¿Eres feliz? Da igual la respuesta. Quizás ahora responderías que bastante y dentro de un rato, si te vuelvo a preguntar, dirías que no demasiado. El mes pasado pudo ser infernal y este un poco menos malo. En diciembre te toca la lotería y estás la mar de contenta y a la semana te caes por las escaleras y saludas al nuevo año desde la cama de tu hospital (privado, eso sí, que te ha tocado la lotería).
A pesar de que parece que a los humanos lo único que nos importa —en masa, a todos— es ser felices, resulta que la felicidad no es un estado permanente al que llegar y en el que quedarse. Querer ser feliz todo el tiempo es más bien querer huir del dolor todo el tiempo.
La felicidad no puede ser estar siempre alegre y sonriente. No puede ser evitar que te pasen desgracias. No puede ser no estar nunca enfermo ni que nadie esté enfermo o triste o enfadado a tu alrededor. No puede ser estar forrado. No puede ser que todo te vaya bien y consigas todo lo que quieras. No puede ser que tu empresa lo pete y crezca y crezca hasta el infinito.
No puede tener que ver con nada de esto porque nada de esto se puede sostener así, en su perfección intocable, por los siglos de los siglos.
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Por más que te esfuerces en crear el cuadro ideal y las condiciones óptimas para que tu felicidad tenga lugar, no vas a llegar a conseguirla, así, tal y como te la imaginas.
La felicidad no es una meta. No es un sitio al que llegar. No es un estado que alcanzar. No es un Nirvana. No es una iluminación. No es un don. No es una capacidad a entrenar.
Tendremos muchos momentos de felicidad en nuestras vidas, pero se irán igual que vinieron. Todo pasará. La felicidad es un estado pasajero, esa es su naturaleza.
Pero quizás haya algo parecido a la felicidad que buscamos. Y quizás sea algo parecido a estar a gusto con quien eres, a gusto con lo que haces, a gusto con quien estás, a gusto con tu trabajo y con la forma en la que pasas cada uno de los minutos de tu existencia, sean tristes o alegres o aburridos o mágicos o tensos o asustados. Estar a gusto con tu pasado, estar a gusto con tu presente y preparar tu futuro para que sea un lugar en el que puedas estar a gusto también. Un sitio cómodo en el que descansar cuando haga falta, llorar cuando haga falta y también vivir un montón de momentos felices.
Quizás lo que cuente, y digo quizás porque no es más que una reflexión a la que puedes aportar tu punto de vista, como siempre, en los comentarios bajo el texto, sea dejar de perseguir esa efímera felicidad y empezar a perseguir el duradero significado.
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No persigas una vida feliz, persigue una vida con significado.→¡Twitéalo!
Una vida con significado es, sin duda, una vida llena de retos, de problemas, de rompecabezas, de esfuerzo y de aventura. Una vida con significado no va a estar exenta de dramas y conflictos. Al contrario, cuanto más significado busques más vas a tener que currártelo y parecería entonces que la búsqueda de significado te aleja de la felicidad, porque en vez de resultar ese estado plano de gominolas y unicornios lo que te asegura es un camino escarpado y tortuoso, lleno de recovecos, peligros y dudas.
Pero ¿no es una vida con significado una vida más profunda, conectada, equilibrada y realista que una vida feliz? Hallar el significado tiene que ver contigo, con tus acciones, con tus decisiones. Tiene que ver con hacerte preguntas, con cuestionarte, con investigar, con probar todo lo que necesitas probar hasta dar con la respuesta. Y una vez das con la respuesta, tiene que ver entonces con hacer todo lo que necesitas hacer para reorganizar tu vida y adaptarla al significado que has escogido. A tu significado.
Quizás implique cambiar de trabajo, de lugar de residencia, separarte de personas a las que amas, invertir dinero o dejar de ganarlo, darle la vuelta a todos tus esquemas y trabajar duro. Quizás no sea tan radical, quizás te des cuenta de que el significado lo tenías a la vuelta de la esquina pero no lo estabas reconociendo.
