Al poco de conocer a Arieh, un día en una conversación cualquiera, me explicó en qué consistían “los cuatro acuerdos de los toltecas”. Yo no había oído hablar de ellos jamás, ni de los acuerdos ni de los toltecas. Creo que me gustó la idea pero también creo que no lo integré demasiado. Lo guardé en mi recámara y a otra cosa (no es que no hiciera caso a Ari, ¡es que me explicaba tantas cosas que no podía con todo!).
La semana pasada estuve leyendo una novela en la que se hablaba de los nativos de Centroamérica en el momento de la invasión y de repente me volvió a la memoria como un rayo. Lo busqué de nuevo en Internet para refrescar y me di cuenta de lo interesantes que eran realmente cuando les dabas una oportunidad más allá de las cuatro frases y el momento hippie. Honestamente, creo que estas cuatro frases tienen mucho que ofrecernos para vivir nuestro día a día con más alegrías y menos disgustos. Y eso siempre es bien. Arieh, para variar, tenía razón. Cinco años después se la doy públicamente en el día previo a su cumpleaños. Creo que es un buen regalo darle la razón a tu futuro esposo.
Los toltecas (si queréis más info, la Wiki siempre va bien) fueron una cultura precolombina que dominó la mayor parte del centro de México entre los siglos X y XII. Así como los mayas y los aztecas y los olmecas y demases. Algunos de esos nos suenan más. Esas gentes que los españoles nos dedicamos a matar y evangelizar en nombre del progreso. En fin…
…
A lo que vamos, que los toltecas tenían cuatro preceptos que aún hoy son muy populares. Son estos:
Sé impecable con tus palabras
La impecabilidad tiene que ver con la precisión, y no solo con la precisión sino con la oportunidad. Las palabras tienen mucha importancia, tanto las que decimos a los demás como las que usamos para hablar con nosotras mismas o sobre nosotras mismas, ya que determinan lo que acabamos creyendo, validando y asimiliando sin darnos cuenta. Las palabras importan y mucho.
Cuando pienso en lo importante que son las palabras me acuerdo de los estudios del Dr. Masaru Emoto sobre las partículas del agua. Si la energía de las palabras hace cambiar las moléculas y las convierte en cristales feos o preciosos, ¿qué no hará con nosotros?
También me hace pensar en lo dañino que es para una misma ser siempre una malvada criticona, estoy convencida (porque lo he hecho mucho a lo largo de mi juventud) de que cuanto más criticas y más chismorreas de los demás más infeliz, insegura y amargada te vuelves. Eso que envías con mala baba te vuelve como un boomerang y te golpea la nuca, básicamente porque te lo mereces por malota.
Muchas veces, ahora que hay gente que me conoce sin conocerme, me veo obligada a asumir que a veces hay personas hablando mal de mí por los motivos que sean –y en el siguiente precepto veremos cómo lidiar con ello–. Lo que más me preocupa de esto es que esas ondas de mal rollo están dirigidas hacia mí (aunque vengan de muy lejos). Puede que yo ni me entere de ese odio, pero estoy segura de que esa energía me toca de alguna manera. Sé que es algo muy de hippie, y me da como vergüenza decirlo en alto, pero siento que es así. Yo no me quiero comer el odio o el resentimiento de nadie, quita bicho, a ver si se te mete el mal rollo para adentro e implosionas para siempre en tu maldad.
Piensa lo que dices. Y dilo con cuidado y con amor. No hables mal de nadie, no hables mal a nadie, no te hables mal a ti misma.
- Aplicado a los negocios: Cada vez que escribas para tu web, cuando mandes mails a tus clientes o posibles clientes, cuando tengas conversaciones importantes… Mide tus palabras. Usa palabras positivas. Escucha más que hables. Proyecta buena energía en tu discurso. Sé amable con los demás y contigo misma. No digas cosas que no quieres decir. No hables sin pensar antes. Todo lo que escribes, cuenta. Cada palabra, cuenta. Valora las palabras.
No te tomes nada personalmente
Este principio se basa en la apreciación de que nada de lo que te dicen o te hacen o proyectan en ti tiene que ver contigo, sino simplemente con la persona que lo lanza. Nada es más verdad que esto y ahorra más disgustos que esto, y yo intento recordarlo continuamente, aunque es algo que cuesta lo suyo.
Cuando recibes críticas o halagos, no tienen que ver contigo. Cuando alguien es mezquino, desagradable, pesado o hiriente, o supremamente bondadoso y dulce y te colma de palabras bonitas, no tiene que ver contigo. Aunque ellos digan que sí. Aunque te culpen de algo. Aunque te digan “me has hecho daño con esto o lo otro” o “eres imbécil por decir esto o lo otro”. No. Se han hecho daño ellos mismos porque algo que tú has hecho o dicho ha tocado una herida que tienen abierta y que les afecta de determinada manera.
Lo que se dice de una tiene que ser cogido con pinzas. Si recoges el veneno de otras personas, lo estás acogiendo como tuyo, lo adoptas y lo integras y te lo quedas y te hace sentir como una mierda, justo lo que pretendía conseguir quien sea que te lo haya mandado. Te acabas creyendo lo que han dicho de ti y lo asumes como verdad. Mal.
Si recoges las alabanzas y las integras, te acabas creyendo también que tu papel en el mundo es el que esas personas deciden que sea, y creo que tu opinión sobre ti misma no debería pasar por la opinión de nadie. Seguro que hay muchas cosas por las que alabarte, pero debes poner en cuarentena todo lo que no salga de ti. Esa es la clave para no quedar atrapada en opiniones ajenas que acabarán formando parte de ti si las dejas entrar.
Si dejas que penetre en ti lo que otros opinan te estarás volviendo voluble e insegura, como una veleta. Ahora me quieren, ahora no me quieren.
- Aplicado a los negocios: Como siempre digo, tú eres tú y eres lo más importante que tienes para triunfar. Tu personalidad y tu carisma son tus mejores armas. Si deseas tener éxito, guíate por tu propia brújula y asume que nada de lo que pase a tu alrededor tiene que ver directamente contigo excepto lo que tú misma hagas o deshagas, pienses o despienses. No eres el centro del universo, tu empresa no es el centro del universo (¡aunque para nosotras lo parezca tantas veces!), todo lo que hagan o digan los demás –clientes, proveedores, prensa, comentarios en blogs…– solo tiene que ver con ellos. Aléjate y confía en tu juicio para saber si las decisiones que tomas o los productos que diseñas están bien o mal y sé, realmente, tu único norte.
