Un día hablando con mi terapeuta. Quizás sobre la autoexigencia, no sé, no recuerdo bien a qué venía. Me dijo que yo no era especial. Que solo hay unos pocos genios, gente especialmente dotada, y que yo claramente no era uno de ellos. Que era mediocre igual que la inmensa mayoría de la especie humana. Ni más ni menos.
No me lo dijo con desprecio, evidentemente. Esto te lo dicen por ahí y te cabreas, pero en terapia es lo que hay. Sienta bien.
Yo medio muda por un rato, como siempre que algo me hace clic. Evidentemente no pensaba que fuera una genia —no vivo en una realidad paralela—, pero al decírmelo así, de golpe, fue como… claro. Claro. Joder, claro.
La pregunta fue entonces ¿por qué he vivido hasta hoy exigiéndome hacerlo todo a nivel genio y no me he permitido equivocarme y hacer las cosas regular si solo soy una persona mediocre como las demás?
Y me quité un peso de encima de los que dolían y dejan de doler. De golpe.
…
De niña no quieres ser especial. Ser especial implica que vas a clases de “necesidades especiales”, que tienes algún “problema”, que hay que tratarte con cuidado o que eres más rara que un piojo verde. Decir “esa niña es especial” es claramente no muy bueno en el mundo infantil. Tú lo que quieres es ser como los demás, tener lo mismo que los demás, jugar a lo mismo que los demás y que te traten como a los demás.
Luego cambia. En la adolescencia experimentas y te pones el pelo raro y te vistes como una desgracia para ir encontrando tu personalidad. Pero necesitas seguir encajando, necesitas ser punk en un grupo de punks o pija en un grupo de pijos. Te sientes especial respecto a los que no son ni punks ni pijos, pero te sientes bien en tu grupo. Estás probando. Quieres ser especial pero con cuidadito.
De mayor, al entrar en la rueda de hámster, te das cuenta de que si no eres especial no se te ve. Y no lo haces a través del vestuario ni de tu grupo de amigos (o al menos no únicamente). Lo haces a través de tus logros.
…
Es lo que tiene el capitalismo y la meritocracia, que nos genera una tremenda ansiedad por estatus. Lo que hacemos es lo que somos —y lo que ganamos es lo que somos, y lo que tenemos es lo que somos, todo reducido al ámbito material, a lo cuantificable—, así que tenemos que hacer algo especial para ser especiales. Tener trabajos especiales donde se ganen sueldos especiales y tener ropas especiales y gadgets especiales y que te guste música especial e ir de viaje a sitios especiales. Ser guay. No hacer lo mismo que la masa.
Y comunicarlo, claro. Todo el rato y de todas las formas posibles. Tengo un perro especial, vivo en una casa especial, como comida especial, tengo un trabajo especial y una vida superhiperespecial. Y no dejar que nadie vea los huecos, el lado en sombra. Solo lo que está bien. Lo que reluce. Porque igual que tú (admítelo, también lo haces), todo el mundo desprecia lo que no encaja, lo oscuro, lo negativo, lo mediocre.
…
Hace solo unos años, en la era preinternet, para la mayoría de personas el mundo se reducía a lo que tenía cerca. A su pueblo, su ciudad y poco más. A sus vecinos y compañeros de trabajo.
Ahora sabemos todo de todos. Podemos ver que han hecho nuestros amigos del colegio con sus vidas, podemos ver cómo vive la gente del mundo entero. Los ricos, los pobres y los de entremedio. Los que nos caen bien y los que no.
Es muy estimulante en muchísimos sentidos, pero en consecuencia, al no ponerlo en la escala adecuada y quedarnos solamente con aquello que reluce, nos sentimos insuficientes com mucha facilidad.
Insuficientes como en el colegio. Suspenso. No aprobado. No pasas de curso. No sirves. No encajas. Eres peor que los demás.
Ahora no somos suficientemente ricos, no somos suficientemente listos, no somos suficientemente excéntricos, no somos suficientemente guays. Siempre hay quien lo hace más y mejor. Y queremos ser uno de ellos. Y nos enfadamos si no llegamos.
…
Pero volviendo a mi terapeuta, ese día aprendí a ir encontrando mi gozo no en lo que me hace especial, sino en lo mundano. En lo mediocre. En la mediocridad de lo que hago y lo que tengo y lo que soy. En la mediocridad de lo que me hace feliz, de lo que me gusta hacer, de lo que quiero ofrecer al mundo, de lo que hace que me gane la vida. Todo mediocre. Lo que no significa malo, sino solamente eso, mediocre. Lo que no significa insuficiente, sino solamente eso, mediocre.
En la RAE dicen primero que mediocre es “de calidad media”. Acto seguido dicen “de poco mérito, tirando a malo”. Y esa segunda es la acepción que nos hemos creído y hemos popularizado, cuando mediocre realmente tendría que referirse a la primera acepción, de medio, de mitad, de ni mucho ni poco, de correcto, de aprobado.
Y no digo con esto que tengamos que currar poco para hacerlo todo a la mitad y quedarnos tranquilas, no. A mí me gusta dar el máximo de lo que tengo, hacerlo todo a conciencia, quedarme satisfecha sabiendo que he hecho todo lo que he podido. Pero he aceptado que incluso eso resultará mediocre. Porque no, no soy una genia. Y no pretendo serlo. Me gusta estar en el medio. Es más sano y también me hace más feliz.
…
Porque no tengo que demostrar nada a nadie, no tienen que hacer un doodle de Google con mi nombre dentro de unos años.
No estoy corriendo ninguna carrera, ni contra el mundo ni contra mí. Sí hay dinero que ganar —para vivir tranquila, al menos—, sí hay ambiciones sanas que conseguir, sí hay experiencias que disfrutar. No vivir en una carrera no implica no vivir, al contrario, acaba siendo vivir mejor.
¿No te quita un peso muerto de encima pensar que puedes vivir perfectamente así tal cual, con toda tu mediocridad?
Duele darse cuenta, pero solo es un momento. Más duele cada día luchar contra molinos de viento.
Un abrazo,
Bravo! No solo me sirve muchísimo este post, sino también para mi hija de 12 años que esta en una etapa muy difícil.
Un beso enorme!
Ya te digo que duele la pelea constante por ser especial! Duele y encima te deja absolutamente derrotada y reventada fisicamente. La mitad de los problemas de ansiedad de nuestra sociedad vienen por esos “debo” y esos “tengo que”. Tengo que hacer la foto más bonita, tengo que traer este producto la primera, debo lograr más fans, no puede superarme esta otra que llegó después que yo! Cuando en realidad nadie “tiene que” ni “debe de” hacer o conseguir NADA para demostrar NADA. Somos mediocres y está bien, somos mediocres y mira todo lo que estamos consiguiendo ;)
Que gracioso, tu artículo de hoy resuena con cosas que llevo meses pensando. Al final llegué a la misma conclusión y ahora intento escribir un libro sobre pintura, patinaje y la vocación del placer jajaja. Me encanta la perspectiva de amar la vida y esas cositas que te nutren por dentro. Es muy difícil cada vez que mis tías o mi novio me dicen que tengo que buscar galerías donde exponer, peinar todos los lugares del mundo y gastarme todos los ahorros del universo en exposiciones que justamente hace unos meses me planteé, y todas esas cosas ¿para quién son?
Un besito!
Hace un tiempo que mi terapeuta me dijo algo parecido, ¿ves qué poco especiales somos? ;) Y también me llevé un bofetón en su momento, que llevo rumiando desde entonces…
También me dijo que la gente está mucho menos pendiente de nosotros de lo que nos pensamos, así que no tiene sentido ese miedo a mostrarnos, a que nos juzguen. Para mí fue una contradicción tremenda con todo lo que me habían estado diciendo hasta ese momento…
Que bien! Me siento mejor… Es verdad!
