A mí eso de las preguntas hipotéticas siempre me ha hecho mucha gracia. Por ejemplo: “¿Qué preferirías, dormir sobre cucarachas o beberte un barril de vinacho caducado?”. Siempre son así de groseras, para generar más drama. O en plan, “¿qué preferirías, quedarte sorda o ciega?”, “¿qué te corten una mano o que te corten un pie?”. Siempre drama, siempre las dos opciones son igual de espantosas. Pero tienes que elegir una de las dos. O como hacíamos de jovenzuelos, bastante más viva pero menos horrenda: “Si se acabara el mundo, ¿con quién te liarías antes, con éste o conmigo?”.
Hoy tengo una pregunta hipotética para ti. Lo que pasa es que no es tan dramática, es muy cotidiana. Más cotidiana de lo que podría parecer.
¿Preferirías ser rica y exitosa haciendo cada día un trabajo que ni te va ni te viene y que podría estar haciendo cualquiera en tu lugar o ganar poco dinero haciendo un trabajo especialmente diseñado para ti, que realmente encaja contigo y que sientes que está poniendo en juego tu talento, tus capacidades y dejando algo de huella en el mundo?
Y sí, tienes que elegir. Así va el juego :) No vale decir que se puede tener todo, porque aunque sí, a veces se puede tener todo y desde luego es muy sano querer aspirar a todo, a veces hay que ser consciente de cual es tu prioridad, en el hipotético caso de que tuvieras que elegir.
…
Evidentemente ya sabemos mi respuesta. Pero no pensemos que ha resultado para mí una decisión sencilla, más bien he tardado años en darme cuenta de que las dos métricas —mucho dinero y mucha felicidad laboral— no tienen por qué ir enlazadas, y que más bien pocas veces van realmente enlazadas (suelen ser la excepción).
Y sé que para muchos la elección será la primera parte de la pregunta. Y me parece superbién y superlícito. Porque el dinero te da otra clase de felicidad, es cierto. Otra clase de tranquilidad. Otra clase de posición en la vida. Otra clase de existencia. Y el dinero importa y no podemos hacer como que no existe. Y tenerlo mola y no tenerlo duele, sí, ya estamos al tanto de todo esto.
…
Pero hay personas que no sabemos y no podemos vivir contentas si no sentimos que las actividades a las que dedicamos la mayor parte de horas del día sirven para algo que va mucho más allá de acumular dinero en nuestra cuenta. Existimos, por alienígenas que parezcamos en un mundo como el que vivimos. Existimos y, además, existimos con insistencia. Existimos con ganas.
Y lo que nos mueve no está fuera de nosotros, no es un número ni es un papel ni es código binario. Lo que nos mueve y nos impulsa a seguir insistiendo cada día está dentro. Más allá de los resultados, lo seguiremos teniendo dentro hasta el día que muramos, y eso no baja de cifra, al contrario, cuanto más lo practicamos, más crece. Y no tiene vuelta atrás, no tiene riesgo, no es pan para hoy y hambre para mañana.
No invertimos en pisos, ni en arte, ni en bonos del estado. Invertimos en nosotras. Y siempre salimos ganando.
Personas como nosotras, haberlas haylas.
¿Me cuentas tu elección en los comentarios?
Un abrazo,
Buenos días, Deb!
Soy de las que te sigue en silencio… pero me encanta tu filosofía de vida! Y por eso hoy me he animado a comentar.
He sido mamá en octubre y tengo dos trabajos… uno encaja en tu primera descripción y es el que paga las facturas. El segundo encaja en la segunda y es del que me gustaría vivir en un futuro…
No hay nada más gratificante que invertir tu tiempo y esfuerzo en lo que te apasiona y te hace sentir realizada!
Pero la seguridad que da tener una nómina a fin de mes, sobre todo habiendo bebés en casa… pesa mucho más!
Habrá que seguir avanzando poquito a poco!
Feliz martes y gracias por compartir tus experiencias con nosotros ;)
Bienvenida al club de los multitasks ! ;-) yo estoy en tu misma situación. Pero mintrabajo principal depende de una multinacional quebpretende tener una tropa de personas grises y uniformes para poder pagar cada vez un salario más bajo por el trabajo realizado.
Hace ya unos meses que mu segundo salario es tan grande como el primero. Y me temo que muchos trabajos estan en esta dinámica.
Un saludo a todas!
Uf! como te entiendo… me pasa exactamente igual! las condiciones de trabajo en mi empresa son cada vez mas denigrantes…
Y actualmente mis dos sueldos son similares…. pero con la diferencia que comentaba… la nómina es segura! Mi segunda fuente de ingresos sigue siendo variable…
A ver si a lo largo de este año logro estabilizarla… y largarme de la oficina!
Espero que tú también lo consigas porque este tipo de trabajos te minan la moral y la autoestima poco a poco…
Gracias Celia, te deseo lo mejor. Ojala en próximos comentarios no muy lajanos podamos contar que ya somos libres.
;-) Salut!
