Ser #lapeoremprendedoradelmundo no es trabajo fácil, tienes que currártelo mucho para no sentirte un desastre por cada decisión que tomas. Sin embargo, para mí es una sensación ambigua, ya que muchas veces me doy cuenta de que lo que a priori parece una decisión estúpida, o pura pereza, o descuido, o desatención, o desinterés hacia mi negocio, en realidad tiene otra capa de lectura por debajo, mucho más sutil y mucho más profunda: esa es mi manera de hacer las cosas, por más que no sea normativa o muy sabia para el negocio.
De ese modo, día a día y año a año, he ido configurando una estrategia emprendedora que podríamos bautizar como la no estrategia emprendedora, pero que, como toda buena contradicción (lo que me gusta a mí una buena contradicción) se acaba convirtiendo en una estrategia emprendedora. Es decir, que hagas lo que hagas, con más o menos conciencia o más o menos conocimiento, vamos a considerar que esa es tu estrategia.
Porque estrategia suena como algo que se planifica mucho y que trata de avanzarse a todo, pero no tiene por qué ser así: puede ser todo lo visceral, espontánea o contraproducente que quieras.
¿No te lo parece? A continuación encontrarás mis 5 ideas para esta quinta entrega de La Peor Emprendedora del Mundo. Estrategas no estrategas del mundo, ¡uníos! ^_^
1 /
Al principio de crear mi primer blog, Dumbo, en 2008, entraba cada día a ver las estadísticas de las visitas. ¿Cuánta gente habrá entrado hoy a leer este post? Miraba cómo subía el feed (que no era aún ni lista de correo) y me maravillaba de que alguien en el universo supiera que yo existía, que quisiera leer las cosas sencillas que compartía y, lo más increíble de todo, que yo no tuviera ni la más remota idea de quién era esa persona ni probablemente lo fuera a saber nunca.
Yo me desvivía por el blog, es decir, no pensaba en nada más que en escribir cosas, hacer fotos para compartir, pensar secciones… Por primera vez encontré algo que realmente me absorbía y me tenía ilusionada sin desvanecerse a los dos días. Y toda esa gente me acompañaba cada día. El mensaje con el que me quedaba era “sigue así: lo que a ti te gusta, a ellos les gusta”.
Esa tranquilidad empezó a hacer que me olvidase de las estadísticas y las cifras. Sabía que iba creciendo progresivamente y eso era suficiente. Pronto Analytics se convirtió en una ayuda completamente circunstancial, para cosas muy puntuales y cero relacionadas con mi ego o mi inseguridad.
2 /
El blog nació para apoyar a nuestra marca de serigrafía y complementos hechos a mano, pero esa era una empresa que no pretendía sostenernos de ningún modo. No tuvo ni contabilidad (aún a estas alturas no sabemos cuánto gastamos en ella ni cuánto ganamos), era nuestro proyecto personal, un hobby que ciertamente funcionaba en el mercado y no nos hacía perder dinero, pero no era nada serio para nosotros. Sin embargo, el blog no se mantuvo para apoyar la marca, se mantuvo porque se convirtió en mi obsesión y mi ilusión.
Me pasé 4 años blogueando cada día, de lunes a viernes, a veces incluso dos o tres veces al día, porque sí, porque me entusiasmaba, porque tenía ideas, porque quería compartirlas, porque necesitaba comunicarme, porque adoraba escribir… sin esperar a cambio más que el que me siguieran leyendo.
Siento que, en gran parte, por eso aún estoy aquí, por eso llevo 10 años blogueando (primero en Dumbo y después en Oye Deb) y por eso la mitad de ellos he vivido exclusivamente de esto. He escrito lo que me gustaba escribir, día tras día, sumando más nieve a la bola sin darme apenas cuenta, pensando, simplemente, qué quiero escribir, qué pienso que será interesante para mis lectoras, cómo puedo darles siempre lo mejor que tengo, cómo puedo enriquecer esto todavía más.
Eso, hoy en día, apenas sucede: todos buscamos el dinero a cambio del esfuerzo. No me imagino a alguien hoy (con todo lo que se promociona lo de vivir de tu blog, ser nómada digital, ser libre, ganar dinero mientras duermes y demás historias) publicando 4 años sin más objetivo que su propio disfrute personal. Hoy hay pocos blogueros vocacionales, que lo harían igualmente aunque nadie les leyera. Hoy todos corremos a querer dar cualquier contenido susceptible de ser monetizado cuanto antes.