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Y sin que la búsqueda de significado tenga que convertirse en la nueva obsesión y tenga que traernos a todas locas, pienso que quizás cuando nos centremos en buscar el significado y nos dediquemos a trabajarlo cada día, con tranquilidad y sin obligación, con amor y sin presión, sea entonces cuando empecemos a conocer a qué se parece la felicidad.
Una felicidad que sí podemos obtener con nuestros actos. Una que se consigue realmente, no una con la que se sueña indefinidamente.
Una felicidad posible.
Un abrazo,
No sabes lo que me ha costado llegar a esta conclusión, de que es mejor no buscar constantemente la felicidad. Ahora simplemente busco estar en paz conmigo misma, que ya me parece un gran punto de partida.
Besos a todas!
Yo le llamo “saber que estás viviendo como quieres vivir realmente”. Cuesta, pero como dices, es un punto de partida para construir desde ahí :)
Hola, Deb!
Yo hace un tiempo llegué a una conclusión. Para mí sí existe la felicidad, pero no es esa felicidad eufórica que aparece por momentos y que nos hace sentirnos súper bien durante unos instantes, quizás unas horas, y luego se pasa.
Para mí la felicidad es un estado interno constante que se deriva precisamente de lo que dices: de estar a gusto con una misma, en paz, aceptando y perdonando todo lo que no nos gusta de nosotras, pero que no podemos cambiar, y sabiendo que podemos mejorar lo que sí que depende de nosotras.
Luego están esos picos de euforia que vienen de vez en cuando y que otras veces invierten la dirección, llevándonos a encontrarnos tristes, mal, deprimidas.
Pero esa tristeza momentánea no resta la felicidad interna. La metáfora que me sirve para entender esto es el mar. En el mar existen las corrientes internas y profundas, que son calmadas y estables, y luego están las corrientes superficiales y las olas, que se mueven al son de si hay viento o luna llena, de si pasa un gran barco por encima o de si es invierno o verano.
Las corrientes internas serían esa felicidad que proviene del significado y de la aceptación. Las superficiales, el estado de ánimo que varía según las circunstancias.
Para mí el reto es moverme cada vez más por las corrientes internas, y no dejar que las superficiales me condicionen tanto.
Un abrazo y gracias por tus reflexiones de los martes.
Irene
Pues muy bien explicado y muy bonito, no tengo nada que añadir :)
Gracias Irene!
Hola Debadictas!
Deb, me encantado el post, siempre aciertas con mis reflexiones interiores y el tema de la felicidad es uno de ellos. Estoy totalmente de acuerdo con Irene, no lo ha podido explicar mejor! Me considero una tía bastante optimista, la gente me dice que siempre estoy feliz, aunque todas sabemos que eso no es verdad. Lo que si me gusta, es sentirme en paz conmigo misma, para mi ese sentimiento es lo que me hace estar feliz, satisfecha o tranquila. ;) tener a Pepito grillo al día también hace mucho! Un saludo a todas las lectoras y a tí, Deb, Un besazo.
También hay una diferencia entre cómo te comportas con la gente y cómo te comportas contigo misma, cómo estás por dentro. Hay muchísima gente que parece híper-alegre en público y luego están hechas polvo en realidad, tapando agujeros como si se fuera a hundir el barco. Algunas se dan cuenta y otras ni siquiera lo ven, se creen su propia ficción. Lo digo por experiencia, no acuso a nadie ;)
Un beso, Bárbara!!!!!
Hola Deb!
Me ha encantado este post. Uno de los libros que marcó mi vida fué “el hombre en busca del sentido” de Victor Frankl. Va muy en la linea del post y pra mi ha sido una de Las reflexionés más intensas que he realitzado. Muchas gracias por refrescar estas ideas. Biene muy bien que alguien lo haga y además con tu estilazo no tiene precio! Una abrazo
Me lo pongo en la lista de deseos de Amazon :)
Beso, Pau!
Dicen por ahí que la felicidad no es una meta es el camino, pero para ello hay que estar seguro de que el camino es el que se quiere. Hay mucha gente infeliz porque tiene miedo a cambiar de camino, que se agarran a “lo malo conocido” impidiendo que que les llegue eso “bueno por conocer”. Y eso les tiene desmotivados.