Actualmente estoy trabajando en un lugar cualquier. Un trabajo que no quiero ni me agrada, no tan solo porque el trabajo en sí sea estrésante y no se acerque en lo absoluto a lo que quiero y me gusta hacer, sino también porque el ambiente es desagradable. La paga tampoco es desorbitante como para decir que estoy allí por el dinero, pero el motivo por el que me he quedado alli, a pesar de que cada día es una lucha levantarme y volver a ese lugar, es porque estoy juntando dinero para hacer lo que realmente quiero, y ya estoy cada vez mas cerca de aquello y de poder salirme de este trabajo. Puede que cuando ya trabaje para mi misma, haciendo lo que de verdad me gusta, gane el mismo dinero que hago hoy en día, también puede que gane más, o puede que gane mucho menos, pero sea cual sea el caso, estaré haciendo lo que quiero y así podré ser feliz y estar tranquila cada día. Y más allá de hacerme la millonaria, prefiero que estar tranquila y feliz con lo que hago.
Hola Deb. Vaya cuestión que tocas hoy!!! Es la pregunta que siempre me he hecho. Actualmente estoy en ese dilema y a veces me impide hasta dormir: trabajar unos meses en la hosteleria para prepararme las oposiciones en condiciones el año que viene o arriesgarme con mis clases y el proyecto. Y así ando, un día pienso una cosa y otro otra distinta. Pero bueno, ya lo decidiré cuando llegue a ese puente como decía el César. No obstante, prefiero mil veces tener poco dinero y disfrutar del tiempo libre y de mis otras pasiones a tener más dinero y estar tan cansada que no pueda hacer nada más que trabajar y dormir. Así que lo dicho, mejor poco tranquila y descansada que mucho sin tiempo y sin sentirme persona.
Saludos!!!!!
¡Yo soy de la segunda opción, sin ninguna duda! Y no hay mucho que añadir a lo que has dicho, porque está bastante claro :) Me extrañaría encontrar a alguien aquí de la primera opción, pero me resultaría interesante leer su argumento. Porque una cosa es lo que toca y otra la que elegimos.
Gracias por volver los martes Deb, es una gozada :)
¡Feliz día!
Marta
Yo de las segundas. Incluso cuando trabajaba en la primera parte de la pregunta (lo de “rica”, quizá, un poco exagerado, más bien “cómoda”), siempre me sentí del segundo y por eso he cambiado mil veces de trabajo, hasta hacerme autónoma. Lo conseguí con 38 años, después de trabajar non-stop desde los 21 por cuenta ajena. Mis antiguos compañeros de cada uno de esos trabajos allí siguen; no conozco a nadie que haya decidido cambiar, irse, emprender… He de reconocer que no estaban nada mal ninguno de ellos en cuanto a salario, horarios e incluso posición social/promoción laboral (sí, lo de la “posición social” parecerá una chorrada, pero vaya si cuenta), pero aún así, yo necesito cambio, retos, oportunidades. Si me dicen mañana que dentro de 5 años voy a tener que estar haciendo lo que hago ahora, obligatoriamente (y mira que me gusta, al menos de momento) me da un pachungo. Necesito que mi trabajo se adecue a mis necesidades vitales. Que la vida es muy cortita :)
un beso, Deb.
leticia
Yo lo he tenido siempre clarisimo en ese aspecto, para mi prima más el sentirme a gusto con lo que hago, con la gente que trabajo, etc que el dinero, obvio, que pueda vivir dignamente, pagar mis facturas, y poderme tomar alguna cervecita que otra, pero soy más de la segunda parte de la pregunta. Para mi ese es el éxito, como dijo Confucio: Elige un trabajo que te guste y no tendrás que trabajar ni un día de tu vida…
Un saludo Deb!
Estoy en paro desde hace un mes y creo que ahora mismo me acogería con los ojos cerrados a un trabajo fijo que me aportase una nómina a fin de mes aunque no me gustase nada. Pero seguro que a los dos días estaría tirándome de los pelos y añorando las mañanas blogeando y escribiendo con mi gatita Diana en cuello (sí, rollo señor maligno). Soy muy voluble, tanto que no creo que pueda responder a esa pregunta y dormir tranquila. No sé si conoces el trabajo de Barry Shwartz y La paradoja de elegir (si no es así, te recomiendo que veas en youtube su charla para TED) , pero así estoy yo en estos momentos :S
Yo era de la primera opción y vivía al límite cada instante, siempre luchando por conseguir algo mejor, siempre tratando de llenar un vacío perpetuo. Hasta que la maternidad me obligó a parar y escuchar mis instintos y decidir en ese momento si dejarlo todo y seguirlos o hacer como si no hubiera escuchado nada.
Decidí escuchar y vivir lo que “me pedía el cuerpo”, de un modo más natural. Ahora ayudo a otras personas que también quieren vivir más natural y es lo mejor que puedo hacer en la vida. Me he acostumbrado a vivir de un modo más sencillo, con menos dinero y más satisfacción… No se si en este punto podría acostumbrarme a vivir al contrario, con más dinero pero menos satisfacción.
Gracias por recordarnos que hemos elegido lo que nos llena de verdad.
Claramente yo soy de las que necesita vivir feliz con su trabajo. Ahora mismo no estoy trabajando y acabo de ser mamá. Me quedé sin trabajo un poco antes de quedarme embarazada y, aunque suene muy mal hoy en día, fue una bocanada de aire fresco. Tenía trabajo, sí, en una empresa grande, con un sueldo medio que me permitía vivir sin agobios cada mes, pero que me hacía terriblemente infeliz y que llegó a afectar a mi salud de forma considerable. Ya entonces tenía claro que ese trabajo tenía fin. Ahora con mi hija tengo aún más claro que no quiero esa vida, que no quiero seguir ese ritmo de trabajo, aguantar las malas formas y el escaso reconocimiento por un dinero que pague mis facturas. Ahora estoy en el camino de construir mi propia marca, serán muchas horas de trabajo pero seguro que estaré infinitamente más ilusionada y me sentiré más llena de vida.