No hagas suposiciones
Este precepto me recuerda siempre a los momentos en que empiezas a salir con un chico y aún no lo conoces mucho y básicamente te vuelves locatis cuando hace o dice cualquier cosa o con el clásico mensaje de texto que no sabes cómo interpretar en plan: ¿por qué dice esto?, ¿será que me quiere ver?, ¿será que está con otra?, ¿será que es imbécil?, ¿hay un mensaje oculto en estas palabras vacías?
Por suerte, de adultas aprendemos el maravilloso arte de preguntar. Yo soy de lo más preguntona. Me da igual quedar como una pesada, como una tonta, como una emocionada o como lo que sea. Presuponer lo que otros piensan o hacen y formular teorías descabelladas es una suprema pérdida de tiempo y un desgaste de energía y un montón de nervios innecesarios.
Claro que tiene su gracia especular con las amigas pero, honestamente, yo si puedo ahorrarme las dudas, me las ahorro.
Esto también implica lo opuesto: tienes que aprender a comunicarte. Igual que tienes que hacer preguntas tienes que decir lo que quieres, lo que no, lo que te gusta y lo que no, lo que te apetece hacer o no y lo que sientes o no. El objetivo es evitar dramas, confusiones, cositas acumuladas que hacen daño y dolores de cabeza.
Elucubrar sobre lo que hacen, sienten o piensan los demás es como conducir a toda velocidad por una calle que no tiene salida.
- Aplicado a los negocios: Este “no hagas suposiciones” no se aplica solo en las relaciones sentimentales, claro. También en la empresa. Con los empleados o los compañeros de trabajo. Con los clientes, lo que piden y lo que les das. No imagines lo que quieren, lo que hacen, lo que sueñan, pregúntaselo y valora su honestidad y ahorrarás tiempo y dinero.
Hazlo siempre lo mejor posible
Esto me gusta especialmente porque se refiere también a la aplicación de los otros tres preceptos en tu vida. No se trata de ser marcial e implacable y no admitir ningún fallo, sino de tratar de hacerlo lo mejor que puedas todo el tiempo, sin culpa ni martirio ni expectativas sobre ti misma muy altas o muy bajas.
No se trata de hacer más que nadie, o menos que nadie, mejor que otros o peor que los demás. El único rasero eres tú. Pon siempre lo mejor de ti en tus tareas, trata de cumplir con energía y dedicación. Acepta tus periodos de descanso. Entiende cuándo algo está bien y puedes dejar de insistir en ello. No te mates a trabajar sin parar. Frena tu ambición.
Parece incongruente que diga todo esto cuando parece que el precepto trata de dar el máximo de ti mismo y en nuestro mundo dar el máximo significa trabajar mucho y tener muchas ojeras. Si te lo parece es porque solo estás pensando el el trabajo. Y no, no hablamos solo del trabajo. Y sí, nuestro mundo está equivocado. No son “las reglas para ser rico” de los toltecas. Es una filosofía para la vida, para una vida feliz y armoniosa donde nos sintamos a gusto y no permanentemente agotados y sin fuerzas.
…
Así que independientemente del tiempo que decidas trabajar, tienes que también vivir, amar, disfrutar de tus días. Vive lo mejor que puedas. Convierte tu vida en su mejor versión posible. Trata a los demás lo mejor posible. Cada cosa que hagas, cada acción que emprendas, cada conversación que tengas, hazlo siempre lo mejor posible. Como decían en Fama (el programa de la tele, no la serie), “echa el resto en la pista durante la actuación” (ecs, siempre me pareció que hablaban de vómitos).
Si haces lo mejor que puedas siempre, estarás viviendo con intensidad. Darás lo mejor de ti a los demás y a ti mismo. Tiene que ver con lo que decía hace un par de semanas sobre vivir en el presente y disfrutar de lo que haces por el mero placer de hacerlo. Tiene que ver con tu actitud.
Una no puede esperar a vivir con intensidad el fin de semana o en vacaciones. Cada momento es una oportunidad para darte a ti misma la vida que te mereces.
¿Qué te parecen los cuatro acuerdos de la sabiduría tolteca? Para ser tan antiguos están muy vigentes, ¿verdad?. Tengo que aclarar que las explicaciones son mis propias interpretaciones, ¡no lo que decían los toltecas sobre sus propios preceptos! Es la sabiduría tolteca llevada a la primavera de 2013 por una treintañera cualquiera.
¿Qué me dices, los encuentras acertados? ¿Los practicas activamente? ¿Cuál crees que cuesta más de mantener a raya? Como cada semana, te espero en los comentarios. Yo y todas las demás, ¡verás qué equipo tenemos!
¡Hasta el martes que viene!
Un abrazo,
El planteamiento de hoy me ha gustado mucho.
Es el que yo sigo en mi día a día desde hace mucho.
Lo hago por pura lógica y convencimiento personal, la verdad, y no conocía a los toltecas tampoco.
Me va bien, aunque no es fácil en según qué momentos…
Enhorabuena por el post de hoy! Te ha salido redondo!
Sandra
Me encanto muy bien, vivir a si es lo mas adecuado, y ese es el cambio, Gracias por tu trabajo, sigue asi.
Buenísimo, muy inspirador en este momento de mi vida, y en cualquier momento, la verdad.
Ya los conocía por mi hija, ella es la que me repite constantemente: no te lo tomes personal, no supongas mami, etc. y los tiene pegados frente a su escritorio. Me parecen muy interesantes y vigentes, pero lamentablemente poco los ponemos en práctica al menos en mi caso: me afecta lo que dicen de mi, a veces supongo sobre situaciones o comentarios y sobre todo trabajo mucho y descanso poco, no solo el trabajo de oficina, sino también el de la casa. Pero me propongo desde hoy ponerlos en práctica. Merezco una vida felíz y en armonía, ya no quiero vivir siempre agotada y preocupada. Gracias por tus interesantes comentarios, este es el segundo que recibo, el primero fue el de vivir en el presente y no sabes cuánto me han hecho reflexionar. Espero tu próxima publicación. Gracias, abrazos
Cecilia, no eres la única a la que le cuesta poner en práctica estos acertados preceptos. Una actitud positiva, una mente abierta y un poco de paciencia y mucho tesón pueden acercarnos más al estado ideal.