3 /
Cosas que normalmente se hacen a las que he dicho que no durante todos estos años (lo que no significa que en cualquier momento decida cambiar):
- Cualquier petición de tráfico compartido (yo te nombro y tú me nombras).
- Cualquier invitación a escribir en otros medios, digitales o no, excepto algo muy puntual de alguien que conozco y a quien quiero apoyar. Mi política: yo solo escribo en Oye Deb.
- Cualquier invitación a dar charlas o ponencias. Igual que en el punto anterior, lo he hecho en 3 ocasiones muy puntuales.
- En Dumbo tenía escritoras invitadas porque me gustaba la idea de construir secciones esporádicas sobre temas que yo no dominaba. En Oye Deb nunca nadie que no sea yo ha escrito ni una sola palabra jamás. Si he querido abrir la conversación, ha sido siempre en una sección de entrevistas —que ha podido tomar diferentes formas según las temporadas, pero principalmente han sido en vídeo o audio—. La escritura es solo mía.
- A participar en grupos de mastermind de pago con superstars a precios de oro: los masterminds si acaso ya me los organizaré yo misma con quien considere.
- A subir los precios de mis productos solo por posicionarme mejor y ganar más. Mis subidas siempre son progresivas hasta que llegan a un tope donde me siento cómoda y mis clientas lo saben perfectamente.
- A ofrecer un pseudoproducto de 7 euros (con la promesa de que es la repera) para intentar venderles luego uno de 99 que amplíe sobre el tema y luego uno de 499, para acabar ofreciéndoles una mentoría conmigo o un programa VIP de 4999, todos en línea y progresivamente, tal y como mandan los gurús del marketing. Mis productos salen como me salen, no responden sino a mi propio proceso evolutivo.
- A vender mis productos a través de webinars, porque convierten mucho al ponerles una oferta que caduca unas horas después del mismo webinar. Ni tengo ganas ni tiempo de hacer cosas en directo, ni me parece ético grabarlos y venderlos como si fueran en directo, ni quiero apretar a la gente para que compre mis productos por impulso en lugar de tras una reflexión de unos días.
- A ir a eventos de networking para ver quién me puede ayudar a qué. Me relaciono con un millón de emprendedoras, y siempre ha surgido de forma natural.
- A sentarme a hacer un plan de negocio o de crecimiento a más de 1 año vista. Yo no sé la de los demás, pero mi vida es tan imprevisible y mis intereses tan cambiantes que considero que no tiene ningún sentido. Ya un año me parece una exageración. En La Revisión (mi propio método de proyección y organización), propongo una revisión profunda al año y luego las necesarias revisiones de control al final de cada trimestre. No encuentro otra manera de hacerlo que no sea una total pérdida de tiempo.
- A meter palabras clave en ninguno de mis textos para que salgan más en Google, a inventarme títulos con gancho para los artículos… en fin. No escribo para Google ni para las redes sociales, escribo para mí y para mis lectoras (que no necesitan tontadas).
- A ponerme objetivos de venta determinados. Para saber si voy más o menos bien, me fijo en lo que se ganó el año anterior y considero que subir un poco de esa cifra ya es subir. Ha habido años que he estado más desconectada por motivos personales y no he hecho ventas y se ha bajado (obviamente) respecto al año anterior. No es problema. No es una maravilla, claro, pero antes voy yo que el negocio.
- A meter cualquiera de mis productos en cualquier plataforma que se ofrezca a vendérmelo por todo el mundo llegando a millones de personas y haciéndome el trabajo de promoción y la parte técnica y de entrega. Los productos de Oye Deb solo se venden en Oye Deb (aunque tenga que pelearme con mis propios sistemas hasta que funcionen como yo quiero). Fin de la cuestión.
- A escribir libros para editoriales que solo están interesadas en mí por mis lectoras, o a escribir libros sobre cualquier tema que no me salga de dentro como un volcán, o a escribir simplemente porque es un gran movimiento de marketing y te posiciona como una persona genial que ha publicado algo en papel. Quiero tanto ser escritora toda mi vida que no tengo ni ese ego ni ese relajo con lo que supone escribir un libro. Me lo tomo en serio. Lo haré cuando esté lista.