Buenos días, este tema tiene mucha pero que mucha miga. Hace meses leí “El alma está en el cerebro” de E. Punset y precisamente analizaba (entre otras cosas) como las personas sufren una gran decepción de pasar de clase media a alta “acomodada”. No es lo que se espera y el vacío que se siente es grande si sigues siendo “pobre” de espíritu.
Al hilo de lo que planteas, haciendo cada día un trabajo que no me importa, podría SER rica (entiendo que adinerada, solamente) y exitosa (por la buena acogida que tiene el proyecto en sí, pero no por obtener un resultado feliz. Ésto último es el éxito para mi.)
Por otro lado, el problema está en la visión mercantilista de todo… ¡Ésto me asusta, hoy en día! y me gusta tu argumento. Casi que el mundo puede dividirse entre los que hacen las cosas cuantificando o los que las hacen apreciando. En mi caso estoy desaprendiendo la primera y todo a mi alrededor está cambiando con ello. Además quiero SER rica por dentro (ésto ya traerá lo de fuera) Un abrazo
Hola Deb,
La verdad es que la pregunta es difícil, porque aunque creo tener clara la respuesta, aún me sigue tirando mucho la opción que dejo. Obviamente, prefiero ser “rica” y sentirme realizada, pero si hay que elegir, pues me quedo en ser “rica” interiormente.
Básicamente elijo la segunda opción, porque he estado trabajando por cuenta ajena y ganando para vivir bien, pero no me ha compensado. Anímicamente estaba fatal y, al final, me pasó factura.
En este momento elijo sentirme realizada, trabajar en desarrollar mis habilidades y en dar rienda suelta a mi creatividad y a mis ideas. Porque a pesar de la incertidumbre que conlleva emprender, duerme mejor y más tranquila que antes. Y además ya no me “mata” el despertador por las mañanas.
Un saludo enorme.
Vale, allá voy:
Cómo hoy por hoy no puedo ganarme la vida haciendo lo que más me gusta, he sabido encontrar la parte buena de mi trabajo actual y hacer que me guste.Me lo paso bien, aprendo y también me agobio pero sea como sea NO me lo llevo a casa, núnca. (si le preguntáis a mi marido que hago exactamente…. no sabria que responder) Y aunque no seré rica a rabiar, no me va nada mal. Gano lo suficiente para poder vivir una vida plena haciendo lo que más me gusta del mundo mundial cuando salgo.
Mi trabajo es el puente para una vida plena fuera. Y me encanta.
:)
Me gusta tu respuesta… Yo por supuesto que elegiría la dos con los ojos cerrados, y realmente estoy a dos bandas, trabajando por cuenta ajena y haciendo mis pinitos con mis proyectos. Sentirme plena pero no ganando ‘tanto’ o lo que considere ese ‘tanto’ como bueno.
El caso es que me gusta lo que dices porque… hoy por hoy… la primer opción me permite hacer como tú: colgar la chaqueta de mi trabajo y cruzar hacia lo que de verdad quiero hacer… y me gusta. Ese puente que llamas tú… es el mismo.
Abrazos,
En horabuena!! Te felicito, estoy actualmente intentando lograr eso mismo. Trabajo muchisimas horas a la semana en un trabajo que me reditua…hasta ahi. Digamos que alcanza para las cuentas y la renta. Fin de la historia. Lo que me hace inmensamente feliz es justamente aquello que queda del umbral del trabajo hacia afuera. Todo lo relacionado al arte, la fotografia y el craft. Sueño con montar un emprendimiento volcando en el lo que me gratifica, algo pequeño pero significativo, usando tal cual dices el trabajo pagacuentas como un medio para lograr otro fin. Es un alivio por asi decirlo, ver que en todas partes habemos personas con inquietudes y necesidad de alimento interior, de crecimiento personal y gratificacion que poco tiene que ver con la cuenta bancaria. Saludos desde Buenos Aires!!
Creo que no es cuestión de elección. Si tienes esa inquietud, haciendo un trabajo que no te gustas sientes que “se te va la vida”, al menos así me ha pasado a mi.
Lo único que un poquito más de dinero por hacer lo que te gusta estaría bastante bien ;-)
Tomar decisiones para uno mismo es relativamente fácil. La cosa cambia cuándo tienes dos hijos que alimentar; vestir, educar… Ahí deja de estar en juego solo tu ego y sueños. La supervivencia es fundamental.
Necesitas dinero para vivir y sueños para seguir feliz. El eterno debate de las madres que acabamos haciendo multitareas (niños, trabajo obligado, y realizando sueños).
Miriam tienes toda la razón, cuando de ti dependen 3 hijos, una madre, etc….no te puedes plantear muchas variantes. De momento ocupo mi tiempo libre en hacer lo que me gusta, pero paso por hacer un trabajo que me gusta menos, pero no sufrir por no poder hacer lo mas básico.
Un dia llegarà que podré hacer solo lo que me gusta, no lo que debo, no desisto en el intento……..!
No creo que nadie de los que leen este blog contestará que prefiere la primera opción. De eso estoy segura… pero yo creo que hay muchos matices de gris entre los dos extremos.