Personalmente, el 4º punto es el que mejor llevo. Los tres primeros tienen mucha relación entre si y a la que falle algo tan importante como la comunicación, parece que falla todo. Ahí mi talón de Aquiles, el tomárselo todo demasiado a pecho, el miedo al qué dirán y la falta de reflejos (o recursos) en la comunicación oral no ayudan mucho que digamos.
Genial el post de esta semana, Deb. Ahora hay que trabajarlo.
Pues como dices, parece mentira que haya pasado tanto tiempo y estos principios los podamos seguir aplicando en nuestro día a día. Y aunque sólo sean cuatro son muy difíciles de mantener de principio a fin, o por lo menos eso me parece a mí.
Sin duda el que más quebraderos de cabeza me da es el segundo, eso de no tomarme nada personalmente, sobre todo las cosas malas, las cosas dañinas. No sólo las que otros nos lanzan sino las que nos hacemos y decimos a nosotros mismos. Interesante es también el hecho de no tomarnos como algo personal las cosas “buenas”: las alabanzas también nos pueden llevar a caminos donde realmente no queremos seguir avanzando. Buena semana a tod@s.
Pues yo sinceramente practico activamente el intentar no hablar mal de las personas, e intentar ver siempre la parte positiva de las personas. Me digo a mí misma que si me han hecho mal es porque no se han dado cuenta y que todos merecen otra oportunidad. Eso sí, si veo que son malas personas las alejo de mí. Me digo que si soy buena me rodearé de gente buena, y la verdad es que vivo más tranquila con eso.
En lo que sí que flaqueo es en dejarme llevar por las opiniones de los demás, o imaginar, ( esto último lo que más) cuáles son sus opiniones acerca de mí, y acerca de mi marca. Y eso me agota, y me frustra,y me entristece. Sé que tengo que valorarme más a mí misma, y no dar tanta importancia a lo que otros hagan o piensen. Me he dado más de un batacazo atribuyendo amistad a lo que sólo era ser “polite” y bueno, cuesta hacerse con un corazón duro, sobre todo porque pienso que eso choca frontalmente con el hecho de intentar hablar siempre bien y pensar bien de los demás. En fin, es como una lucha interior: lucho por ser feliz siendo más independiente en mis sentimientos respecto a los demás, pero a la vez me da tanta pena convertirme en una persona fría de corazón que no lo soporto. Sinceramente, no sé dónde está el límite.
De todos modos, me parecen unos principios de lo más acertados, y coincido contigo en su carácter atemporal, y creo que son atemporales porque van directos al espíritu de las personas, al corazón, y no a las cosas.
Un besito Deb, gracias por hacernos reflexionar una semana más!!
Hola!!!
por una vez no estoy plenamente de acuerdo en el enfoque (alguna vez tenía que ser la primera ;)
Yo procuro aplicar en mi vida la teoría del Espejo. Y es que, igual que necesito un espejo para verme la espalda, necesito un espejo para reflejar esa parte de mis pensamientos o sentimientos que no quiero ver, y eso lo veo en el espejo que es cada una de las personas que están frente a mí. Lo que más me molesta de la persona que tengo delante me molesta porque es el reflejo de eso que no quiero ver en mí (y aunque fastidia, si te paras a pensar es así la mayoría de las veces) Por lo tanto, no me tomo nada personalmente de lo que sucede porque le quito peso para no sufrir demasiado, pero sí que procuro sacar una lección. Si me molesta lo quejica que es mi madre, es porque yo hago lo mismo. Quizás no me queje con ella pero sí con mis amigas y mucho. Así que no me tomo como algo personal sus quejas, o lo nerviosa que me ponen sus quejas, pero sí que tengo que aprender a corregir ese comportamiento que está en mí.
Creo que lo que está en el exterior es un reflejo del interior, que a veces nos juzgamos nosotros antes que los demás, y los otros ponen en voz alta lo que ya nos hemos dicho internamente.
Y esto da para muuuuucho hablar pero no me quiero enrollar más, jeje
Gracias otra vez por darnos este espacio para compartir, porque encuentro siempre recursos entre los blogs de los comentaristas.
bss
No creo que sea incompatible, lo del espejo es algo que vale la pena tener en cuenta cuando te cabrean o te sacan de quicio las cosas de los demás, ciertamente!
Buena observación :)
Muy buen post, sí señor.
Ciertamente parecen cosas obvias, sin embargo nos olvidamos de aplicarlas en muchas de las ocasiones que más las necesitamos.
Gracias por recordarlas.
Muy bueno , la verdad es que. Cada dia siento que tengo que volver a empezar de cero en cada una de las frases, que un dia a la vez es lo mejor, pero que me pierdo en el correr de cada dia y vuelvo a empezar cada mañana, muy bueno para tenerlo presente y a la vista en la oficina para no olvidarlo,besos a todas.
Cuando estudiaba la preparatoria nos recomendaron un libro que se llama los cuatro acuerdos de Miguel Ruiz , recuerdo que trataba sobre la liberacion personal y la sabiduria tolteca,ademas de meterme en la maquina del tiempo y revivir esa epoca y recordar lo valioso del libro y ahora digerirlo de nuevo con tus palabras me dio un buen sacudin mental como cada martes una mas que agradeserte Deb! :)
Justo ayer vi una entrevista con Miguel Ruiz en la tele de Oprah, y es que habla de lo mismo!!! Me encantó la coincidencia temporal, ni buscado a propósito lo hubiera encontrado! Parece que es un libro muy muy popular, voy a pedírmelo pronto :)
Y a mí me ha hecho gracia que justo ayer mi novia me habló de él y del libro de Los cuatro acuerdos y hoy vuelvo a leer aquí sobre eso. ¡Cuántas señales! Definitivamente leeré tanto Los cuatro acuerdos como La maestría del amor :D
Buenos días!!!
Deb, me ha gustado ver en mi correo esto de los cuatro acuerdos toltecas, más que nada, porque los conocía, leí el libro ya dos veces (no soy de las que repiten, pero hay textos que necesitan ser interiorizados) y estoy totalmente de acuerdo con lo que dice.