- A participar en “round post” (esos artículos que se construyen haciendo una pregunta común y juntando las respuestas de varios supuestos expertos en el asunto). Hubo un tiempo en que estaba bien para el público porque era algo novedoso —yo usé ese sistema en una sección de entrevistas de 2013—, luego llegó un momento (en 2017) en que teníamos cada semana (sin exagerar) al menos 5 o 10 peticiones de lo mismo en el correo. Si escribo 10 líneas para cada uno, ¿tengo que escribir 100 líneas a la semana para que me traigas 30 visitas y a cambio yo tengo que decir a mis 20.000 lectoras que vayan a visitarte porque he escrito esas 10 líneas en tu blog? No me sale a cuenta trabajar para ti.
- A todo lo que contenga las palabras “win-win” en la oferta que me hacen. Suele ser garantía de que me lo ponen muy nice pero el win es para ellos más que otra cosa.
4 /
Yo ya no estoy suscrita a apenas ninguna lista de correo, especialmente ninguna en español que no sea de mis amigas más cercanas (tengo una política de no contaminación muy estricta), pero Arieh a veces se apunta a algo por chafardear qué hacen y cómo (más que nada, cuando empezó a trabajar en Oye Deb el pobre no tenía idea de cómo funcionaban los negocios online, así que tuvo que ponerse las pilas). Hace un tiempo me dijo algo que me pareció muy relevante. Dijo: últimamente a estas personas les deben haber dicho en alguna parte que tienen que incluir algo personal cada vez que escriben un email a su lista, para hacerse más cercanos y ganar en confianza, porque después de intentar venderte algo acaban poniendo cosas tan ridículas como “hoy llueve en Madrid, menudo chaparrón”. Casi que me dan más ganas de salir huyendo de ellos y su irrelevancia que cuando solo están tratando de ofrecerme cosas directamente, a pelo. Lo vuelven todo muy creepy, parecen malos actores.
Personalmente, creo que en el sector del emprendimiento, el marketing y el crecimiento personal, hay muy pocas voces realmente auténticas que además de querer vivir de esto tengan el don de comunicar con decencia.
5 /
Una vez me entrevistó Frank Scipion en una de las raras veces que digo que sí a una entrevista en vídeo en la que yo no soy la conductora sino la protagonista. Él, que es un hombre muy práctico e inteligente, me preguntó sobre mi estrategia y le dije que era una pregunta que me costaba mucho responder porque no sentía que tuviera ninguna. Él respondió que esta manera de hacer mía, en sí, ya era una estrategia. Pensé que tenía razón y le tuve que dar la razón.
Tengo la estrategia de no tener estrategia: lo que tengo es una ética respecto a lo que quiero/puedo/debo hacer tan fuerte que ya me marca el camino a seguir y me ayuda a tomar decisiones. Mi estrategia no consta de tácticas sino de evitar la mayoría de esas tácticas. Mi estrategia no se rige por el alcance de ciertos números sino por el impacto que lo que hago tiene en mí y en mis clientes. Mi estrategia se limita a ofrecerme un terreno plano donde pueda aterrizar libremente cada nueva idea o necesidad que tenga, un espacio donde yo pueda crecer sin constreñirme a nada determinado. Mi estrategia consiste en dar el mejor contenido que puedo en cada momento, sin sacar nada que no llegue a lo que yo considero bueno o como mínimo relevante. Mi estrategia consiste en confiar en que lo que hago está tan bien que quien lo recibe tiene ganas de compartirlo con las personas que le importan.
…
La Peor Emprendedora del Mundo es una sección mensual en la que comparto mis reflexiones, sensaciones y contradicciones sobre la complejidad personal que me supone emprender (en la acepción habitual, referida a los negocios, pero también aplicable a ser emprendedora en la vida misma).
Sin embargo, es una sección abierta que está esperando tu aportación. Puedes elegir cualquiera de los puntos, o el tema en general, o una frase en concreto, y transformarla, comentarla, ampliarla, crear a partir de ella en el formato que quieras. Puede ser un artículo en tu blog (en ese caso déjanos el enlace abajo en los comentarios), una entrada de cualquier tipo en redes sociales (márcala con #lapeoremprendedoradelmundo para que podamos seguirla también), una imagen, un dibujo, un poema… Lo que se te ocurra. Un comentario al final del artículo también sirve, obviamente :)
Yo publico mi entrada la primera semana de cada mes, tú puedes publicar la tuya a lo largo de ese mismo mes y de ese modo iremos construyendo una conversación plural y rica en la que todas tengamos voz y representación.