No hay receta para la felicidad pero para mí se resume en una palabra: ganas. Ganas de reír, ganas de trabajar, ganas de esforzarse y de luchar por lo que uno quiere. Mientras se tengan ganas se estará en el buen camino.
Un saludo Deb.
Para saber el camino solo hace falta meterse más y más en una misma, y esa dichosa palabra: autoconocimiento!
Gracias, Bego! Mua!
Hola Deb!
Para mí la felicidad es un estado pero al que se llega con cierta actitud. Es una cuestión de visión de conjunto, algo más profundo que permanece a pesar de los vaivenes de la vida cotidiana.
Creo que la felicidad no está en conseguir unos objetivos sino en el camino que elegimos y en cómo avanzamos por el. En este sentido muchos elementos y las percepciones que tenemos de ellos dependen, en gran parte, de nuestra actitud.
Saludos!
Hola, Deb.
Por si no te lo había dicho antes, me parece estupenda la nueva temporada del blog. Es muy agradable levantarse con reflexiones de este tipo y tus artículos contienen esa pequeña dosis de serenidad y de tranquilidad que se necesitan para ir más allá de lo obvio. Un pequeño temblor que pone todo en su lugar.
¿La felicidad? Alguna vez he pensado ¿existe la felicidad? En realidad es como un espejismo, pues pocas veces se es consciente del momento justo en que se vive la felicidad. Siempre funciona como una especie de recuerdo melancólico hacia el pasado: “Ayer, fui feliz”, pero ayer no advertí en qué momento exacto lo sentí. En realidad, el problema es buscar un estado de perpetua felicidad, pues en el fondo son pequeños instantes que, como el presente, tal y como se producen se esfuman.
Y no puedo estar más de acuerdo con que la felicidad viene de dentro, de un estado que permita vivir con cierta tranquilidad y disfrutar el instante. ¿Una vida con significado? Puede haber tantos significados como colores. Quizá para alguien el significado de la existencia sea trabajar en algo que le permita crecer; para otra persona puede que sea tener hijos; para otra tener una pareja, y para otra que le toque la lotería. Lo que está claro es que la vida no es un sinsentido y que cualquier significado conlleva preocupaciones y una montaña rusa de altibajos.
¡Me ha encantado la reflexión del martes! Un abrazo enorme.
Gracias Gala, como siempre! Me has hecho pensar a mí en que el significado tampoco puede consistir en tener tal o cual cosa (hijos, pareja, casa, etc) porque si no, estaríamos poniendo nuestro bienestar en otras manos, sacándolo fuera. Creo que es más un estado interior. Este tema da para mucho! :)
Hola Deb!
Esa frase, casi igual, la tengo escrita varias veces en mis libretas. Para mí siempre ha tenido sentido el significado por encima de la meta, por encima del resultado. Digo que lo ha tenido siempre, aún cuando no era consciente de ello. Al parecer he tenido siempre claro qué me hace feliz, qué me hace sentirme conectada, pero ha sido mi miedo a lo que otros piensen lo que se ha puesto entre medias, lo que me ha hecho dudar y lo que ha hecho que me diga que no constantemente en mi vida.
Para hacer las cosas que hago, para continuar con un proyecto, para hacer una actividad, necesito que tenga sentido para mí, si no me siento atada y atascada, no me siento libre.
Hoy con el significado me has tocado, es como si estuvieras escuchando lo que pienso en una esquinita de mi cabeza :-)
Un abrazo
Hola Amelia! Es que es un tema muy importante para muchas de nosotras, sin duda. Se puede hablar de un montón de cosas pero al final, lo del fondo es lo que lo cambia todo :) Mua!!
Para mi la felicidad significa equilibrio. Igual para otra persona es conseguir sus metas. Y para otra ligar a todas horas. Considero que la felicidad es un estado que tu misma creas, un objetivo diseñado a tu medida.
¿Y sabes que? No sueño con que me toque la primitiva. Suena raro, pero siempre pienso que con tanto dinero dejaría de luchar, de ser yo. Necesito mis montañas para poder seguir, y cuando corono una, es cuando alcanzo mi puntito de felicidad.