Como ejemplo, basta acordarse de alguna frase que nos hayan dicho en un momento de nuestras vidas y recordar cómo nos afectó; pues de igual manera afecta lo que nosotros decimos. Y lo mismo respecto al resto de leyes.
Eso sí, por rizar el rizo, quizá mejor “Habla bien” en lugar de “No hables mal”, que queda más optimista ;)
Que paséis buen día….
Felicidades Deb. Me gusta el tema, mi lema es:
Vive y deja vivir.
¡Buenos días! ¡Me gustan!
¡Creo en el poder de las palabras!
Creo que efectivamente cuando alguien dice algo, está proyectando su propio “yo”; ahondando un poco más, creo que solamente somos capaces de apreciar en otros lo que nosotros mismos tenemos (bueno y malo, claro está).
Suponer es una de las peores locuras “aceptadas” y “bien vistas” que conozco. Hace poco asistí a una charla de una chica que hace PNL y PHE y decía, “Suponer y enfadarse porque lo que tú crees no sucede como has supuesto, es como que yo os diga que aquí a mi lado hay un elefante rosa imaginario, y que estoy muy cabreada porque no se está quieto, evidentemente pensaríais que estoy loca!” Y es VERDAD!! Paraos a pensar en todas las veces que nos enfadamos por algo que habíamos “supuesto” O.o
Y respecto a darlo todo, mi padre siempre me dice que haga lo que quiera, pero que lo haga bien, y que ponga ganas y empeño porque si aún así, sale mal… siempre tendré la experiencia de lo que no debo hacer en el futuro.
PD: A título personal, voy a añadir que no soy una persona especialmente tímida, soy más bien extrovertida, pero cuando alguien me piropea, siento una profunda vergüenza y la sensación de que no lo merezco! Voy a empezar a alejarme de los pensamientos de los demás, y centrarme en los míos propios.
MUCHAS GRACIAS ! Y FELIZ SEMANA! :D
¡Hola Deb!
Reconozco que no practico la del suponer y la de no tomarme las cosas personalmente. Lo intento, pero me es muy difícil. Tu articulo está para colgarlo, me encanta. Guardo el post para mi colección de ‘artículos geniales’ y me quedo buscando más cosas de esa civilización.
Saludos.
Me gusta especialmente el primero de ellos. Siempre me ha causado una gran incomodidad estar rodeada de gente a la que parece que lo que más le gusta es criticar y hablar mal de los demás. Intento huir de esas personas, me gusta pensar en lo bueno que alguien puede aportarme, simplemente.
Estos principios son una buenísima manera de ver y vivir la vida, me los apunto todos!
Me parece genial la filosofía tolteca y sus cuatro preceptos, y aunque nunca tuve el placer de conocerla, sí he de puntualizar que estos preceptos han llegado a mi vida bajo la filosofía popular de otra manera:
SÉ IMPECABLE CON TUS PALABRAS: con repecto al poder de las palabras hay dos cosas que siempre he pensado poderosas en mi vida, al menos, de lo puede salir de tu boca: el poder del soplo y el poder de la palabra.
Empiezo por el PODER DEL SOPLO: para mí el acto de soplar es algo que me ha parecido siempre maravilloso y poderoso. Cuando era pequeña y me hacía una herida mi madre soplaba en ella y parecía que el dolor desaparecía, cuando llega tu cumpleaños soplas las velas imaginando un buen deseo, cuando tienes estrés soplas intentando dejarlo escapar de tu cuerpo al exterior para que te abandone como un mal bicho… Es curioso, porque hace poco me sorprendí enormemente, se me pusieron los ojos como platos, al comprobar esta teoría mía del soplo escrita en “El mundo amarillo”(de Albert Espinosa, recomendable al 100%)…
EL PODER DE LA PALABRA: las palabras son muy poderosas y es algo que he vivido en mis propias carnes, y nunca mejor dicho. Cuando empecé a tener hipotiroidismo (que no todos los hipos son iguales ni afectan de la misma manera a todas las personas) me dí cuenta que empecé a rechazar mi cuerpo durante muuuuucho tiempo y cada vez que me veía en el espejo sólo era capaz de ver a una señora gorda que no era yo… La imagen que yo tenía de mí misma (y que hasta hace poco había tenido en la vida real) era de 30 kilos menos y una sonrisa de oreja a oreja… No es que hubiera tenido nunca una 36, no me engaño, pero yo era feliz entre una 40 a 44, así iba yo pendulando de una talla a otra toda mi vida, a veces más rellenita a veces menos…. pero era feliz.
Cuando empecé a coger peso y aún haciendo dieta y ejercicio ví que no lo bajaba me empecé a preocupar y me hice una analítica… me dio positivo en hipo y tuve mi larga odisea de endocrinos hasta que dí con uno que realmente me tomó en serio y me llevó por el buen camino de la recuperación (física y emocional). No sé por qué nadie te advierte de los grandes peligros emocionales y mentales que puede acarrear esta enfermedad, porque la verdad yo no tengo un trastorno alimentario de milagro…
Ahora, que mi tiroides está medianamente controlado (3 años ha tardado en esto) puedo tener la mente clara y despejada y hablar con sosiego de todo esto… pero es cierto que este no es país para gordos… No puedes comprarte nada barato, porque los pocos sitios que venden algo de tu talla no es precisamente barato, ni está a la moda, pareces más bien una señora mayor… Ya no me miro en el espejo y me digo a mí misma gorda (al menos no siempre), me suelo decir guapa y punto…
Creo que para mí el mayor detonante fue un anónimo señor que por la calle me dijo la maravillosa frase de “para estar guapa hay que estar más delagadita!” que en mí me produjo un efecto revulsivo al más puro estilo machista, pero que en el fondo me hizo reflexionar de cuánto se castiga a las personas gordas como yo en la sociedad en la que vivimos…. A ver, yo digo todo esto porque creo que puede ayudar a otras personas que puedan estar pasando algo como lo que yo pasé y, sobre todo, porque creo que debemos cambiar la mentalidad generalizada de castigar socialmente a aquellas personas que no se ajustan a un canon de belleza que ni si quiera nosotros hemos elegido… Las personas que están gorditas como yo no son personas que decidan estarlo porque no tengan fuerza de voluntad, a veces no pueden elegir estar de otra manera y no deberíamos dar por sentado que no tienen capacidad de esfuerzo y sacrificio, ni son vagas, ni zampa-bollos, ni están todo el día sentadas… Generalmente son personas enfermas, o de tiroides, como yo, o de autoestima, o de mil y una cosas que igual aún desconoces pero que está ahí
Y con esto enlazo con el de NO TE TOMES NADA PERSONALMENTE, o lo que viene a ser lo mismo, la ÚNICA OPINIÓN DE TÍ QUE DEBE IMPORTANTE ES LA TUYA PROPIA: sí, ya te pueden decir que eres la máster del universo haciendo tal o cual cosa, o que eres un cero a la izquierda que lo único importante para poder hacerlo y para disfrutar haciéndolo es lo que tú opines de tí… y vuelvo a poner la cita de Henry Ford “Tanto si crees que puedes, como si no, tienes razón”… porque para poder creer en tí misma sólo tienes que tener fé en tí, y para eso la opinión de los demás no entra en esta ecuación.