Porque me temo que todas nos sentimos alguna vez #lapeoremprendedoradelmundo, ¿verdad?
Un abrazo,
P.D.: Si te perdiste las anteriores entregas de La Peor Emprendedora del Mundo, puedes leerlas aquí: LPEDM 1: Mi Vocación, LPEDM 2: Mi Visibilidad, LPEDM3: Mis Relaciones y LPEDM4: Mi Compromiso
Gracias
Hola Deb,
Muy bueno. Comparto muchas de tus reflexiones, pero por encima de todo la idea de no basar la estrategia en tácticas, sino en valores: tener unos valores firmes e ir tomando las decisiones en función de ellos. Se nota mucho cuando alguien trabaja con valores. Y se agradece ;)
Un abrazo,
Jan
Muy interesante ! Gracias
Me quedo con una de las últimas frases : “Mi estrategia consiste en dar el mejor contenido que puedo en cada momento, sin sacar nada que no llegue a lo que yo considero bueno o como mínimo relevante”
Por lo que he entendido tu estrategia sería seguir tu intuición y confiar en ella. Ser coherente con lo que siente tu alma para hacer las cosas o no hacerlas.
Yo también me dejo llevar por mi intuición y lo que me dice el alma y hasta ahora no me ha ido mal. Me alegro de que hayamos unas cuantas no-estrategas en este mundillo de #quieromasquieromas.
Un beso preciosa!
Qué bien sienta leerte.
Cuando empiezas es fácil confundirte. Gracias a tu forma de emprender podemos darnos permiso de no tener que hacer lo que no nos sienta bien. Ser más auténticas.
Deb, yo quiero darte las gracias por tratar a tus lectoras como seres inteligentes y que merecen tu respeto. Recomiendo tus cursos a la gente que aprecio porque sé que hay honestidad en vuestro trabajo. Me he visto pensando lo mismo que Arieh muchas veces, sale una nueva estrategia de marketing y todos a aplicarla, se ve tan falso que es un insulto a los lectores. ¡Enhorabuena por tu no-estrategia! ;-)
Hola Deb.
Estoy de acuerdo con las compañeras, yo comienzo ahora un negocio, y la coherencia y ética son la base.
Gracias
Completamente de acordo contigo Debe. Tenho uma marca desde 2013, consegui que uma empresa americana encontra-se a minha página e quisesse encomendar 90.000 frascos de mermeladas ( não consegui fechar negócio por ser artesanal). Tudo o que tenho conseguido é natural, sem nenhuma estratégia. Apenas comunicando da forma que sei é me sinto bem.
Muchas gracias Deb por este texto. Me permite conectar con lo que es importante para mí y entender que a veces es necesario alejarme de unas creencias de cómo se deberían de hacer las cosas (creencias que sin reflexionar mucho sobre ellas las dejo en mi vida y creo que estaría bien dedicarle un tiempo para sacarlas fuera) y de algunas presiones que me pongo a mí misma con el negocio. Me recuerda también aquel post donde escribiste sobre el hecho de decir no, aunque las cosas previas muy “atractivas”, según como se mira.
De nuevo muchísimas gracias por la inspiración que transmites y por compartir estas reflexiones tan sanas.
Con mi socia, nos propusimos al lanzar la empresa, una lista de “principios” y uno de ellos es “seguir nuestra autenticidad” y se me ocurre que en lugar (o complementario) de una revisión – anual o trimestral o lo que sea – de objetivos económicos, estaría guay hacer una revisión de “como estamos en relación a nuestra autenticidad”… bueno, sería cuestión de darle forma a esto.
De nuevo muchas gracias y muy feliz día! Un abrazo
Me gusta muchísimo leerte, ya lo sabes. Pero yo este año necesito una estrategia, básicamente porque sino siento que sólo doy pérdidas….aunque pienso que no la necesita todo el mundo, y está bien así.
