en los que creo que podrán entenderlo, a los que no, simplemente lo maquillo para que no me tachen de la rarita del barrio.
Y justo hoy con 25 años cumplidos sigo búscando y pensando día a día y la verdad que bastante agotada de tanto centrifugado que por ahora no da unos resultados muy fructíferos.
Pensé que el ideatorio me hubiera venido de perlas para poder encontrar de verdad mi camino, pero como por ahora sigo buscándome la forma de ser feliz, no me lo puedo permitir, prefiero ser “pobre” en dinero por ahora a ser una infeliz “rica” con un sueldo cada mes.
Así que como llevo todos estos años, seguiré buscando y luchando por mí misma y ojala sea más fácil el camino encontrando personas como tú que te abran aún más los ojos y te cabreen muy a menudo porque te hacen pensar cosas que duelen de verdad!! Gracias!!!
Ah! y gracias por responder a cada post, eso es un detalle por tu parte!!!
Jo, que emocionante!! Tus artículos me hacen llorar muchas veces, ains! (de emoción guay eh?)
Decir que el concepto que yo tengo de libertad es el mismo que tienes tu, que también tengo problemas con las autoridades y seguir las normas a pies juntillas sin si quiera pensar (no entiendo eso, en serio), y además suelo decir las cosas bastante directamente, cosa que ha hecho que no dure en un trabajo “ajeno” más de un año.
Eso es excepto en el que estoy ahora, que estoy aguantando como una campeona, porque ya se sabe como está el panorama..
También como tú dije que no quería hacer la comunión, y también de pequeña en el cole decidí yo solita apuntarme a clases de religión, (aunque en mi casa lo normal hubiera sido ir a ética) porque al menos ahí haciamos obras de teatro. Vamos, que siempre he sido bastante LIBRE en este sentido.
Pero muchas veces lo que me paraliza es el miedo, la inseguridad, aun estando segura de lo que quiero. No quiero seguir por mucho tiempo más en este trabajo, me está quemando (aunque intento no pensarlo demasiado), pero a la vez me da miedo tremendo quedarme sin él. Me he acomodado demasiado, supongo.
Por cierto, Soy de las que está con el Ideatorio, aunque solo he hecho la primera dosis :(((( soy la única que va con retraso??? Es que prefiero encontrar un BUEN rato tranquilo, para hacerlo bien. Deb, no crees que sería guay hacer un grupo para las que estamos con El Ideatorio? me encantaría contrastar opiniones con más chicas :)
Besos mil!
no eres la única que vas con retraso…yo llevo tres! Tampoco hay prisa ¿no? mejor hacerlo bien…es que lo lees y parece que no, pero te pones y hay mucha más chicha de la que parecía no es para hacerlo en cinco minutos ;)
Me has hecho reír y llorar! jajaja….. Estoy en un momento de mi vida en que mi siento “paralizada”. Yo necesito sentirme libre, en mis pensamientos, en mis elecciones, en mi espacio……..Pero ahora mismo tengo un gran problema. Y es que el miedo que siento por todas las cosas, pasó a “llamarse ” inseguiridad en mi misma.He fracasado tantas veces en mis elecciones que ahora mismo no hago nada, no reacciono por ese motivo. Siento que estoy en un carrusel que no para. Yo me quiero bajar pero no puedo.Y estoy enfadada conmigo misma porque me siento atada.Siempre digo que soy afortunada por tener la oportunidad de elegir, no todo el mundo la tiene….Pero ahora mismo……. no soy capáz. Este post me ha encantado. Y me has hecho reír con tu no-comunión, jajajaja… Gracias!
Para mi la libertad acaba de empezar hace solo unas horas, he tomado la decisión de parar. El desgaste de energía de un tiempo hacía aquí y parándome a ser muy muy realista con mi situación como diseñadora.
Todos sabemos la situación actual , yo me lance a la piscina hace ya mas de siete años . He vivido de hacer lo que me apasiona y me he ganado la vida con ello he podido hacer lo que me ha dado REALMENTE la gana y disfrutar de mi tiempo en cada momento , pero que ha pasado??? pues que mi autoexigencia me ha jugado una mala pasada . Ahora ya no tengo la necesidad de demostrarme nada , se que soy buena en lo que hago , pero también puedo serlo en otras muchas cosas .Ahora mismo lo que era mi pasión y también mi trabajo ha dejado de apasionarme y yo sin pasión no soy nada :)))
Tengo mi propia marca montada. Y sabéis que????que en este momento me importa un pimiento. He decidido parar igual que decidí tirarme hace años. Quiero volver al principio cuando hacía las cosas por el puro placer de hacerlas para mi o para mis amigos , quiero hacer cursos mas técnicos experimentar nuevas ideas volver a retomar mi afición por la fotografía y mil cosas mas.
Pero no nos engañemos igual que todos necesito ingresos a si que he vuelto a diseñar para otras marcas , se que volveré a retomar todo cuando??? como??? pues no lo sé y el hecho de no saberlo hace que sea apasionante.
