Todas tenemos dramas, sombras, demonios, terrores, adicciones, obsesiones y toda suerte de cosas que preferiríamos no tener. Idealmente querríamos una vida superlimpia y libre de todo bache que nos permitiera estar tranquilas y, sobre todo, que nos permitiera poder trabajar a gusto, con un cerebro ordenado donde fluyeran los pensamientos y las ideas vinieran montadas en delfines que nadan sobre arcoíris.
Todas pensamos: “Ah, podría sacar adelante este proyecto si no fuera porque… (inserta aquí drama personal)”. O “mi negocio iría muchísimo mejor y yo sería más feliz si no tuviera… (tal tema feo rondando)”. Y como estas frases, a miles. Cada una tiene las suyas favoritas. Ésas que pese a que intentas hacer mil cosas para que desaparezcan, no se van ni con agua hirviendo. Tratas de sonreír todo el día como te dicen las citas de las redes sociales, y no funciona. Tratas de darles la vuelta y convertirlas en algo positivo, y no funciona. Tratas de ignorarlas y hacer igualmente lo que quieres hacer, y no funciona. Tratas de contárselas a todo el mundo para ver si se exorcizan al salir en forma de palabras, y tampoco funciona.
…
Leí en alguna parte que Bergman había dicho, al comentar su método de trabajo y su constancia y compromiso con la escritura, que puedes utilizar tus demonios para abrirte paso en la vida hacia las cosas que quieres en vez de dejar que te destruyan.
Ésa es una elección. No transformarlos, ni ignorarlos, ni nublarlos (con drogas, sustitutos de cualquier tipo o actividad frenética) sino verlos como son, reconocerlos y usarlos como impulso a la hora de crear, producir o trabajar.
Las personas creativas solemos ser creativas porque necesitamos sacar algo nuestro al exterior. Muchas veces ese “algo” no es nuestra felicidad y nuestra alegría de vivir, sino nuestros miedos y obsesiones. Los artistas (y cuando digo artista me refiero a cualquier persona que use su creatividad tanto por trabajo como por afición) tenemos trillones de demonios azuzándonos por todos lados, y esos demonios aumentan cuando se trata de producir y enseñar nuestra obra al mundo.
Una se enfrenta aquí a dos caminos: el sano y el torturado. El torturado consiste en comportarte como una artista de novela y pasarte el día bebiendo en los bares, relacionándote con gente superbohemia, leyendo y conversando de cosas superprofundas y yendo a casa muy tarde por la noche completamente borracha para no tener ningún sueño que te atormente (y si haces esto probablemente no seas una artista muy famosa porque lo más seguro es que no llegues a producir nada, ya que si no estás en contacto contigo misma difícilmente podrás producir nada) o simplemente elegir pasar tu tiempo evitando por completo el proceso de creación o el enfrentarte a aquello que aviva tus demonios.
En cambio, puedes elegir sentarte cada día en tu mesa, a solas, por más que duela o incomode o te haga salir sarpullidos en los codos y tratar de pintar o escribir o trabajar en eso que realmente querrías hacer, de forma que uses esos miedos para que se expresen a través de ti y salgan como tengan que salir, sin exigirles nada, solo abriéndoles paso. Eso genera obra y resultados. Eso te hace evolucionar, independientemente de si los resultados se consideran “buenos” o no.
…
Para las emprendedoras es la misma idea. Puedes elegir entre ser una emprendedora atormentada y paralizada por sus demonios (no me atrevo, es muy arriesgado, nadie me apoya, no tengo dinero, me da vergüenza, temo las críticas, etc.) o puedes ser una emprendedora que utilice sus miedos para impulsarse hacia adelante y crecer.
Siéntate contigo misma todo el tiempo que puedas, deja de nublarte con citas, reuniones y tareas que lo único que hacen es evitar tareas mayores, y usa lo que sabes y lo que sientes para conducir tu negocio y tu vida. No dejes que tus emociones “negativas” (mal llamadas negativas) te frenen y te dejen siempre en el limbo del que quiere hacer algo pero se pasa el día haciendo otras cosas.
Tus emociones “negativas” son simplemente mensajes, y si los interpretas bien no solo no te hunden sino que te ayudan a flotar. →¡Twitéalo! :)
Un abrazo,
Hola, Deb!
Genial, como siempre :D hace relativamente poco que acepté la última frase de tu artículo: las emociones “negativas” son mensajeros que nos traen muy buena información sobre nosotros mismos. Desde los 18 años (ahora tengo 25) he leído mucho sobre desarrollo personal, me he formado… y eso, que ha sido tremendamente bueno en mi vida, me trajo también una creencia: la de que, “con todo lo que sé y lo que he aprendido”, debo estar feliz SIEMPRE. Cuando me sentía mal, aunque fuera un poco, automáticamente llegaba la culpabilidad para recordarme que yo no tenía derecho a estar así. Esto, claro, me hacía sentirme doblemente mal.
