Este año lo he empezado con energía. Por ejemplo, he salido de buena mañana a hacer fotos por el bosque helado mientras paseo a los perros (venciendo así la pereza matinal que me impulsa invariablemente a quedarme un ratito más bajo el edredón o a cobijarme del frío en mi despacho al sol).
He leído un libro entero en una mañana, abandonado otro en la tercera página, otro en la sexta, empezado a releer a Mercè Rodoreda —porque no lo hacía desde el instituto, y la verdad, ni la recordaba, es lo que tiene que te obliguen a leer— y robado de casa de mis padres unos cuantos de Isabel Allende. El libro que acabé en una mañana es el de Lena Dunham, que intercambié a Erika por otro sobre wabi-sabi. No sé todavía qué pienso del libro. En realidad no me ha parecido nada del otro mundo, ni siquiera muy interesante, ni siquiera muy útil. Pero me ha hecho pensar en el tipo de persona que soy en oposición al tipo de persona que es Lena.
Y siento que he vivido muy poco, o con muy poca intensidad, cosa que a veces me duele, pero también siento que no cambio mi existencia pacífica por la suya, plagada de terrores, errores y obsesiones.
Claro que me gustaría ser capaz de escribir una serie y ser capaz de dirigirla y protagonizarla. Claro que la sigo admirando desde lo que artísticamente representa para mí. Pero tiene que ser muy cansado estar en esa piel. Tomar medicamentos para vivir. Tener ese alto nivel de percepción. El libro me ha cansado no por cómo está escrito ni por lo que dice, sino por lo que representa lo que dice: una vida que siento agotadora y tan intensa que duele. Claro que esto viene de alguien que vive en el campo y para quien su pasatiempo favorito es mirar el atardecer abrazada a dos perros ;)
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He estado escuchando podcasts, que son una nueva afición ocasional desde mi viaje a Islandia. He tenido una nueva idea, esta misma mañana, y la he apuntado para que no vuele en espera de su momento para ser realizada. Me he reunido en casa con mis amigas-emprendedoras de mi grupo de MasterWoMind, lo que me ha hecho mucha ilusión y me ha hecho felicitarme a mí misma por lo bien que las elegí en su día. Tuviste ojo, chati, tuviste ojo. Mientras comíamos me preguntaron por qué las elegí a ellas. Les dije que porque me parecían inteligentes, y que yo soy muy exigente con la inteligencia ajena. Esta frase se valió un tweet.
Luego pensé que parece esnob que sea exigente con la inteligencia ajena, como si no creyese que los demás están a mi altura inteligentil, pero es más bien al contrario. Las elegí por una cuestión de feeling, pero también por lo que creí que podían aportarme, con todo mi egoísmo, pensando que se trataba de que me tenían que poder entender y ayudar. De ahí mi exigencia con la inteligencia ajena, y creo que es algo que todos deberíamos practicar, esto de querer rodearnos de gente que sabe más que nosotros y a los que tenemos en alta estima intelectual.
He visto unas cuantas películas. Una me ha dejado huellita, de forma totalmente imprevisible. Nadia y yo buscábamos algo ligero para echar la tarde del día 2 de enero mientras bebíamos limonada casera. Me acordé de una comedia romántica que había intentado ver en repetidas ocasiones pero siempre algo me interrumpía, fuera la conexión o mi amor o un animal necesitado. Y nunca le había llegado a dar al play. La premisa era un tanto ridícula, digna de sobremesa de Antena3: el padre de Tim le revela el día de Año Nuevo que todos los hombres de su familia tienen la capacidad de viajar hacia atrás en el tiempo, así que él se dedica a buscar al amor de su vida y a vivir una historia de amor estupenda con una tal Mary. Nada apasionante, más bien chusco, pero dos mujeres bebiendo limonada el día 2 de enero, una de ellas embarazada, no tienen muchas más aspiraciones que tratar de emocionarse un poco y conseguir soltar alguna lagrimita para irse a dormir a gusto.