Esto de correr constantemente pensando que nunca llegas
cansa un montón.Un gran articulo
Wow Deb ,has puesto en palabras los pensamientos que a veces tengo cuando paseo por face ,viendo como todos suben que si el viaje que si el restaurante que si compre que si gane ,que que feliz estoy y aunque tambirn lo he hecho muchas veces me ha dado la impresion de estar como en una carrera interminable ,porque todos a cierta edad “tenemos que” tener ciertas cosas ,vivir otras ,pero quien dicto eso? a quien en realidad le importa ,en esta sociedad tan doble moral quien realmente puede Imponer su ley? Es verdad Deb ,lo que importa es lo que a uno lo llene ,hay cosas que por el sistema economico no podemos dejar de lado ,pero creo que podemos y es mas tenemos el derecho a ser nosotros mismos y ser felices a nuestra manera. Como siempre, desde que te sigo ,cuando leo tus posts me siento menos incomprendida ,un abrazo!
Pues sí, puntazo al que yo tampoco había llegado. Tengo que dejarlo macerar más, igualmente… Gracias por el post. Un beso, Deb.
¡Buenos días!
Aunque comp todxs las que hemos leído el post he llegado también a esta conclusión muchas veces. Pero poco a poco entiendo y disfruto haciendo cosas especiales cada día y por muy pequeñas que sean hacerlas con cariño. Últimamente digo que no es egoísmo lo que tengo sino autoestima.
Voy a dividir mi comentario en dos partes:
1. No se que te enseñaron a ti de pequeña pero a mi en la escuela me dijeron que ser especial no era tener problemas mentales; era ser inteligente mejor que los demás. No tenia una connotación negativa, hasta ahora.
2. Consejo sano: cambia de terapeuta, el si es un mediocre. Es cierto que la sociedad nos impones ciertas cosas. Pero estas mal si piensas que tienes que demostrarle algo a alguien que no seas tu misma. Y si no tienes afán de superarte, de ser mejor, ciertamente eres una mediocre. El ser humano avanza porque se supera a si mismo, no a los demás. Si te quedas “en medio” dudo mucho que hagas algo. ¿O es que tu no mejoras con los años? ¿Cómo has llegado tan lejos sino? Piénsalo detenidamente.
Postdata: No te estoy criticando, te doy mi puto de vista sobre el tema que has abordado.
Totalmente de acuerdo
Completamente de acuerdo. No me gustan las formas de tu terapeuta. Puedo aceptar el contenido (trabajar y superar la autoexigencia) pero no la forma.
Hay miles de maneras de trabajar la autoexigencia y convertirla en afán de superación, sin que nos coma la vida.
Caer para ello en un mensaje tan ambiguo e impactante (eres mediocre) puede ser muy peligroso y condicionar el resto de tu vida. Y más viniendo de una figura de autoridad como es un terapeuta.
Totalmente de acuerdo con este punto de vista. Cuando uno hace algo lo mejor que puede, con el objetivo de mejorar si no ha salido como debía salir, con esfuerzo, ganas, con rigor, con profesionalidad… no es mediocre, aunque el resultado sea medio o no sea. La mediocridad hoy en día también es una actitud. Una actitud cada vez más generalizada, de dar lo justo porque ya vale, en no esforzarse porque no vale la pena, de no mejorar porque no hay un motivo, el no cuestionarse nada, el no querer desarrollarse a nivel personal y profesional, el pasar de todo, el no establecerse retos,…
Por otro lado, no solo no debes esperar a que te hagan un doodle, si no que debemos aprender a no depender de lo que los otros piensen de nosotros: algunos pensaran que somos mediocres, otros dirán que somos especiales, otros dirán que somos creativos, otros que somos personas únicas, etc. Autoestima y autoconfianza, la base de todo.
tal vez la palabra no sea la correcta: mediocridad pero el punto es que geniales son muy pero muy pocas personas en el mundo. Estoy de acuerdo que cada quien desde su trinchera debe hacer su mayor esfuerzo (si y solo si es una decisión propia) pero por mas esfuerzo que hagamos no vamos a lograr a ser Einstein, ni Van Gogh, ni Mozart.
Y difiero en que ser especial es ser inteligente, uno puede ser especial de muchas formas diferentes no solo con inteligencia, de hecho la inteligencia es solo una parte pequeña, hay muchas otras habilidades que te hacen ser especial.
Pero insisto, por mas especial (o inteligente, capaz, decidido, etc) que seas, es poco probable que llegues a ser un Einstein (o Mozart o Bethoveen)… creo que ese es el meollo de este artículo a esa mediocridad se refiere.
Hola,en mi humilde opinion creo que el tema va mas que todo por el lado de no poner etiquetas a las cosas ,no generalizar con palabras tan cortas como mediocre ,genio,exitoso ,perdedor,etc ,ya que todos estos son conceptos muy subjetivos ,que pueden ser distintos de una persona a otra y que estan basados en su mayoria en ideas preconcebidas ,ideas que le aprendimos a alguien sin que, en la mayoria de los casos,intervenga la conciencia (como lo que comentas de que a ti en la escuela “Te dijeron” que ser especial era asi o asa) .La cuestion es que todos somos humanos pero encontramos placer y felicidad en formas distintas y de igual forma tenemos tiempos diferentes ,evolucionamos cada quien a su paso y tanta diversidad no puede ser medida con la misma vara. Somos simples mortales que tratamos de hacer lo mejor que podemos con lo que tenemos,no estamos en una competencia ,ni en un concurso ,las reglas las ponemos nosotros porque es nuestra vida y creo que este es el eje central de lo que Deb expuso.
Por supuesto que mi verdad no es absoluta pero esa es mi opinion.
Totalmente cierto, personalmente la autoexigencia llega a bloquearme. Así que viva la mediocridad!
Subidón de martes! No hay nada como ver bien escrito lo que muchas veces te ronda la cabeza; Y lo que en alguna ocasión te ha llevado al psicólogo.
Dar el 100% por supuesto! Pero intentando no sentirte culpable si las cosas no salen todo lo bien que deseas en tu loca cabeza perfecta.
Gracias Deb por el post
Tienes toda ma razón, siempre habrá gente por arriba y gente por abajo en cualquier faceta de nuestra vida. La gracia está en estar feliz en el sitio que tú te encuentres. ¡Y a vivir que son dos días! :-P
Lo siento muchísimo por tu terapeuta, pero tú de calidad media no tienes nada.
Un día un amigo me dijo que era especial y yo le dije que no, que si yo era especial, todos lo éramos. Y me dijo “no, de eso nada, hay gente más aburrida que un día en el tanatorio”. Nunca se me olvidará porque me reí mucho. Pero tenía razón.
Está bien que no te exijas ser la mejor en todo porque es agotador y no sirve para nada. Pero tía, tú eres especial.
Hola Deb,
El post de hoy es de los que hacen mella. Me deja un sabor agridulce, pero porque es muy reciente. Sin embargo, a la larga creo que como dices es un gran alivio.
Sobre todo, porque no tiene sentido que salir de la carrera de las ratas, para acabar en una carrera mucho peor y con menos sentido incluso, la de aparentar una vida perfecta. Mi vida es como es y sería muy ilusa si pensase que la de los demás es más perfecta que la mía, porque en la vida de todo el mundo hay sombras, sólo que hay quien las tapa o quien las muestra abiertamente, o al menos las vive con consciencia. Y yo en este caso, me quedo con la vida de verdad, en la que no hay que fingir.
