¿Alguna vez te has encontrado en una situación difícil o dolorosa y has pensado que necesitabas ayuda? ¿Qué has hecho? Probablemente hayas ido a hablar con alguien de confianza. Si eres más valiente y consciente, habrás buscado ayuda profesional en un coach o un terapeuta. Si lo de hablar no es lo tuyo y te cuesta abrirte cuando hay otras personas delante, puede que hayas hecho lo mismo que yo: escribir.
A los ocho años me regalaron un diario de estos clásicos de niña, con su llave y su candadito. La primera entrada que escribí fue sobre el maravilloso momento en que nos compramos un reproductor de vídeo, una máquina de VHS que nos iba a permitir ver películas en casa a la hora que nos diera la gana y ser socios de un videoclub. Emocionante.
…
Sobre los nueve o los diez, quién sabe, se me pasó lo de escribir en el diario y ya me olvidé de esa parte de mi rutina. Había querido ser como Anna Frank pero la verdad era que no tenía nada dramático que contar y al final todo se reducía a listas de amigas o listas de lo que me habían regalado en mi cumple. Sin drama no había interés. Era pequeña pero ya sabía lo que molaba y mis escritos no me motivaban ni a mí.
Cuando era joven (digo adolescente y preadulta, en esa oscura época en que estás en el instituto y luego en la universidad) había tantas cosas que me hacían sentir mal que cuando llegaba el momento de catarsis lo único que me veía capaz de hacer era escribir, así que recuperé el hábito.
…
Y escribía llorando la mayoría de las veces, para que nos hagamos una idea de la intensidad.
Ya no se trataba de ser Anna Frank, ya ni pensaba en la calidad de los escritos, simplemente me sentía como el culo y ya que no lo hablaba con nadie necesitaba vomitarlo en alguna parte.
No lo relacionaba con nada, escribir sobre lo que estaba sintiendo y releerlo días más tarde era algo natural, era parte de un proceso que ni siquiera llegué a analizar nunca. Como no me veía capaz de hablar, escribía. Y llenaba hojas sueltas de libretas aleatorias o archivos en mi ordenador que titulaba con números o letras absurdas para que no llamasen la atención de ningún observador espontáneo.
Sabía lo que hacía, claro que sí, pero lo que no entendía era el por qué. O no me lo planteaba. La revelación me llegó hace muy poquito, al empezar a escribir en Oye Deb.
…
Ya había recuperado el gusto por escribir algo diariamente en el blog de Dumbo. Y antes, en el Fotolog (donde conocí a Arieh, no menospreciemos la importancia de una red ahora tan pasada de moda). Durante unos cinco años, los cinco años más complejos de mi vida a nivel personal, escribí un texto cada día, lo acompañé de una o más fotos y lo colgué en abierto en la red para quien quisiera leer. Pero sobre todo era para mí. Aunque no fueran personales, esos textos eran mi manera de comprometerme de nuevo con la escritura, con mi diario. No faltaba ni un solo día.
Sé que si se hubiera tratado de un reto individual, de una libreta en mi casa o una carpeta de archivos en mi ordenador, no lo hubiera mantenido ni un mes.
El hacerlo de forma pública y en grupo (en el Fotolog éramos muchos y en el blog enseguida me sentí conectada con un montón de gente) me ha empujado a ser constante y no fallar. Y gracias a este compromiso y a la constancia en desarrollarlo he descubierto uno de los mayores placeres personales que jamás he conocido y además un pilar sólido en el que sostenerme cuando la vida hace de las suyas.
Para alguien como yo, con una constancia nivel cero y repetidas pérdidas de interés, fue un gran cambio. Una vuelta completa a mi manera de establecer rutinas y centrarme y obligarme a prepararlo por adelantado a veces y organizarme y ser fiel a mi propia cita. A mi compromiso, mi nueva yo. Que ya era antigua, pero había aparecido de nuevo en mi vida para enseñarme muchas cosas.
…
Lo digo tantas veces que igual parezco un disco rayado, pero para mí, escribir es mi terapia.
Mis mayores momentos de revelación y de darme cuenta de cosas terriblemente importantes han sucedido escribiendo o releyendo lo escrito.
La única forma en la que me abro y realmente digo lo que quiero decir es escribiendo.
Tengo la teoría de que mi cerebro solo baja de revoluciones cuando escribo, para permitirme que me adapte a su ritmo y pueda teclear tranquila. Cuando hablo, estoy acelerada y me embarullo, cuando pienso oigo demasiadas voces y no sé seguir el hilo de mis pensamientos, pero cuando escribo estoy en mi momento zen y todo fluye.
Escribir lo que pienso, por ridículo que sea, y compartirlo luego me ha ayudado a ser más comprensiva conmigo misma y con los demás, más abierta, más empática. A conectar con gente y a saberme conectada. A crecer.
…
Aprender a desgranar lo que he escrito y reconocer cómo me siento y cómo puedo “curarme” a mí misma ha supuesto un antes y un después en mi vida. Es como si de repente fuera mi propio doctor cuando antes no era capaz ni de saber si estaba triste o enfadada y cuál era la diferencia entre las dos. Yo solo veía malestar, ganas de llorar o de romper cosas o de insultar a quien fuera. Ahora me comprendo mejor.
Y es que en mi “parcela” de escritura me siento apoyada –porque soy yo misma la que me da palmaditas en la espalda o me pone las pilas cuando hace falta– y motivada –porque sé que cada vez que lo haga me sentiré mejor instantáneamente y el jaleo de pensamientos se calmará de forma mágica–.
Sentir que soy capaz de mantener una constante en mi vida, aunque no sea cada día, pero saber que tengo ese lugar al que volver cada vez que lo necesite me hace tener seguridad en mí misma y en mi capacidad para solucionar mis propios asuntos.
…
Una hoja de papel o una pantalla de ordenador se han convertido en mi mansión más perfecta, en el lugar donde me siento en casa —porque las palabras son mi hogar—. Venir a escribir es como ir a un rincón calentito con una chimenea y un montón de gatitos. O como sentarme en una playa tropical con un mojito y dejarme llevar por el sonido de las olas y el sol calentándome suavemente. Es como estar en el sitio más apetecible que pueda pensar.
Y es que el sitio más apetecible que una puede desear es estar con una misma y dentro de una misma. Y esta es una de estas cosas que no sabes hasta que no lo pruebas.
No quiero que suene místico porque evidentemente no soy una persona mística, pero precisamente por eso tengo la sensación de que he encontrado mi momento más espiritual, más revelador, más cálido, más lúcido y más curativo al escribir. Sin apariciones marianas ni técnicas complejas. Y es gratis. Y para toda la vida.
Así que os espero, como cada semana, aquí abajo en los comentarios. Yo ahora sigo trabajando a ver si logro llegar a mis propios plazos :)
Un abrazo,
Me he sentido muy identificada contigo Deb!
De niña escribía cuentos melosos y de adolescente escribía cuadernos y cuadernos desahogándome de mi mal de amores, peleas con mi mamá, y mil desgracias, las hojas terminaban con la tinta del boli manchada por los lagrimones! y con la mala suerte de que siempre alguien me pillaba los escritos y pasaba unos calores…
Ahora de mayor me cuesta un poco, me da miedo que me toquen mis archivos y que se arme la de San Quintín!! Quiero recuperar esa tranquilidad al escribir, porque es la terapia mas apaciguadora que pueda haber.
Un beso fuerte atodos!!!
Yo si escribía mucho de adolescente. Lo hacía porque me gustaba que los momentos mas importantes de mi vida se quedasen grabados en una hoja para poderlos recordar en un futuro (de ahí tb mi pasión – obsesión con la fotografía). Pero también me servía de terapia.
Luego de mayor intenté hacer lo mismo, pero no soy nada constante. Ahora mismo no lo hago, pero he encontrado otras formas terapéuticas para calmarme y encontrar mi momento zen, como leer, hacer ganchillo o yoga! Pero leyendo este post, me has metido el gusanillo de volver a escribir para mi… Quien sabe cuales serían los resultados!
Hola Deb!
me ha encantado tu nueva idea …. y aún no la conozco!
A mí me gusta mucho escribir, lo bueno y lo malo, y esque los pensamientos son muy rápidos y no percibimos la mayoría de ellos, pero no por eso dejan de hacernos mella, por eso, cuando tengo probemas o dudas, también escribo, me hace ser consciente de lo que me ronda por la cabeza, de lo que me sirve y de la basura mental, ordeno lo que puede ayudarme y le doy una patada al resto. No siempre saco conclusiones brillantes, pero lo que sí es seguro es que me siento bien, he encontrado en la escritura una manera de plasmar mis sentimientos y pensamientos y afrontarlos.
Además, desde hace un tiempo me he planteado escribir … un librillo. Todavía tengo que aclarar mis ideas y me va a venir genial tu nuevo trabajo, seguro! Así que te espero impaciente y te felicito nuevamente porque nos infundes ideas frescas y optimismo!!!
see you soon!
Hola Deb!
La verdad, es que puedo decir que tengo gente en la que confío mucho cerca y cuando estoy mal ellos lo saben porque no puedo disimularlo en mi cara, y si no lo saben se lo cuento yo, soy bastante abierta para esto con unos cuantos.
De todos modos cuando siento que algo va mal demasiado tiempo, osea que no es algo esporádico que se me pueda pasar mañana, intento verlo desde fuera y lo que puedo hacer para solucionarlo, y poco a poco me pongo a ello.
Por ejemplo, ahora mismo tengo un trabajo que no me gusta, relacionado con mi carrera, pero es una decepción tras otra, tengo que permanecer en él porque necesito el dinero, pero desde hace tiempo estoy pensando en seguir por mi cuenta con mis pequeños proyectos, pues de esos proyectos voy haciendo hasta donde puedo por ahora, hasta que tenga ahorrado suficiente para dejar el trabajo feo este y dedicarme por completo a lo mío.