En mi caso yo tengo dos niños pequeños y ahora mismo es el factor más importante al tomar decisiones. Aunque me gustaría tener un trabajo que me llene y me motive, eso,ahora mismo significaría meter mil horas, trabajar los fines de semana y tener a mis niños todo el día en el cole/guardería, comiendo en el comedor del cole etc… Ahora mismo prefiero un trabajo insulso a media jornada bien pagado que me permite llevar a mis hijos al cole, comer en casa con ellos y que me cuenten sus historias y disfrutar del fin de semana a tope.
Todo depende de las circunstancias del momento…
Cabe decir que tengo un proyecto a medio hacer que estará cociendose a fuego lento hasta que mis hijos sean más ibdependientes… todo tiene su momento…
Saludos!!!
Hola Deb
Yo que tengo un buen trabajo de profesora, he optado,por la opción de tener tiempo libre, sin lugar a dudas…..para que quiero estar todo el día del trabajo a casa.
Como te dije estoy de año sabático y feliz………tu artículo de mujer improductiva me encantó, y es que la vida hay que vivirla, con el valor de las pequeñas cosas….
Ayer me dijeron: “tienes cara de felicidad”
Cierto….muy cierto..eso es lo que yo quería.
Salud.Nuria
Hola, definitivamente yo como persona única me siento más que identificada con la segunda opción. Necesito hacer un trabajo que además de dinero (obviamente nadie o casi nadie trabaja por amor al arte) me dé satisfacción personal y que deje algo de mi en las personas que se relacionan conmigo.
Pero en la sociedad en la que vivimos jolines qué asco de pasta!
Gracias por el regalito de los martes!
Actualmente me llama más aprender a gastar menos que a ganar más!
Definitivamente hacer hacer lo que me gusta, aunque no gane muchísimo dinero… Me ha pasado ya, estar en un trabajo haciendo lo que realmente me gusta y ganando poco, y estar en otro haciendo algo que no me gusta y ganando más. Definitivamente me quedo con lo que me gusta, lo que realmente disfruto. Eso para mi vale mucho más que todo el dinero del mundo…
Subrayo todas y cada una de las palabras de más arriba, y añadiría que (aunque no siempre es así) normalmente cuando haces lo que está alineado con tus habilidades y pulsiones, lo acabas haciendo tan bien que el éxito está asegurado. El dinero menos. Pero la satisfacción…ummmm!
Pues yo me quedo con la primera opción, creo que bastante más mayor que vosotras, cumplí los cuarenta hace ya, y acumulo bastantes años de experiencia profesional por cuenta ajena, aunque me crié en una familia de autónomos y tengo mi objetivo a medio o corto plazo trabajar para mi misma, pero antes quiero tener una base que me permita pagar la hipoteca, el colegio de mi hijo y sus clases de karate, entre otras cosas, que no necesito lujos, totalmente de acuerdo, que si trabajara más tendría más dinero sí, pero también se puede bascular entre el dinero y otras variables como el tiempo libre o la flexibilidad para ir a la función de navidad de tu hijo, (yo trabajando en una multinacional, puedo hacer sin problemas). Acordaros de Maslow y de su famosa pirámide, primer hay que tener las necesidades básicas cubiertas y luego ir ascendiendo. Y trabajar en algo que produce satisfacción no es tan sencillo como tampoco tener mucho dinero. Los dos extremos de las pregunta son muy extremos y con pocas probabilidades de realización :-))
Animo y a buscar cada uno su lugar en el mundo !!!!
Desde hace mucho tiempo me inclino por la segunda opción, pero claro, tengo el vicio de comer tres veces al día y da mucho miedo dar el salto desde un trabajo gris pero bien pagado. En mi caso me lo pusieron muuuuy facil: me despidieron. Y ahora estoy luchando para salir adelante con la segunda opción, despacio pero sin pausa. Y he de decir una cosa, ahora soy mucho más feliz. Me duele la cabeza pensando en las facturas del mes que viene, pero soy mas feliz. Trabajo mucho más que antes, pero disfruto más de todo mi tiempo. No tengo ninguna seguridad en mis ingresos, pero ya no estoy estresada. Es dificil y a veces dudas de tu decisión (me ofrecieron otro trabajo similar al que tenía casi al día siguiente del despido, y me contactan cada semana) pero sigo pensando que si trabajo en mi proyecto personal tanto como trabajé en el proyecto de otros, conseguiré salir adelante.
Pues yo soy de la segunda opción, pero desgraciadamente ahora no puedo dedicarme a ello, ya que el trabajo ingrato que tengo me permite pagar la hipoteca, los estudios de mi hija, la luz, el agua, etc etc… Pero no descarto el día que pueda vivir de lo que realmente me gusta aunque me genere poco dinero (yo tampoco necesito mucho), pero para eso mi hija ya no estará estudiando, la hipoteca se habrá acabado y me habré ido al campo con mi huerto y mis perros… Todo se andará…
Pues….como parada de larga duración puedo decir sin asomo de duda que prefiero el dinero
Creo que fallamos en la lógica la mayoría de veces cuando contestamos. Estamos hablando de responder una pregunta hipotética, desde la posición en que si eliges una de las dos opciones TIENES cubiertas las necesidades básicas, esa es la premisa de la pregunta.
No es “tener trabajo” vs “estar en casa cantando de gratis porque es lo que me gusta”.