Muchas gracias por el artículo, me ha dado mucho en lo que pensar.
Estoy absolutamente de acuerdo con Juana, la visión de tu terapeuta es la del conformismo y no la del optimismo y la superación por y para uno mismo, que es lo que nos llena de verdad y nos hace crecer como personas. Tengo niños y todos son especiales, tienen algo mágico que es precisamente lo que intento potenciar.
También es mi punto de vista.
yo opino que puede ser un trámite a la humildad, a una libertad mayor, un andar mas liviano… cierto conformismo, en términos relativos.
No me gusta la expresión mediocre porque encaja más en el segundo sentido que le da el diccionario, aunque etimológicamente no sea el principal. Prefiero estar dentro de la media, ser como la mayoría y no exigirme ser un genio en nada.
De todas formas cada uno tenemos algo que nos hace especiales, un punto en el que somos diferentes y nos integramos en la maquinaria de la sociedad aportando algo.
Tú sabes que eres especial y que tienes una habilidad excepcional para ayudar y enseñar a hacer camino, eso que te aleja de ser alguien insípido, es importante que lo cuides., muy importante.
Me gusta tu grito en favor de la liberación de la tiranía de tener que ser brillantes como la sociedad nos impone.
No necesitamos lucir como una piedra preciosa porque los diamantes son unas joyas perfectas, pero sólo sirven para adornar.
En la vida diaria casi mejor una piedra normalina que te permita junto con otras hacer una casa donde poder vivir.
Hola Deb, siempre he pensado que ser mediocre es malo, pero ahora me doy cuenta que no es malo, sino es una cosa más de la que tenemos en la vida y que hay que dar lo mejor de uno mismo sin esperar a ser el mejor del mundo, sino de tu mundo y si eso mismo queda en un punto al final mediocre no quiere decir que sea malo. Tienes que quedarte satisfecho sabiendo que has luchado y vivir tranquilo.
Besos
Buenos días, pues tal y como yo lo veo, si eres especial. Todos somos únicos, singulares, y eso realmente nos convierte en especiales.
Creo que me quitaría el peso de encima -tal y como dices- descubriendo realmente quién soy. ¡Vamos triunfar sobre mi misma! Pienso que lograré mi conquista dándome atención para aceptar así de lo que soy capaz y de lo que no, para ponerme a trabajar en la buena dirección y superar -al fin y al cabo- lo que me han hecho creer que soy.
Gracias por ayudarme en el proceso :) Un fuerte abrazo
P.D. SER mediocre=intermedio (entre extremos) ¡mola! Que VIVA el equilibrio.
Resumiendo; genial reflexion. Leyéndote concluyo que he llegado -por fin- a conseguir ser una mediocre con notable alto . Llegó un momento en mi vida que decidí empezar todo aquello que tenía guardado en un armario repleto de proyectos y entre los cuales había uno muy importante, crear con mis manos. Pero en cuanto pude qué hice? Volver a la universidad ! Me volví loca, me estresé y todo con una intención oculta e inconfesable, seguir demostrando al mundo que era la mejor ( o lo intentaba), la que consigue aquello que se propone y además quería SER. Y SER qué? me pregunté un día. Entonces decidí que a mi edad ya eran suficientes las aprobaciones (y desaprobaciones) del mundo mundial. Mi trabajo en una universidad suponía un continuo SER ( o intentarlo). Había que estar continuamente formándote, cosa en la que creo profundamente , Si no continuabas estando “al día ” dejabas de SER, y todo ello bajo una presión indecente.
Imaginaras el final de la historia. Dejé la universidad, eso sí aprobándolo todo… ( no estoy exenta aún de las influencias externas ;o)) y ahora hago exactamente lo que me gusta y aquello que la genética y mi padre me regalaron.
Y ahí y aqui estoy, inmersa en la mediocridad más absoluta…
Hola Deb. Me ha encantado esta reflexión y me parece que tu terapeuta ha acertado de pleno a la hora de compartirla contigo y tú con nosotr@s, que nos movemos en este mundo de medio-poses y ciencia ficción que es el mundo online, blogs, redes sociales…. Yo más que mediocre (como bien apuntas, la palabra tiene connotaciones que no acaban de gustarme) me he considerado siempre una persona “de lo más normal”. Del montón. Tan normal como el 99,9% de las personas que conozco y tan especial como ese mismo 99,9%… Feliz de ser especial para un puñado de personas que me conocen (importante detalle) y de ser especial en pequeñísimas cosas. Luchando cada día por mejorar pero muy consciente de que lo importante no es ser la pera limonera sino dar lo mejor de ti y ser feliz en el trayecto. Con un hijo de 12 y una hija de 9, intento que cada día comprendan la importancia de no compararse con los demás, de encontrar su propio camino sin imitar; que no quieran ser mejores que los demás por el simple hecho de serlo (la antítesis de los consejos que seguramente han recibido deportistas como Nadal o Alonso ;)). Pero es que lo único que quiero es ayudarles a ser seres humanos generosos, compasivos, valientes, empáticos, buenas personas. Les digo que eso sí, tienen la obligación de hacerlo lo mejor que puedan, porque ahí está el premio y la gratificación a largo plazo . Creo que al final todos, salvo los genios, los astronautas y Amancio Ortega, somos de lo más normal en grandes términos y tremendamente especiales en los detalles, que al final son lo que cuenta de verdad ¿no?. Un abrazo y gracias como siempre por hacerme pensar.
leticia
Muy bueno, me ha llegado al alma la ultima frase: duele darse cuenta pero es solo un momento…
A veces cuesta muchísimo darse cuenta dónde está el límite entre hacerlo bien, hacerlo mal o regular. Hay personas que hacen un excelente trabajo y siguen sintiendo que es insuficiente, compitiendo consigo mismas todo el rato.
Quizás lo más engorroso del tema es sufrir pensando que te van a apuntar con el dedo cada falta, cuando en realidad ni siquiera te están prestando atención.
No somos tan especiales…afortunadamente.
Gracias por el post de hoy, un beso
Que gran verdad, nos damos demasiada importancia a nosotros mismos, tal vez ese sea el quit de la cuestión, no? intentar hacerlo lo mejor posible y si no se puede más, no pasa nada, mañana quizá lo harás mejor, pero sin presiones, sin querer siempre llegar a 10, porque a lo mejor hoy tu máximo es 5 y no por eso hoy eres peor, no somos máquinas y a veces nos olvidamos de ello…
Que bien viene que nos inyectes dosis de mediocridad! ;)
Como terapeuta he decir que el proceso de “hacernos y sabernos mortales” es un momento delicioso. Romper con la herida “narcisista” como tu bien detallas y relatas, es un poco doloroso pero aligera mucho la experiencia vital…en mi proceso personal, darme cuenta de que era absolutamente “normal” y que me pasaban las cosas que le pasan a todo quisqui me hizo reconectarme con la vida (la real, no la fantasia) y empezar a vivirme de otra manera en mis relaciones.
En los espacios grupales de crecimiento personal este fenomeno se da de forma natural cuando empezamos a compartir y nos damos cuenta que lo que le pasa al otro, se parece mucho a lo que me pasa a mi…y viceversa. Y entonces el miedo y la angustia cede mucho…
No somos especiales, estoy de acuerdo. Ni siquiera, los que denominamos “genios” (eran tambien simples mortales), pero lo que si siento que cada uno de nosotr@s, somos únicos, y tenemos una manera única de manifestar la vida que llevamos dentro.