Y hace muy poquito que me di cuenta de que esta creencia no tenía sentido. No sé exactamente qué vivencias me ayudaron a comprenderlo, pero fue una liberación. Lo que sí que sé es que coincidió un poco con la peli Inside Out, que fue la que ya me reafirmó en mi sospecha de que no hay que tapar ninguna emoción. Lo más sanador es vivirla, sentir el dolor, y luego dejar que poco a poco se vaya. Qué guay, mientras escribo esto me reafirmo en que he avanzado mucho en este aspecto =)
Creo que, además, las que trabajamos en internet estamos más expuestas a creer que debemos vivir en un escaparate de éxito y felicidad. Porque eso es lo que se ve en la mayoría de personas con blogs y negocios en internet. No nos vendría nada mal recordarnos cada día que todo tiene una parte de ficción…
Un fuerte abrazo!!!
Irene
Hola Irene!!
En mi caso no lo veo como que hay una parte de ficción, porque no hay nada falso ni adornado (hablo por mí, no tengo idea de qué hacen los demás), pero sí creo que hay que ser consciente de que es una minúscula parte de la realidad, es decir, eso es real, pero hay muchas otras cosas reales que no se ven y que también existen. Por ejemplo, yo ahora mismo escribiendo esto con los mocos colgando, estornudando y en pijama. No me haría una foto ahora mismo, pero bueno, a veces estoy enferma. Que no salga por ahí no significa que no exista.
Para mí esa es la diferencia vital, lo que se ve es solo una porción del pastel, y es normalmente la más bonita :)
Muuua!
Totalmente de acuerdo con tu reflexión Deb!! La vida “Pinterest” no existe, y la tristeza es inherente a la felicidad, sin una no existiría la otra. Hay que aceptarlas y digerirlas lo mejor posible, sin dramas.
Y respecto a la “productividad artística”, por llamarlo de alguna manera, yo creo que lo mejor es la disciplina, tal y como dices. Si te propones escribir (en mi caso) con disciplina, siempre acabas escribiendo, si esperas a la musa… Pues siéntate que estarás ahí un rato. Yo acabé los estudios de Danza Clásica y mi profesora (bailarina muchos años) decía siempre que los artistas eran personas normales que trabajaban muchísimo, no tenían que vivir de manera diferente ni ser diferentes, solo sudar mucho para ser cada día mejor.
Sigue así que me sigues encantando!!
La verdad es que creo que la de artista es una de las profesiones que más autodisciplina requiere, al contrario de lo que parecería, sí! Muy acertada tu profe!
Un beso, Luz!
“¡Qué la inspiración te pille trabajando!”
No recuerdo de dónde viene esta frase pero me la hiciste recordar y me dio ganas de compartirla con vosotras.
¡Gracias por tu comentario Luz y gracias a Deb por escribir este post!
Parece tan “simple” que es abrumador.
Llevo 4 años peleando con muchos miedos por una situación de salud que mi hizo perder muchos “recursos” de golpe y empezar casi desde cero en varios aspectos de mi vida. Los miedos aparecen a veces de forma violenta y es tremendamente duro seguir confiando y avanzando.
De lo que escribes Deb, entiendo que la forma más sana de avanzar es justamente… avanzando. Nada más. Ponerse a la tarea y cuidarse, sin exigirse.
Lo que dices de acostarse tarde y buscar refugios en drogas me habla mucho porque justamente lo que llevo últimamente aprendiendo es a acostarme temprano, cuidarme y no pedirle más de lo que puede a mi cuerpo y a mi mente. Dejar de buscar la excitación por la sobre-actividad y la adrenalina. Me sorprende mucho aprender esto con 30 y pico. Me sorprende que sea tan básico y a la vez tan importante este aprendizaje. Y me sorprende lo difícil que es a veces hacerlo por la presión social. Y no es que mis amigos me presionen mucho para salir – porque además saben lo que me pasó y entienden – es sólo porque casi todos llevan unos ritmos de locos y si les quiero ver tengo que acoplarme, por lo menos un poco. Y con la vida profesional, pasa algo similar, en mi entorno tanta gente da por sentado que es normal “donar tanto tiempo de vida a su trabajo” que no imaginan que hay gente que sencillamente necesita tiempo para no hacer nada en su semana, o que quiere hacer las cosas con calma por que sí…
¿Y si la fuerza sería saber acostarse temprano, saber hacer menos, saber desconectar..? saber ir despacito, hacer menos, tomar su tiempo, respirar?
Aiii sólo quería compartir la frase de la “inspiración” y termine contando toda esta historia. Es verdad que da ilusión escribir y compartir. De paso aprovecho Deb para darte las gracias también por “Mi diario de verano”. Empece el curso (dos veces) en esta etapa difícil y me sigue sirviendo un montón. Me quedan 3 “semanas” por hacer todavía – en el fondo no quiero acabarlo :) – y decirte que desde aquel momento son excepciones los momentos que salgo de casa sin tener un cuaderno y un boli en mi bolso.