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El caso es que quedamos encantadas. A mí me pareció que tenía un mensaje muy poderoso en su aparente superficialidad y en su dejarse ver. No quiero destriparle a nadie la película, porque no sería de buena persona, pero ahora estoy tratando de hacer lo que Tim descubre al final:
And so he told me his secret formula for happiness. Part one of the two part plan was that I should just get on with ordinary life, living it day by day, like anyone else.
But then came part two of Dad’s plan. He told me to live every day again almost exactly the same. The first time with all the tensions and worries that stop us noticing how sweet the world can be, but the second time noticing. Okay, Dad. Let’s give it a go. (…)
And in the end I think I’ve learned the final lesson from my travels in time; and I’ve even gone one step further than my father did: The truth is I now don’t travel back at all, not even for the day, I just try to live every day as if I’ve deliberately come back to this one day, to enjoy it, as if it was the full final day of my extraordinary, ordinary life.
Intento vivir el día como si hubiera vuelto para repetirlo y disfrutarlo al máximo. Pienso: si esta fuera la segunda vez que vivo el día de hoy, y lo estuviera repitiendo para hacerlo mejor, ¿cómo lo estaría viviendo? La peli se llama About Time (2013). También me ha hecho apuntar Cornualles en la lista de lugares a visitar.
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Otra bonita casualidad es que me han tirado el tarot. El laboral, claro, porque lo hicimos el día de la visita de las chicas del MasterWoMind. Resultó que en una de nuestras sesiones online descubrimos que Ariadna sabía echarlo y le dijimos que cuando nos viéramos se lo trajese. Y se lo trajo. Y no hicimos otra cosa, tirada tras tirada, conociéndonos mejor y aproximando nuestro futuro cercano con certeza. Además, ya llevaba unas semanas yo pensando en aprender tarot, por puro placer, y ahora tengo unas ganas locas de ponerme a ello. La vida te trae las cosas cuando tocan. Me voy a hacer la bruja Deb.
He visitado por primera vez Calella de Palafrugell, en un día de invierno que parecía verano. He hecho jabón y velas caseras. He hecho una tarta de crema y manzana, y un flatbread de romero (con esta receta, la de la tarta me la inventé). He tenido otra idea. He besado a mis amigos al dar las 12. He cantado en el karaoke en casa. He disparado pistolas láser. He dado los Reyes a mi sobrino pequeño. He visto el cochazo-nave espacial que se ha comprado mi sobrino mayor. He posado con mis amigas para una sesión de fotos improvisada en el tradicional paseo campestre del día 1 de enero. He visto algunos vídeos que me han gustado, uno rondaba por Facebook, otros me hacen partirme de risa, el otro me lo mandó una lectora (aunque está en catalán creo que se entiende si se quiere). En él, una mujer cuenta cómo dejó su trabajo y se fue a un pueblo perdido, ella sola, para encontrar su espacio para escribir. Y cómo de ahí escribió una novela. Y cuenta lo duro del primer mes, llorando, sintiendo la soledad y el contacto con ella misma. Y cómo después fue adaptándose y reencontrándose poco a poco. No sé a quién me recuerda :)
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He terminado por fin el primer borrador del libro que llevaba arrastrándose en mi escritorio un montón de meses (esto lo hice el día antes de las fiestas navideñas, pero es una victoria que me dura intacta, tengo que hablaros de él). He iniciado una rutina matinal que he compartido en Instagram, en la que cada día, cuando abro los ojos, dedico unos minutos a seleccionar un par de adjetivos para que marquen cómo me quiero sentir durante la jornada. Estoy usando el hashtag #hoymequierosentir, por si te apetece unirte y probarlo. Siempre es bonito ver que no eres la única, no?
También he escrito mi ya tradicional Carta a los Reyes, pero no he hecho ningún propósito más allá de intentar acordarme de ser feliz y estar presente y conectada. Un poco lo que decía la película. Un poco lo que os decía en este post hace unas cuantas semanas, también.