A mi me encanta Rosseta Forner…pura inspiración para despertar a ese Ser único que nos habita. Os recomiendo su lectura. :)
¡Qué post tan grande! La palabra mediocre no me gusta nada, pero opino lo mismo a fin de cuentas. No se trata solo de estar en el medio y vivir tranquilo, sino de conocer nuestras limitaciones, entender que no lo sabemos todo, que aún nos queda tanto, tantísimo por aprender….
La actitud que te da el saber que estás dentro de la media te aporta una humildad y aceptación necesarias para seguir creciendo de forma sana, sin agobiarse por sentirse inferior si no se abarca absolutamente todo.
La verdad es que, como usuaria y seguidora de muchos blogs (y consumidora de productos de blogeros) cada día me atraen más las personas “mediocres”, las que se muestran con sus limitaciones.
Del sabetolodismo a la soberbia hay un pasito muy corto y en este mundo lleno de postureos es tan fácil caer en el engallo y llegar a creértelo que da miedo.
Un abrazo :)
Vaya :)
Has mezclado bastantes cosas así que voy a ir desglosando.
Primero de todo, que un terapeuta te llame “mediocre”, es como para cambiarse de terapeuta al salir por la puerta… pero quiero entender que te lo dijo en un sentido figurativo. Tal vez es una metáfora sin anestesia de que “la perfección” no existe. Y que perseguir “la perfección” es como ir corriendo detrás de la zanahoria (nunca se llega).
Luego entiendo que hablas de “la sociedad de consumo” que nos incita a consumir sin parar y a tener esta mentalidad de: – Quiero más y más!-. Y a comparar con el vecino; amigo o familiar. A ver quién tiene el cargo más importante; la familia más bonita, la mejor ropa, el mejor coche, el cutis más suave…
Por último, no estoy de acuerdo en la parte de querer ser de la media. Querer ser de la media significa seguir la corriente del Sistema… ser un “Mediocre” implica votar al partido que vota la mayoría; consumir lo que nos venden, no preguntarse demasiado las cosas, perder ambición en mejorar el mundo en el que vivimos y aceptar sin más las reglas.
Entiendo lo que quieres decir. Supongo que más que ser una mediocre te refieres a quitarse la presión que nos pone la sociedad de consumo. A eso se le llama ser un Outsider. O raro. O especial. Como tu decías… y no hay nada de malo en ser especial. Al contrario. En los raros esta la libertad.
Mejor explicado imposible. Gracias!
Miriam qué bien has explicado lo que estaba pensando mientras leía el post :)
Así es como lo veo también, totalmente de acuerdo :)
Al parecer, los terapeutas van por allí bajándole los humos a todo el mundo, cierto? Porque a mí una me dijo exactamente lo mismo hace mucho tiempo. Sin embargo, creo que cuando te lo dicen no lo hacen para que llegues al punto de pensar que tu vida debe manejarse en función a la mediocridad entendida como termino medio. No. Lo hacen para que pensemos que nadie está tan pendiente de nosotros como realmente creemos, que el mundo puede girar perfectamente aún cuando nosotros ya no estemos en él y en consecuencia, debemos vivir nuestra vida en función a nosotros mismos, a lo que creemos y queremos como seres únicos e individuales. No hay un público que nos va a ovacionar, ni un jurado que nos va a evaluar, salvo nuestra propia consciencia y en consecuencia, es a ella a la que le debemos preguntar si está feliz con nuestros resultados, si lo que hemos hecho realmente nos satisface internamente más allá de satisfacer a terceros. Por eso no estoy de acuerdo cuando dices que aún si lo has dado todo, eso incluso resultará “mediocre”. Pregunto, a quién? a tí misma? Y repregunto: ¿cómo puedes calificar tus actos de mediocres? ¿cuál es tu escala personal? ¿Cómo evalúas tus logros y triunfos, con una escala media o alta? Uhmmm hay mucho por desgranar en tu reflexión, Deb, pero definitivamente no creo que tu psicólogo te haya llamado mediocre para que realmente te lo creas.
Simple y sencillamente fantástico! Me encanta :)
Hola, tenemos que aceptar tanto nuestra sombra como nuestro sol; no juzgar, amar lo que hacemos y simplemente ser pero ser para nosotros mismos no para nadie.
Besos, feliz dia
Gracias por este y otros tantos posts reveladores, confortadores y aclaradores… Gracias por quitarme un peso de encima… Besazos, guapa…
No aparentar tener la vida perfecta no significa ser mediocre, creo que estás pagando a tu terapeuta por hacer un mal trabajo.
Si te comparas con los que piensas que tienen una vida perfecta realmente si tienes un problema, porque cada persona es un mundo y lo que a uno le hace feliz a otro puede hacerlo un desgraciado. La vida perfecta de los demás depende de nuestra percepción, no de que realmente ellos tengan esa vida perfecta. A veces colgamos etiquetas a otros que no se merecen y ponemos intencionalidades en sus actos que no tienen por qué ser así.
Yo no creo que sea una persona mediocre ni serlo me quitaría ningún tipo de peso de encima, al contrario, si sintiera que soy mediocre sentiría que he fracasado en la vida. Así que no, no puedo sumarme a eso de ¡viva la mediocridad! que he leído por aquí.
Por supuesto que soy especial, porque tengo la inteligencia suficiente como para saber lo que me conviene, lo que quiero y para no aceptar adoctrinamientos a pies juntillas.
Lo siento pero has perdido una suscriptora, no quiero ser parte del rebaño que a veces me da la sensación que intentas crear (claro, sin rebaño no habría quien comprase cursos de dudosa utilidad…).
Por fin alguien que se ha dado cuenta! si sus cursos van dirigidos a “mediocres” que mejor que hacer alarde de una descarada falsa humildad y alabar la mediocridad. Ahora si que todas se sienten “supermegaespeciales”…ala venga poneros corriendo a hacer crochet y madalenas que la mediocridad está de moda!
Holaaa!
Yo creo que es una cuestión de expectativas. Puedes o eres lo que sea, pero lo esencial es no presionarse en exceso.
Con el ansia de ser especial corres el peligro de ser peor que mediocre y quedarte en parálisis absoluta. (A mí me ha pasado y entonces no me he dado la oportunidad ni de ser mediocre ni de ser excelente ni de ser nada, es decir, no vivir).
Por supuesto que es sana la autosuperación pero creo que Deb va más allá de lo superficial y estoy segura de que contempla la mediocridad no desde el conformismo, ya lo ha demostrado con su forma de trabajar.
Además, ¿qué pasa si nos conformamos con lo mediocre? nada, absolutamente nada. Nos quitamos presión y hay quien funciona mejor. Todos somos iguales y mediocres y especiales a la vez. Y todos queremos lo mismo; ser felices. Y cada uno lo logra a su manera.
Me encanta. /// La autenticidad es mejor que la genialidad. /// “auténtico: Acreditado de cierto y positivo por los caracteres, requisitos o circunstancias que en ello concurren. ” (RAE)/// y aquí hay mucha!
¡Hola Deb!
Vaya sorpresa el post de hoy. No me lo esperaba.
La verdad es que nunca he sabido muy bien por qué lo raro o extraño está mal visto. Siempre he sido diferente al resto, desde pequeña. Y la verdad es que nunca me ha molestado. Había veces en que he intentado luchar contra ello, pero la verdad es que se me iban demasiadas fuerzas y por más que lo intentara nunca lo he logrado.
Hace un año, en una charla con mi terapeuta, éste me dijo: “Eres diferente”. Y le pregunté por qué. Su respuesta fue más bien clara: Piensas.
Me lo dijo como algo positivo.
La mediocridad es lo que impera en este país. No solo mediocridad en acción, sino la mediocridad de pensamiento.