Buena semana! y gracias otra vez. Cha
Hola Deb! Absolutamente de acuerdo con la utilidad de nuestros demonios! Son grandes maestros que nos traen retos que superar, nos enseñan a seguir caminando a pesar del miedo, las dudas, las inseguridades y las creencias auto limitantes, y tenemos la capacidad para dejarlos “hablar”, negociar con ellos y aprender a confiar en todo el proceso hasta conseguir materializar todo aquello que tenemos escondido en el baúl de los tesoros.
Gracias por recordármelo en un momento de máxima expansión creativa, a pesar de que ellos van asomando la naricilla de vez en cuando!
Hola Carolina! Qué bien que estés en ese momento súper creativo! Pues nada, cuando aparezcan, diles que gracias por sus observaciones pero que la que manda eres tú y que no van a detenerte con palabrería :)
Muuua!
La verdad es que la cabeza me dice exactamente lo que tú escribes, que como siempre es muy acertado, pero el “corazón”, o lo que sea, hace de potentísimo freno. Es miedo a esos demonios?, pues probablemente, o a lo mejor hay que aceptar sin más que hay personas creativas y personas que no lo son y que yo estoy entre ellas. Entonces sólo quedará apoyarse y buscar ayuda en las creativas.
Ahhhh!!! soy emprendedora y me explota la cabeza! Hay alguien más como yo? Por Dios!
Hola Alicia…. sí, soy como tú… voy a explosión por día, pero estoy empeñada en hacer lo que me hace feliz y por eso sigo adelante a pesar de las muchas cosas que saben a dinamita (papeleos, temas fiscales varios, temas administrativos, promoción constante, redes sociales sí o sí, y un sin fin de actividades que existen pero nadie las ve cuando entra en tu web, donde sólo se ve lo bonito)… así que tranquila, no estás sola!!!!!!! Y seguro que tampoco “estamos solas”… ¿Hay alguien más ahí? :)
El mundo de la mujer orquesta, ¿verdad? De todas formas hay que recordarse a una misma por qué se metió en este lío en primer lugar y por qué a pesar de todo sigue aquí, al pie del cañón. Conectar con la chispa inicial muchas veces nos recuerda que vale mucho la pena lo que hacemos, el esfuerzo y las explosiones de cabeza continuas :)
Muchas gracias!!! ayuda mucho ver que hay personas afines. Poco a poco iremos domesticando a nuestros demonios y nos acompañarán amigablemente.
De nuevo, gracias.
Estoy segura de que si eres emprendedora eres también creativa, aunque no te dediques a pintar o cosas “tradicionalmente creativas”, Alicia! Y los miedos sí, se expresan en frases como ese “no soy creativa”, así que a observarlos y usarlos de empuje :)
Mua!
Mil gracias por el apoyo.
Hola, Deb.
Estoy totalmente de acuerdo con Bergman en que hay que utilizar los demonios para avanzar y no para retroceder. Además, incluso me atrevería a ir un poco más allá: a veces me gusta también tener esos pequeños demonios pululando de aquí para acá y poniéndome trabas que superar. Crear en un estado sosegado y tranquilo es un ideal que alcanzar (por supuesto es posible), pero si no existieran esos pequeños momentos de “crisis” o de “miedos” no conoceríamos nuestros límites o metas, porque al fin y al cabo son los que nos mueven a seguir hacia delante. Es una barrera que hay que derribar. Se da el mismo paralelismo que con la felicidad, pues un estado de felicidad permanente tiene que ser algo superaburrido.
Ya te digo, todo depende del nivel en que se manifiesten los susodichos.
P.D. Hoy no traigo ninguna referencia, pero es que la Bergman supera todas las habida y por haber.
¡Un abrazo enorme!
Corrección: es que la DE Bergman supera…
Perdón.
“La Bergman” parecería que estamos hablando de Ingrid Bergman, jajaja :)
Me parece muy verdad lo que dices, yo me he dado cuenta estos años de cómo he ido superando cosas y dejando miedos atrás poco a poco y la verdad es que me siento más orgullosa de eso que de todo lo que he podido crear o ganar!
Mua!
Ni que me hubieras hecho una foto… Yo soy de las que se pasa el día enredada en cosas tontas para no “ponerme” a lo que me tengo que poner porque “quién va a querer venir a mis talleres”, “soy demasiado friki”, “a nadie le gustará”… Etc, etc, etc. Tal cual.
Y me doy cuenta al escribirte de que tengo la sensación de que “si me pongo a ello”, lo que expongo es algo tan íntimo que me da pánico paralizante que se rían de ello, que no guste… Lo siento como un rechazo tan personal y me da tanto miedo que ni me pongo.