y me paso al NO HAGAS SUPOSICIONES… o lo que yo llamo NO ELUCUBRES. Ay madre! la de tiempo absurdo que yo he malgastado en esto!!!! Con mi experiencia espero que sirva a todas aquellas personas empáticas como yo que se molestan en intentar buscarle un sentido a los actos de los demás… esto es de lo pero que he hecho en mi vida… y con esto he aprendido que lo mejor es NO GASTAR ENERGÍAS EN INTENTAR ENTENDER LOS ACTOS DE LOS DEMÁS… llega un momento que te das cuenta que no tienes que gastar energía en intentar entender por qué se comporta así tal o cual persona, si te interesa pidele explicaciones y si no a otra cosa mariposa. Parece que es sencillo decirlo ¿no?, ¿en serio?, parece que tú esto no lo haces no?… A ver respondete a tí mismo si no has elucubrado alguna vez con algún acto de un compañero de trabajo, o con que si tu jefe habrá querido decir tal o cual cosa al decir aquello… o al por qué te miró precisamente a tí cuando estaba diciendo tal cosa?… a que ya no parece algo de perogrullo?
HAZLO SIEMPRE LO MEJOR POSIBLE: yo marco una diferencia entre esto y el HAZ SIEMPRE LO MÁXIMO POSIBLE… porque parece que esto último es lo que pide más la sociedad de hoy día. Me explico: PASAR DE COMPETIR A AUTOSUPERARSE Creo que la única manera buena de competir (palabra que he eliminado de mi vida, porque me niego a seguir compitiendo CONTRA nadie) es competir con uno mismo y siempre y cuando se busque la autosuperación con esto, es decir, que busques sacar lo mejor de tí, y no lo máximo de tí. No sé si me explico.
Gracias por haber tenido la enorme paciencia de leer mi parrafada ;-P
Es curioso, como hace unos días comentaba con unas amigas que veía fotos mías antiguas en las que estoy más delgada que ahora, pero cómo por entonces pensaba que estaba gorda… Y estuve reflexionando con ellas una cosa interesante: las mujeres nunca estamos contentas con nuestro peso ¿os habéis fijado que siempre nos parece que no estamos lo suficientemente delgadas?
Gracias por compartir tu experiencia! Me alegra que ahora puedas ver las cosas de otra manera.
No hagas suposiciones y No te tomes nada personalmente son mis peores defectos. Soy muy catastrófica, siempre creo que va a pasar lo peor o que piensan de mí cosas horribles.
Luego comentarios con nada de mala intención, me sientan mal y me cabreo… bfff! xD
Sé que influye mucho en esto la baja autoestima que he tenido siempre por como me han tratado, pero jolín, cuesta cambiar esto.
Lo de ser buena con los demás intento hacerlo siempre, pero con cierta gente que me ha hecho daño y tengo que aparentar, aún cuando siguen haciéndolo… pues cuesta más aún.
A ver si lo consigo e___e
Viene bien recordar verdades simples de vez en cuando. Yo las sigo inconcientemente, ya que las mias son siempre:
1. dá lo mejor de tí y 2. vive la vida como TU quieres.
Besos!
Muy sabias palabras, Deb!! A mí lo que más me asombra es que, casi por inercia, tendemos a creernos siempre superiores a los que estuvieron antes que nosotros… y nada más lejos de la realidad. Todavía tenemos mucho que aprender de nuestros ancestros. Quizás gracias a ellos logremos retomar el camino del que hace mucho tiempo esta sociedad se desvió.
Que tengas un precioso día y disfrutes de la recién llegada primavera. Por Galicia aún no se ha dejado ver, pero la esperamos con muchas ganas!! Besos!!
Pues sí, esa intento que sea mi filosofía de vida. Es muy muy difícil, a veces, sobre todo en los tiempos que corren, pero creo que todo se resume en “sé feliz, vive y deja vivir”.
Cada momento hay que vivirlo con alegría, no sufrir por lo que no tienes y disfrutar de lo que tienes, y lo que digan los demás pues nos resbala (siempre que no hayamos hecho un mal a nadie, por lo menos a sabiendas).
Lo del critiqueo …………………….., ¡jolín cómo cuesta!, cuando me junto con mi madre le arreglamos la vida a todo el mundo, jjjj, aunque la verdad es que nunca sale de ahí y nos descoj….. de la risa. En fin, intentaré pulir este aspecto que sé que está muy feo (malilla,malilla).
Geniales estos toltecas, si todos fuéramos así otro gallo nos cantaría, ¿por qué no leerán esto nuestros políticos?. Bueno, besos y chao.
Hola Deb,
en este momento no se que decir, principalmente por que estoy flasheada…Estoy pasando por una crisis existencial y necesito reconectar con el mundo y conmigo misma y hace justo dos días fue a caer en mis manos un libro sobre los cuatro acuerdos y lo estoy leyendo..cuando he visto tu articulo me he quedado así O_O
un abrazo y felicidades por tu trabajo!
Es asi , pero no lo tenemos en cuenta el dia a dia , si fuera de otra manera nos iria de maravilla en nuestra vida. Espero tomarlo como el comer , una costumbre . un saludo.
Jo, es para hacerse un póster y leerlo cada día al levantarse, verdad? ¡Muchas gracias por compartirlo! :) Una gran lección lo de “no te tomes nada personalmente”, en este mundo nuestro en que medimos el éxito en “likes”….