No eres mediocre. Y aunque los terapeutas a veces tienen un modo extraño de despertarnos, probablemente te lo dijera para que fueras dejando a un lado tu nivel de autoexigencia y perfeccionismo. Pero de ahí a que eres mediocre hay un trecho.
Además, hablando desde la perspectiva del mundo online (que es la única que conozco), me gustaría decirte que en este medio eres especial y genial. No solo porque tu blog o negocio ande solo o por los seguidores que tengas, sino porque en este medio eres auténtica como nadie. La gente lo sabe y realmente para mí al menos es de valorar, pues es lo que te hace única.
Esta opinión la tienen más personas que conozco y con mediocridad no habrías logrado llegar a las personas como lo has hecho.
Entro a diario en miles de blogs que no me dicen nada. Son mediocres y me voy. No hay nada que se salga de la norma, de lo establecido. Tú rompes las normas, creas conflicto y generas confianza y pensamiento crítico. Y todo esto es de valorar.
¡Miles de besicos!
Gran post!!! Es totalmente cierto que intentamos superarnos cada dia, nos comparamos con los demás para conseguir cosas que a lo mejor no nos hacen felices. Hace casi un año que decidí dar un paso importante en mi vida, porque veía que no encajaba con lo que hacía. Ahora me doy cuenta que me liberé de esas comparaciones. Y sí, también soy mediocre, y en esa mediocridad también se puede encontrar la felicidad. Al menos para mí, en la sencillez y simplicidad de las cosas. Gracias DEB!
Pues la palabra mediocre me suena horrible. Quizá sea porque me quedo con la segunda definición, y aún acercandome a la primera definición me parece que es ser de 5. Aprobado justo justo. Yo no quiero ser de 5, yo quiero ser de 10. Venga de 8 o 9. Pero no mediocre. Quiero ser especial en lo que hago porque pienso que eso me puede beneficiar en mi negocio. ¿Tú contratarias a alguien mediocre, de 5? O a alguien especial, de 10?
Quizá no entendí bien tu post de hoy…
Y yo creo que tú no eres mediocre, si lo fueras no estarías donde estás.
Un besazo
Yo soy simple, o eso creo aunque siempre hay alguien que me dice lo contrario, así que seré breve, me ha gustado mucho este post, mi terapeuta no ha llegado a decirme todavía que no soy especial aunque conociéndole un poco no me ha hecho falta yo sé que lo piensa, jajaja
Feliz día!
Este post me deja un poco…dudosa.Por un lado comparto la idea de que hay gente que vende una vida idílica (que no me creo que tenga) y que es absurdo sentirse mal por no tener esa vida, si no una vida normal como la de cualquiera.Y por otro pienso que hay un espacio medio entre ser mediocre y ser un genio,por no decir que todos somos muy buenos en algo,lo que pasa es que muchísima gente no ha descubierto en qué, y aunque lo hagamos,evidentemente habrá mas gente que sea buena en lo mismo,pero eso tampoco es malo porque cada uno tendrá un estilo…en resumen,es malo sufrir por querer ser el mejor porque no disfrutas del camino,y porque corres el riesgo de frustrarte si no lo consigues, pero no pienso que sea malo querer mejorar y querer ser bueno en algo,y mucho peor es animar a ser mediocre cuando a lo mejor no lo eres y por quedarte en ese punto de confort no descrubres el potencial que tienes!!No sé si me he explicado correctamente…Igualmente un abrazo a todas!!Y ánimo, en la búsqueda de esa habilidad que nos hace únicas!!
Entiendo que Deb en el post de hoy ha querido demostrar que se pueden hacer las cosas bien sin necesidad de llegar a niveles enfermizos de autoexigencia.
Y está bien que de vez en cuando nos pongan los pies en el suelo y nos demos cuenta que siempre habrá alguien más listo, más rápido o más ingenioso, y que compararnos con los demás e intentar destacar a toda costa puede hacernos muy infelices.
Superarse… por supuesto, pero sin obsesionarse y cada uno a su ritmo.
Para nada creo que Deb sea “mediocre” en el estricto sentido de la palabra, pues ella consigue que muchas personas puedan ver lo cotidiano como algo especial y no del revés.
Gracias Deb, por este post. Me hacía falta hoy. Mis niveles de autoexigencia estaban llegando a límites insospechados.
Me ha encantado el post, a mi me ha costado también mucho tiempo aceptar que no quiero ser una super abogada de las de las pelis americanas, supongo que cuando era joven y en mi cabeza decidi lo que quería ser inspirada en la serie ally mc beal y otras de la época, no fui consciente de lo que implicaba, como tu dices era muy guay ser una super abogada con ropa cara…pero detrás hay muchas horas de trabajo nocturno, muchos fines de semana y yo no estaba dispuesta a darlos, sin embargo una parte de mi decía que debía hacerlo….al final me di cuenta que soy mucho mas feliz dando lo que puedo, haciéndolo bien, pero disponiendo de tiempo para mi y mi familia y teniendo una vida. LLegar a ese punto es duro, cuando debería ser lo natural…pero en este mundo tan exigente es lo que prima.
Me encanta como lo cuentas todo tan real y natural; Sea como uno sea, pienso que lo esencial es ser uno mismo, auténtico y feliz con lo que uno es y tiene, cada uno con su “nivel” y ritmo pues no hay que competir con nadie. Al final lo que es mediocre = normal para unos, puede ser para otros especial. Podemos ser un poco de todo a la vez y según qué ámbito, recordando a Michael Phelps el deportista olímpico más condecorado que su maestra le dijo que no conseguiría nada en su vida, ¡jejeje!! Un gran beso Deb
Lo importante es ser especial para la gente a la cual realmente le importamos y creo Deb que tu te sientes así. Otra cosa es ser la típica persona que se sale de lo normal para lo bueno o para lo malo y por eso es especial. A mi me encanta conocer a gente normal, la gente “especial” me cansa porque tengo que ser “especial” para entenderla, y como soy normal la cabeza no me da para más.
A mi me gusta superarme a mi misma y creo en la cultura del esfuerzo, pero por ti mismo no por demostrar a los demás. Es agotador tener que estar demostrando todo el día que eres especial cuando realmente no lo eres, por no mencionar que a la inmensa mayoría le da igual lo que seas.
Quizás habría que definir que hace que una persona sea especial, seguro que para cada uno de nosotros tiene un significado distinto.
Besotes!!
Mi padre me enseñó esa gran frase que dice “en el punto medio está la virtud”. Me gusta, me gusta aplicarla a muchas cosas, aunque no a todas. Me gusta en la vida cotidiana. Por ejemplo, la alimentación saludable, eco, bio, vegetariana, vegana… Sí, sería estupendo poder comer sano 100%, pero hoy en día es tan-tan sumamente difícil, que intento hacerlo sin obsesionarme. Me gusta aplicarlo al trabajo: hay que trabajar y preparar las cosas bien, pero sin que te cueste la salud. Si trabajar así es no hacer las cosas tan perfectas como una quisiera, bien está (nunca se llega a la perfección y hay que andar perdonándose la vida en lugar de disfrutarla!!). Me gusta aplicarlo al juego de mis hijos: naturaleza, suciedad en el parque, juegos electrónicos, libros o tele… Somos hijos de nuestro tiempo, ¿por qué obsesionarme por crearles un falso mundo en que solo tengan acceso a juguetes de madera y libros? Mejor que haya un poquito de cada, un equilibrio sano :-)
No existe para mí el punto medio en el amor (familia, amigos…), o es todo o no hay.