Ayyyy. Gracias por ayudarme a verlo más claro toda vía (esta es la Roma a la que llevan todos mis camino en este momento). :-*
Ay, Mariluz, así estoy yo jeje. Ando todo el día “haciendo nada” de provecho efectivo para no tener que emprender proyectos que me apasionan, me ilusionan pero que a la vez me aterra comenzar. Pero esto se va a acabar, hoy mismo…mis demonios serán mi mejor vehículo e impulso para llegar a los destinos que me proponga.
Ana, he contestado yo también a Mariluz un poco más abajo y pienso que la respuesta sirve igual para ti :) Un besito!
Mariluz, si te da miedo es buena señal, es que es algo importante y es un reto. Si fuera fácil no te ayudaría a progresar y a mejorar. Reconocer cosas como esta te hacen humana y tu parte friki es la que le da personalidad a lo que hagas. Solo necesitas romperlo en trocitos e ir poco a poco. Estoy segura de que puedes.
Y sobre los que se rían: Esas personas probablemente no se atreven ni a imaginar posible sus más secretos sueños y viven de criticar al resto desde sus pequeños tronos. No son malos, solo que están aterrorizados y aún no han descubierto que pueden cambiar el mundo ;-)
Hola Mariluz! Si te sirve de algún consuelo, a mí me pasa lo mismo cada vez que escribo algo o lanzo algo nuevo. Ya sé que si piensas en mí dirás “pero qué tonta, cómo va a estar pendiente de eso…” pues ea, lo mismo te digo a ti. La diferencia es que yo sí me pongo y yo sí lo saco a la luz, pese a todo. Y te digo una cosa, el peor momento es el antes, una vez está fuera ya no da susto y te olvidas rápido para pasar al siguiente miedo de la lista ^_^
Ay Deb! Artículos como el de hoy (cualquiera de esta nueva temporada la verdad) me hacen soñar con que un día pueda tomarme un café contigo para hablar de la vida y hacerlo desde la vulnerabilidad de ser humana. Poco a poco he ido quitando capas de cebolla y he descubierto que no se está tan mal siendo vulnerable, que lo que queda soy yo.
Estoy muy de acuerdo con lo que dices, esas emociones son información que nuestra mente nos manda para decirnos algo de nosotras. Aceptar esas emociones significa aceptarnos a nosotras mismas también porque son parte de nosotras y nos permiten equilibrarnos de cuando en cuando (si somos conscientes).
El camino tortuoso del artista siempre ha dado más morbo, para la tele, para el cine,… y en general parece que si no sufres algo es que no lo quieres demasiado. El esfuerzo significa siempre sacrificio, según nos han dicho, pero yo creo que no. Creo que cuando das con la tecla y te abres a ti misma todo cambia, todo parece más sencillo, pero eso pasa por aceptar el miedo.
Cuanto más lo evitas más das de comer al montruito, lo gracioso es que si te das la vuelta y lo miras a la cara no es tan terrible como pensábamos.
Un beso!
OOoooooh, ODIO esa idea de que las cosas que uno quiere cuestan muchísimo esfuerzo y que si no pain no gain y que hay que sudar para todo y pasarlo fatal…! Yo, la verdad, solo aspiro a pasármelo bien mientras hago el caminito :) Me cuesta, no creas, pero tengo ahí mi energía concentrada!
Ya llegará ese café algún día -aunque yo pediré cerveza, que el café no es lo mío. ^______^
El “montruíto” del café ya no es lo mío tampoco (meeenos mal), pero te tomo la palabra (((-:
Gracias por tu artículo Deb. Totalmente de acuerdo con tu visión, a mi los demonios de la ansiedad, a parte de muchos dolores de cabeza, me han enseñado y sacado muchas cosas buenas. Aceptarlos, y de alguna manera estudiarlos, me ayuda a entenderme más, y a conciliarme conmigo misma, eso también hace que mi vena creativa surja.
Un abrazo, sigue así :)
Cristina
Verte y entenderte es la clave, totalmente! Desde ahí, lleves lo que lleves encima, resulta más fácil crear y ser productiva! Un abrazo, Cristina! :)
Hola Deb, hace tiempo que te sigo pero es la primera vez que te escribo un comentario. Y quería felicitarte por tus artículos y cursos. ¡Son de mucha ayuda!
Para mi estos artículos de crecimiento personal son una combinación genial con los de emprendimiento, ya que muchas de nosotros nuestro proyecto profesional tiene mucho que ver con lo que somos, y como has dicho nuestros “demonios” suelen frenar lo mejor que hay en cada una.
Para poner en marcha mi proyecto profesional de crecimiento personal: Sandra Pares – Eines per ser un mateix, he tenido que afrontar esas sombras que en la mayoría de veces, si nos atrevemos a escucharlas, nos enseñan nuestras vulnerabilidades, lo que más nos duele. Pero cuando aceptamos lo que más miedo nos da, es cuando eso se disuelve.
Te invito a pasarte por mi reciente estrenada web (donde todavía hay mucho que mejorar!) porque cuando te leo, veo que tenemos muchas ideas en común!