Comparto este poema de Benedetti, no he podido evitar recordarlo al leerte:
Mi táctica es
mirarte
aprender como sos
quererte como sos
mi táctica es
hablarte
y escucharte
construir con palabras
un puente indestructible
mi táctica es
quedarme en tu recuerdo
no sé cómo ni sé
con qué pretexto
pero quedarme en vos
mi táctica es
ser franco
y saber que sos franca
y que no nos vendamos
simulacros
para que entre los dos
no haya telón
ni abismos
mi estrategia es
en cambio
más profunda y más
simple
mi estrategia es
que un día cualquiera
no sé cómo ni sé
con qué pretexto
por fin me necesites.
Consuelo
Consuelo, ¡me ha encantado el poema! Solo he leído un libro de Benedetti, “La tregua”, que es una preciosidad, y este poema también me ha gustado un montón.
Y bueno, Deb, muchísimas gracias por tu sinceridad, he flipado (en el buen sentido). A mí, personalmente, me parece importantísima la búsqueda de la verdad, o de las verdades más bien, y necesito de vez en cuando leer artículos como este, que reflexionen sobre la ética y que sean críticos con lo que nos rodea.
¡Gracias!
como siempre grandísima Deb. La autenticidad es lo que más conquista de tí, eso no hay estrategia que lo pueda crear, sale de dentro.
Hola Deb,
a veces parece que estás sola en el mundo, que tu pequeño negocio está abocado al desastre porque no te has sentado hacer tu canvas, porque no haces una buena gestión, porque no publicas en las redes cada día, porque no tienes una lista de keywords y el SEO de tus posts va del revés… y entonces lees cosas así ¡GRACIAS!.
Me ha salido una carcajada cuando contabas lo que te dijo Arieh, a mi me pasa igual, lo detesto pero si te digo la verdad… en alguna ocasión caí en eso mismo en un arrebato de incoherencia de “voy a ser la mejor emprendedora del mundo” y “quiero más y no se cómo” y joder, funciona, y eso quizás me pone de más mala leche… me desorienta. Ahora leo esos post y quiero meterme bajo tierra.
Aún así, sigo buscando una manera de comunicar con la que me sienta cómoda, a veces me sale de las entrañas, otras es como si tuviera al jefe detrás diciéndome “tienes que publicar algo ya o se olvidarán de tí…”, entonces entro en bucle, dejo el post en standby y me siento #lapeoremprendedoradelmundo
Hola Deb, es la primera vez en mi vida que dejo un comentario a un post pero es que no me ha podido gustar más lo que has escrito. Eres un soplo de aire fresco y de una integridad que conmociona. Yo que trabajo en el mundo del marketing estoy saturada de estrategias vacías, de modas, de medir por medir, de olvidar lo que realmente importa: el lector y transmitirle un mensaje de valor, coherente con tu esencia.
Enhorabuena por esa estrategia tan “atrevida” que es ser tú misma!
Yo estoy tan asustada, tan insegura, indecisa, acomplejada y con todo y con eso… a punto de que mi proyecto vea la luz… abrumada por tanta información, coach, mentores, masterminds, mujeres wow, mujerespower… que ya no se ni que creerme. Me siento a veces la peor y re-peor emprendedora del universo. Parece que todos saben lo que tienen que hacer y una seguridad pasmosa. Yo en cambio… se, que no se nada.
Hola Deb!!! Gracias por compartirte de forma clara y genuina… creo que eso es lo que más me atrae de gente que, como tú, comparte, de una manera u otra, sus sentimientos, pensamientos, experiencias, decisiones, reflexiones… y en definitiva, tu ser. Me conecto con estos artículos porque el título me engancha #lapeoremprendedoradelmundo, porque siento que durante una parte importante de mi vida, intento encajar… en mi entorno, en el mundo… y resulta que eso me agota y lo vivo como si viviera en una jaula, y yo fuera un pajarito que está dentro de la jaula, pero resulta que la puerta de la jaula está abierta!! Y no sólo eso, sino que sólo yo tengo la llave para cerrar esa puerta y tengo todas las capacidades para salir por ella… darme cuenta de esto me ha sorprendido mucho! Y me lleva una y otra vez al bucle recurrente de “no estás haciendo lo correcto”, “deberías…”,… resulta que no me siento libre y la única responsable de dejar de sentirme así soy yo!!! Jeje, lo mejor de todo es que llegar a sentirme tan mal conmigo misma, me ha ayudado muchísimo a darme cuenta de las cosas que, como me gusta decirlo, “me alimentan el alma”. He pasado mucho tiempo centrada en lo que no me gustaba, en el miedo, las dudas, las incertidumbres que me machacan la cabeza, las energías y el corazón, y voy consiguiendo girar la cabeza hacia lo que me gusta, me motiva, me inspira… me alimenta el alma!!! Y resulta que tú y tus escritos, están dentro de todo eso que me motiva… no soy emprendedora, o al menos no emprendedora al uso, pero me he dado cuenta de que emprendo todos los días, cuando decido pararme a leerte, por ejemplo, y doy un paso más en mi propio camino… Sí, he decidido que voy a poner mis propios significados a las palabras, o que voy a reconstruir la realidad a mi imagen y semejanza, en lugar de intentar encajar en ella.