Y lo mismo me ha pasado ya otras veces, intento ver las cosas desde lo más fuera posible y me pregunto que puedo hacer realmente para solucionarlo.
Se que suena demasiado a película barata pero a mi me funciona (solo que es bastante lento), si no sois capaces de ser objetivas con vuestras cosas para eso están los amigos también.
Un besote!!
Yo escribo desde que tengo uso de razón y no he parado de hacerlo casi nunca. Escribo cuentos, novelas, cartas, blogs, lo que siento y lo que pienso. Tengo libretas llenas de escritos que he llevado toda la vida en el bolso. Y si estoy en un momento de caos, hasta que no hago una lista escrista, no siento que empiezo a controlarlo.
Para mi escribir no es que sea una terapia, casi no es ni una necesidad, es una manera de comunicarme, con el mundo y conmigo misma, que pongo en práctica todos los días.
A lo mejor va unido a una personalidad más bien tímida, la verdad, pero también es una manera de entender el mundo a base de tener tiempo y espacio para plasmar cualquier cosa, y permiso para usar cualquier palabra.
Como dijo aquel: “no hace falta decir nada mas”. Creo que me acabas de describir a mi Paula!
Yo soy también así. No soy constante, no puedo llevar un diario porque lo abandono pero la necesidad de escribir la tengo y escribo de todo, desde cuentos, a historias inventadas basadas en hechos reales o trozos de mi vida…
Hola!
Me ha gustado mucho el post y la idea de sacar la escritora que llevamos dentro! ;) A mí siempre me ha gustado escribir también, pero nunca he sido constante. Empecé varios diarios, incluso algún que otro libro o historia, pero nada, siempre lo acabo abandonando. Encuentro que es una buena forma de expresarse y en muchas ocasiones poner en palabras todo aquello que queremos decir y que al hablar nos dejamos llevar por las emociones y nos desviamos.
Felicidades como siempre por un gran post! Seguiremos leyendote por aquí ;)
MUA!
Para mí escribir tambien es mi terapia, me cuesta mucho expresar mis sentimientos y pensamientos hablando, así que al igual que Deb cuando cojo boli y papel lo vomito todo, y a veces empiezas y no puedes parar, o empiezas hablando de un tema y acabas con otrq cosa totalmente distinta y al acabar resulta muy relajante y un desahogo, hace, a veces tambien utilizo la escritura para autoanalizarme, cuando no he echo bien algo o el resultado no ha sido tan bueno como esperaba, anoto las cosas que he hecho mal, no como castigo, sino para aprender de ello y no cometer los mismos errores, hace un par de años o tres, deje de ir a terapia, porque mi terapeuta me dió el alta, y desde septiembre de este año estoy ponendo en practica mi propia terapia, para lo cual es imprescindible escribir, me ayuda mucho a reflexionar y a vr que cosas he echo bien y que cosas no, corregir las malas y MUY IMPORTANTEA reforzar los logros. Esto no se lo he contado a nadie todavía, pero algún día me gustaría escribir un blog contando mi experiencia con esta autoterapia con la que llevo unos meses, y lo bien que me está funcionando… Y voy a para ya que me estoy enrrollando… Jajaja besos a todas y que paseis un buen día (…y si has llegado hasta aquí GRACIAS!!;)))
No veas lo identificada que me he sentido, cuando he leído tu post. De hecho, esto fue lo que me empujó a escribir mi blog. Era algo que había hecho toda la vida, en una libreta de espirales (y que aún sigo haciendo) y solo tenía que trasladarlo a la red. Es la forma más sincera que tengo de desahogarme. Gracias por no hacerme sentir sola.
Pues sí, la verdad es que hace muchísimo que no utilizo la técnica de escribir por escribir, pero recuerdo una época de mi vida en que la utilicé bastante. Es como tu dices, en un momento en que me sentía mal, en que no me gustaba el rumbo que estaba tomando mi vida, pero no sabía con quien hablar (o no podía, porque tengo tendencia a ponerme a llorar cuando hablo de mis sentimientos, es como si para abrirme tuviera realmente que abrirme en canal) lo que hacía era escribir. Y esos escritos, que guardaba en una carpeta, como oro en paño, me ayudaban no sólo a desahogarme, sino también a poner en orden mis ideas, ver las cosas con perspectiva e incluso tomar ciertas decisiones. Me ayudaban a entender por qué me sentía mal, donde estaba realmente el problema… y tiempo después, cuando había pasado el “bache”, releer lo escrito me ayudaba a recordar lo mal que me había sentido, por qué había decidido cambiar y no cejar en mi empeño de conseguirlo.
Me funcionó, la verdad, y si hace mucho que no lo hago para mí es señal de que hace mucho que no me siento tan mal, o sea que es bueno, pero sé que esa terapia estará siempre ahí para mí cuando la necesite.
¡Muchos besos Deb! ¡besos para todos!
Qué curioso que digas que escribir es más fácil que hablar…a mí siempre me ha pasado lo contrario. Cuando leo lo que escribo lo borraría todo varias veces, me suena demasiado cursi, o pomposo, o vulgar o…yo qué sé. Entonces le doy a la tecla de borrar y vuelta a empezar. Al final por esta razón escribir me resulta lento. Hablar me parece mucho más fácil.
Muchas veces le he dado vueltas al hecho de porqué unos blogs tienen éxito y otros nada. Creo que básicamente se debe a que cuando los lees el texto tiene “voz propia”. Parece que lo estés escuchando en lugar de leerlo. Es como si te hablara una amiga, entonces la relación que estableces al leerlo es más emocional que otra cosa. Por eso que no te sorprenda que la gente que no te conoce personalmente te vea así.
Por otro lado escribir es un reto pendiente. Cuando mi hija era pequeña cada noche me inventaba un cuento que tenía siempre el mismo protagonista. Yo por dentro me decía “tienes que escribirlo, porque si no todo esto se perderá…” Yo misma me sorprendía de la facilidad con que me salían la tramas y subtramas y además la historia siempre duraba lo mismo. No lo escrbí y efectivamente se ha perdido. Pero para lo que me sirvió también es para darme cuenta de que hay tantas cosas que podemos hacer, que nos gustaría hacer, y que podemos pasar la vida sin probarlas. Escribir lo que nos pasa es una de ellas. Sin más pretensiones.
Sí, me siento muy identificada con lo de escribir, aunque es curioso que al final, lo que realmente me acaba relajando es dibujar.
Cuando tenía 18 años pensaba que mi auténtica vocación era escribir, y a mis 35 me ha dado por dibujar. Escribir me permite desahogarme, dibujar desconectar.
En cualquier caso, espero con ganas …a ver qué se te ha ocurrido ;o)
Feliz martes,
Verónica
Hola followdebs!
yo también escribía de niña en clave porque mi hermano husmeaba todo y se lo contaba a mis padres. Recuerdo que gané un concurso de poesía y salir a leerlo delante de todo el colegio fue uno de los peores momentos de mi vida, jajaj, que recuerdos…
He abierto varios blogs, cada uno en una etapa de mi vida, y he compartido asuntos de lo más variopinto. Aunque no me leyera nadie, me daba igual, el caso era como tú dices, descargarlo y sentir que lo compartía!!
Hace poco tuve un arranque, y con un montón de folios y un boli bic rosa escribí en un “libro” una de mis peores etapas, cuando tenía la jodía fibromialgia, y una de mis mejores etapas que fue salir comprendiendo la enfermedad y haciendo un gran trabajo interior. Y aprovechando este momento abierto a la publicidad os dejo un enlace por si queréis saber más =)
http://www.mineuronaseemociona.com/shop/
La mayoría de la gente de mi entorno no se ha enterado de que tenía la enfermedad, porque yo hablar de lo que siento, hablo poco. De lo demás, hablo a mil por hora jijiji
Ahora llevo unos días bastante complicados, y ya he comenzado a escribir, aunque esta vez casi ni sabía por dónde empezar.
Me parece una genial idea la que has propuesto y ya estoy esperando que llegue el verano (por esto y por el verano en sí, ;)
bss
“Como no me veía capaz de hablar, escribía. Y llenaba hojas sueltas de libretas aleatorias o archivos en mi ordenador que titulaba con números o letras absurdas para que no llamasen la atención de ningún observador espontáneo.”
Una vez más… yo no lo hubiera escrito mejor, o diferente… Cuando te leo, me da la sensación de estarme leyendo a mi misma, a mis diarios de adolescencia, mis documentos, mis cartas… Porque… la de cartas que llegué a escribir, cartas con destinatario pero que nunca nadie llegaría a recibir, pero que, en cierta manera, me ayudaban a desfogarme, a entender mis sentimientos hacia esa persona, o personas. A veces todavía me releo, y me parece muy raro. Porque hay veces en las que ni siquierai me reconozco. Con el tiempo, cambiamos, y no nos damos cuenta. Bueno, no es cambiar, es crecer…
Me gusta escribir. Es mi terapia, y sueño con que sea mi profesión… así que espero tu propuesta.
buenos días,
La verdad, no soy mucho de escribir, nunca me parece bien del todo, releo y lo cambio, no estoy segura escribiendo; lo que hago es que hablo conmigo. A lo largo de la vida, he hablado con amigas, sobre sus problemas, los míos y los de los demás, ahora casi soy un confesionario y todos los consejos que doy (porque creo que son los mejores) me los guardo en un cajoncito y cuando algo me pasa a mi, los saco y recuerdo: si yo di este consejo es porque creía que era el mejor… y lo sigo a pies juntillas entre otras cosas para no decepcionarme y no decepcionar a quien se lo dí. Esa es mi terapia y de momento me funciona.