Un abrazo y gracias por compartir todo esto con nostras! **
Qué interesante Sandra!
Comparto mucho de lo que dices en tu web, me encanta que haya proyectos así :-)
Gracias a ti, Sandra, por leer y por tener el valor de enseñarle al mundo quién eres! Ahora me paso por tu web! Mucha suerte con el arranque, y mucha paciencia también! <3
Hola Deb!
Como ha dicho Amelia, exponerse un poco, que puede ser uno de nuestros más temidos demonios (el Satanás más presente), al final no es tan malo… Yo antes me escondía y no enseñaba ni lo que pintaba. Hasta que un día lo hice y al final perdí el miedo a ese condenado diablo, hasta el punto de llegar a escribir muchas de las cosas que pienso o siento…. y es liberador. Sobre todo porque me he quitado de encima un gran demonio: el que quien se acerque a mí, a lo que ahora soy, lo haga sabiendo lo que hay de verdad: quién soy, cómo pienso y cuál es mi idea del mundo. Antes, era tímida hasta el extremo y nunca sabía si quienes estaban a mi alrededor saldrían corriendo cuando me conocieran de verdad.
Así que, saquémos los demonios del armario, que en sus infiernos van a pasar el invierno más calentitos.
Un abrazo.
Me has descrito Mónica :-)
He estado mucho tiempo evitándolo pero cuando al fin he empezado a sacarlo todo… ha sido increíble, y nunca se termina. Me alegro de que estés también descubriéndote todos los días y compartiéndolo.
Ay, qué bonito lo de sacarlos del armario y que se vayan a pasar calor a otro lado! :)
A mí también me pasaba (me pasa, no sé por qué lo digo en pasado con tanta seguridad) lo de creer que cuando alguien me conozca de verdad y vea lo que yo veo va a darse la vuelta para no volver. Pero no es verdad, ni en mi caso ni en el tuyo. Somos majísimas y tenemos montón de cosas buenas para apreciar.
Un beso, Mónica!
Dejando a un lado mi propia actividad creativa, estos días estoy tratando este tema con mis alumnos, estudiantes de arte. En estos momentos sademás de enfrentarse a su aprendizaje, tienen que superar pruebas de acceso a lo que quieren estudiar (algunas de bastante nivel) y se desesperan con los retos que tienen por delante.
Si me das tu permiso, voy a poner algún extracto de tus palabas entre los apuntes que les estoy dando, a ver si les subo un poco los animos de adolescentes atormentados… ;)
Abrazos.
Hombre pues MENUDO HONOR!!!!!!!!!!!! <3
Diles también de mi parte (no sé si lo suscribes, pero vamos, yo lo suelto) que la formación reglada no significa nada y que hay muchas maneras de llegar al mismo sitio, especialmente en el sector creativo. Que no se lo juegan todo a una carta. Que hay mucho por delante además de las notas de corte.
Un beso, Montse!
Totalmente lo suscribo, vaya que sí! Incluso les digo que relativicen las notas que yo misma les pongo… Que la diferencia entre un 6 y un 8 no les va a importar nada en unos años. Ni su valor como creadores y como personas se lo puede calificar nadie con una nota.
Un beso! :)
Pues eso que he comentado a Mariluz ahí arriba, Deb, que nunca había pensado en utilizar mis demonios, que no son pocos, como herramienta para arrancar y moverme en la dirección que quiero. Gracias, maja
Puedes hacer una lista de demonios y verlos uno a uno y decidir cómo vas a usarlos a partir de ahora :)
MUUUUA!
Hola Deb, gran articulo. Te estoy siguiendo desde hace poco y me encanta lo que haces. Estoy totalmente de acuerdo con lo que dices. Estoy en el camino para empezar mi proyecto y lanzar mi blog. Son nuestras debilidades que podemos convertir en nuestras nuevas oportunidades.
Gracias Elena! Pues cuando lances déjanos un comentario con el enlace a tu blog en tu nombre y así todas vemos cómo has usado tus demonios para salir a la luz :)
Mua!
Hola Deb. Llevo un tiempo leyéndote y me has ayudado mucho a pasar finalmente a la acción. Hace dos semanas cogí mi maleta y dejé mi tierra para montar mi negocio de psicología con una compañera.
No sé si conoces la Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT) y Mindfulness pero tu filosofía va totalmente en línea con este enfoque terapéutico. La ACT entre otras cosas nos invita a hacernos amigos de nuestros pensamientos, sentimientos y sensaciones sin luchar contra ellos y sin juzgarlos para centrarnos en ACTUAR hacia aquello que verdaderamente nos importa en la vida.