Así que gracias por ser mi inspiración, gracias por sentirte #lapeoremprendedoradelmundo, y compartirlo con nosotras. Para mi eres una gran emprendedora, porque creas tu propio camino a tu imagen y semejanza, como sólo podemos crear nuestra propia historia. Sí, eres una bella persona, y te preguntarás (y tú cómo lo sabes, si no me conoces?), pues bien, sencillamente, porque entre tus palabras se puede leer el lenguaje de tu alma, y es simplemente maravillosa!
Un fuerte abrazo,
Esther
Hola Deb…No podría estar más de acuerdo con el post.
Justo ahora, y después de un año y medio de emprendimiento on line, estoy tomando la misma estrategia que tu sugieres: la no estrategia. Me estoy olvidando de todo lo que se supone que debo hacer y volviendo a la raíz de mi proyecto: escribir y reflexionar sobre un tema muy en concreto. A mi manera. ¿Y sabes qué? A parte de estar volviendo a disfrutarlo mucho…siento que estoy conectando con mis lectoras. Siento, por primera vez en mucho tiempo, que estoy en el camino correcto. Ya no pienso en números ni en planes a un año, simplemente me puse unos objetivos muy básicos de escribir y a ellos me atengo. Quien tenga que llegar, llegará. Y…la sensación es maravillosa…y los resultados también.
Hola Deb,
Cómo siempre muy interesantes tus reflexiones y comparto algunas.
A veces me resulta un poco agresiva la estrategia online de algunas personas pero también me hace reflexionar acerca de por qué me molesta eso a mí. Me sirven de espejo y analizo que parte de mí hay en ellos.
¿No tienen ellos derecho a hacer lo que les dé la gana?
¿Será mi miedo el que esté hablando acerca de cómo eso me puede afectar a mí?
Monetizar no me parece algo malo, una vez que he cambiado mi forma de pensar acerca del dinero.
La verdad es que los que empezamos a veces no tenemos ni idea de cómo hacer que nos lean. Yo sí creo que puedo ayudar a algunas personas y quiero que me lean. Podría escribir por escribir pero si creo que puede ayudar a alguien ¿por qué no transmitirlo?, para mi ese es el propósito.
Y a veces vamos un poco perdidos por lo que hay probar distintas cosas, si uno quiere claro. A mí me encanta probar y ver qué funciona y que no, analizar y por otro lado me ayuda a vencer miedos y a quitarme algunas creencias limitantes de encima.
De cierta forma, siento que hay una libertad en probar (y sí ese es uno de mis valores) y me encanta esa variedad y creo que poco a poco voy encontrando mi voz, a pesar de la diversidad.
Admiro mucho tu autenticidad y tus ganas de escribir durante tanto tiempo de forma diaria, sin duda es algo que te sale muy de dentro.
Un saludo Deb, que tengas un feliz día!
Hola Deb,
Te sigo desde hace unos meses y me identifico con tu forma de hacer las cosas. Estoy iniciando mi emprendimiento y hay momentos que me encuentro saturada por la cantidad de cosas que hay que hacer para no perder el tren de la era digital, posicionarme y no se cuantas cosas más.
Si pongo el alma en lo que hago y soy autentica, el resultado será el que será (mejor o peor) pero disfruto más y soy más consciente.
Muchas gracias por tus escritos,
Un abrazo, Adela.
Ay, Deb. Siempre que te leo pienso en que eres tan como yo… Pero empiezo a sospechar que no es verdad, que eres todo lo que yo quiero ser. Gracias por compartir tu ética y tu visión, me recuerdas esos valores que llevo dentro pero no termino de sacar hacia fuera y convertirlos en mi verdad diaria. Gracias de corazón.