Lo de hacer balance del año que se va no me importa lo más mínimo. Ayer ya fue pasado. Sé lo que hice, sé lo que sentí y ahora sé lo que quiero hacer y sobre todo lo que quiero sentir. Ya he empezado a elegir cómo me siento estos días, y así va a ser todo el año entero y lo que me queda de vida. Lo digo muy determinada para ver si lo logro, hay que creer en una misma :)
¿Cómo ha entrado tu año? ¿Cómo te quieres sentir en 2015?
¿Nos lo cuentas en tu espacio en los comentarios?
Un abrazo,
Hola,
Mi año ha empezado sin cambios interesantes pero con ganas de empezar a hacer las cosas mejor. Aprender de los errores del año pasado y mejorar paso a paso. Colaborar con gente muy maja en nuevos proyectos y llevar a cabo nuevas ideas en mi marca. Pero sobre todo centrarme en acabar mi carrera y dedicar más tiempo a disfrutar de mi gente.
Un saludo!
Silvia
Hola Deb,
Yo también me siento con unas ganas y unas fuerzas renovadas en este comienzo de año. Estoy muy ilusionada con todo lo que tengo planeado hacer. Este 2015, sobre todo, quiero definitivamente centrarme en mi, en conocerme más, en aprender, en aceptar y valorar quién soy y lo que significa. Vaya, volver a estar muy a gustito en mi compañía.
Y, en segundo lugar, tengo unas ganas locas por conocer gente nueva e interesante. Como bien dices, hay que ser exigente con la inteligencia ajena. De hecho no es algo malo, sino todo lo contrario, es un cumplido. Siempre es mejor rodearse de gente que sepas que te puede aportar algo o de la que de algún modo puedes aprender.
Un saludo.
Madre mía!! Pero cuanto dura tu Navidad jajajaja yo casi no he podido hacer nada entre alifara y alifara. De hecho son los dias en que más perezoso me siento. Eso sí! Leer tu post me ha puesto las pilas a tope (que había empezado el año muy soso). En fin!! Que pases un 2015 genial, seguiré por aquí.
Me siento como Pau, más arriba en los comentarios… mi año ha comenzado muy soso. Al final ha sido como un paréntesis de todo lo demás y poco he hecho. Por no decir nada. Creo que ni siquiera he tenido silencio para poder pensar ni en los propósitos de este año que comienza.
Me ha gustado mucho esa expresión de “exigente con la inteligencia ajena”. No creo que sea snob, ni nada por el estilo, simplemente se trata de buscar personas afines que te aporten algo como persona. Y eso solo puede ser bueno.
Feliz año Deb, y también al resto de lectores.
No puedo dejar pasar la oportunidad de decirte que me paso lo mismo con esa Pelicula: pense que era un “truñaco romantico” (así lo llamamos en casa) y ha acabado siendo una de las pelis que han marcado mi año y una de mis bandas sonoras de referencia.
Solo espero que la limonada fuera rosa <3
Feliz año nuevo, Deb!! ufff, que de cosas has hecho, yo este año me he propuesto ser consciente de las cosas que hago a diario y elegir una que me guste en especial, parece una locura pero no, yo he usado el hashtag #365ILike en instagram y hace que cada mañana me levante pensando en lo que me va a gustar del día, tambien marcarme retos en plan: leerme un libro al mes y apuntar las frases que me gusten, vamos que estoy apostando por el optimismo! jajaja
Yo tambien soy de las que empieza el año mirando al frente que para atras ni para coger impulso!! ;P
Un saludo Deb!!
Deb, qué artículo tan bonito, tan sentimental.
Mientras lo leo, imagino a una mujer madura, serena, conectada consigo misma y con la vida que conscientemente ha elegido llevar. Dices que tu existencia es tranquila, pero con tantos pequeños-grandes planes y tanta gente a tu alrededor (conocidos, compañeras, clientes, familia, amigos) a mí me parece que la que lleva una vida intensa eres tú y no Lena Dunham. ;-)
Espero que repitas lo del MasterMind para emprendedoras en primavera. Lo he pensado muchísimo y me ha dado tristeza no apuntarme, pero estoy tan hasta arriba ahora que no quería apuntarme y no dar lo mejor de mí. Así que algunas esperando la 2ª edición antes de que comience la primera X-D
Abrazos.
