Se habla mucho de la creatividad y de cómo conseguirla, cómo favorecerla, cómo vivir una vida creativa… Por supuesto, son cuestiones muy válidas, pero yo siempre me quedo pensando en qué entiende exactamente cada uno cuando se habla de creatividad. Porque posiblemente no estemos pensando en lo mismo.
Para mí la creatividad no consiste solamente en hacer algo artístico o manual o en pensar cosas supuestamente innovadoras, sino más bien en tener la capacidad de trasladar lo que tienes dentro al exterior. Es decir, para mí ser creativa y tener una vida creativa consiste en saber mostrar tu vida interior de una forma tangible para el exterior.
Yo siempre, desde muy pequeña, he vivido una vida bastante creativa: he dibujado, modelado, cosido, bordado, escrito, cantado, bailado, grabado vídeos, hecho fotografías, recortado y pegado todo lo que he podido y más. Pero también he cocinado, hablado, me he vestido, peinado y maquillado, he decorado mi casa, he enseñado, solucionado problemas, escuchado discos, visto películas, viajado, montado y desmontado negocios… y estas últimas actividades, que no eran para mí actos creativos conscientes como los primeros, han podido ser, incluso de un modo más directo (o menos condicionado), parte de mi vida creativa tal y como yo la entiendo.
…
Mi perspectiva sobre la creatividad es que no tiene condiciones: no necesita originalidad ni aceptación ni belleza ni nada que se le parezca. Solo tiene que ser lo más honesta conmigo misma que yo tenga la capacidad de ser en ese momento.
Una creatividad honesta, como digo, sale desde la vida interior que eres capaz de comprender en ese momento (porque a medida que crecemos interiormente vamos disminuyendo el autoengaño, así que no saldrá del mismo lugar tu creatividad de hace diez años que la de ahora) y puede —y quizás debe— sacar toda la fealdad, absurdidad, incongruencia, contradicción, paradoja, incomodidad, suciedad, crueldad o vergüenza que necesites manifestar en ese momento. También todo lo bello, limpio, hermoso, alegre y coherente. Ya sabemos que lo uno no existe sin lo otro.
Pero esta idea nos abre muchos otros frentes. Por ejemplo, si es necesario compartir con todo el mundo esa verdad interior. Quizás para ti haya momentos en que no lo sea y otros en que sí, y quizás haya partes que quieras mostrar y otras que prefieras guardar para tu intimidad. O si la versión destinada a ser compartida tiene que ser modificada y manipulada y hasta dónde (no por ocultarla sino para hacerla accesible, atractiva, útil…), y si esa manipulación está enriqueciendo el resultado final en términos de creatividad o si, por el contrario, le está quitando fuerza a esa primera expresión “bruta” que, sin embargo, sin limar iba a ser poco comprendida o aceptada más allá de una misma. O si debemos esperar aceptación externa o confirmación de valor de algo que en realidad no debería estar hecho con el mundo exterior en mente, que no tendría que depender tanto de la reacción de un observador como de la disposición del creador para abrirse paso a través de una actividad o una obra.
…
Y es que quizás los actos creativos no deberían necesitar de grandes preparaciones y, desde luego, lo que no necesitan son todas esas constricciones con las que los saturamos incluso antes de empezar. Vivir creativamente es muy sencillo, basta con un poco de atención a ti misma y una voluntad de exteriorizar tu vida interior a través de tus actividades (aunque no vaya a ser mostrado a ningún público como, por ejemplo, escribiendo un diario). Pero, y aquí está el asunto que lo complica todo, ganar un sueldo con tu creatividad es otra cosa completamente distinta.
Si le pides a tu creatividad que te pague las facturas a final de mes es cuando vais a enredaros en un tira y afloja que quizás se vuelva sumamente desagradable. Es como si estuvieras embarazada y le dijeras a tu bebé: pero si no eres guapo, no ganas todos los premios y no me haces quedar bien como madre, no salgas. Y cuando el niño salga solo deseará complacer a su madre, pero no habrá forma de conseguirlo, nada será suficiente y ni él ni la madre estarán nunca conformes con el éxito que logre traer, sufrirán, se pelearán y se sentirán ambos injustamente maltratados. Porque ya partían de una premisa injusta, de una condición represiva, de un “necesito que si sales salgas perfecto y me hagas feliz”.
…
Ya se dice que los artistas son personas complejas, pero ¿cómo no lo van a ser si están abriéndose en canal todo el tiempo a cambio de críticas, juicios y dinero? Pero no quiero hablar de artistas necesariamente, porque considero que esto nos afecta a todas las que, emprendedoras o no emprendedoras, usamos la creatividad en nuestro trabajo —y como ya he dicho, por creatividad me refiero a sacar algo de dentro para mostrarlo fuera— como moneda de cambio. Asusta, claro que asusta. Hacer algo tuyo y mostrarlo asusta.
Decir que eres diseñadora asusta, decir que haces camisetas asusta, decir que eres terapeuta asusta, decir que haces vídeos asusta. Poner tu web en internet diciéndole al mundo lo que haces, asusta. Sacar tu obra ahí afuera, sea como sea, asusta. Todo lo que pueda venir otro a observar y a juzgar y a opinar sabiendo o sin saber de ti, asusta.