Con lo cual, quien está en el paro o quien tiene hijos puede seguir respondiendo a la pregunta bajo la premisa de que las NECESIDADES BASICAS estan cubiertas en AMBAS.
En dicho caso (y soy madre) yo soy claramente de la segunda, siempre que la segunda me permita comida + casa, creo que incluso para mis hijos es más beneficioso una madre con más tiempo, con más ganas y que les transmita el mensaje de luchar por sus sueños…
Ahí está la magia de las preguntas hipotéticas, gracias por devolver la lógica a la conversación, Paloma! :)
Pues yo creo que aquí falta una tercera variable que es el tiempo de ocio. OCIO-TRABAJO Q TE LLENE-DINERO. Mi aspiración es al menos a conseguir 2. Por ejemplo ahora cumplo bastante bien las 2 primeras, tengo un trabajo que me llena y un tiempo de ocio razonable, pero gano muy poco dinero. PERO si tuviera tiempo de ocio y un trabajo asqueroso con el que ganara un pastón, pues también me pareceria bien. O si tuviera un trabajo que me encanta y me da mucho dinero, a cambio del tiempo de ocio, también me parece bien. En definitiva, en tu ecuación creo que falta esta variable, claro que si partimos de la base que en cualquiera de los casos no se puede tener tiempo libre entonces si, es como dormir con cucarachas o beberte 3 litros de leche agria ;)
Creo que has dado en el clavo con este planteamiento. Al final, lo que nos llena no sólo es el trabajo, es el momento de descanso que podemos tener, y la ocasión de disfrutarlo en familia.
El trabajo gris, que no nos llena pero que paga las facturas, se puede compensar con los momentos de ocio.
Muchas veces en trabajo de alto nivel, o de gran responsabilidad, donde se gana mucho dinero, se sacrifica el bienestar y nos llevamos los dolores de cabeza a casa. Por esto, yo creo que lo ideal es tener un nivel de sueldo suficiente y un poco más, responsabilidades proporcionales, y tiempo para disfrutar de nuestro dinero, sin tener que pensar en el trabajo.
De todas maneras, trabajar por cuenta propia en algo que te encanta, no está exento de lucha, de papeleo, de momentos de duda. Y hay mucha competencia. Son estos pequeños emprendedores los que crean su propio nicho, su hueco de mercado, pero a base de mucho sacrificio. Ojalá todos los que estáis en el camino lleguéis a lo más alto. La verdad es que resulta bonito.
Hola Deb, esto es algo complicado porque en mi caso siento que no tengo ninguna elección. Está claro para mi que optaría por la segunda opción, pero ahora mismo lo que me toca es trabajar para alguien, no para ganar dinero, si no para sobrevivir, por lo bajo que es el salario que percibo. ¿Hacer algo por mi cuenta? Pues, es mi sueño, pero no veo que vaya a ganar dinero tan fácilmente para poder dejar la oficina. Así que así de estancada estoy!
Animo a todos!
Me he leído todos los comentarios y bueno… Como dice algun@, hay muchos grises en medio, pero yo añadiría que también diferentes situaciones personales.
Es muy cómodo aconsejar que uno se dedique a sus sueños cuando quien lo aconseja tiene una nómina mensual y todos los gastos cubiertos. Luego se extrañan que no quedes para salir todos los fines de semana.
Llevo 2 años (se dice pronto) sin trabajar, tan sólo unos meses de manera temporal, y fue un trabajo tan esclavo que yo misma dejé porque no me compensaba en ninguna faceta.
Si no tienes cargas ni muchas ataduras y fuerzas… adelante, sueña y lánzate. Si tienes muchas cargas y obligaciones… no aconsejo lanzarse a la piscina sin una red, la recuperación de la caída puede tardar, lo digo por experiencia.
Un sueldo en un mal trabajo te machaca, pero te sientes un poco realizada. No trabajar de manera prolongada mina tu autoestima, la gente empieza a mirarte con pena, etc etc. No sé si la balanza se inclina hacia algún lado, pero es mi experiencia. Suerte a todas las aventuraras y ánimo a los demás :)
Todo tiene su lado malo, pero al menos uno me permite comer.
Hola Deb, y hola chicas. Ufff, ¿a quien quieres más a mama o a papa?.
Para empezar pienso que la mayoría de nosotras escogerá en función de sus diversas y variables condiciones de vida y necesidades. No es lo mismo alguien con 20 años que alguien que ya tiene 40, y ese alguien que ya tiene 40 no es lo mismo que se lo haya ido currando poco a poco hasta haber encontrado su espacio, su misión, su lugar y por fin estar haciendo lo que quiere y ganando pasta, aunque eso haya significado al principio haber sacrificado en calidad de vida para ganar dinero o prepararse más ( ya que eso tambien forma parte del resultado final que queramos conseguir..), o sacrificar en ganar menos dinero para ir labrando ese futuro idílico que a todas nos gustaría y que siempre hay que empezar desde un punto cero ( por lo general…). Si se hace bien y se empieza a luchar por ello lo antes posible ( lo malo es que normalmente con la juventud no tenemos muy claro que es lo que queremos) puedo afirmar con rotundidad que es perfectamente posible tener las dos cosas al final del trayecto y que al principio está claro que para conseguirlo, lo que hay que sacrificar es la parte económica, pero siempre con la vista puesta en el futuro en el que vamos a conseguir nuestros objetivos. Hago inciso para deciros, (porque yo lo he hecho), que para todas aquellas indecisas o que aún no tengan claro el camino que quieren tomar, el IDEATORIO de Deb os puede ayudar muchísimo. Dicho esto que parece publicidad pero que no lo es, soy de esas afortunadas que a lo largo de los 23 años que empecé a meter mi piececito en el mundo laboral, he ido sacrificando muchas cosas por el camino, pero siempre para tener claro lo que quería y lo que tenía que conseguir y a fecha de hoy no puedo estar más orgullosa de como me ha ido todo. Hago lo que quiero se me da muy bien, mis clientes estan encantados y gano el dinero suficiente para poder hacer aún más lo que me da la gana en mis momentos libres que son muchos. Así que chicas, a por ellos que son pocos y cobardes!! Un beso a todas!