Hoy me he sentido muy identificada con el post. Mil gracias por esta sección que me parece muy necesaría en estos días que corren. Cada una puede encontrar su forma de emprender sin tener que hacer las cosas que se supone que tiene que hacer. Más intuición por favor!! ^_^
Joer, que auténtica y cuánta luz me has arrojado. Yo, a veces, me siento un bicho raro. Mi blog es sobre desarrollo personal, por ponerle una etiqueta… Y creo que no tener estrategia, como es tu caso y el mío parece absurdo… No tienes foco, procrastinar, pero vivo como vivo y no puedo fingir…. Veo mucho postureo en muchos blogs… Todos con sus estrategias bien diseñadas. Y a lo mejor es la única forma de vivir de esto… Yo estoy en ello… No sé si lo lagrare… Pero sigo siendo feliz cuando cada x tiempo, una lectora me dice que x artículo le ha ayudado mucho… A veces me siento perdido…. Otras veces pongo una foto o público un post y vuelvo a encontrarme…. No sé dónde voy, pero disfruto el camino…
Me ha gustado mucho y estoy muy de acuerdo, como la mayoría de las veces, que coincido contigo. Esos ejercicios que se hacen en marketing de hacer un plan anual a mí me bloquean y al final acabo peor, con la sensación de no tener rumbo alguno. Yo simplemente sé cómo hago las cosas y lo que no pienso hacer, no hay mejor estrategia que ser tú mismo en tu negocio. Gracias por compartir
Cuando he leído la primera frase dentro del punto 3:
– “Cosas que normalmente se hacen a las que he dicho que no durante todos estos años (lo que no significa que en cualquier momento decida cambiar): Cualquier petición de tráfico compartido (yo te nombro y tú me nombras).”,
he pensado que te referías a mí y me ha dado un vuelco al corazón. Yo intenté esto en un momento dado y doy fe de que no te interesó. Aunque pienso que no tiene porqué ser algo necesariamente malo, o estar mal visto. Por otra parte, valoro que tengas unos principios y te rijas por ellos. Ante todo veo en ti HONESTIDAD y simplemente te felicito por ello. Siempre gracias Deb!
Me encanta cuando encuentras a alguien que dice la verdad…sin pretensiones y sin adornos. Yo personalmente llevo como un año intentando hacer algo y cada vez que me ponía a leer sobre emprendimiento, ver cómo o qué hacen los demás me agobiaba y acababa mas perdida todavía hasta que un día me dije: tu vete tirando y ya irá saliendo, exactamente la estrategia de no seguir una estrategia
Hola Deb!
Creo firmemente que la falta de estrategia se suple con hacer las cosas desde el convencimiento profundo de saber que amas eso que estás haciendo, no hay nada más auténtico que aquello que alguien transmite desde la pasión, de esta forma siendo coherente con lo que haces ganas el respeto de tus clientes.
Así te vemos a ti Deb! Transmites autenticidad por los cuatro costados.
Hola Deb!
Pones palabras a muchos sentimientos y sensaciones que tengo con toda la era digital del momento. Me siento identificada con todo lo que dices, me siento esclava de las estrategias que leo, escucho, estudio…porqué te pueden dar éxito pero no las identifico con mi estilo ni mis valores. Pero a la vez quiero que mi nacimiento de proyecto siga adelante y no sé si todas estas estrategias me ayudaran…En el fondo más contradicciones. Sé que toda estas dudas nacen de mi inseguridad, de no saber si las decisiones que tomo son las adecuadas, de si mi proyecto es suficientemente bueno para llevarlo a cabo, si realmente apostar por uno u otro, si realmente soy buena en esto o es lo que quiero creer…al fin y al cabo, miedo a fracasar.
Hace muy poco que leo tus posts y cada vez que recibo la newsletter espero encontrar el momento para leer tranquilamente tus palabras. Muchas gracias!
Hola Deb, soy artesana y siento que soy la peor emprendedora del mundo, estoy saturada de tanta información para conseguir ventas y vivir de lo que te gusta, ahora me estoy planteando hacer lo que me nace del alma y aprovechar más mi tiempo.