Así que cada una luche por su felicidad, la que sea, pero la suya.
¡Besos!
Yo sí quiero lotería, por dios, estaría bastante contenta paseándome y escribiendo todo el día sin pensar en dinero ni en vender nada nunca y os daría la brasa igual pero siempre gratis. Lanza tus energías en mi dirección, si no las quieres! ^_^
Me gusta mucho la reflexión. Yo también creo que la felicidad eterna no existe, sino que la vida es un discurrir de momentos felices y de otros que no lo son.
La felicidad está en las cosas cotidianas de las que nos rodeamos y que nos aportan buenos sentimientos.
Si te pasas la vida buscando esa felicidad utópica y externa vas a dejar de disfrutar de tus íntimos momentos felices que sólo descubrirás mirando dentro de ti.
Eso, Alicia, ahí está la clave: mirando dentro de ti :) Mua!
Totalmente de acuerdo.
Como bien dice Bego, hay que disfrutar del camino, no estar obsesionados por una meta que, aunque llegue, nos llenaría sólo por un momento.
Otra cosa es la realización personal, que es lo que creo mucha gente confunde con la felicidad. En este caso también, deberíamos saber disfrutar del presente, de lo que estamos haciendo cada día, sin centrarnos sólo en nuestros planes de futuro.
Al final, la felicidad es un invento relativamente reciente. Y además, ahora pertenece a Coca-cola, ¿no?
Ay, sí, eso me decía ayer Arieh… La felicidad no existe, y si existe es propiedad de la Coca-Cola ^____^ Un beso, Luca!
Qué decir Deb! Para varias traes un tema muy interesante y que me ha hecho pensar mucho en varias ocasiones.
Para mi lo que realmente importa es estar en equilibrio conmigo misma, sabiendo que estoy haciendo lo que quiero, con la gente que quiero y donde quiero. Trabajando cada día para ser quien quiero ser y no para contentar a los demás. Ser feliz está muy lejos de reír cada día y estar bien con todo el mundo.
En varias ocasiones he oído: “Yo quiero que mis hijos sean felices”. Sin tener muy claro qué es esto de la felicidad, pensando que es un estado idílico que tenemos cómo meta. Yo quiero que sean fuertes, que tengan las ideas claras, que se sientan bien con ellos mismos, que sepan lo que quieren ser, que disfruten con lo que hacen, que tengan autoestima y que se valoren.
Gracias por hacerme pensar en un martes gris y nublado como hoy!
Un abrazo Deb.
Sí, se usa muy alegremente el término felicidad y es taaaan vago. Al final, lo que tú dices, todo se expresa mejor con acciones y resultados más concretos. Beso, Laura!
Hola! Como te entiendo!! Para mí llegar a esta conclusión ha sido realmente la solución y calma interior. Cuando descubres que la clave es conocerte, amarte y disfrutar cada dia con lo que tiene, lo que nos gusta y lo que no, aprendes a saborear cada minuto e instante de la mejor manera :)
Calma interior, qué cosa más difícil de conseguir, verdad? :) mua!
Sobre este tema qué nutritiva es la lectura de “El arte de ser feliz en 50 reglas para la vida”, del gran pesimista Schopenhauer. La vida, por poco que contenga, es mucho.
Marta, apuntado en la lista de deseos también, a este le tengo ganas hace tiempo! Gracias! :)
Gracias Deb!
No buscar ni lejos ni fuera: sentirse VIVO
Eso, Bego, eso! Molts petons!!!
Me ha encantado Deb. Querer ser feliz todo el rato es querer que brille el sol todo el rato. Hemos de ser realistas, trabajar en estar tranquilos, en encontrar recursos para cuando nos llegue la lluvia, en aprender a aceptar lo bueno y lo malo por igual. Creo que muchos confunden la felicidad con euforia y que estar feliz todo el tiempo es un agobio :) Yo me conformo con estar tranquila más tiempo del que no lo estoy :*
Ay, Charu, eso nos hace falta a nosotras, estar TRANQUILAS… llegará? ^___^
Estoy de acuerdo, hay que aprender a disfrutar el camino y no evitar el sufrimiento, porque de ahí , desde lo más oscuro es de donde crecemos, donde nos hacemos las preguntas, donde luchamos por encontrar la luz, la paz y el significado, o como dicen “Sin lluvia no hay arcoiris” de cada tormenta tenemos que salir mejor preparados.