Hola Deb! No sabes lo bien que me ha venido leerte hoy, día oficial de bajón para mí y más porque empieza mi etapa de pensar qué voy a hacer con mi vida (tras haber acabado los estudios) y, teniendo claro que quiero trabajar para mí, ayer mirando la ley se me vino el mundo encima :( Luego veo que tú lo has conseguido y es posible, y me siento un poco mejor.
La peli que dices me gustó mucho y pienso que tiene bastante mensaje, muy aprovechable para decidir cómo queremos vivir cada día. También me apunto tu método de los 2 adjetivos para decidir cómo me quiero sentir hoy, me parece absolutamente genial!
Yo no podría llevar esa vida trepidante y dolorosa de Lena. Suena muy atractiva en un libro pero a mí sé que me haría daño. Vida tranquila y sencilla al poder!
Un abrazo y gracias, siempre, por tus palabras.
Hola Deb!!! Feliz año!!!!! Molan tus navidades tranquilas y llenas de calma. Estas navidades Sí he hecho balance del 2014 y de mis propósitos de aquél año y la verdad es que la inmensa mayoría se han cumplido. Por eso para este 2015 he pedido continuar con ciertos estudios que son fundamentales para mí, seguir escribiendo con periocidad, lanzar mi empresa de una vez por todas. A ver si para mi cumple está lista. Y sobre todo seguir conociéndome, no olvidarme de quién soy y guardarme un tiempo de calidad diario por y para mí.
Estos son mis deseos para el 2015. Lo demás vendrá solo, pues cuando una se siente bien por dentro todo fluye.
Saludos!!!!
p.d. El tarot es genial. Ya va tocando que me lo vuelvan a echar jajajjaajjaja
Fantástico el post!! Veo que tenemos muchas inquietudes en común…yo estoy en plena transición, en pleno reencuentro conmigo misma. Voy en el camino y ese es mi único (aunque no es poco) objetivo para 2015. Encontrarme de nuevo y empezar a vivir plena y libre.
Feliz Año!!
Ahhh! y también estoy a la espera de una segunda edición de MasterWoMind!! ;)
Lindo leerte. Creo que entré a tu blog por primera vez cuando estabas estrenando…Lectura en silencio. Nunca comenté. También me ausenté un tiempo, me desconecté mucho de las lecturas. Y volví!
Estrené el 2015 a media máquina. Medio desorganizada. Me gustaría para el 2015 viajar, algo que extraño mucho, mucho. También generar recursos para poder trabajar en cosas que me gustan. Tener la cabeza más liviana. Quiero ir al río y meterme en el agua y pisar el suelo con ese barrito. Extraño mucho el río. Hay un lugar en Argentina que se llama Sierra de la ventana, que me encanta. Pero lo pongo como 2015/2016 jeje, alargo los plazos por las dudas jaja. Abrazo y que estés muy bien!!!
Oye, lo de la meditación trascendental me lo tienes que contar. Y, aunque sea feo que lo diga, sí tuviste buen ojo, hija, sí. Un petó!
¡Hola a todas! Deb, te sigo desde hace bastante tiempo y soy de las que se lee el porrón de comentarios de cada post porque creo que esta sección tiene vida propia, es una pasada! Nunca me había animado a comentar, pero lo que cuentas de tu nueva rutina matinal me ha impulsado a hacerlo. Yo también llevo un tiempo teniendo más en cuenta mis sentimientos a la hora de tomar decisiones vitales gracias a un gran descubrimiento que hice, el libro The Desire Map de Danielle Laporte. Si no lo has leído ya, te lo recomiendo porque va muy en la línea del #hoymequierosentir, a mí me encantó. He escrito una entrada sobre el tema en mi nuevo blog, la dejo por aquí por si a alguien le interesa profundizar en el tema, espero que no haya problem ;) http://bit.ly/1Bi8shm Por cierto, llevo tiempo con ganas del libro de Lena Dunham, a ver si termino lo que estoy leyendo y me animo. Mucho me temo que a mi también me supera en vida intensa, aunque si me pongo… a drama queen no me gana nadie! jaja un abrazo