Una vez más me haces pararme a pensar y me doy cuenta de que lo que me lleva a escribir es una necesidad de organizar lo que voy aprendiendo. Soy un poco Dori, no retengo la información fácilmente en mi mente y además mi cabeza va siempre corriendo sin rumbo fijo y sin descanso. Así no hay manera de profundizar en la información y me da la sensacion que tengo a mi alcance mucho conocimiento e ideas pero se quedan en un nivel superficial. Me gusta ir más allá, descifrar y comprender, con un fin práctico la mayoria de las veces. Escribir me permite estructurar mi conocimiento, alinearlo (ya me lo has pegado Deb) con mis valores/opiniones/ideas y mostrarlo de forma que pueda ser útil para vivir mejor. Intentar mantener mi mente organizada es algo que me desestresa. En el fondo esto también es una terapia ¿no?
Yo también he escrito siempre, pero sobretodo en los últimos años. Inconscientemente no era feliz conmigo misma ni con mi trabajo y rellené hojas y hojas quejándome o evadiéndome.
Hasta que poco a poco esas hojas se fueron llenando de ideas y de motivación, y por tanto de ilusiones renovadas. Ahora, visto desde la distancia, sé que me ayudó el hecho de escribir (y me ayuda todavía) y es un gran consuelo y como tu bien dices, también una gran terapia.
Ah, y otro momento terapéutico es cuando por las noches paseo al perro. Mi mente se despeja y las ideas y revelaciones vienen a mi. Por eso más de una vez me he llevado un cuaderno y al perro y me he bajado a un banco del parque. La gente me mira extrañada (y mi perro estafado, él lo que quiere es pasear!) pero me da igual. Vale la pena :)
BIEN, BIEN, BIEN!!! Llevo toda la vida escribiendo historias -las dejó medias casi todas- de ficción estaba buscando libros del tipo “como ser escritor y no dejarlo todo medias” y mira por donde vas tú, Deb, y planeas hacer un curso!!! De hecho en el Ideario -el cual aún no he terminado, por cierto- me salió que “valgo” para escritora o dibujante. Cosa que me dejó patidifusa!!! Pero cosa que, limpiando cajones, vi que era cierta: están llenos de cuadernos y notas y notas y notas sobre historias, cuentos y demás. Así que, gracias Deb, va a ser un verano interesante!!!
Bueno, esta entrada la podría haber escrito yo (la infancia y la adolescencia la has clavao) , la única diferencia es la actualidad, yo ya no escribo, no como entonces, pero leo.
Es decir leo y contesto, de unos 4 años a aquí, estoy en la red, y estos dos último años, sigo blogs y tengo el mio propio. Esto ha hecho que al leer experiencias de los demás me sienta identificada según el tema a tratar, así que el leer la experiencias de los demás y apuntar algún matiz sobre, mi. Ayuda a saber que ni una es tan bicho raro, y que siempre hay alguien que puede entender tu punto de vista.
Así que ya no hago epistolas, pero sigo leyendo y escribiendo casi como si me contestara a mi misma.
Cierto Deb, cuando uno escribe parece que se siente más liberado a la hora de expresarse. Yo nunca he empezado ningún diario, pero si es cierto que cada vez que he escrito algo o a alguien me he sentido mejor conmigo mismo.
Un saludo,
Pedro
P.d.: ya nos irás contando esa novedad que tan fielmente guardas.
Hola Deb
Gracias por tus posts. Para mi escribir es una manera de poner en orden mis ideas, de entender lo que me pasa y, como tú dices, un momento de relajación absoluta. También me he dado cuenta de que la mayoría de las veces escribo justo esos días de spm en los que estoy de bajón total.. ¿por qué? ¿por qué cuando estoy contenta no escribo? A veces lo intento y el resultado no me gusta nada. Será que tengo interiorizada la escritura como un desahogo, será que le falta el drama,… esperando con ilusión tu nuevo proyecto te mando un beso
Acabo de leer tu post y parece que hayas contado mi vida!!!Es más, actualmente estoy escribiendo una novela y espero poder publicarla pronto.
Me encantaría conocer más de tu proyecto. Seguro que es genial!
La historia de mi vida. Así llamé yo a un diario que escribía en mi juventud. Cuando yo tenía 16 años, murió mi madre, quizás en el momento más complicado de una persona, y lo único que pudo ayudarme fue escribir, no sabía por qué lo hacía, pero me sentía mucho mejor cuando vertía todo el dolor en una página el blanco. Al principio eran páginas sueltas, después cuadernos comprados para tal fin. Mi incapacidad de contar a los demás lo que me estaba pasando lo contaba allí, y allí se quedaban mis preocupaciones, era un poco como contarselo a ella. Y seguí mucho tiempo escribiendo, no era todos los días, pero cuando me sentía mal, era una necesidad, una válvula de escape que me ayudaba a comprender y a calmar la pena. También escribía las alegrías, todo lo susceptible de ser importante en mi vida.
Perdí la costumbre, conforme los fantasmas se alejaron, pero ahora, al leerte, me recuerdas lo buena terapia que es, y me animas a retomar una costumbre tan saludable.
Volveremos a escribir, y si tú nos tiendes la mano y nos animas a ser parte de un todo, sin duda será una terapia en grupo maravillosa.
Gracias, por hacer que nos reencontremos con cosas que nos han hecho la vida más fácil.
Aún tengo guardados los diarios de cuando era adolescente!!! empecé con ellos con 14-15 años y llené unas cuantas libretas con todo lo que se me pasaba por la cabeza.
Fue una época complicada y escribir me ayudó muchísimo.
Ahora estoy intentado recuperar la costumbre de plasmar por escrito otra vez mis pensamientos, para intentar coger perspectiva a todo lo que me está ocurriendo y así coger un camino donde me pueda sentir bien. Espero poder!! :)
Es realmente un placer saber que hay muchas personas que hacen lo mismo!!
Como han dicho ya, será un verano muy, muy interesante, si….
Y yo! desde que tengo uso de razon (y se coger un lapiz). Y hace un tiempo, aprovechando esto del internet aprovecho para vomitar todo lo que me sobra aqui: delamalaz.tumblr.com
me encanta leerte que lo sepas, asi que no dejes de escribir..
besos
Yo también tenia uno de esos diarios. Aunque tengo que confesar que se lo robe a mi hermana, uno que le habian regalado para su comunion!! vaya que tenia hasta el dibujo de la cruz , la hostia y un angelito. Yo me encargue de customizarlo y forrarlo de fotos que me gustaran. Aun asi se dio cuenta, la bronca fue monumental (no me extraña, pobre…) Quizás yo pensé que ella nunca lo iba a utilizar, ya que al contrario que yo ella siempre ha sido mucho más extrovertida, sin embargo yo , más introvertida si sentia la necesidad como tu de escribirlo en algún sitio para desahogarme. Quizás ahora lo haga mediante la fotografia. Fotos a las que solo le pongo un título o acompaño de alguna escasa frase, pero que si estudias detenidamente podras darte cuenta de matices que se esconden. Quizás como yo, cual avestruz, me pregunto si ¿escribir será lo más adecuado…?
Gracias al ideario me has descubierto esta terapia. A base de escribir cada dia tus tareas me he dado cuenta lo bien que me sentía después. Muchas gracias deb!
He de confesaros que yo tengo libretas enteras escritas en momentos malos, tristes, difíciles, …. da igual de qué tipo pero casi siempre tengo necesidad de escribir cuando algo me pasa y suele ser cuando estoy agobiada. Pocas tengo de mis momentos felices, como si ahí no tuviera esa necesidad de escribir.
Recuerdo que cuando estaba en el colegio, el profesor de literatura nos puso un trabajo que duró casi todo el curso. Consistía en escribir o contar lo que quisieramos sobre cada uno de nosotros. Una especie de diario en el que reflejar cómo era cada uno. Yo hice el mío, claro está, y ya cuando acabé en el cole y después de algún tiempo me encontré con mi profesor y hablando con él me comentó que recordaba mi trabajo, el mío y el de otro compañero de clase por la manera de escribir. No recuerdo qué escribí ni qué conté pero fue una de mis “libretas”. Es curioso que con el paso de los años me acuerde de ello y no de tantas otras cosas que me han pasado.
También escribo cuando viajo. Después de cada día necesito un ratín donde escribir lo que ha pasado. En los últimos viajes me he dado cuenta que empiezo a sustituir las palabras por imágenes, por fotografías de momentos, ….. y eso también me gusta.
Muchas veces me he parado a pensar qué sentido tiene tener guardadas libretas llenas de momentos tristes, amargos, difíciles, y casi no tenerlas de los buenos momentos, de los felices, …..
JJAJAJAJAJAJJA! pues yo tengo una manía que odio… empiezo cuadernos con temas… rollo super motivada de “este cuaderno va a ser para escribir sobre mis cuentas”, “este lo voy a usar para hacer escritura automática” y siempre los dejo a medias! lo odio y me odio por no conseguir ser constante… me encanta escribir pero siempre he dejado el Fotolog a medias, el blog de blogspot a medias… los cuadernos del Muji, los cuadernos que me pillo en el Tiger con un estamapdo de mapas porque se que ahí voy a hablar de cartografías personales… MEN-TI-RA! :(
me encantaría saber como disciplinarme a un solo medio! :/ ahora tengo mi blog sobre mis cosas de lana… pero me da miedo meter el medio cosas como mis críticas de música para otras webs… o hablar de arte… pero para que voy a empezar un blog de arte si solo voy a comentar una vez al mes?
Qué opináis?
Lo mismo, mi gran problema: no tengo ni idea de cómo conseguir ser disciplinada, todos mis intentos fallan
Y también me pasa como a ti que intento ordenarlo todo tanto, clasificarlo todo tanto (para encontrarlo después) que tengo mil libretitas y después me agobia llevarlas encima, o no las continúo o mil carpetas en el ordenador, o mil sitios donde estoy metida… Me gustaría tanto centrarme…
Soraya,
Nos pides opinión. Te comprendo, qué si un blog para esto o lo otro… Cómo digo en otro post, a mí me pasaba lo mismo. Es cierto que hay lectores que buscan blogs monográficos. Todavía somos una sociedad muy de poner etiquetas y organizar las cosas. Por otro lado, tampoco pasa nada si mezclas temas, ya que todos pueden tener en común que salen de ti ya que tú no eres unidimensional.