Este artículo me ha recordado a un cuento budista que utilizo en terapia y que me voy a permitir poner aquí ;)
Había una vez una monja budista que vivía en una cueva en una montaña. Un día tres demonios fueron a visitarla. Eran los tres demonios que ella más temía. Empezaron a atosigarla diciéndola aquellas cosas que más la atemorizaban.Mientras los demonios intentaban atormentarla, la monja se puso tranquilamente a hervir agua, y a preparar unas tazas. Los demonios asombrados le preguntaron qué estaba haciendo, y ella les contestó: “bueno, habéis venido más veces, se qué volveréis a venir, así que tomémonos juntos el té”.
Saludos y sigue escribiendo por favor :)
Hola María! Qué bonito el cuento, justamente es lo que debemos hacer, sentarlos a tomar el té con nosotras y saber que siempre estarán por allí :)
No conocía la ACT (el mindfulness sí) pero lo voy a mirar con atención. Muchísima suerte con vuestro recién estrenado proyecto, os mando mucha paciencia y mucha energía para hacerlo crecer despacito!
Mua!
Este artículo me viene como anillo al dedo, brillante! gracias por ordenar en palabras y escribir este artíclo porque son muchos de los pensamientos desordenados que van en esa direcció y cuando lo leí sentí ese confort de “No estas sola”, “no eres la única”, sigue adelante… un abrazo
Qué bien, Laia! Muchos besos! :)
Por una parte es reconfortante leer la realidad en otras personas, pero después llego a los comentarios (no es que quiera ser negativa, no lo hago para molestar a nadie) y veo que a todas les sirve todo, que al final salen adelante, que algo les abrió los ojos y están en el camino…
Yo sigo buscando el camino. El tiempo me atormenta porque sigue pasando y no veo que avance nada, es más, siento que retrocedo. Quiero estar a todo: luchar contra mi ansiedad, hacer ejercicio, comer bien por mi salud, aprender meditación, aprender todo lo que me gusta (pero no sé si algo me apasiona), trabajar para pagar las facturas (estoy donde quiero estar pero la ciudad es tan cara que por lo que vine no me lo puedo permitir por ahora), buscar el equilibrio, probar todas las técnicas de liberación que veo, “abrazar mis pensamientos negativos” como me dice una amiga, tratar de ser maestra en algo sin saber siquiera hacia donde tirar…. Sinceramente la apatía se ha apoderado de mí, no sé ni para qué sigo en este mundo. Parece que sólo sobrevivo, y no vivo. Intento aplicar los consejos que me dan, pero ya me despierto agobiada y estresada pensando en todo lo que tengo que hacer para sentirme satisfecha.
No puedo emprender un negocio (que es lo único que sé que quiero: trabajar para mí misma) porque ni siquiera sé a qué dedicarlo. Me informo y me intento formar, pero para qué? hacia dónde voy? no tengo ni idea, y eso me paraliza. Y me paraliza que el tiempo pase y no consiga las cosas que deseo. Y luego los mensajes contradictorios: “Si lo dices (o lo escribes) estás mandando el mensaje al Universo y es lo que te va a venir” (a propósito de los pensamientos intrusivos que una persona con TOC no puede controlar) y esto es bastante angustian. Después, al mismo tiempo, te sueltan: “Si lo deseas mucho (hasta el punto de la obsesión) no lo vas a conseguir”. Vale, de nuevo dile esto a alguien que sufre trastorno obsesivo compulsivo.
Después el exceso de información: antes paseaba por blogs, por pinterest y cosas así porque me relajaba. Ahora me agobia también: me agobia ver que no llego a eso, que otras muchas personas son ejemplos de emprendimiento y que están luchando por sus sueños y no, no sabes cómo le va el negocio, pero te lo pintan tan de rosa que te sientes una fracasada total. No quiero que se me entienda mal, no quiero que le vaya mal a la gente, sino que cuenten todas las partes, para no sentir que soy la persona que más me equivoco del mundo.
Veo miles de personas haciendo cosas creativas y pienso: ¿qué voy a hacer yo para sobresalir? ¿qué puedo inventar? ¿a qué me dedico? ¿a qué dedico mi esfuerzo y el poco dinero que tengo para aprender a hacer algo bien de verdad? ¿qué sé hacer bien? Y soy tan exigente que no me sale nada como respuesta.
Lo que antes me relajaba ahora me estresa, porque es como si viera constantemente el lugar o la meta a la que no he llegado. No, mis demonios no me ayudan un carajo, es más, me paralizan bastante. Lo único que me mueve es sacar a mis perras a pasear y porque no me queda otra. Como para no pensar, veo la tele para no pensar, y, en medio de todo esto, intento hacer mis deberes, mis obligaciones, que no sé muy bien cuáles son.
Y estoy perdiendo la alegría de vivir.
Tranquilas, es hora de volver al psicólogo, lo sé y voy a ir, pero ¿saben lo frustrante que es que con 36 años te lo pague otra persona y no tengas ni para mantenerte? ¿Que si vuelves a tu tierra tienes que ir a casa de tu madre con esa edad y que cada solución que buscas la ves contraproducente?