Hola Deb! soy super nuevísima por aquí. No recuerdo muy bien como he llegado pero está claro que me quedo :)
Me tiro en seguida a la piscina y participo en los comentario porque estos cuatro puntos de los que nos hablan me parecen estupendos y creo, de verdad con todo mi ser, que si la gente los pusiera en práctica otro gallo nos cantaría.
Me he dado cuenta que últimamente me he dejado llevar por los malos rollos de la oficina y por los comentarios negativos y caras de limón agrio de mi jefe y compañeras. Esto me ha llevado a pasar un par de semanas muy chungas y bueno, me he dado cuenta y estoy intentando resolverlo haciendo un poco lo que los toltecas nos enseñan… pero mi pregunta del millón es… qué hacer cuándo tienes un trabajo aburrido, en el que no les interesas ni a tus jefes ni a tus compañeras, en el que no valoran tus capacidades ni ganas que tienen de ponerse a ver qué tienes capacidades. Intento meterme en la cabeza que no tiene nada que ver conmigo y de no tomármelo como algo personal, etc, etc pero la prueba es dura. Creo que tú sabes lo que es tener un trabajo que te amarga de lunes a viernes así que sé que me comprenderás (aunque no me darás palmaditas en la espalda ;) Espero aprender poco a poco y encontrar mi camino hacia la felicidad a todas horas, todos los días de la semana.
Por ahora gracias por el blog y a seguir así!
Alicia
Perdona que me meta, Alicia. Pero sentía la necesidad de contestarte porque yo he estado en tu lugar, al igual que Deb.
Afortunadamente, estoy en el paro. Y lo digo así, pese a la situación que estamos viviendo y de todos es sabida. He estado muchísimo tiempo encerrada en mi misma, preguntándome los por qués. Pero no hay mal que por bien no venga y me lo tomo como un tiempo en el que realmente puedo hacer lo que quiero y me gusta. Si antes no lo hacía porque ya tenía trabajo y por falta de tiempo, ahora ya no hay excusas! ;)
Evidentemente no puedes dejar tu trabajo, pero seguro que tienes tiempo libre, esos momentos de “no hacer nada”. Aprovéchalos y sácale partido, haz cosas que te gusten y te requetencanten. Y con el tiempo, puede que del “hobby” pasemos al “negocio”. Quién sabe, las cosas pueden cambiar cuando menos lo esperamos, no? ;)
Espero haberte ayudado! Ánimos!
Hola! puedes meterte todo lo que quieras!! :))
Muchas gracias por tu mensaje!
Me hace gracia pensar que uno pueda decir “afortunadamente, estoy en el paro” pero es verdad, a veces es mejor. Yo intento concentrarme en las cosas positivas y estoy segura de que la situación cambiará, antes o después.
Te mando mucha fuerza moral y espero que también tú encuentres pronto un trabajo que te llene y con el que disfrutes.
Ah, gracias por el mensajito en el blog!! Seguimos en contacto!!
a.
Alicia, yo también me meto para decir que no eres la única que se siente infravalorada o dejada de lado por jefes, compañeros o clientes. Pero vayamos al punto de “se implacable con tus palabras” y alejemos los chismorreos. Simplemente decirte que sé que cuesta y que es doloroso, pero yo misma me encuentro a veces en situaciones así y estoy llegando a la conclusión que el “no te lo tomes personalmente” es lo mejor que una puede hacer porqué seguramente es así. Quien pueda hacerte sentir mal por su falta de tacto, de visión o su perspectiva ante la vida y/o las relaciones humanas/laborales, no lo hará solamente contigo sino también con muchos otros, o sea que tarde o temprano, la vida le pasará factura por no haber aplicado los sabios acuerdos de los toltecas (ese es mi consuelo, a lo mejor te sirve también a ti)
Hace años que los uso, me encantaron desde el minuto 1 de dar con ellos! Los puse en mi blog Este Instante ya hace cinco añazos, y me vienen una y otra vez en talleres, consultas, etc…Son requetevigentes, y ahora que estoy estudiando constelaciones familiares, los uso aún más. Te unen a una forma sencilla pero potente de habitar en el mundo.
Gracias Deb, por compartirlos!!!
Abrazo a todas!
Muy bueno el artículo de hoy, me ha encantado. Y felicidades a Ari!
Interesante artículo, y mucho más interesante aún el punto de vista de los toltecas, cuanta razón llevas. Este es el tipo de artículos que me gusta leer, muchas felicidades por esta idea maravillosa.
Un abrazo
Oye Deb,
No te preocupes por las malas vibraciones que puedas recibir. Yo te envío una buena dosis de energía positiva desde aquí.
Piensa en todo el bien que haces, el buen rollo que das y el optimismo que proclamas, te vendrá de vuelta multiplicado. Estoy convencida de ello.
Gracias por este post. Genial como siempre.
Besos primaverales! ;)
Es curioso. Creo que nada en la vida llega por casualidad, y llevo un tiempo dándole vueltas a lo que soy, a cómo me siento, qué me merezco, a dónde voy,… y así un sinfín de preguntas que me marean cada vez más.
Y de pronto… ZAS. Llega Deb y me vuelve a abrir una mini ventanita en mi zulo, gritándome y diciéndome, alto y claro (como siempre sueles hacer): NO PIERDAS EL TIEMPO, QUERIDA.
Respecto al primero, no puedo estar más de acuerdo. Tuve una temporada que no paraba de observar y ver lo malo de los demás, criticarlos, y sí, llegué a un punto que me di cuenta que todo lo que decía terminaba repercutiéndome a mi. Creía que diciendo las cosas como eran (malas o buenas) me quitaría un peso de encima, y todo lo contrario. Haces la bola más grande.
Otro de mis errores es que muchas veces estoy más susceptible de lo normal y me tomo todo a modo personal, cuando no debería de ser así. La verdad es que tengo que relajarme en ese aspecto, es como un sinvivir. Igual que el hecho de hacer suposiciones en zerocoma, escuchando un comentario, cuando alguien hace un gesto y, de forma automática, actuar referente a eso, sin pensar si realmente fue algo sin querer o sin pensar en mi. Gran cagada. Lo sé.
Me gustaría poder remediarlo, y como soy una impaciente, de hoy para mañana, a poder ser… jajaja!
Santa paciencia! Y a disfrutar haciendo las cosas lo mejor que podamos, no? Pues a ver si me lo aplico! :))
Sigue así Deb, genial, as always!