Hola!
bueno, has resumido mi vida en los últimos meses. Me costó tomar la decisión, como dices no es fácil y lleva tiempo, reflexiones, lloros, angustia… somos así! y luego: zás! liberación jeje
Llevaba tiempo en mi trabajo y día a día fui notando que iba perdiendo mi esencia, mi pasión, creatividad… me sentía pequeña, sola. No me reconocía! pero me costó verlo… Hasta que me vi en el espejo y comencé a plantearme mi vida, lo que quería y lo que no. Llevaba tiempo ya tiempo con mi chico en la distancia, mi familia, vivía la semana esperando que fuese el finde para hacer las maletas y sólo amar la vida. Hasta que tuve la necesidad de decidir por mi, y sentí más seguridad y me tomé un tiempo para mi. Y aquí estoy, en una ciudad nueva, con mi amore, aprendiendo, creciendo, estudiante, viviendo con intensidad cada día y tomando decisiones diarias que construirán mi futuro. Diré que no es fácil, que hay presión social (y qué haces? no te aburres? no trabajas? bla bla bla). Estoy aprendiendo a disfrutar y a buscar mi camino, el que yo quiera y decida con pasión para poder mostrar mi creatividad, amor, sabiduría y para aprender!!!
Sigo decidiendo, pero yo marco mi ritmo.
Abrazos y mucha energíaaaaaaaaaaa
Después de haber intentado sin éxito la segunda forma, eso de hacer lo que a uno le gusta y tratar de vivir de ello (que conste que no resultó porque no tengo disciplina y por tanto igual sentía insuficiencia), decidí hacer una mezcla de las dos. Trabajo medio tiempo en un buen trabajo (por menos sueldo) que quizás no es tan lo mío pero tampoco es horrible , y así tengo más tiempo para hacer todo lo otro que no paga. Puedo hacer lo que quiera sin estar presionada, porque a veces lo que realmente nos gusta no tiene nada que ver con ganarse la vida.
Hola Deb! Yo totalmente elijo la segunda parte de tu pregunta, pero desgraciadamente tengo que vivir la primera. Ahora mismo estoy en un contrato de 2 meses que termina en marzo, en el cual creía que iba a desempeñar un trabajo que me gusta dentro de todo lo posible, pero no ha sido así, y estoy realizando un trabajo que no me llena en absoluto y es denigrante moralmente (al menos para mí, que sé perfectamente que puedo dar muchísimo más de mí misma). Esto está provocando en mí una situación realmente mala, me levanto sin ganas de ir a trabajar, busco excusas… Y aunque quede relativamente poco para que termine el contrato, ya me he planteado dejarlo, pero necesito el dinero, que ni con mucho es un buen sueldo.
Elijo la respuesta número 2 sin dudar.
Soy una más con un trabajo para pagar facturas y otro que me llena y al que me gustaría dedicarme plenamente. Lo que pasa es que mi trabajo de pagar facturas también me encanta jaja, soy camarera en la cafetería/restaurante de un museo en Bath (UK), y me encanta relacionarme con los clientes, además de que conoces a artistas y gente bastante interesante.
Cobro poquito, lo justo y que me permite vivir bien, pero lo encuentro muy enriquecedor a nivel personal y me ayuda después en mi segundo trabajo en el que disfruto cada minuto aunque todavía me encuentre en la etapa de sembrar las semillitas. Tengo muchas ganas de que empiece a dar frutos y poder dedicarme sólo a ello.
Siempre te leo porque de alguna manera siempre das en el clavo, justamente esta mañana estaba hablando de este tema con mi mujer, de como nos planteamos nuestro futuro laboral, si felicidad o dinero, a veces creo que nos lees la mente :)
Un beso Deb, y sigue dando ánimos y haciéndonos pensar!
Quiero ser rica por dentro trabajando en un lugar que no va conmigo, poniendo lo mejor de mi… pero del que debo estar agradecida porque a final de mes me aporta una nómina para tener las necesidades básicas cubiertas, y también alguna alegría. Yo he sufrido muchísimo con este trabajo, he estado mal física y anímicamente… Puede que me haya atado el ser madre, y el de aguantar, pero es que no es lo mismo aguantar con 36 años que con 25 cuando no me daba ‘miedo’ cerrar la puerta de un trabajo e irme a otro para probar (antes parecía más fácil). Me he reconciliado con él, así de claro. Y comencé a tomar una serie de decisiones para hacerlo más llevadero: no hacer horas extras -no produces lo mismo con 8 que con 11-, no llevarme los problemas a casa y desconectar nada más salir por la puerta de la oficina.