Yo hago dos retos en el blog: uno fotográfico y otro de buenos momentos. Semana a semana, intento cumplir. A veces he pensado en abandonar, a veces trampeo, otras veces incluso publico cuatro veces en una semana, no sólo con los retos sino con temas que de repente, y espontáneamente, me apetece escribir. Cuando me desajusté de obligarme a escribir siempre sobre una temática más o menos general (la sordera) me empecé a sentirme más cómoda y a salirme otro estilo. No sé si me gusta aún. Pero lo que está claro es que los retos me han forzado a sacar un estilo más personal y a sacar más facetas de mi vida, relacionadas con la sordera o no. Porque si no, lo dejo.
Cuánto durará? Pues no lo sé. Me puse la meta hasta fin de año y dejar el blog, pero… como dice la cita de la peli Náufrago (una de mis citas favoritas): Y ahora sé lo que debo hacer, seguir respirando, porque mañana volverá a amanecer y quién sabe qué traerá la marea.
Eso te cuento ;-)
Hola a tod@s,
Soy nueva seguidora de Deb y de tod@s l@s demás. Escribir es maravilloso y necesario. Yo también . . . Yo escribo en mi blog una serie de chorradas increíbles que me sirven muchísimo. Yo también quería ser muy organizada: esta libreta para esta bobada, esta otra para la macrotontería número 3, etc. Pero ahora paso de todo y escribo todo “lo que me da la gana” – cómo diría Deb – todo junto bien revuelto en mi blog titulado “Todavía no sé qué quiero ser de mayor.”
Deb, has sido uno de mis descubrimientos más importantes en mi vida, y ya he corrido la voz.
Saludos a tod@s, a relajarse y a ser feliz.
Ana
Hola Ana!
¡¡¡como te sigas autocastigando diciendo que escribes bobadas, chorradas y macrotonterías te doy un capón!!!
¡¡quiérete más, mujer!!
Eso me dijeron a mí y ya me estoy quitando la costumbre. La de decir que digo chorradas. La de quererme la estoy poniendo en marcha =)
Gracias por tu apoyo, Pi. En verdad sí que me quiero a mi misma, pero describí mis escritos así porque la mayoría de las cosas a que nos hemos referidos tod@s aquí son escritos personales – tipo terápia y catársis – y la verdad es que aunque aquí en este espacio tod@s seamos muy parecid@s y nos respetemos mucho, hablar de uno mismo (y hacerlo público) es considerado por la mayoría de la gente ‘normal’ un tanto irrelevante y ñoño. Pero en realidad no lo es y tienes razón.
Tú también a quererte mucho . . . Porque nosotras lo valemos :)
Si lo he hecho y sigo haciéndolo, sobre todo con el mal de amores, ahora estoy en ello, escribo vomitando lo peor que siento y cuando pasados unos días lo retomo para seguir, me doy cuenta de lo mala consejera que es la rabia y entonces es cuando más me alegro de no haberlo enviado. Pero sí, como terapia es fantástica, aunque he de confesar que escribir sobre ese tema, es realmente porqué los oidos que quiero que me escuchen, por el momento están “OFF”…….
Hola a tod@s!
Escribir es simplemente una manera maravillosa de auto-conocimiento. Ya que a medida que lees lo escrito ves cuales son los pensamientos recurrentes, que situaciones te impulsan a hacerlo. Que te preocupa y como lo gestionas. Es revelador ( aunque yo la verdad tampoco soy nada mística) y si, una magnífica terapia. Cuando encuentras ese momento adecuado para poder hacerlo y eres constante, sorprende tanto lo que descubres que ya no puedes dejar de escribir. Se hace necesario para poder seguir adelante y merece la pena.
Ya tengo ganas de ver ese nuevo proyecto!!!
Y gracias a tod@s para compartir vuestros pensamientos y a ti Deb por poner al alcance de todos este rinconcito de escape para el subconsciente colectivo!
Un gran abrazo!
Laia! Yo estoy en la misma etapa! Haciendo catarsis post separación.., pero me ayuda un montón porque sé que escribiendo no tengo interrupciones y puedo llegar a mi punto. Sin embargo es cierto que una vez que el texto queda plasmado más que para la otra persona, termina aclarándome las ideas a mi.
Dense una vuelta si quieren! es http://thenewlysep.wordpress.com/
Ya estoy ansiosa de que llegue el invierno (verano de ustedes) así vemos que se trae entre manos Deb!
Hola Deb!
Yo la verdad es que no he sido nunca de mucho escribir, aunque ahora que lo pienso durante mis tres últimos años en mi trabajo llené un sinfín de hojas con textos del palo: odio mi trabajo, no aguanto más, quiero escapar….
Así todos los días…. En lugar de hacer algo, dejarlo y buscarme otra cosa, esperé a que pasase el tiempo…. Lo típico, un buen sueldo que hoy en día acojona dejar escapar, así que aguantas, mal, pero aguantas… Incluso haciendo caso omiso a las señales que mencionabas la semana pasada, y eso que eran evidentes! Lumbalgias, dos crisis de ansiedad y toma de ansioliticos durante algunas temporadas.
Supongo que escribir aquellas frases eran mi válvula de escape.
Total, que hace poco más de un mes me echaron. Pensé que era el empujón que necesitaba para salir de allí ya que yo no me atrevía a dar el paso. Ese mismo día descubrí Oye Deb, fue como una revelación, me leí las newletters y empece a escribir un diario y tenía un sinfín de planes de crear un blog y empezar a montar mi propio negocio. Me duró una semana….. Ha pasado todo este tiempo y no he hecho nada, ni blog ni diario, nada.
Supongo que estoy en esa fase de parón después de todo lo que he aguantado, estoy muerta de dudas! Pienso: un blog? Para qué? Quien va a leerme o puede interesarse en mis muñecos de punto y mis labores de principiante? Me asaltan los miedos y estoy paralizada.
Se que mis sintomas están ya más que comentados y los he visto en mucho de tus escritos pero yo estoy ahí, parada, inmovilizada.
Al leer el tema de hoy he decidido seguir tu consejo y me he atrevido a hacer esto, escribir, contar como me siento y lo que me pasa, aunque en realidad me lo estoy escribiendo más bien para mi misma. A ver si este gesto hace que vuelva a retomar mis planes y la actitud de los primeros días.
Espero ansiosa tu nuevo proyecto y me propongo llevarlo a cabo!
Gracias Deb y a todas por vuestros comentarios!
Me siento identificada en cada uno de tus pos, pero este parece que lo he escrito yo, y me ha hecho animarme a hacerte mi primer comentario, aquí.
Espero ansiosa esa propuesta.
Gracias!!
hola deb y todas las escritoras que han puesto sus comentarios por encima del mío y todas aquellas que los pondrás por debajo del mío,
a mi me gusta mucho escribir (sobre todo en mi idioma materno que no es el castellano…) pero nunca llevaba ni un diario, ni un cuaderno de apuntes o poesías, ni un blog serio. para mi escribir es una forma de expresarme mucho mejor que hablar (con la voz, me refiero). soy bastante tímida, por lo menos relacionándome con la gente desconocida, por lo tanto escribir lo que me gustaría decir es mi escapatoria, mi refugio tranquilo para comunicarme. me da gusto elegir las palabras adecuadas, su orden, buscar su significado, su sentido y usarlas con toda mi conciencia. no es lo mismo que el río de sonidos, palabras que sale cuando hablo. A veces mis frases parecen “indemnización en diferido” que no entiende ni dios, pero escribiendo las cosas resultan claras, con gracia, con chispa. Pues para mí ecsribir es un refugio acogedor de mis pensamientos y opiniones.
Hola Deb! Es una costumbre que recién he adquirido, porque pasaba todo el día trabajando y no tenía tiempo, y me gusta mucho. Ahora que renuncié a mi trabajo, lo hago con frecuencia. Tanto así que estoy escribiendo algo que no tiene nada que ver con manualidades ni con mi vida personal, y he pensado venderlo. Un abrazo.
La escritura siempre me ha acompañado, me ayudaba en mi juventud a sobrepasar todos los problemas que tenía. Ahora en mi día a día está un poco adormecida y ya no escribo tan seguido como me gustaría. Pero después de leer tu post, me has tocado la fibra y voy a intentar recuperar ese hábito que era tan reconfortante para mí. Saludos para tod@s!!!
Hola Deborah y hola chicas!
Casi nunca escribo en los comentarios, porque cuando me pongo a leer , los comentarios son tan interesantes, la mayoría, que al final paso de poner el mío…e intento aprender algo de los vuestros.
Pero…estoy deseando descubrir este nuevo invento señorita, siempre me sorprendes y creo que esta vez no va a ser una excepción.
Y aunque soy bastante desastre y nada constante, ahora ya tengo una motivación:
Tal y como hablamos por Facebook, estoy embarazada(ya de cuatro meses) y mi marido estará en Holanda hasta principios de Septiembre, por lo que se esta perdiendo todito el embarazo. Le mando fotos, hablamos por Skype, pero no es lo mismo. El curso tiene una rutina muy estricta y tan solo se puede conectar una vez a la semana. Asi que(con este plan) decidí escribir un blog. Nunca me hubiera imaginado lo que me iba a hacer sentir esta blog. El simple hecho de sentarme delante del ordenador me acelera el corazón, es como si tuviera a mi chico delante, y en cada frase lo doy todo, se me saltan las lagrimas al explicarle detalladamente el momento ecografia, los patucos que me han regalado y hasta la dichosa ciática que me esta dando el tostón.