Y te agradezco que hayas sacado a la luz esa primera acepción, pues es bien cierto que desde hace mucho tiempo se usa mucho más con su significado en la segunda, siempre peyorativo.
Y sí, se me quita un peso de encima, al igual que el que se me quitó el día que acepté que nunca hablaré como un nativo las lenguas extranjeras que aprendo y enseño :-) Seré una aprendiz eterna!! Lo que, por otro lado, me da la maravillosa posibilidad de seguir aprendiendo, ampliar horizontes y disfrutar de ello.
¡Viva el punto medio! ¡Y un abrazo grande!
Que bien! Me siento mejor… Es verdad!
Esto de correr constantemente pensando que nunca llegas
cansa un montón.Un gran articulo
Te propusiste crear polémica… Pues bien por ti, porque lo lograste. De otra forma, no hubiera escrito este comentario que no aporta mucho más a lo que ya apuntaron antes pero necesité redactar. Me cansan un poco las voces de quienes “lamentan” tu posición y escriben comentarios que se llenan con expresiones como “auto-superación”, “motivación para proyectos” y todos esos conceptos sin real significado (o sin significado vital, como quieras) tomados de una manual de marketing para dummies. Se escuchan como la bien-intencionada pero vacua opinión de una maruja devenida en coach para el éxito. Mis disculpas por el descargo, pero lo necesitaba.
Encantada de leer las verdades necesarias de la vida. Soy de las que se suma a menudo al estrés de no llegar, de no ser, de no poder, de no tener,… viendo las maravillas del resto del mundo.
Lo bueno y lo malo de las redes sociales es que nos dejan expuestos.
Gracias por invitarnos a la normalidad.
Un beso
Ahhhhhhhhhhh, que valía ser mediocre?!?!?!?!
Jodeeerrrr, que alivio más grande!!
Besitos mi amor!!! ;)
P.D. Eres mi mediocre favorita, ja!!
yo quería ponerme una fotito, pero no se… seré mediocre internauta!! ;P
Desde mi punto de vista, no creo que “quedarse en medio” signifique vivir sin sentido de la auto superación.
Puedes intentar ser mejor cada día y superarte, pero hay una gran diferencia entre querer ser mejor y querer ser “la mejor”. Creo que la clave de todo está ahí. Yo siempre me digo que no importa a dónde llegas sino desde dónde saliste; creo que no hay mejor forma de ser justo con uno mismo/a que esa. Quizás lo que yo he conseguido hasta ahora para otros es insignificante, pero si miro desde dónde partí para conseguirlo, quizás es toda una proeza. Por ejemplo, no es lo mismo montar una empresa tras hacer la carrera de empresariales pagada por papá e invirtiendo con capital heredado del abuelo, que montar tu empresita habiendo dado saltos laborales cuánticos, aprendiendo a base de experiencia e interés y sin apenas – o ningún – capital de salida. ¿Y qué pasa? ¿Que si no tengo una agencia de comunicación como la de Saatchi & Saatchi soy una mediocre? Pues no, resulta que me puede encantar mi empresita dedicada a otras empresitas y ser lo más grande que haya hecho jamás…no sé si me he explicado bien. Muy buen post Deb!
Llevo mucho tiempo luchando contra mi afán de perfeccionismo porque me he dado cuenta que ha sido lo que me ha estado bloqueando por mucho tiempo. Como veo que no puedo hacerlo todo perfecto pues no hago nada, y al final se me va el tiempo y me autoboicoteo hasta llevarme a un estado de ansiedad y depresión. Ahora estoy trabajando con una afirmación: “Soy suficiente, hago suficiente, tengo suficiente”. Porque lo de “mediocre” la verdad que aunque tenga otra acepción a mí me suena negativo como de perdedora.
No sabes la de veces que me han dicho “que rara eres” “tú eres especial” a lo que yo respondo: “No soy rara, no soy especial…SOY INTERESANTE…”
Un beso Deb, tú eres grande….
Por supuesto que si uno se desvive por estar arriba es algo en lo que se deja la piel. Pero ¿quedarse en el medio? No y no. Uno tiene una vida promedio (entendiendo mediocre por estar al medio, no tirando a malo) porque vive cosas grandes-grandes y caídas a lo profundo, no porque quiera quedarse en el medio. Probablemente la gente “especial/espacial” se lo pasa arriba, en cambio uno tropieza hasta rodar al fondo. Y el fondo está bien, si no te quedas pegado ahí. Al menos a mí me gustan los abismos, lo oscuro, porque uno sabe que eso que parece brillar todo el tiempo simplemente es falso. Es mucho mejor una montaña rusa que un paseo plano. Y es tan natural estar arriba y abajo… Es cíclico, es natural. Los buenos momentos pasan, los malos también. ¿No es estupendo que la naturaleza de las cosas sea impermanente?
Yo creo que el error no es que uno quiera ser bueno, o que quiera ser el mejor, el error está en compararse con gente de la que no tienes ni puñetera idea de cómo es su vida.
Con el tema de blogs, redes sociales y demás que se ha comentado por ahí arriba… ¿de verdad crees que conoces a esas personas? ¿de verdad crees que conoces a la vecina del quinto como para juzgar si su vida es mejor o peor que la tuya?
Caemos en el error de creer saber cómo es la vida de cualquiera simplemente viendo dos fotos.
Todos, absolutamente todos, tenemos problemas. Unos más visibles y otros menos, pero ahí están.
Todos somos buenísimos en algo y todos somos malísimos en algo.
Creo que es un error considerar que no somos especiales. A ver, no somos especiales de forma absoluta, pero sí de forma relativa para ciertas cosas o para ciertas personas. Y es bonito saberlo y que te lo digan.
La felicidad no está en decir “ala, no soy un genio y viva la mediocridad”. La felicidad es no depender de qué hagan los demás para considerar que lo tuyo es bueno.
No hay que decir “o soy un genio o soy mediocre”.
Lo que hay que hacer es no sobrevalorar a los demás ni tampoco infravalorarte a ti.
Hola Deb! Es la primera vez que comento, aunque te llevo leyendo ya hace más de año, pero es que tu post de hoy me ha llegado. Yo no soy emprendedora ni tengo planes de serlo, te sigo porque me gustan mucho tus posts más personales y me identifico con ellos.
En primer lugar, sobre lo que cuentas de ser diferente cuando de pequeños, te doy toda la razón. Produce cierto rechazo y aunque seas diferente por algo positivo, como ser inteligente, da problemas. Además se empiezan a decir cosas del tipo ” puede llegar muy lejos” “con esa inteligencia puede ser lo que quiera” y esto puede generar expectativas poco realistas, que ser inteligente ayuda un poco en algunas cosas pero nada más, es como ser guapo.
Pero lo que más me ha gustado de tu post es lo siguiente, el elogio de la mediocridad. Veo que ha generado mucha polémica y entiendo que es por la palabrita, que tiene una connotación super negativa. Pero yo lo he visto muy liberador!! Como lo he entendido es en el sentido de aceptar que no tenemos que hacer grandes cosas, que simplemente se trata de dar lo mejor de nosotros mismos y disfrutar del proceso, sin pretender ser Einstein o Picasso. Llevo ya tiempo viendo todos estos mensajes de superación, de si quieres puedes y demás…y me dan un poco de urticaria. Primero, genios, por definición, hay pocos, y no hace ningún a favor a nadie que todos nos creamos genios por descubrir. Y segundo, ser normal no es malo. Cada uno es especial a su manera, para su entorno, y eso es lo importante. Yo creo que lo importante en esta vida es ser una buena persona, honesta, valiente, empática, y hacer un poquito mejor la vida de algunas personas, por pocas que sean. Y eso sí está al alcance de cualquiera, genio o no.