Todo está en movimiento, nada es estático.
Un abrazo Deb
Ya lo dicen en la peli esta de Pixar, Inside Out :))))
MUUA!!!!!
Yo hace tiempo que no busco la felicidad porque sé que no existe. Me conformaría con que mi vida tuviera sentido. Pero cuando un psiquiatra te diagnostica depresión crónica, tienes fibromialgia, y una psicóloga te dice que has tenido una vida muy dura y que cambiar tu punto de vista es muy difícil, ¿ qué se puede hacer?
Vivo casi por inercia, esperando… no sé qué; a veces pienso que me han echado una maldición o algo así; antes yo era vital y activa y hacía muchas cosas, pero algo ocurrió en mi vida que me ha hecho estar en este estado del que me siento incapaz de salir. Sola, aislada, sin motivación… En fin. Viviendo por inercia…
Un saludo
Bueno, yo creo que aún se pueden hacer muchas cosas, como por ejemplo, buscar un terapeuta que esté realmente dispuesto a trabajar contigo para que salgas de la inercia… y sí, se puede. Te lo digo en serio, no en plan frase hecha. No sé dónde vives pero mi hermana te puede ayudar, y si no, derivarte a alguien que pueda: http://www.mama-om.es
Un abrazo!
Animo Alicia…muaks!
Una gran conclusión a la que has llegado Deb. Personalmente estoy harta de tanto “encuentra la felicidad” de los libros de autoayuda y de hacer negocio de un concepto tan abstracto. Yo pienso que la felicidad, al igual que el amor, no se busca ni se encuentra, no llega ni se va… La felicidad no es un estado ni una opción…sencillamente; la felicidad SE ENTIENDE O NO SE ENTIENDE….
Bueno, yo creo que hay gente que intenta ayudar a que los demás la entiendan (cada uno a su manera, claro) y por eso hablan de ella y hacen negocio a la vez. A mí esas cosas no me enfadan -mal lo tendría, dedicándome a lo que me dedico!-, creo que todo el mundo tiene derecho a teorizar por un lado y a informarse como quiera por el otro :))
Tienes razón Deb, a lo que me refería a lo de los libros y terapias de autoayuda es que hay mucho charlatán que sólo te hablan de fórmulas milagrosas para encontrar la felicidad. Y después están los profesionales como tú que lo hacen con conocimiento de causa y con una base sólida. Te felicito por ello porque ayudas a personas a encontrar su camino pero en base a trabajar con herramientas y consejos prácticos y realistas. Te lo digo porque he conocido de primera mano a muchos terapeutas “alternativos” sacar tajada tratando a personas que realmente necesitan un tratamiento profesional y las dejan peor de lo que están. Tú dejas claro en todo momento hasta donde puedes llegar.
Soy feliz, pero me costó mucho trabajo llegar a este estado de plenitud y entender que la vida es maravillosa porque tiene momentos tristes y momentos alegres. Tuve que pasar por experiencias muy fuertes, toqué fondo y sentí que nunca podría salir de ese pozo oscuro en el que estaba. Pero salí. Y ahora cada día despierto sintiéndome feliz, pero no con esa felicidad que nos quieren vender sino con esa felicidad que viene a través de comprender quién soy, qué deseo y hacia dónde voy. La incertidumbre y el dolor también son parte de esa felicidad. Justo como dice esta frase de Jonathan Safran Foer ” You cannot protect yourself from sadness without protecting yourself from happiness.”
Exacto, no dejar que entre lo oscuro es no dejar que entre la luz :) Un beso, Tania!
Gracias por compartir tan bonita y trascendental reflexión para tu vida y cada una de las nuestras. Un placer leerte. Un lujo. GRACIAS!!!!