Ahora os comprendo a vosotras, bloggeras de renombre con tantos seguidores. Te sientes totalmente conectada con las personas que van a leer tus palabras y pones toda tu pasión hasta que encuentras la palabra perfecta que transmita el sentimiento que exactamente quieres expresar( todo esto inconscientemente) y al final lo consigues y se te ponen los pelos de punta…y entonces te das cuenta que han pasado tres horas pero te has quedao súper agustiiiisimo.
Y solo por eso vale la pena!!
Gracias Deb! …espero impaciente el plan veraniego!
Tengo cuentos escritos y grapados, con ilustraciones y todo desde que aprendí a escribir. (Escritos y dibujados con ceras manley jajaja)
Recuerdo la primera profesión que elegí, (porque han pasado miles y millones por mi mente). La primdera que elegí fue escritora y fue a los 6 años y aún recuerdo exactamente como se lo conté a mi profesor de primaria, que se llamaba Luis, le regalé una historia y le dije que de mayor quería ser escritora.
A los 10 años me propuse escribir un libro. Empecé una historia de aventuras muy fantasiosa, con mundos paralelos a los que se accedian pos trampillas. Empecé a escribirlo en nuestro primer ordenador y desgraciadamente se perdió y no volví a retomarlo.
Sobre los 14-15 años me volvió a dar por escribir, esta vez poemas o canciones y seguía escribiendo de vez en cuando en mi diario que conservaba desde los 8 años.
En la actualidad utilizo la escritura cuando estoy en un momento muy malo. Cuando tuve la ruptura del chico que pensaba que sería el hombre de mi vida, utilicé mi nuevo diario para descargar todo y la verdad que no he encontrado un método que me alivie más que ese.
El domingo falleció mi perrita, 14 años con ella… Un drama y una pérdida muy dolorosa. Me sentía tan mal y estaba tan desesperada que empecé a hacer una lista pidiéndole perdón por todo lo que había hecho mal y otra lista recordando todo lo bueno que había hecho por ella y todos los buenos momentos que pasamos, por último una lista de gracias por todo lo que había hecho por mí. Después de escribir estas listas, por fín he podido sentirme en paz conmigo misma y sentir que ella me ha perdonado por lo que no hice bien.
En definitiva, siempre me ha gustado y siempre me he sentido bien haciéndolo, pero nunca lo he potenciado. Me he enfocado más en otras cosas. Y al igual que tú, Deb, escribiendo puedo ser ordenada y puedo hacerme entender mejor que hablando. Creo que hablando no consigo expresarme correctamente.
Totalmente de acuerdo, escribir es terapéutico, te ayuda a organizar ideas, a plasmar todo lo que tienes dentro y al releerlo te descubres de otra manera y llegas a entenderte mejor.
Yo lo hice en mi adolescencia y aún conservo los diarios, me hace gracia que mis preocupaciones fuesen tan nimias. Ahora lo sigo haciendo sólo cuando hay algo que me preocupa, escribo y escribo y luego lo borro pero escribir es como, lo que comentas, una forma de abrirte y sacar lo que llevas dentro.
No había comentado nada hasta ahora así que aprovecho para felicitarte porque esta es, sin lugar a dudas, la mejor terapia de grupo.
Uy, pues cuando me pongo a pensarlo de pequeña escribía un montón. Con eso de unos 9-13 años… escribía un diario tras otro y tenía que contar prácticamente todo lo que me pasaba… La verdad es que por esa época sentía que mi madre era un poco cotilla y nunca me sentía tranquila, porque aunque tenían su llavecita todos sabemos que tipo de llave es, incluso tenía uno que simplemente con separar las tapas se leía todo aunque estuviera cerrado con llave. Después, no recuerdo muy bien porque, tal vez por ese miedo a ser leída, lo fui dejando… Al cabo de un par de años lo intenté retomar pero notaba que me lo imponía como una obligación y si estaba muchos días sin escribir luego me veía como en la obligación de tener que hacer una especie de resumen (?) o explicar el porqué de no haber escrito, no sé, que como a veces soy un poco de todo o nada y no podía seguir el ritmo de escribir todos los días pues lo volví a dejar. También tuve una época de llevar un LiveJournal.. primero uno público, luego lo hice privado… y luego lo dejé.
Ahora simplemente escribo cuando me da la gana y mucho mejor, sin presiones. Alguna vez, estando muy mal o agobiada o necesitando mucho desahogarme si que he abierto una hoja de Word y me he explayado, pero aún así siento que lo hago mucho menos que antes.
Qué cosas…justo ayer por la noche hablaba con un amigo de cuando me autocontaba cuentos para conseguir dormir. Cuentos que inventaba, por supuesto y que casi nunca tenían final. Y pensé que nunca los escribo. Entonces, como tampoco ayer podía dormir decidí escribir el “cuento” que me acababa de explicar. El cuento del perro Caín. Y hasta me he atrevido a compartirlo. Casualitats…
Ahhhhhhh a mi tb me encanta la idea!! yo escribo en un Blog chileno que reune a mujeres de Habla Hispana, por lo que tengo coleguitas de España, Bolivia, Luxemburgo (una chilena que vive alla) etc…. una comunidad maravillosa…te invito a conocerla =) Be Bloggera
Yo quiero saber de que se trata esto! adoro escribir!!!
No me voy a extender: está todo dicho en tu post y en los comentarios (no leo todos xq me tiraría horas). Soy como tú. Igualita. Desde peque y hasta hoy. Me apuntaré de cabeza a la aventura!
Precisamente el blog que abrí hace dos meses tiene como principal objetivo el que tú comentas: desahogarme, liberarme de un día horrible y volver a ser yo misma ordenando mis pensamientos. Y funciona, ya te digo si funciona…
He pasado una época “chunga” y siempre he tratado de contárselo a mi entorno, pero de una forma u otra, nunca me he sentido del todo liberada, no me sentía 100% comprendida. Y no los culpo a ellos, para nada. Era yo que al no estar bien sólo explicaba parte de ese malestar, de lo que yo creía que eran las causas que me hacían estar baja de moral y un sinfín de cosas más.
Yo empecé a escribir a los 9 años, cuando me regalaron un diario precioso para mi Comunión, que de hecho lo sigo conservando y releyendo cada vez que me acuerdo. La cuestión es que nunca ha sido algo que formara parte de mi rutina, siempre he escrito cuando me ha apetecido, me he acordado o cuando lo he sentido así. Pero de un tiempo a esta parte es una costumbra cada vez más arraigada a mi. Y el hecho de escribir me hace sacar esa voz interior que dejo apartada muchas veces por ser demasiado racional y, lo más importante, releer lo que he escrito me hace sentir 100% comprendida. Es escuchar los consejos y palabras que me llenan de verdad y que esperaba una y otra vez que alguien me dijese en el pasado. Y resulta que yo misma puedo contestarme y aconsejarme en ese sentido, parece surrealista, ¿verdad?
Pues la verdad es que es así y no sabemos lo que somos capaces de hacer hasta que no nos adentramos de lleno. Hay que conocerse uno mismo, explorar, ver qué nos molesta y qué nos gusta, sacarnos partido. Creo que es la única forma de pisar fuerte en esta vida y crecer de forma sana.
Espero con ansiaviva el próximo post, Deb!
Un besito a todas! :))
Hola!
Comparto totalmente lo que nos cuentas. De hecho, mi mayor terapia para provocar cambios en mi vida a sido la de escribir. Llevo 2 años que escribo y ahora también comparto algunos artículos a través de una web, porque no hay nada que transmita mas, des de mi punto de vista, que el explicar algo cuando tu lo has vivido.
Felicidades por todo lo que escribes, muy interesante ;)
Besos!
Hola Deb,
De pequeñita leía mucho y quería ser escritora de mayor, pero algo se truncó y pronto dejé de escribir en los diarios inconstantes de niñez. De hecho hoy en día me cuesta escribir cualquier cosa. En lo privado, me hago trampas cada vez que intento expresar mis sentimientos, el miedo a que el texto caiga en malas manos, o incluso el miedo a darme cuenta de lo que realmente pienso o siento, me atenazan y no soy sincera ni fluída en lo que escribo. En lo profesional o público, me desenvuelvo a trompicones, pero algo he mejorado con el tiempo.
Me parece interesante tu propuesta (o lo que se adivina de propuesta)…pero desde luego que no puedo decir que me encantase unirme, siento mucha resistencia dentro de mí a escribir con regularidad.
Un saludo
Veo que a todas nos pasa, veo que casi todas las que estamos aquí escribimos. No quiero decir más de lo mismo, así que no voy a repetirme.
Sólo quiero decirte que a mí no me pasa que me haga sentir mejor, yo necesito escribirlo para desahogarme pero si lo releo vuelvo automáticamente al mismo estado, lo siento como si lo estuviese viviendo de nuevo. Y, lo que más me aterra, como sólo escribo cuando estoy triste siento como si no hubiese avanzado nada y me siento tremendamente frustrada. Ahora opto por olvidarlo. Besitos
Siempre me gustó escribir. Cuando escuchas de pequeńa que tienes una letra clara y bonita, más me animaba a escribir. Siendo adolescente y con mi amor platónico nos escribíamos unas cartas de amor preciosas, que a día de hoy todavía las guardo. Perdí el hábito por falta de tiempo, hasta que hace un mes y después de leer un libro me anime a plasmar todos los días en 5 frases lo primero q se me viene a la cabeza…. Y estoy sorprendida conmigo misma como me autoregańo, como me doy ánimos, como me esfuerzo para llevar una vida más POSITIVA. Feliz semana!!!!!