Una vez me pregunté… ya que te lanzan mensajes de ‘haz lo que ames’ (que por otro lado ya lo hago), por qué no un ‘vuelve a amar lo que hacías, y hacías bien’… Así que eso he hecho, y estoy muy bien, la verdad, pero el proceso fue duro y no lo niego. Busque un método, y me resultó.
Así que la segunda opción sigue siendo la mejor, pero yo ya la tengo… Disfruto de mi pasión y teniendo mi primer trabajo me ayuda a invertir en él, económicamente hablando.
En la primera opción pongo mi mente, y en la segunda mi corazón. Me gusta pensar que la felicidad no sólo abarca el tramo de sentirse plenamente realizada, sino en ver cómo tú misma, consigues superar tus frustraciones u obstáculos y le pones solución= sentirse mejor.
Un beso grande para todos y para ti Deb! me encantas ^.^
Yo llevo viviendo la segunda opción casi año y medio, y se que ya no hay vuelta atrás. En momentos, patino, mucho vértigo, pero sin duda entrar en contacto con la magia de la vida no tiene precio. Desde que me enfoqué en dar el salto y me puse en acción, la vida ha ido respondiendo y dandome lo que necesito en cada paso.(lo que necesito, no lo que creo que necesito). Y ahora estoy en fase de disfrutar del camino…por que facilmente caigo en obnuvilarme con meta y me olvido de lo importante… así que,sin prisa pero sin pausa.
Encontrar tu blog y tu trabajo Deb, ha sido otro de los regalos divinos caidos del cielo que estan facilitando el viaje…gracias!
El tema del post que nos propones creo que puede dar tantas respuestas (con sus infinitos tonos de grises) como personas, pues dependerá también de las circunstancias de cada uno.
Llevo un tiempo haciéndome esa misma pregunta que planteas y hace poquito que me di cuenta de que no tengo opción: yo NECESITO tener un trabajo que me llene y con el que me sienta satisfecha para poder ser feliz. ¿El problema? Soy una persona muy creativa y a la que le gustan (y se me dan bien, creo) muchas cosas, pero todavía no he encontrado ese trabajo perfecto. Así que en ello estoy, con un trabajo con el que apenas gano dinero y que no me llena e intentando a la vez encontrar mi lugar.
Ojalá pudiera ser más práctica o más realista y poder elegir la primera opción…
Hola, estoy totalmente de acuerdo con que todos necesitamos un trabajo que nos permita cubrir nuestras necesidades primarias, ante todo y sobre todo.
Dicho esto también soy de la opinión de que si ese trabajo te hace feliz, realiza,y te hace crecer profesionalmente, mejor que mejor!
No todo el mundo tiene la buena suerte de encontrar su vocación a la primera, yo me siento en ese sentido afortunada, estudie un formación profesional que me ha permitido trabajar en algo que me encanta, de hecho hace ya quince años que gestiono mi propio negocio junto con mi socia, no soy rica ni tengo un sueldazo, pero puedo vivir de mi trabajo, trabajo que requiere mucho esfuerzo y formación, pero que merece la pena.
Para que un negocio funcione se necesita estar muy especializado en algo, por que de lo contrario siempre habrá alguién que lo hara mejor que tu.
Con esto quiero decir que no se puede vivir de todas las vocaciones que uno tenga, hay que centrarse.
Yo además de mi negocio con el que me gano la vida y repito que me encanta, he emprendido un pequeño proyecto,personal con el que dar rienda suelta a mi creatividad, es algo que me llena mucho y que pienso sacarlo adelante poquito a poco, creo que con este segundo proyecto siendo realista no me podría ganar la vida, pero no importa, ya me la gano de otra forma, lo que me permite relizarlo con toda la tranquilidad del mundo.
Hay que emprender con cabeza, es muy bonito trabajar para uno mismo, pero hay que tener un proyecto sólido, si lo que relmente quieres es vivir de ello.
Un saludo Deb, gracias por inspirarme cada Martes.
Me encantas!
en mi caso tenia un buen empleo estable pero donde ya no habia crecimiento, todos a mi alrededor y yo misma me parece increible que renuncié, pero como dices a veces uno quiere más o al menos quiere algo con sentido para mi y otros, esa fue mi razon sólo tenía ganas de realizar algo por mi cuenta y más a mi medida, llevo ya 4 meses sin empleo y si que es incomodo, ya se han acabado mis ahorros y es una mala señal en el sentido que uno no puede vivir feliz pensando que no hay dinero y cuendo tenía trabajo no podía vivir pensando que se me iria el tiempo sin desarrollar mi idea, vaya encrucijada. buen artículo muy atinado.
Hola Deb! Soy de las que escogí la segunda opción, tenia un negocio y me funcionava, pero yo no encajaba, iba a cerrar hasta que un dia me dí cuenta que solo con orientarlo a otra con esa intencion, creando desde mi interior, haciendo productos con alma, la mia. Y vino la crisis y sobrevivo, y muchas veces pensaba, ostras con lo que ganas otra cerraria, pero yo disfruto tanto, me siento feliz…y tambien sabia que habian muchos gastos, ahora ya se han refucido y es otra situacion. Pero vaya lo tengo clarissimo y hace mucho tiempo me repetia siempre (quiero ser feliz) y hoy ya puedo de ir que soy feliz!!!