El texto está desordenado, las ideas están desordenadas… como mi cabeza, pero necesitaba expresarme. Mira Deb, estoy siguiendo el programa de “Siente tu vida plena” y desde que vi tu vídeo de liberarte con la escritura estoy pensando en ponerme a ello, pero ¿te puedes creer que hasta esto me pone nerviosa porque no sé ordenar mis ideas? Escribía desde los 16 años y lo dejé porque me frustraba no saber poner en el papel lo que sentía. Entonces me dediqué al arte, y también me frenan muchas cosas (me pongo delante de un papel y simplemente no me sale nada o todo lo veo feo e insuficiente). Hace años que prefiero la artesanía pero no sé a qué dedicarme de las cuarenta mil ramas que hay y me frustra no tener dinero para apuntarme a todos los talleres que quiero porque me doy cuenta que sola no sé trabajar, que tengo que estar con un horario y con gente para ponerme en marcha (todos mis cursos online los tengo a medias). Nunca encuentro las fuerzas para nada y siempre tengo mil cosas que hacer que sí, además son importantes, como buscar piso. A veces, como hoy, lo dejé a un lado para simplemente disfrutar de un libro de dibujo que me compré, y descubro hace un rato que por no haber estado mirando el email cada cinco minutos como suelo hacer, perdí una buena oportunidad.
Total, nada me satisface, no me siento feliz conmigo ni sé cómo carajo hacerlo por más que lea, pero tengo que seguir aquí, y necesito encontrar una motivación.
Perdón el desorden y perdón por todo este rollo, necesitaba desahogarme y ver si alguien me dice algo que hace que se me encienda una luz como parece ser que le pasa a todo el mundo.
Pd.: Soy cariñosa y simpática, pero estoy hecha mierda. Perdón chicas
Bella! No te disculpes por participar con lo que sientes, cada una trae a la mesa lo que tiene y está perfectamente :)
Varias cosas tengo para decirte porque has tocado muchos puntos, los voy a numerar para que sea más fácil.
1) De lo que las demás digan aquí o en cualquier otro sitio no tienes que hacer ni caso, ya sabes que eso es una migaja en comparación con lo que sienten o con lo que les ha pasado, así que aunque te parezca que les sirve todo y que han salido, no te confundas, algunas sí y otras muchas aún lo estamos peleando, cada una con lo nuestro. Los demonios no siempre se ven ni se muestran.
2) Se me ocurre que quizás deberías probar a frenar toda esta marabunta. Ve a trabajar y llega a casa y juega con tus perros. No intentes hacer nada más. No tienes por qué hacer nada más. Al menos durante un tiempo. Imagínate lo bien que te sentaría vaciar la cabeza y vaciar todas tus intenciones y tus obligaciones y tus líos al máximo. Haz lo mínimo y mira a ver qué pasa. Yo creo que puede ser muy liberador, porque suena como que todo el rato estás esforzándote por algo. Esfuérzate en el trabajo y pon tu energía allí, que te conviene ahora mismo. Disfruta de estar allí y disfruta cuando estés paseando con los bichos. Y hazte una buena cena y descansa y al día siguiente lo mismo. En eso consiste una buena vida, no en nada más. Ya te digo, al menos hasta que puedas ir tomando perspectiva, porque tu asunto es que siempre estás en el centro de un tifón y ahí no se puede ver nada con claridad.
3) Lo de escribir, justamente la escritura automática sirve para no tener que organizar nada. Lo mismo que has escrito en el comentario lo puedes escribir en tu casa, y mejor todavía porque no tienes que pensar en que nadie lo lea. No tiene que estar bien escrito ni ordenado, ni tiene que servir para nada. Solo sirve para sacarlo. Estás siempre exigiéndote no se qué cosas que no tienen sentido. Si te apetece, hazlo y punto. Únelo a lo que decía en el punto 2 y ya tienes un día estupendo y conectado contigo misma :)
4) Terapia, sí, muy importante -no psicólogos, no, terapia-. Aunque te la pague quien sea, eso no es ninguna vergüenza. Y si te da vergüenza, anota cada sesión y cuando tengas dinero se lo vas devolviendo a quien pertoque, como si fuera un préstamo. Ya sabes que mi hermana está disponible: http://www.mama-om.es
Muchos besos!
No me acordaba de tu hermana. Y sí, yo también he pensado muchas veces que no quiero ir más a psicólogos, sino probar con coaching o algo diferente, porque quizás sí, lo que necesito es aliento y herramientas. Si pensé en un psicólogo es simplemente porque en esta ciudad hay expertos en lo mío, pero creo que además de toc (o a causa de, o tengo toc por que…) es un gran problema de autoestima y autoexigencia. Investigaremos la opción.