Un buen artículo sobre un buen libro que u dia tuve la suerte de que se cruzara en mi camino :)
Muy buena la aplicación de los acuerdos a los negocios, demuestra que son aplicables absolutamente a todo. Aun alucino con que sea un libro tan poco conocido cuando dice tantas verdades tan simples y claras que nos pueden ayudar tanto a vivir mejor!!
Había oído hablar de éstos acuerdos, pero nunca me había parado a leer nada sobre ellos y la verdad es que me han gustado mucho, son sencillos y prácticos.
En concreto el que más me ha gustado ha sido el segundo: “No tomes nada personalmente”
A mi en concreto me cuesta mucho escucharme a mi misma, mirarme y olvidarme de la opinión de los demás, pero cuando lo logro es bastante agradable.
Es más ahora que he leído tu artículo…veo que en mi caso tienen bastante relaciónel segundo acuerdo con el cuarto “Hazlo siempre lo mejor posible”
Cuando dejo de tener en cuenta la opinión de los demás, y presto atención a la mía propia, es también cuando me libero del yugo de juzgarme bajo el listón de los demás, y consigo ver los objetivos que he cumplido individualmente sin compararme con los objetivos que ha cumplido fulanito o menganito, porque siempre habrá gente que lo hará mejor, lo importante no es lo que hagan ellos, lo importante es lo que hagas tu para contigo :)
Me ha encantado el post!
Sara
Amo a Miguel Ruiz…
Les recomiendo la maestria del amor… mucho mucho
Abrazo
Pues si que llevo tiempo practicando estos principios áctivamente, pero nunca los había visto bajo ese nombre de “acuerdos toltecas”, simplemente son cosas que a lo largo de los años he ido aprendiendo.
El primero siempre lo intento practicar aunque a veces se olvida, sobre todo la parte de no criticar (oops) aunque sea mentalmente! jaja
Pero si que intento utilizar un lenguaje positivo y que mis pensamientos lo sean también. Y por supuesto hablarme bien a mí misma.
Sobre el segundo recuerdo una vez, con 16 años, en mi primer trabajo, que mi jefa siempre estaba poniendo pegas sobre mí y mi forma de trabajar y yo pues lo comentaba con mis padres. Un día milagrosamente mi jefa me elogió y me dijo que había trabajado muy bien y también se lo comenté tan feliz a mi padre cuando salí del trabajo y me dijo “ni te tomes tan en serio cuando te critica ni tampoco cuando te elogie”. En ese momento me llevé un poco de chasco pero ahora veo que tenía toda la razón. Al fin y al cabo yo siempre lo había hecho como en el cuarto acuerdo: lo mejor que sabía y podía.
Y sobre el tercer acuerdo he aprendido mucho durante estos 3 últimos años con mi novia y sí que lo he notado. Al principio de la relación esperaba que ella adivinara como me sentía y las razones de mis enfados por arte de magia. Ahora me doy cuenta que lo tengo que decir yo y expresar mis necesidades, lo que no me ha parecido bien y lo que me apetece hacer o no hacer.
Y el cuarto creo que siempre lo aplico! Siempre intento hacerlo lo mejor que puedo en ESE momento aunque luego después te des cuenta que tal vez no era lo más adecuado, pero en el momento que lo has hecho no sabías nada mejor! Por eso no me arrepiento de nada.
ME HA ENCANTADO DEB! Justo lo que necesitaba leer~ y es que pareciera que una lo sabe pero no queremos verlo ni admitirlo, las cosas están ahí, sólo hay que recordar relajarnos, sonreír y que la vida continua.
Llevaba semanas bastante malas y me estaba sumiendo en una atolladero de miseria y mala vibra, pero hoy puse música bonita, y me di un HASTA AQUÍ, vamos a ser hippies de vida, amor y paz y el rollo!
Muy buen artículo.
Cada vez que te leo me gusta más leerte (valga la redundancia)
Buen trabajo!
Me ha gustado mucho este post…lo comparto totalmente.
Durante muchos años he seguido las culturas más antiguas y sabias, tienen la sabiduría de la naturalidad, humildad, y sencillez.
Gracias por transcribirlas.
Estupendo artículo, de gran ayuda y,a la vez, complicado de poner en práctica!.Tenemos que tener en cuenta que estamos constantemente bombardeados por publicidad. Nos dice cómo tiene que ser nuestro cuerpo,qué debemos vestir,en qué debemos emplear nuestro tiempo,cómo ser el mejor; cualquiera que se salga de la norma, de lo diseñado, de lo preestablecido, es criticable….En definitiva, dirigen nuestra vida y nuestro pensamiento con el único objetivo de aumentar el consumo y obtener un mayor beneficio económico.Es complicado inmunizar nuestro pensamiento frente a este sistema.
Creo que el mero hecho de reflexionar sobre el tema (y tu artículo lo logra) ya es útil.
Un saludo y felicidades por el blog.
Hola Deb.
Me ha gustado este articulo, casi el que más. Sigo con el lema de una “compañera” vive y deja vivir.
Hasta ahora la vida me esta enseñando que; siembra bien y recogerás bien. Que la energía negativa afecta profundamente y que tienes que rodearte de las personas que suman en tu vida, no que restan. Que hay que soltar lastre y aceptar a la gente tal y como és. Sin prejuicios y sin judgar. Transformar la envidia en admiración y ser honesto y cuidadoso con uno mismo.
Besos Deb ( que lástima no habernos podido conocer ! )
meri
Yo decidi desde hace algún tiempo de eliminar poco a poco a personas de mi vida que realmente no me aportaban nada. Al contrario, me chupaban la energia, y además de eso siempre creaban un mal estar cuando estaban a mi alrededor. Soy de las que dicen mejor sola que mal acompañada ;)
Preceptos que no conocía y voy a poner en práctica desde ya. Gracias por este artículo porque me viene que ni pintado para este momento personal.
Hola!!
Muy interesante el artículo y tu expliación de cada uno de los acuerdos está muy clara y entretenida, me gusto mucho el artículo!!
El que me parece más importante para esta etapa de mi vida, es el de no tomarme personal las cosas que me dicen o hacen los otros y sobre todo en el trabajo ya que me cuesta tanto obdecer las ordenes cuando me las dicen de una manera grosera o injusta, lo cual me hace pasar muy malos ratos.