Quiero algo muy sencillo: irme de aquí, empezar de nuevo en otro lugar, conocer a otra gente, irme de voluntariado con animales salvajes.
Me lo impide: una hipoteca que pagar. No me importa ser morosa, pero si dejo de pagar jodo a toda mi familia: mi padre es mi aval y tiene tres personas que dependen de él :(
Hola Deb,
felicidades por tu blog y tus proyectos. Hace tiempo que te leo y comparto la opinión de que escribes muy bien. También me alegro de que, a pesar de ser de Barcelona, escribas en castellano y personas como yo te podamos entender y disfrutar con tus post. No me malinterpretes, no escribo este mail con un fin político o ideológico, seguro que en catalán eres igual de buena, pero tengo que decir (en mi beneficio) que así llegas a mucha gente. Te felicito y te deseo mucho éxito.
Yo llevo solo un año en mi trabajo, no me gusta y no me aporta nada (ni económica, ni profesional, si personalmente). Y parece que me paso la vida esperando una señal que me diga “Laura, tienes que tomar una decisión”, pero he descubierto que no es más que miedo a tomar una decisión y a la incertidumbre del “qué pasará después”. Además del miedo a los comentarios de familia y algunos ‘amigos’ (y el posterior “te lo dije” si la jugada te sale mal).
Pero he decidido que ya valió de alargar lo inalargable. Por qué esperar a una señal si puedo crearla yo? En septiembre dejo mi trabajo y de momento, me voy fuera con una ONG, a sentirme útil y a aclarar mis ideas también. Y después, ya veremos. Ya valió también de pensar en cotizar o no cotizar para tener o no pensión de jubilación el día de mañana. Tengo 26 años y no voy a pasarme la vida pensando en lo que haré cuando tenga 65 años (o 67?) Para qué? Para pensar cuando tenga esa edad en lo que podría haber hecho y no hice a los 26?
Gracias por tu artículo, Deb!
Muy buena entrada, no podía estar más de acuerdo con lo que comentas y me siento muy identificada, de hecho soy la que se ha tomado un año sabático (bueno en realidad algo más de un año y en parte por las consecuencias de no sentirme libre) y ahora me toca pensar cómo seguir después de la pausa y me está costando arrancar, pero desde luego que soy mucho más feliz, ya no tengo el estrés ni los ataques de ansiedad ni me siento tan mal como me sentía hace un tiempo. Estoy recuperando mi vida y lo más importante, lo que soy, con la libertad que me es posible tener en el mundo en el que vivimos.
Gracias por este artículo y un saludo
la verdad me gustaria estar tranquila, sin sentirme ni escuchar criticas, ni que me obseven que hago o que no hago, quiero vender mis tejidos artesanales, seguir investigando sobre salud, al final me pase al pepeee en un hospital 12 años como asistente dental y par que? para nunca tener una designacion, y ahora ver dedos acusadores de que nunca hice nada. me harteeeeeeeee
Hola Deb!
Estoy súper de acuerdo contigo, siempre hay elección! Aunque no siempre veamos las posibilidades que se presentan ante nuestros ojos…
Yo llevo una buena temporada eligiendo cuidarme más y mejor y ser más feliz, que me llevó a cambiar mi alimentación por una muchísimo más sana y recientemente a dejar a mi pareja de 6 años que no me hacía feliz y a tomarme un año sabático para volverme a España a estar cerca de mi gente. No sé qué me deparará esta nueva etapa de mi vida, pero la espero con muchísimas ganas y sabiendo que, traiga lo que traiga, habrá merecido la pena! :)))
un beso gordo y gracias por tus post, me encantan
Hace tiempo vengo buscando algo asi, algo fresco, fuera de lugar, contexto,fuera de la sociedad. ¿Realmente estamos en libertad y todo lo que eso significa? ¿ somos realmente dueños de nuestras decisiones para con nuestra persona ? ¿ en base a que son nuestras decisiones ? ¿ O somos pura influencia cultural-religiosa-social-politica que influye a la hora de decidir ? ¿ Que libertad elijo cual es la que quiero y en base a que ?
Preguntas que no pasan desapercibidas.
Pero… Y yo por qué no sabía d la existencia de este rincón virtual?! Me ha encantado conocerte y saborear tu rebelde frescura. No se me ocurre idea más seductora para engancharme a este espacio que la propuesta en esta entrada… La libertad! Gracias mil!
Y recién suscrita, x cierto, me ha hecho mucha gracia comprobar que ambas vivimos en medio del bosque con varios animales a lxs q besuquear… Y una de mis perras tb se llama Lana 🤣
Lo dicho, muchas gracias, guerrera! Un abrazo! Nos leemos!
wuau, me encantó, totalmente de acuerdo. Vivimos bajo un sistema que nos aprisiona y no nos deja tiempo para hacer lo que nos gusta, estoy a punto de dar ese paso. Quiero dedicarme 100% a mi negocio digital, en enero empiezo, ahora nada me lo va a impedir, el desgaste que te da trabajar en algo que no te llena te dan las energías y motivación para emprender. Gracias!