Por supuesto, sí creo en intentar llevar la vida que cada uno quiere, en emprender, en superarse…pero siempre con los pies en la tierra, sin pretender imposibles y valorando cada pasito que damos.
Me encantó un post que leí hace poco de La Madre Tigre donde decía que sus hijas eran del percentil 50 para todo, normales, y que ella estaba encantada. Pues eso es lo que entiendo yo que has querido decir tú hoy (corrígeme si me equivoco) y no podría estar más de acuerdo.
Me encanto leerte. Gracias por aceptar tu mediocridad y compartirla
Bravo Deb!!! Eres una mujer sabia de pies a cabeza, me encanta leerte. Espectacular, como siempre!! Plas plas plas plas (aplausos fuertes) ;)
No estoy segura de que la mejor expresión para esto que abordas sea la de “mediocre”. Creo que una cosa es comprender los propios límites, tanto para evitar darse ínfulas de grandeza, como para dejar de fustigarnos por no ser “la mejor”. Hace unos días, en la regadera, pensaba que con tantos millones de seres humanos en el planeta, es imposible ser el mejor. Esta idea de “lo mejor” es tan relativa, tan localizada, que quizá tendríamos que desprendernos para aspirar a trabajar por ser la mejor versión que puedo ser, a lo largo de la vida. Asumir que no somos especiales es una cosa, la medianía me parece un poco peligrosa. Por eso, insisto, tal vez la mediocridad no sea la mejor forma de decirlo.
Luego de leer este post, me puse a leer los comentarios pero llegué a la mitad.
Quisiera aportar que no me parece que estuviera mal lo que te dijo el terapeuta, y que después de todo es el estilo de cada terapeuta y si a vos te cierra y va con tu personalidad creo que vale.
Ayer estaba pensando justamente sobre este tema. Me viene bien que me digan “no eres especial”. Realmente me quita un peso de encima. De niña crecí con esa idea de ser superior porque tenía las mejores notas de todo el colegio.
De grande esto me llevó a fracasar especialmente en la universidad donde yo ya no era la mejor y el ego se me cayó. Pero eso me vino muy bien.
Y ahora ya más grande y en unos meses por ser mamá, todo este rollo pasa nuevamente por mi vida, sólo que en otro ámbito. Más vale no repetir historias.
Creo que como nos criamos tiene mucho que ver con esto. Pero podemos desaprenderlo.
Quizás esa bofetada de alguien que te dice que no eres especial, un mediocre más como la gran mayoría… te hace pensar. A mi al menos me hace pensar y renovarme, renacer, replantearme todo. No hace mucho escribí un post en donde me consideraba a mi misma como una especie de geniecilla que no llegaba a manifestar toda su creatividad y estaba bloqueada por la frustración y por la autoexigencia. Y al mismo tiempo exclamando “ahh pero uds no saben lo creativa que soy!! es que no me sale justo ahora…”. Eso es el pensar en lo que los demás piensen de mi.
Bendita paz… sólo quiero eso ahora… esta autoexigencia mata y más sabiendo que en el fondo lo hacés por una cuestión de status social. Ni siquiera es por status económico sino sólo por “el qué dirán”…. y la comparación con otros, ni hablar del facebook… es mortal si la autoestima que tenemos no es lo suficientemente alta. Y mi autoestima ahora no está muy alta porque considero todos los “debería”, cosas que debería hacer… ahora vino la paz en pleno resfrío que me hizo reposar en cama y replantearme tantas de estas cosas.
Creo que es un muy buen tema para plantear en un post como este. Felicitaciones.
Relativizar todo incluso las propias palabras es una buena técnica. La aceptación es otra. Y si haces las dos mucho mejor.
Todo pasa por algo y si te dijeron eso y te saltó el click ya sirvió.
Ahora, tampoco te quites méritos. No eres una persona mediocre, no tienes un blog mediocre y no te lee gente mediocre. Habrá de todo sí, pero no en abundancia.
Pero si que entiendo la estrategia del post y la metáfora.
Y comparto muy gratamente que ser mediocre no es malo. Reconocer lo que eres es lo mejor que te puede pasar, sea lo que sea.
Acabo de aprender esto mismo el fin de semana, estoy leyendo un libro que se llama Genios y Figuras, donde vienen pequeñas biografías de grandes personajes como Mozart, los Curie, Linneo, etc. En ese libro leí como en verdad vivo mucho mejor que algunos de esos personajes que terminaron en la míseria algunos, otros muertos muy jóvenes, algunos más si alcanzaron a disfrutar de la fama pero ahi fue donde reflexioné: que he hecho yo para vivir como vivo ahora? a comparación de ellos, nada! no he escrito ninguna sinfonía ni pintado alguna obra de arte, o descubierto algún nuevo elemento. Y me sentí muy pero muy afortunada, de vivir como vivo, de ser quien soy, de aceptar que no soy una genio pero he trabajado y luchado por lo que soy y lo que tengo y eso me hace feliz. No me gusta mucho la palabra mediocre, la sustituiría por gente común y corriente, pero que tiene ganas de salir adelante y lograr sus sueños =) creo que esa es la diferencia primordial
Espectacularmente explicado y transmitido Deb. Me quito el sombrero. O-L-E.
Hola Deb,
Acabo de entender (de esos “entender” del “clic aquí dentro”) que no sirve de nada autoexigirse tantísimo. Lo que entiendo al leer tu post es que uno tiene que ser quién es sin compararse con los demás y menos con la mejor versión de uno mismo que tenemos en la cabeza. Esa versión que ya llegaremos a ser un día (si llegamos) y mientras eso llega debemos disfrutar los momentos “mediocres” hasta que eso llegue.
Gracias por recordarme algo tan simple que no era capaz de ver :)
sí, definitivamente: disfrutar de mi mediocridad y sus beneficios.
El post me llegó. Lei comentarios anteriores y hay mucho revuelo por la palabra mediocre. En mi cabeza yo la leía en vez como ‘no eres especial. Eres normal’
Me pega porque toda mi infancia mi papa se dedicó A decirme cuan especial y fabulosa era. Mi padre era genial, y finalmente era su trabajo que mi autoestima estuviera en las nubes. Todo el tiempo la niña de la más alta calificación. Todo hacerlo Wow. Etc. Hasta que en la universidad me empieza A desinteresar la escuela y me voy dando cuenta que genio no soy. Especial no tanto. Soy normalita. Hay mejores y hay peores. Pero ya no tengo A nadie diciéndome que era diferente del resto y tardé muchos años en asimilarlo digerirlo y trabajar con ello. Porque cuando te crees especial tienes expectativas especiales en tu cabeza. Crees que vas A tener una vida especial. Que tendrás un trabajo especial. Y que todo será diferente A la norma. Pero no. Eres normalita. Con las mismas broncas y alegrías y dificultades que el resto. Y es difícil asimilarlo y saber que no tienes que tener un premio Nobel que te respalde. Que en realidad A lo que vienes al mundo es A ser feliz, y que tu misma tienes que encontrar esa definición de feliz y exitosa. Gran carga que se le quita A una de encima.
Gracias por el post Deb!
Me gustaría añadir que tu terapeuta está equivocado según mi opinión.
Para empezar, habría que afinar un poco la descripción de mediocridad y ser especial.
Ser especial no es ser EL/LA MEJOR sino simplemente ser DIFERENTE. Todos somos diferentes y todos tenemos ALGO que nos hace ser diferentes, especiales y ser quienes somos.
No es una escala de arriba-abajo, es una escala horizontal, de diferencias y no de mejor que tal o cual.
Así que no es que tú no seas especial. Es que todos los somos.