Qué oportuna, como siempre, Deb, muchas gracias. He escrito desde los ocho años, empecé con poemas, seguí con una obra de teatro para mis amigos del verano a los diez y luego una novela de aventuras a los once. Escribí diarios, cuentos, alguna novela que nunca publiqué y muchos más poemas (que podéis ver en mi blog, aunque yo ahora estoy en otra, los veo antiguos). Y escribí en mi vida profesional porque fui periodista hasta que hace dos años dejé el trabajo porque estaba sufriendo todos los síntomas físicos y psicológicos que muchas veces describes. En estos dos años me he dedicado a estudiar interpretación y pintura, dos aficiones nunca bien cultivadas antes, y pensaba que volvería a escribir a cascoporro… Pues no ha sido así. Me he pillado un bloqueo del catorce y ahora que leo estos posts llego a la conclusión de que escribir dejó de convertirse en una vía de escape y de que mi blog no lo actualizo desde el pasado diciembre porque de repente ¡me da miedo lo que vayan a pensar quienes lo puedan leer! Socorrooo!!! No sé cómo he llegado hasta aquí, pero ten por seguro de que voy a dar un giro de timón porque esto no puede seguir así, escribir era maravilloso y ahora mismo estoy disfrutando de este pequeño desahogo. Espero aprovechar este impulso que me da tu post de hoy y todos los comentarios para arriesgarme a teclear de nuevo en el blog… O hacerlo en algún cuaderno de anillas, que por algo hay que empezar. La cosa es volver a volcarme a mí misma en lo escrito, ahora lo veo claro. Gracias, Deb, y a todas por vuestras palabras. Saludos!
Escribir es muy buena terapia, sin duda. Cuando iba a terapia ya me lo decía muy a menudo, que escribiera mucho en mi libreta. Básicamente, te ayuda a entenderte a ti mismo y a ordenar las ideas. Al mismo tiempo, a relativizar el asunto una vez has descargado la rabia.
Un siguiente paso ya es escribir sobre algo que no seas tú y tus problemas, un ejercicio de imaginación genial porqué dejas de mirarte el ombligo. Y te diviertes :)!
Muy buena entrada, besos!
Siempre me ha gustado escribir… y se me da mucho mejor que hablar. La gente a veces me dice que escribo porque no tengo valor de decir las cosas a la cara. No es verdad. No tengo ningun problema en que lean delante de mi… pero ni de coña jamás podría decir en alto lo que puedo llegar a escribir. Cuando escribo, releo, me paro, pienso, vuelvo atrás, corrijo… pero para hablar, pienso las cosas demasiado entonces cuando voy a decirlas ya es tarde, o me aturullo, o no me salen en el momento. Y cuanto más personal es lo que tengo que decir, mejor y más bonito lo escribo. Estoy intrigada por ese proyecto que tienes entre manos!!
Os oigo hablar de “el ideatorio” y me muero de envidia! jajaja.
Me alegra leer (dicen que mal de muchos, consuelo de tontos) que no soy la unica a la que le resulta dificil ser constante en lo que escribe. Incluso para el blog que tengo junto a una amiga para nuestro taller/proyecto, en el que se supone que deberia mantener a todo el mundo (que quiera leerlo)al tanto de todo.
Tambien me gusta leeros (a todas, a Deb y a todas las demas en los comentarios), por que siento cierto sosiego… es como si me ayudaseis a hacer las paces con el mundo y a devolverme la fe en la gente :)
A parte de esto, he de decir que yo tambien tuve mi época de escritora en ciernes, pero lo mio era mas la fantasía, y tambien es cierto que disfrutaba mucho mas creando los personajes y dandoles un trasfondo que luego con la historia en si….
Besos a todas, y feliz feliz semana!
Yo también he sido de escribir mucho, pero para mí. Llenaba diarios y diarios explicando cómo me sentía y sí que es verdad que me funcionaba como terapia. El problema siempre lo he tenido cuando he querido hacer público alguno de mis escritos y me ha sido casi imposible por culpa de los miedos (miedo a ser juzgada, miedo al ridículo, a no ser lo suficientemente buena, a escribir cosas absurdas y sin importancia…). Ese era el principal motivo por el que no me atrevía a abrir mi propio blog a pesar de tenerlo en mente desde hacía varios años… pero fíjate, Deb, que tus e-mails han dado sus frutos y por fin me lancé hace un par de semanas. Así que olé tú! y todos los comentarios, que también ayudan un montón :)
Pues la verdad es que yo he intentado muchísimas veces seguir un diario pero no era capaz de contar cosas interesantes cada día, o por lo menos que lo fueran para mí.
Pero esto de escribir siempre ha sido una vía de escape para mis penas, frustraciones, complejos, malos días,…. Siempre que me he sentido mal he tenido la necesidad de plasmar mis sentimientos en un papel puesto que es la única manera en que los pueda ordenar, expresar y sacarlos fuera de mi cuerpo. Me resulta superdifícil comunicar mis verdaderas emociones en una discusión o manifestar mis reales deseos si creo que al que está enfrente le va a importar un pepino, o si va a crear un conflicto o si va a hacerle sentir mal al que tengo enfrente, soy incapaz de discutir porque hablando se me enredan las ideas y mis pensamientos no fluyen. Pero ¡ay!, si tengo un papel enfrente y un boli nada se queda en el tintero, todo se puede decir ordenadamente y tu cerebro se queda libre de tristezas y estás lista para enfrentarte de nuevo a la vida.
No escribo para nadie, aunque a veces esté dedicado, es mi terapia personal de la que nadie nunca había sabido nada hasta hoy, me alegro de no ser la única y poder compartir esta pequeñita parcela de mí. Muchísimos besos y chao.
Hola a todos!
Jeje, qué gracia me ha hecho lo del diario con llave y candadito, porque me vi a mi mini-yo de 6 años con lo mismo entre manos: al principio lo cogí con un montón de entusiasmo y luego fue quedando como simple libreta de garabatos.
La última vez que recuerdo que sentí esa necesidad de escribir fue hace unos años: me pasé un mes en Francia, sin apenas hablar el idioma (ni entenderlo demasiado), por temas relacionados conlos estudios; así que estaba allí sin mi familia ni amigos, y claro, por mucho teléfono o messenger que haya había cosas que, como bien señalas, a veces hace falta vaciar aunque sea sólo para releerlo más tarde y reirte de por qué estabas tan enfadada en ese momento o lo bonito que fue aquel día que visitaste un sitio nuevo y lo bien que te lo pasaste.
Aunque a día de hoy no lo aplique, sí que reconozco que es un método muy bueno para liberar carga y para conocerse mejor a uno mismo; así que estaré muy pendiente para saber qué proyecto nuevo nos traes entre manos ^_^
Que tengais buena semana!
Hola, buen día!
Al igual que tú hay días en los que he tenido una infinidad de ganas de sacar todo lo que me pasa, llegue al punto en el que me di cuenta de que yo escuchaba a todo el mundo, escuchaba sus penas, sus alegrías, desamores, etc. pero nadie me escuchaba a mi, ni mi familia, ni mis amigos, nadie, debo de aceptar que sí me deprimí aún más por eso, ya bastante era tener mis problemas y odiaba no tener con quién sacarlo.
Entonces, después de un tiempo vi una libreta y un lapicero y comencé a escribir, nada de lo que escribía tenía coherencia, simplemente todo lo que estaba en mi cabeza iba vaciándose de todo lo que tenía adentro.. No escribo todos los días, pues a veces me parece absurdo, o ando tan ocupada con la Universidad que me olvido de mi y de mis problemas o simplemente pienso hasta divagar y quedarme dormida, creo que es una experiencia agradable, el poder escribir y sacar todo, TODO, sin que nadie (a menos de que sea yo) me juzgue. Aprendí a entenderme, a saber cuales son las cosas que hago mal, y sobre todo a no reprimirme, sino a aprender de mi y de lo que pasa a mi alrededor..
Deb, (disculpa la confianza) ¡eres una mujer increíble con unos mega cojones! Eres de mis personas favoritas a seguir, me has servido mucho de ejemplo ahora que estoy estudiando Diseño en la Universidad y gracias a ti y tus consejos estoy sacando poco a poco mis ideas y mi trabajo para lograr ser lo que quiero.
Mis más estimados y alegres saludos, en verdad, gracias :)
Pues la verdad es que sí, algunas veces escribir lo que pensaba y sentia me ha ayudado a ordenar mis pensamientos y, de algun modo, a serenarme. Pero lo que más me gusta es escribir relatos cortos de ficción de manera totalment espontánea. Luego, cuando los releo, me doy cuenta de que todos los personajes, sean buenos o malos, principales o secundarios, hablan de mí: mi personalidad, mis facetas, mis traumas, mis inquietudes…
Hola! Soy nueva en hacer comentarios por aquí, pero el tema de hoy es AB-SO-LU-TA-MEN-TE motivador, así que ya no me escapo.
Obvio repetir todo lo común que tengo contigo y el resto (creo que has abierto la caja de los truenos), así que hablaré de mi caso.
A los 7 escribí mi primer post, Se trataba de unas páginas en blanco en el diario de mi primera comunión. A los 10 lo llené de tachones, rectificando las faltas de ortografía y de sintaxis (flechas incluídas) que no soportaba ver en mi propia redacción. ¿cómo se puede ser tan insoportablemente pefeccionista a esa edad? En fín, luego llegaron los premios de redacción del cole y alguno a nivel nacional, pero a mí aquello me resultaba tan natural que no entendía nada. Y el clásico diario adolescente lo guardo como oro en paño.
Mi vida adulta empezó con gran lío emocional, que pude sobrevivir a base de cuadernos continuados (que también guardo. Incluso intenté escribir algo de ficción a partir de este material)… y hasta hoy.
Hace tiempo que quiero expresarme en un blog, pero pongo excusas. Tu propuesta y una fractura en el pie harán que me ponga a ello y además lo comparta. Me ha caído del cielo!
Un beso a tod@s.
Me encanta la propuesta! Resueno con cada una de tus palabras desde el primer día.