Te felicito por el post de cada martes, me hace revivir situqciones que ya he passado y me ayuda ha valorarlas de otro modo…estoy mas qu contenta de haberme suscrito a tu lista o de haberte encontardo por la red, Feliz semana a todas!!!!
Creo que es la primera vez que comento en tu blog a pesar de ser seguidora desde hace ya bastante tiempo, porqué no antes? para serte sincera siempre he notado tu discurso como distante, muy de persona perfecta, que lo sabe todo y tiene éxito con todo, quizás te tenía un poco de rabia, pa que engañarme, porque a mi me cuesta todo tanto, pero los últimos posts que has escrito me han llegado al alma, me están mostrando una DEb más cercana, más auténtica y me siento tan identificada, es serio gracias, yo sin duda elijiría un trabajo que me llene porque sé lo que es tener dinero y un trabajo de mierda que te hace tener pánico al día a día, sé lo que es quemarme por esforzarme al 200% dejándome el alma en ello para luego qué, éxito, reconocimiento y un desgaste inmenso, no, no quiero pasar por eso más, ser feliz con lo que hago, sin agobios, disfrutando el momento y sonriendo. Gracias Deb
Acabo de descubrir tu blog y de momento puedo decirte que me ha encantado de entrada! Se ve autenticidad, espontaneidad, locura sana y creaciones super bonitas. Voy a cotillear un poco más! ;)
Elijo la segunda porque tal y como soy yo, si no lo hiciera acabaría pasándome factura. Por eso quiero aprovechar ahora que, recién acabaditos los estudios, no tengo apenas gastos, para intentar tirar por ahí. Compaginándolo con alguna otra cosilla, claro. Pienso que cuanto antes mejor, luego ya te embarcas en casas, familias… y es mucho + difícil.
Como la gran mayoría de los que te seguimos, me decanto por la segunda. Han sido muchos años de pensar que no podía “salirme del camino” que se me había prometido: estudios y esfuerzo = trabajo estable para toda la vida. Afortunadamente hace un tiempo que “desperté” y entendí que ese camino puedes dibujarlo a tu gusto y que estaba cansada de dar vueltas de un sitio a otro buscando “lo prometido”. Ahora estoy en proceso de embarcarme en el proyecto que aunque hace poco dije en voz alta, llevaba mucho soñando: ayudar a crear familias felices. Y de momento, si a temporadas aparecen otros trabajos que me ayuden a poder seguir dibujando mi propio camino, los aprovecho como lo que son para mí: una herramienta más que me permite avanzar en mi proyecto. Gracias por tus regalos en el buzón, Deb!
Hace cinco años dejé un trabajo que me encantaba pero me mataba, física y mentalmente, con un stress que me dejó en los huesos y me causó una enfermedad crónica autoinmune. Decidí ser libre, ser dueña de mi tiempo y vivir a mi aire, aunque ya no pudiera llevar el ritmo de vida de antes. Y no me arrepiento.
Para mi padre, que casi toda su vida laboral la pasó en la misma empresa, no tenía ningún sentido decirle que me aburría en el trabajo y que por eso lo había dejado para probar en otra empresa. Era como mezclar agua y aceite. Y al comienzo me sentía mal y caprichosa por hacer esos cambios “tan a la ligera”. Pero con los años he acabado entendiendo que soy más feliz así y que está bien sacrificar el dinero que podría haber ganado siendo algo que no me llenaba, por ganar menos pero sintiendo que puedo marcar la diferencia para mi y para los que me rodean.
Y a lo que si aspiro es a ganar el dinero que me merezco, no por hacer lo que te gusta tienes que ser “pobre”. :)))
Como muchas personas que han comentado, actualmente trabajo por cuenta ajena y creando mi pequeño proyecto que me ayude a poder vivir de “lo mio”, que aún no tengo muy claro que es, pero ahí voy, soñando. ¡Nos leemos!
Vaya Post mas bueno… Pues yo estoy en ese etapa en la que tengo que compaginar un horrible trabajo con uno maravilloso que poco a poco voy construyendo. Y según mi estado de ánimo unos días cuando me preguntan a que me dedico… pues a veces siento ese puñal clavándose y digo que haciendo facturas y papeleos… y otras veces cuando mi ánimo es fantástico digo que soy diseñadora y creo lienzos. Y siento como sonríen mis ojos. Así que… aún estoy a medio camino para lograrlo del todo. Un saludo, Deb.
Hola Deb, acabo de aterrizar en tu página y la verdad me ha gustado encontrar a mujeres que apuestan por dar oportunidades a otras mujeres que quieren crecer. Ayudo a mujeres que han tomado la decisión de montar su negocio y tienen que tomar sus primeras decisiones financieras y personales. He trabajado en banca más de 10 años y hace 2 tomé la decisión de dar un giro profesional porque me estaba ahogando. Me ha costado incluso un estado de ansiedad pero fin lo he conseguido. He dejado el Banco, estoy iniciando mi propio Negocio, dejado atrás miedos y sobre todo, la estabilidad que una cree tener económicamente que no es nada si no sientes nada cada día cuando te levantas…Yo animo a todas las mujeres a no tener miedo, y creo que personas como tu estais ayudando a hacerlo posible.En este artículo Más despistada y desconcentrada imposible me he sentido tan identificada que mientras lo iba leyendo no podía parar de pensar “si, es verdad, a mi me pasa lo mismo”…