Gracias mi niña, tu comentario ha sido como un abrazo, un apoyo en la distancia, y eso lo agradezco tremendamente
Besos muchos ;)
Hola Ser imperfectamente MARAVILLOSO!, bienvenida al club. Acabo de leerte. Antes de nada decirte que yo, al igual que tú y que la mayoría de las personas que estamos aquí, que comentamos de vez en cuando aquí,… somos personas con muchíiiisimas dudas, temores, frustraciones a miles, contradicciones, adiciones, incongruencias, inconveniencias y montones y montones de cosas que no decimos!
Personalmente te puedo asegurar, que todo proceso de cambio es arrollador y profundamente agotador y descorazonador por momentos, pero Nunca, Nunca te des por vencida, Jamás pienses que eres la única que no avanza, que estás perdida y que no vas a encontrar la salida. Porque no es así amiga. La salida está, la salida existe y no sé si puede servirte de algo pero yo también he pasado y estoy pasando por situaciones similares, y sufro claro que sufro y me desanimo, también, no te quepa la menor duda. Estoy muy de acuerdo con Deb cuando te dice que pares un poquito, que no te fustigues tanto, porque y sigo hablándote de mí, cuanto más ansías obtener un resultado más cuesta que llegue. Permítete simplemente Estar en el momento. Yo no soy nadie para dar consejos a nadie, bueno quizá de vez en cuando a mí y casi nunca me hago caso.
Finalmente permíteme decirte que cada persona tiene diferente proceso, nadie es igual pero… qué iguales somos todos!!
Quiérete y abrázate siempre, pero muy especialmente en esos momentos en los que crees que menos te lo mereces.
Mil y mil abrazos de corazón
Teresa
Mis demonios también son mi autoestima y mi autoexigencia. Unos días ganan ellos y otros yo, y para mi la vida es una noria, unas veces arriba y otras abajo. Entonces recuerdo que tengo una amiga que me dice: si tocas el fondo de la piscina solo puedes ir en una dirección… hacia arriba.
Un abrazo.
Hola Deb, hola a todas,
Ángeles y Demonios, no sé si son amigos, pero ambos van de la mano.
Es un poco como eso de la luz y la sombra, una no puede existir sin la otra y al revés. Yo también, he luchado y sigooo con mis demonios, claro!, yo también he pensando que es mejor obviar y “olvidarse” de las emociones que nos molestas, de las que nos duelen, y yo también he llegado a la conclusión, que todas, absolutamente T O D A S ( es que lo quiero dejar clarito jeje) las emociones hay que pasarlas, si son nuestras, son nuestras, y hemos de intentar vivirlas de la mejor forma posible. Ignorarlas nunca será un buen camino, utilizarlas como trampolín o como empuje, crecimiento, lo que sea, es una labor personal y muy profunda de cada uno, pero sobro todo es una propuesta Muy Muy Valiente de cada Uno.
Besos
Teresa
Mientras me estaba planteando ir o no a un ciclo de Buñuel esta noche porque: “claro, llevo toda la semana saliendo cada día y tengo que centrarme, quedarme en casa, trabajar, producir, pero es que, claro, tengo que captar ideas para escribir, si no vivo experiencias, si no tengo contacto con la vida de qué voy a escribir si a mi lo que me gusta es descubrir, vivir, averiguar y luego contarlo con más calma de la que se necesitaría y bla bla bla…”. Va y apareces tu hablando del “Camino Torturado”, del artista de novela y me he puesto a reír sola diciendo “Venga Anna que a falta de tu madre Deb ya te está poniendo las pilas y diciéndote a la cara lo que ya sabes: tienes miedo de que tu proyecto vaya bien”. Y sí, yo solita mientras te leía, he visto obvio qué tenía que hacer hoy, centrarme y producir, escribir, que estar solita conmigo no me va a hacer ningún daño, y lo de relacionarme, vivir, descubrir es que ya sale, la vida te lo trae si te dejas :)
Pero bueno, seguramente en dos semanas tendré que volver a leerlo para resituarme, no se encuentra el equilibrio a la primera, ni a la segunda ni a la tercera… Eso espero porqué aún estoy en ello, no desisto.
Hola, Deb.
Muy de acuerdo en lo que dices. Los demonios internos, cuanto menos se aceptan más grandes se hacen. Aceptándolos es el primer paso para exorcizarlos.
Y, respecto a lo que pensamos que es negativo, puede ser una gran bendición.(me ha encantado el mensaje de las emociones negativas son simplemente mensajes).
Un abrazo; sigue así
Mi apatía es mi demonio. Siempre tengo ganas de realizar muchas cosas. Cuando tengo el tiempo siento que no vale la pena. Sucede en todos los ámbitos de mi vida. Tal vez sea debido a mi tiroides. Siento la necesidad de luchar día a día para vencerla y he decidido mejor utilizarla, retarla, si no lo hago no saldré adelante. Así que le digo a mi apatía – Eres tú o yo!
Me he identificado completamente con tú artículo. La parte de que nos pasamos citando frases en face, en vez de ir directo a la acción sin mas preámbulos. Muy buena. Me ha sacudido el tema. Saludos y Gracias!