Leí una entrevista que te hicieron y me identifiqué en esa vivencia de no encajar exactamente en ninguna profesión, emprender retos y dejar que sean ellos los que te van abriendo puertas. Recuerdo que explicaste que tu proyecto se estaba transformando en una especie de coaching más encaminado a l’autodescubrimiento que al de emprender negocios. Y al final todo te había mostrado que en lo que realmente eres buena es como comunicadora, es decir: escribiendo.
Así que tu propuesta me parece la consecuencia lógica de tu fantástico camino.
Yo estaré ahí, acompmañándote, porque sé que mi camino es escribir y comunicar, sólo que no sé cómo, dónde, a quién…
(Seguimos hablando) Un beso grande!
Yo escribo poesías y relatos y también escribo articulos sobre temas que me interesan o anécdotas del día a día en mi blog. Sin embargo cuando paso un mal momento me niego a escribir nada. Como mucho lo que hago es poner en orden pros y contras cuando tengo que tomar una decisión, o escribir una lista con lo que puedo sacar de positivo cuando me ha pasado algo malo. Si empiezo a escribir en plan diario, ahondando en mis penas y males, me meto en una espiral que a mí me parece de victimización, autocompasión y dramatismo estúpido que no me lleva a ningún lado más que a dar más vueltas en torno a mi dolor. Y a mí eso no me ayuda sino que me hunde más. A mí personalmente me resulta más útil pegarme una buena llorera y luego hacer limpieza. Mientras ordeno la casa me voy ordenando por dentro también :) y a empezar de nuevo.
Me alegra que a otros os pueda servir de terapia.
Felicidades Deb, por todos los posts que nos regalas. Aunque soy nueva entre tus seguidoras/res , me he puesto al día leyendo y leyendo…
Es estupendo lo que estás proponiendo, porque cuando uno se analiza y plasma sus pensamientos y reacciones, se establece un diálogo con uno mismo que hace conocernos mejor (cosa ya de por sí bastante difícil a veces) . Sin embargo, lo que a mí me mola de verdad es dibujar. Trazos enérgicos con un buen lápiz para liberarlo todo. Es fenomenal!
Besos!!
Me gustaría escribir
sabiendo lo que de mis manos va a salir.
Me gustaría escribir
controlando lo que mi alma va a descubrir.
Me gustaría escribir
obviando lo que mi miedo me hace sentir.
Me gustaría escribir
volando sobre lo que otros podrían llegar a decir.
Pero si lo pienso no lo escribo
si no lo siento no lo dedico
si lo limito no lo veo
y si no despego no lo sueño
Sólo escribo
cuando cierro los ojos
y me separo del mundo que no es
Sólo escribo
cuando me tapo los oídos
y oigo la voz que me habla de lo que sí es
Sólo escribo
cuando me ato las manos
y hago realidad lo que sí quiero que es
Sólo escribo
cuando me lanzo al vacío
y uso la pluma del alma para lo que sí es
Itziar Azkona
¡Feliz de estar en este club!
lo de los archivos con números y letras absurdos para ‘esconderlos’ , yo también lo sigo haciendo.. ja ja ja
Gracias mil Deb y cía
Hola Deborah y Seguidoras,
hay poco que no se haya dicho ya y es fascinante ver la de cosas que tenemos todas en común y lo identificadas que nos sentimos.
A mi también me ha hecho muchísima gracia lo del diario con candatito que yo también tuve y que escribí entre los diez y los veinte años. Todavía recuerdo con gran nitidez la emoción que me producía el escuchar el click de la llave en el candado y las páginas en blanco a la espera de ser testigo de penas, alegrías, dudas e incertidumbres. Siempre dije que escribiría un libro pero tuvieron que pasar muchos años para creerme que podía hacerlo. Y también, como para muchas de vosotras, escribir un blog ha sido una nueva forma de desarrollar la constancia (me pasa igualito que a ti Deb), de compromiso con la escritura y conmigo misma.
A parte de funcionar como terapia sin igual, la escritura me parece sensacional como memoria de repuesto. La vida pasa y hay tanto que se nos queda por el camino! Tengo la costumbre de escribir sobre todos los viajes que he hecho. Releer esas páginas es como volver a vivirlos y viajar de nuevo. Estaríamos majaras si recordáramos todo, olvidar también es necesario para sanar, la pena es cuando olvidamos cosas bonitas, momentos no tan importantes pero que en su día tuvieron sentido, gente que nos acompañó y nos aportó su granito de arena.
Gracias Deb por tu lucidez y un abrazo para todas!
Kiki
Uff….acabo de darme cuenta de algo importante…que hace tiempo perdí en algú sitio la capacidad de sentir y expresarme escribiendo. Hasta hace unos años también era mi terapia. Recuerdo cuando mi padre murió, que le escribí una carta, aún a sabiendas que sólo era una forma de sacar mi rabia, pena y miedo. Pero desde hace un tiempo, más concretamente, desde que por mi trabajo me veo obligada a escribir diariamente y a hacerlo de foma creativa, es cómo si hubiera perdido la capacidad de escribir de otro modo, más desde dentro, como lo he hecho durante años…Siempre ha sido mi pasión y de hecho ahora me dedico a ello, pero esto ha hecho que pierda la capacidad de sacar lo que tengo dentro…espero poder recuperarla pronto! gracias por tus reveladores posts!
Hola chicuelas.
Antes de nada: Deb, ¿te lees todos los comentarios? ¡Vaya trabajo!
Creo que esta es la segunda vez que dejo un comentario (sólo) aunque te leo todas las semanas. La cosa es que me ha hecho mucha gracia porque, evidentemente yo también tuve un diario etc, etc. Y me he dado cuenta que siempre me gustó y me sigue gustando mucho escribir, sin embargo mi vida gira en torno a algo muy lejano a las letras… cosas de la vida.
Empecé con un diario con su candadito, regalado por mi madre, a los 10 años. Luego me regaló un “juego” de ordenador para escribir cuentos. Y claro, allá que publiqué yo mi primer (y último) libro, jaja.
Cuando llegué a la Universidad llegó el turno del Fotolog (sí, también pasé por ahí). Y ahora a veces, pero sólo a veces, me da por escribir cosas muy íntimas, aunque la verdad es que normalmente pienso taaaanto y tanto en las cosas que no me hace falta escribirlas para llegar a alguna conclusión o desahogarme. Pero curiosamente, aunque no escribo de manera rutinaria, siempre encuentro en una libreta o un trozo de papel escondido, escritos sobre las cosas importantes que me han pasado en la vida, sentimientos en momentos determinados, etc.
Lo más curioso de todo para mí es que, a pesar de no haber estado interesada nunca realmente en escribir y en las letras, es mucha gente la que ya sea bien leyendo mi (ya muerto) fotolog o simples cartas, me han dicho que escribo bastante bien.
Y para rematar quizá lo que sí tengo más claro sobre esto. En mi más íntima intimidad escribo cosas tristes o sentimientos encontrados (yo escondo esos papeles, o numero los documentos en el ordenador, para que a nadie le de por abrirlo también ;)), pero de cara al exterior lo que de verdad me llena es escribir textos que despierten la simpatía, la sonrisa e incluso si puede ser la risa de los que me leen.
La verdad que realmente tengo mucha curiosidad por eso que estás tramando…
Un abrazo,
Ana.
Hola!
Sin escribir no puedo vivir. Los momentos más duros de mi vida los he superado escribiendo, escribiendo me he enamorado y años más tarde me he despedido para mi, de mis amores escribiendo, para, luego, en otras personas, volverlo a encontrar. Me comuniqué primero escribiendo con mi hijo cuando aún no había nacido y le escribí cartas cuando aún no lo había engendrado. Tengo el texto más sentido al hijo que perdí, que no pudo ser y a los amigos que no pudieron seguirme en el camino, a mi madre, a mis hermanos y a mi. Me escribo a menudo. Sin embargo no soy capaz de ser constante, escribo por impulso, algo mueve mis resortes y entonces, no soy capaz de parar, pero….otras veces el silencio y entonces, no soy capaz de empezar. He comenzado un blog hace poco, no se lo he contado a nadie, a pesar de que los que me han leído alguna vez, sé que les gusta lo que cuento y cómo lo cuento, pero el blog, no sólo es escribir, es fotografiar, es diseñar y soy tan perfeccionista y tengo tan claro cómo lo quiero y cuáles son mis deficiencias que no me he atrevido en años…un día sin más empecé, escribí:¡empezamos! y ya.
Me he sentido muy identificada con muchas y contigo…otra vez más.
Hola a todas!
Hace mucho tiempo que he estado escribiendo a diario por trabajo, por los trabajos de la carrera y he descuidado la terapia que es escribir para ordenar tus sentimientos o simplemente, para sacarte esta angustia de dentro. La última vez que escribí para mi fue hace 6 años, cuando murió mi abuela y me recomendaron hacerle una carta con todo lo que le quería decir, a modo de terapia. Desde ese día, nunca más había escrito nada para mi…. hasta hace un par de meses, que abrí el blog de recetas adaptadas para intolerancias alimentarias! No es que me extienda mucho hablando de mi pero el solo hecho de escribir sobre algo que me gusta, que es para mí, me sienta bien. Tenia muchas dudas cuando empecé a escribirlo pero ahora estoy muy animada a continuar…. Así que, Deb, si inicias una nueva aventura con la escritura, cuenta conmigo!!
Un abrazo chicas!!