Todos somos especiales porque todos tenemos ALGO diferente y el trabajar ese algo y enseñarlo al mundo es lo que nos hará felices. Todos tenemos la “obligación” de aportar al mundo aquello que nos hace diferentes (=especiales).
El acabar en el Hall of Fame mundial es una chorrada y no es el objetivo de una vida feliz.
El que un terapeuta te diga que eres mediocre (igual que el resto) es la mejor manera de matar nuestras ambiciones para ser felices y es intentar alienar a las personas (todos a apretar los mismos tornillos).
Un saludo,
Jose
Hola Deb, un post que remueve conciencia de que las palabras que se usan para describir según qué cosas no son nada inocentes, se puede llegar a la misma idea sin ser peyorativo, pero está claro que fue una comunicación con éxito, porque a tí te sirvió.
Me gustaría añadir un elogio a que cada persona es única, sin calificativos, no hay otra igual a ella. Lo que haga con su vida le puede ser más o menos útil, y contribuir a su felicidad, o no, pero será siempre su propia receta para el éxito, sea lo que sea para ella.
El problema es que caemos en la trampa de compararnos con los demás de forma sistemática, en vez de tomar ideas que nos ayuden a progresar, y ya está. Muchas veces son restos de creencias que nos han inculcado desde la infancia, que ya no nos sirven, pero nos siguen haciendo sufrir.
Saludos,
Mª Angeles.
Absolutamente maravilloso. Muchísimas gracias por compartirlo. Viva la mediocridad. Viva la felicidad.
Tan cierto, y el otro día te escuché en una entrevista donde decías algo así como: Si los demás hacen cosas tan cutres, cómo la gente les compra, como que eso pensabas y luego retrocedías y claro, no todos le dan la misma importancia a ciertas cosas como uno… pero tienes razón, vivimos comparándonos, para bien o para mal, y al final siempre quedamos insatisfechos con el resultado. Gracias por tus palabras, las pienso mucho mucho. Un beso.
Deb, me ha encantado este post!
Yo he sido de las que ha querido sentirse especial desde la adolescencia hasta casi los 30.
A los 30 todo encajó y excepto algún detallito, tengo la vida que siempre había soñado, y me siento bien conmigo misma.
Sólo sientiéndonos bien con nosotras mismas, seremos capaces de que el resto del mundo vea que somos “especiales”.
Un abrazo
Cada persona es única e irrepetible. Un genio es único e irrepetible, pero yo tambié lo soy. Cada genio es imperfecto en su genialidad. Yo también soy imperfecta.
La perseverancia es una cualidad muy importante en una persona, siempre que se persigan metas realistas. La autoexigencia excesiva nos conduce a frustración y ansiedad.
El conocimiento de nuestros límites ayuda a caminar más seguro.
Leí esta entrada el martes, la compartí porque me encantó y hoy he vuelto para re-leerla. La verdad uno se siente muy identificado, te lleva a pasajes de tu infancia en los que de verdad, no querías ser especial. Para luego, ser lo único que se busca. Los humanos somos muy raros..
Muchas gracias por otro buen artículo,
Besos.
Hola
me imprecionó el titulo del artículo, pero tengo otra perspectiva en relación al tema.
Es la siguiente: te amino a saber que eres unica como persona y como tal fuiste creada para cumplir un proposito en esta vida y todos tenemos la misma capacidad en el cerebro para poder desarrollarlo y emplear nuestra habilidades y dones.
De lo contrario estariamos diciendole a nuestro creador que es injusto por (que daria a unos mas inteligencia y a otros menos)
Termino diciendote eres unica como presona y no hay otra igual a ti.
Besitos.
Maria Marcela.
La verdad es que hoy en día que pareces obligado a ser superior, sea de la manera que sea, da gusto leer estos textos que te hacen ver la realidad como es; no tienes porque ser mejor ni peor, simplemente ser tu. Y si te equívocas, pues no pasa nada. Sobre todo tener claro que al final del día a la única que tienes que darle explicaciones es a ti misma, así que está en tu mano “aprobar”, ” suspender” o simplemente vivir a gusto con tu mediocridad.
A mi me pasó hace algunos años, renuncié a esa idea de destacar por destacar y aunque me sigue costando un poco de trabajo deslindarme del todo de la idea puesto que fue la educación que recibí, me hizo la vida más ligera, desde entonces he sido más yo y menos lo que quieren que sea.
Creo que Deb se refería a algo así: https://www.youtube.com/watch?v=Z2-evg3cfZA ;)
Te sigo desde hace bastante, te leo a veces (casi siempre lo remarcado :P ) y por primerísima vez no puedo dejar de comentarte que aquí le has dado! gracias. Y por cierto jamás relacioné la mediocridad contigo ;)
Hola Deb!!! Me encanta tu blog! y me encantó el post. Me sentí identificada, suelo emprender todo con el estandarte antimediocridad, así que me hiciste pensar mucho. Ser “normalita” está bueno ja un abrazo desde Argentina
Definitivamente estar en el medio no es ser malo, ni estar arriba es ser un genio. creo que a la final hay que estar en el punto donde uno sea feliz y sobre todo donde esa felicidad no cueste más que alegria y satisfacción, ya sea arriba, abajo o medio, si eres feliz la vida es maravillosa y punto.
Hola Deb!
Hace poco te descubrí porque una compañera mía compartió tus contenidos en una red social. Quería escribirte para hacerte saber que has sido una aparición mágica. Una vez más, el “universo” me ha traído lo que más me hace falta en este momento.
Tengo 29 años recién cumplidos, me di cuenta que antes de soplar las velas, la gente dijo lo que de costumbre: pide un deseo, pide un deseo!, por primera vez en mi vida me di cuenta que no sabía qué pedir para mí. Sólo se me ocurrieron deseos para los demás.
Me he dado cuenta de muchas cosas en este último año, entre ellas he descubierto que gran parte de mi presente es por decisiones que ido tomando hasta ahora en gran parte por el simple hecho de sentirme aprobada, ya sea de mis progenitores, de mi entorno que he tenido hasta el día de hoy. Y también como dices, por la presión social, parece que todos debamos ser ESPECIALES, debamos ser un Einstein o salir en wikipedia cuando uno muera. Recuerdo también lo que me afectó que un profesor en mi época escolar dijera en muy repetidas ocasiones: si no trabajáis seréis todos unos MEDIOCRES.
Estoy en una época que la he bautizado como IMPASS, en la que estoy intentando identificar quién soy yo sin esa aprobación, sin ese esperado reconocimiento social, qué es lo que me haría estar tranquila en equilibrio, y en paz .
Y oye ahora que lo pienso…. pues por el momento soy una mediocre a mucha honra, haciendo las cosas lo mejor que he podido hasta el momento y sí con 29 años recién cumplidos y sin saber qué proyecto tener.
Gracias por abrirme reflexiones.
Hola!
No había leído este post en su momento y al hacerlo ahora me doy cuenta de lo que significa ser mediocre para mí. Es entrenar todos los días para correr una maratón, prepararse a fondo, llegar el día de la carrera y darlo todo, sufrir para acabar y lograrlo. No has llegado entre los diez primeros, ni entre los doscientos primeros, no vas a salir en los periodicos nunca, pero eso da igual por que lo has conseguido. Has llegado a la meta y la satisfacción personal es enorme. Nos dicen que si no llegamos por delante de todos los demás no tiene mérito, la mediocridad es estar en esa zona gris y ser consciente de tus logros.
Me da un poquito más de depresión cuando leo que en sus vidas mediocres tienen trabajo,estudio y más que una vida digna. Eso no es mediocridad.