Hola Deb
Joder que tranquilidad da leerte, madre mía! Te lo digo de verdad…
Me ayudas a confiar más en mi misma, y en lo que siento que tengo que hacer de corazón…la inseguridad a veces te estanca…y te hace que quieras saberlo todo y escuchar a los expertos. Pero la verdad es que yo ya sé lo que tengo que hacer…
Comenzé con mi blog…porqué necesitaba expresarme… y porque quiero ayudar a generar más conciencia ambiental en el día a día…y en el trabajo o emprendimiento… a veces las falta de ingresos y la falta de confianza en mí misma, me ha llevado a querer aplicar algunas de estas técnicas milagrosas… pero al final no lo he hecho porque no me terminaba de convencer…
No sé Deb siento que con este artículo de la estrategia algo ha cambiado en mi… te lo juro, muchas gracias por ser tan cojonuda, me acabas de ayudar un montón a confiar en lo que yo siento que tengo que hacer.
🤗 abrazos.
Gracias por tanto!!!
Hola Deb, entonces me pregunto? Escribes tal cual lo sientes, una vez has tenido una idea que transmitir ocontsr a tus lectoras, pero si no hay fijación por palabras clave u otras técnicas d el marketing, escribes lo que te nace y no hay correcciones en ello? Más que entretenerse después en que la ida que quieres transmitir es la que se trasmite en tu texto y que no hayan gravedades gramaticales u ortográficas?? Así es? Yo quiero inaugurar el blog vinculado a mi proyecto, y me gusta escribir así, a bote pronto, por pura inspiración, pero si me cuestiono ponerme un tilo con gancho, otro que detecte google como subtitulo, utilizar palabras clave… todo eso. Creo que podré hacerlo sin perder mi esenci de escritura, que es muy íntima y personal y lo lazo así, a bocajarro, sin pensar si beneficia a mi marca, a mi producto, simplemente por que me salen la plantas de dentro.
Oinsss sorry faltas de ortografía, con peque hablándome al lado , y apretar el botón lo antes que he podido!!
Gracias Débora. Es una nutritiva delicia encontrar voces honestas, que hablen desde el corazón y su sabiduría natural en esta jungla de la mente y la (aparente) vía única que es la empresa, el trabajo y el negocio.
A mí me ayudas (y me ayudo yo leyéndote) a respirar ancho, a descansar en el conocimiento de que una vía humana (y por ello humanizante) es posible también en el aspecto laboral (de labor). Tu ejemplo abre camino(s) en mí. Y es lindo vivir en anchas avenidas que dan a campos y trigales, en lugar de malvivir en los estrechos y masificados callejones de pensamiento y acción únicos (y ajenos) a que suele uno verse invitado a adherirse, cual soldado, so riesgo del —tan altamente gritado para mayormente temido— fracaso. Ese supuesto fin del mundo con que nos azota a la (su) deriva la maquinaria social.
Por todo ello, gracias.
Te saluda con amor,
Oscar
Gracias por compartir,
ha sido maravilloso leerte.
Alba
Muy buena esta página me gusta por su buen contenido
es muy interesante con la autenticidad que escribes. me encanto el articulo mi vocación y me dejo con algunas inquietudes sobre el vivir sin extresarse tanto en planificar y conseguir lo que uno quiere me llego la frase Dime a qué te dedicas y te diré de qué careces es muy interesante para reemplantearse y ver otras visiones. muchas gracias!!
Adhiero a tu estrategia y me has sacado un peso de encima con este artículo. Las técnicas de marketing digital me generan una profunda ansiedad, si pienso en todo lo que tendría que hacer para sumar audiencia me bloqueo por completo. Pero cuando escribo para mí, o pensando en un lector tranquilo que disfruta leyendo lo que escribo, entonces fluyo. Tal vez sea por eso que mis intentos de montar un negocio en internet se han quedado en eso, en intentos que mueren antes de empezar. No sé si algún día mi página se convertirá en una fuente de ingresos, pero sí sé que lo que escribo es auténtico y tiene que ver conmigo, no con las reglas del mercado. Y es por eso que me maravilla cada vez que alguien me encuentra, y me lee: soy apenas un puntito en la enorme galaxia de internet, y sin embargo, cada tanto me llevo la sorpresa de un lector nuevo. Y eso, para mí, es mágico.
¡Gracias por tus artículos, y por SER en lugar de parecer!