Me siento tan identificada…
Cuando era pequeña tuve varios diarios… Creo que estrenaba uno por cada cumple, e incluso otro cuando venían los ‘reyes’… Así que puede que llegaran a la decena durante unos cinco o seis años… Escribía mucho, sobre mi vida por un lado y mi vida por otro (con mi madre y con mi padre, separados), sobre mis actividades extraescolares, mis más mejores amigas, el hecho de tener una hermana cuando yo ya tenía diez años (hermanastra según dicen algunos; hermana, con todas las letras, para mí), los viajes repetidos y las veces que mi padre cambió de casa… Lo hice mucho durante un tiempo. Hasta que un pavo tremendo entró en mi cabeza. Y dejé de hacerlo. Entonces solo escribía obligada en las redacciones del instituto. Ganaba concursos por ellas. Pero ahí se quedaba la cosa. A mí también me llegó Fotolog. Y Metroflog. (Y era capaz de actualizar regularmente ambos!). Y entonces empecé a sacar un poquito lo que llevaba dentro… Acompañado de imágenes que lo decribían. Pero poquito. Luego llegó tuenti y sus tablones. Y ahí… Re-empecé. Escribía todo lo que se me pasaba por la cabeza, solían ser parrafazos… Y a la gente le llegaba. Escribía tal cual, cuando me apetecía y como me apetecía. Facebook llegó y Tuenti desapareció. Un poco de madurez y sensatez llegaron con él también. Y un precioso Moleskine regalo de mi madre. A día de hoy, ese Moleskine apenas tiene unas pocas páginas escritas… Pero a cambio han habido muuuuuchas actualizaciones de estado, o muchas fotos con una descripción tremendamente larga… O muchos trozos de papel de cualquier parte llenos de ‘historias’…
Se lo debo, en gran parte, a mi madre. Guardo como un tesoro un par de frases que escribió hace unos años, poco antes de ese Moleskine. Para mí, esas dos frases componen el poema más precioso del universo…
Y ahora… Ahora ya no escribo tanto. Principalmente porque en el último año tengo el tiempo más que justo para dormir (porque quiero, sí. Pero duermo bien, eh!), y cuando a veces me pongo a escribir… Tiene que ser un gran momento, si no, me agobio mucho.
Llevo unos meses planteándome abrir un blog. Unos meses planteándomelo porque creo que es un proyecto que hay que darle forma. Creado está. En mi cabeza, pero está. Quizá ‘nutriéndome’ este verano y gracias a ese proyectito tuyo… Vea la luz en agosto, o septiembre… Quizás octubre.
Igual que tu, siento que escribir (y dibujar en mi caso) es una terapia maravillosa para curarse una misma y tratarse con mas amor! yo empecé un blog, tipo diario personal durante mi proceso de divorcio y fue tremendamente liberador hablar de mis sentimientos y de mi situación de forma pública. Misteriosamente me sentia comprometida conmigo misma a escribir y a traves de ello a liberar los sentimientos negativos y celebrar lo positivo de las transformaciones de mi vida. Gracias por compartir esa experiencia con tod@s y por motivarnos a escribir!!!!!!
¡Qué cantidad de escritoras veo por aquí!
Hola, por cierto, es mi primer comentario :)
A mí me ocurre lo contrario, siempre que he estado mal he optado por verbalizarlo, si había personas adecuadas con quien hacerlo, o por guardármelo y enquistarlo (algo nada recomendable, como ya sabéis). Claro que hablo de problemas importantes, porque, en general, tuve una infancia feliz y durante la adolescencia no tuve ciclones hormonales y me mantuve bastante cuerda, así que la pasé bastante bien.
Por otro lado, siempre he sentido que escribiendo una mala experiencia me regodeaba en ella y cuando lo hacía rompía el papel inmediatamente; no sé quién ha dicho más arriba que cuando escribía algo se desahogaba pero al releerlo volvía a sentirse tan mal como al principio, eso me pasa a mí. Es como escuchar música triste cuando estás mal… A mí no me servía ni me sirve ahora.
Pero sí es cierto que he escrito desde pequeña, que las redacciones en clase de lengua eran un regalo porque me servían para sacar parte de mí que no mostraba hablando y me permitían expresarme mejor y con más vocabulario, que cuando hacía campaña de machaque psicológico contra mi madre para pedirle tener un perro, lo hacía mediante cartas interminables. He hecho listas desde que tengo uso de razón (Umberto Eco podría sacar la segunda parte de “Vértigo de listas” solo conmigo, jaja), he escrito algo de ficción que también terminé destruyendo porque había más materia en la construcción de los personajes que en la trama (¿autoterapia?), y con uno de mis primeros amigos vía internet llegué a intercambiar emails con una extensión que os dejaría con la boca abierta!
Con los años me he asentado en lo que realmente me gusta y necesito hacer: escribir críticas y crónicas sobre cine, música y arte, elaborar cuadernos de viaje(con todo el material y apuntes que he recopilado tras el viaje) y llenar cuadernos Moleskine (tengo debilidad por ellos) de bocetos e ideas para mis cuadros e ilustraciones. Otro tema que “me obliga” a escribir bastante hoy día es que estoy haciendo una especie de libro sobre mi familia, y, aparte del árbol genealógico (que está resultando una tarea titánica pero increíble), pretendo redactar pequeñas biografías de cada familiar, contar anécdotas, destacar frases de cada uno… no sé cuánto tardaré pero está siendo una experiencia muy interesante.
¡Espero novedades sobre tu idea estival con expectación!
PD: No tiene nada que ver con este tema, pero ayer estuve ojeando el blog de Dumbo y cuando descubrí la web que remitiste sobre capturas de títulos cinematográficos, me sentí como una niña el día de Reyes! Estuve un buen rato buscando algunas de mis pelis favoritas, empezando por los años 40. ¡Me encanta! Gracias :)
Hola people! Llevas toda la razón en tu post. Uno siempre tiene pensamientos, emociones, dudas, que, no eres capaz o no sabes como expresarlas. incluso a veces sientes que nadie lo hará y te quema por dentro. A mí me ocurre a menudo, y realmente lo que hago, es escribirlo, para dejar constancia de mis pensamientos, que eran muy importantes. Escribirlos resulta de gran ayuda porque sin darte cuenta has escrito algo unico y maravilloso que quizá a mas personas le interese.
Escribiendo descubres partes de ti, que jamás habias descubierto, porque pararse a escribir es algo fantástico que te hace sentir mejor persona, pobradlo, el animo subira y os sentireis mejor.
aqui dejo un link de mi blog es profundo, y os animo a que le dediqueis tiempo a cultivaros por dentro http://creandopalabras.megustaescribir.com/2012/11/16/un-lugar-tranquilo/
Que bien me huele la experiencia que te traes entre manos Deb!!!!
Yo también soy de las que recoloco ideas, sentimientos escribiendo…a parte de mis cuentos e historias imaginarias… Siempre me acompañan una libreta y un boli, expectantes de palabras….
Pero las hojas van rellenandose y el caos es bastante considerable…. Un poquito de organización vendría bien ;-)
Intrigada me hallo! Animo para los preparativos veraniegos,
Respecto a la escritura y tu artículo puedo dejar constancia que las palabras han ido unidas a mis vivencias y a las de las personas que quiero. He de reconocer que he pasado del diario infantil, las cartas a cualquiera que me respondiera a la poesía, tan olvidad y con tan poca consideración literaria para muchos.
De ahí, de un último libro autopublicado (escasos 65 libros) y de lo que ha dejado el post-libro, te encontré, y ahora sigo leyendo lo que escribes y escribo en el ideatorio.
Gracias por cambiar algo de lo que hay dentro, cuando acabe y si surge un poema, no dudes que lo pondré.
Escribir a mí también me pausa, me calma los arrebatos, me ordena las ideas, me hace reflexionar “en voz alta”. Llevaba un tiempo escribiendo solo cuando estaba muy confusa, enrabieta o triste, pero ahora he vuelto a escribir, sin motivo alguno, solo por recuperar las cosas del día a día. Y me ayuda, me hace ver todo más claro.
Y esa iniciativa de la que hablas suena muy bien. Deseando saber más.
¿Quién te ha dado permiso para hablar de mi vida en público? Lo has descrito todo con gran detalle… Bueno, aquí estoy esperando el empujón para no tener excusas; mi vida es mía y la voy a vivir así… Tengo montones de escritos pero debo publicar un libro definitivo; jajaja.
Un besote enorme!!
Hola Deb,si me ha pasado mucho cuando era chica,muy niña la verdad,por ahí durante la adolescencia volvía a escribir y lo dejaba no se porque siendo q yo sabía que eso me hacia bien,ahora q estoy termianado la facultad,porque ya tengo mi título de enfermera y estoy cursando al licenciatura y estoy en este proceso de empezar a trabajar de mi profesion,más adaptarme a un nuevo ritmo de vida,a volver a ver a antiguos amigos que por estar ocupados en la facultad también no veía erguido,pero como también ellos están terminando nos volvemos a encontrar,es una etapa muy nueva de mi vida,por eso la estoy escribiendo,y te entiendo,sólo lamentó haberlo ignorado tanto tiempo sabiendo lo bien que me hace,muchos saludos.
esto de escribir se ha hecho natural en mi es mi momento de liberacion y entendimiento ya no pude encausar mis pensamientos solo en mi mente . y necesite expresion de ellos . el conocimiento que me entregan es impresionante .comprendo en que estoy fuera de realidad y en que falla mi mente. creo que pienso y razono mucho y mi liberacion es escribir
Vaya pedazo de post deborah!!!! Acabo de descubrir tu página hace un día por medio de Angel de “Vivir al Máximo” y la verdad que me traes muy contento. Me encanta como escribes, normal, tanta práctica con el tiempo vas puliendo cosillas y tiene que salir perfecto por hue….. en fin lo que te quiero decir es que me ha encantado esta entrada, realmente impresionante, puedo compartir 100% todo lo que has escrito arriba!! Y como dato, puedes contar con un seguidor más, ya que me has pillado de pleno con tus escritos, un abrazo y a seguir así!
Chulada de artículo, coincido en ser una persona que se expresa mejor en la escritura, ya sea conmigo o con otros, me has activado la chispa de volver a escribir más.
Amor y bendiciones para ti Deb!