El más dificil dejar de hablar mal ya sea de mi misma o de las demas personas, además cuando se tiene por costumbre encontrarse con alguna amiga y empezar a hablar mal de las otras!! jajaja, pero bueno es muy importante empezar a hacerlo, sobre todo si eso me va a traer muchos beneficios.
Un abrazo a todas.
Ayda
Y todo se resume en “Simplifica”. Haz tu vida facil, cada instante llenalo de amor y se transparente. Hay momentos en que se nos olvida, y a mi lo que me ayuda mucho es hacer pequeños examenes de conciencia para ver donde me he atascado solucionarlo y seguir adelante con una nueva lección aprendida.Lo que nos hace incumplir todas esas normas es el miedo, cada uno al suyo.Asi que fuera miedos y a totelnizarnos!!!!mil sonrisas!!graxe deb!
Aloha!
Está claro que las cosas pasan por algo… Hace días me encontré con tu blog Deb, y ando revoloteando.. por aquí estoy. Estoy en un momento de mi vida muy pleno. Ultimamente estoy inmersa en un momento personal en que me estoy descubriendo cosas muy bonitas en mi, y en los demás, me estoy conociendo y conociendo a los demás. Estoy en un momento emocional de mi vida, y muy feliz. Y todo ello gracias a un trabajo personal de perdón, descubrimiento, reconocimiento, admiración y y creatividad. Y todo esto viene porque me recomendaron este libro y me lo terminé la semana pasada… y como nada es casual, aparece en tu blog. En serio, cuando te paras a escuchar y vivir la vida es increíble todo lo que hay fuera esperándonos.
Y por seguir con el tema, os recomiendo “Las 7 leyes espirituales del éxito” Muy en la línea, y con consejos muy prácticos para iniciar o continuar este cambio de paradigma tan necesario.
Buenas noches, y gracias!
Enhorabuena, abrazos y muacks!
Hola Deb,
Tu entrada me ha gustado mucho y, de hecho, me ha inspirado para hacer la página de mi Smash Book de esta semana :)
Te dejo el enlace por si te apetece verla:
http://pegapapelotijeras.blogspot.com.es/2013/03/smash-book-terapia-sabias-palabras.html
Ptns!
HOLA!
Pues no me quedaba con ninguno en especial, sino con el conjunto de los 4. Me los voy a apuntar en mi tablón de corcho, junto con tus otras Deb-frases.
Sé impecable con tus palabras, sobre todo para evitar malentendidos!
No te tomes nada personal, pues sí, hay que ir un poco de puntillas. Y tener tu propia opinión de ti misma y tu trabajo. Sobre todo la gente falsa que lo único que hace es exagerar para agradarte, que está todo el día diciendo: “eres una artista”.
No hagas suposiciones, ufff… complicado. A veces es mejor no preguntar ciertas personas envenenadas y venenosas.
Hazlo lo mejor posible. Aquí lo complicado es saber cuando parar de trabajar. Es lo que yo digo siempre… Un proyecto no se acaba hasta que no llega la fecha de entrega, entonces te ves obligado a dejarlo como está. Con el paso del tiempo, cada vez que lo ves dices… Dios, qué verde está esto, esto habría quedado mejor con esto así, o lo peor… Esto está fatal! Ahora no lo habría hecho así!!!
En fin… Bueno hay que hacer lo que se puede, la vida es corta pero también larga! Aprendamos poco a poco.
No sé si lo he entendido bien pero la parte en la que dices que los halagos no deben tampoco “entrar” en uno me ha dejado un poco tristona. No hablo de los cumplidos falsos o interesados, sino de las cosas agradables que decimos a las personas. Decirle a alguien que es un fantástico cocinero o que tiene una letra preciosa o que se le da genial contar chistes… ¿qué tiene de malo que esas personas se crean los piropos? Si te vuelves impermeable a las muestras de cariño el mundo se volverá árido y gris. A mí por lo menos me lo parece.
Por lo demás, y aunque igual no lo parece, me ha encantado este post y voy a intentar aplicarme los principios.
Creo que se refiere un poco a que, al igual que no debes tomarte a pecho cuando alguien habla mal de ti, lo mismo pasa si dicen algo bueno. Pero en plan cuando ya se entra en las críticas destructivas o en la adulación. O así es como lo veo yo! Porque si alguien te hace una crítica constructiva sí que le debes hacer caso pero al final siempre lo más importante va a ser lo que opines tú misma y cómo te veas tú y como creas que lo has hecho y el esfuerzo que hayas puesto en las cosas.
FANTASTICA!!!!!
Los Toltecas y tú.
Tengo que aprender mucho todavía en esta vida, dios mio cuánto me queda!!!
Jolí, Deb, me ha venido como anillo al dedo leer este post. Y eso que voy atrasadísima… Me ha encantado, de verdad, supongo que ya conocerás las famosas palabras de Ghandi, pero las comparto. Dicen más o menos lo mismo sobre el lenguaje interior que utilizamos, la importancia de las palabras (yo que soy linguista…algo sé de eso…), en fin, que muchas felicidades porque ha venido a reafirmar lo que ya pensaba sobre las actitudes de las personas. Ahí van:
Cuida tus Pensamientos…
Porque se volverán Palabras.
Cuida tus Palabras…
Porque se volverán Actos.
Cuida tus Actos…
Porque se harán Costumbre.
Cuida tus Costumbres..
Porque forjarán tu Carácter.
Cuida tu Carácter
porque formará tu destino
y tu Destino será tu vida.
Un abrazo,
Una de las frases que trato de aplicar en mi día a día, y desde que lo hago me siento mucho mejor es : “No se trata de disfrutar solo de las metas, sino también de disfrutar el camino”.
Un post cargado de positivismo y realidad.
Enhorabuena.
Un saludiño
Simplemente, gracias =)
Gracias Deb, son de “Gran interés” y te doy la razón cuando dices: “Si alguien logra vivir según estos cuatro sencillos preceptos, es bastante posible que tenga una vida bastante parecida a una vida feliz”
Lo importante es aprender a interiorizarlo hasta que se vuelva parte de nuestro inconsciente para lograr aplicarlos día a día para y así vivir con más alegrías y menos disgustos. En mi caso me doy cuenta que debo trabajar mucho el no tomarme las cosas personal y el no hacer supoposiciones!
Mil gracias por este escrito!
Saludos