A mí me asusta todo el tiempo, y ya llevo muchos años haciéndolo. Pero eso no quiere decir que tenga que guardarme lo que siento que deseo sacar.
…
Crear es mostrar tu vulnerabilidad, pero por eso también te conecta con el mundo. Te hace sentir parte del todo, como si con cada aportación tuya un granito más de arena se añadiera a la montañita de aquello por lo que estás creando. Si tus creaciones tratan de hacer pensar, venga, un granito de arena a la montaña del pensamiento. Si aportan belleza, un granito de arena a la montaña de la belleza. Si colaboran con la causa animalista, un granito para los animales. Si con el feminismo, otro granito más a la montaña del feminismo. Y así con todo: cada cosa que creas, por ridícula que te parezca en el océano inmenso de todo lo que se crea cada día, suma.
¿Acaso si yo me hubiera guardado todo lo que llevo escrito este año sobre Vida Interior porque me parecía demasiado personal o no hubiera decidido grabar los episodios con las invitadas porque no me siento muy cómoda frente a la cámara hubiera hecho un favor a alguien? A mí misma seguro que no. A quienes han leído lo que he escrito y han encontrado utilidad o inspiración en ello, tampoco. ¿A los que odian lo que ofrezco? No creo, en todo caso a los posibles haters también les haces un favor dándoles de qué hablar, que es su cosa favorita, y los que no quieren leer algo y deciden no venir aquí cada martes no se están perdiendo nada porque están ocupados en otras cosas que les parecen más atractivas. ¿Y qué me dices de los granos de arena que se hubieran perdido las montañas a las que yo trato de aportar con mi trabajo?
…
Sí, desde luego, el mundo seguiría perfectamente adelante sin ello tan panchamente, pero ¿por qué debería privarme de aportar? ¿Por qué tanta autocensura innecesaria? ¿Por qué tantos prefieren regurguitar y repetir lo que ha dicho o hecho otro en vez de crear algo propio, con su propia perspectiva? Pues porque es más inseguro, y porque, claro, asusta.
Pero a mí no me asusta lo suficiente, y espero que a ti tampoco. Crear, como decía al principio, no es más que expresarte.
Y a expresarte, amiga, es a lo que has venido a este mundo. ¿A qué, si no?
Un abrazo,
Tu perspectiva de creatividad me ha dado “aire interior”, Deb. Algo así como una mayor expansión del concepto, que, por otra parte, necesitaba en este momento. Muchas gracias por aportar este granito. Un abrazo.
Me he sentido totalmente comprendida! Hace muy poco he empezado con mi blog de viajes y he tenido esa sensación de miedo e inseguridad, sobretodo al darle a publicar a mi primer post. También al darlo a conocer a amigos y familiares, imagino que por el “qué dirán”. Y es que al escribir, tal y como tu dices, mostramos nuestra vulnerabilidad. Lo bueno es superar esa fase de miedo y seguir adelante ya que con solo ayudar a alguno de tus lectores, yo ya me daría pos satisfecha ;)
Gracias Deb!
Gracias por estas palabras
Me ha encantado la frase final.
La definición de creatividad la he asociado siempre a la capacidad de crear, imaginar, fantasear o transformar algo. Me ha encantado que dijeras que no tenía porque ser bello o aceptado. Esto es un punto muy interesante. En general tenemos miedo a no ser aceptados o no ser suficientemente originales.
En mi caso soy una persona altamente sensible, por lo que exteriorizo e interiorizo con intensidad mis sentimientos, y a la vez soy muy transparente. Me arriesgo cada día abierta en canal relacionándome con el mundo. Pero a la vez que sufro también gano y transmito muchas cosas buenas, motivación, pasión, ilusión… Para mi esto es más una capacidad de transmitir que no una capacidad creativa. Algo que juntos es la bomba. Por que, te imaginas alguien creativo que no supiera transmitir? Sabes bailar pero no transmites ninguna historia o sentimiento. Solo serían pasos.
Es muy interesante el ejemplo que das sobre la.mujer embarazada. Lo relaciono con mi parte creativa autoexigente que nunca se completa. Lo relaciono con tu último mail tmb.
Otro relato que me viene a la cabeza leyéndote es el libro de “mujeres que corren con los lobos” una lectura que si no has leído, te encantará. Sobre todo te recomiendo el cuento y análisi de ‘la mujer esqueleto”. De ahí quizás abres boca para el resto.
La capacidad de transmitir el interior al exterior sin duda tiene una parte de creatividad y puedes llevarla a ser un juego. Con tu trabajo, manualidades, baile, escritura pero también con las prendas que vestimos… Hay muchos canales para desarrollarla. Pero hay que aprender a transmitirla. Y es quizás aquí , en este punto, donde nadie nos enseña.
Muy buena reflexión Deb.
De niña, en el cole, las maestras me acusaban de querer llamar la atención siempre. Me gustaba, de vez en cuando, ponerme algo que no dejase a nadie indiferente. Yo me divertía “disfrazándome”. Me gustaba ese humor, no me sentía nada ridícula.
Por suerte, mis padres me veían artista y me han dejado expresarme libremente. Me decían…allá tú hija…lo vas a llevar tu.
Al final me dediqué a la moda.
Con los años, he ido perdiendo ese humor. Y cada vez me asusta más expresarme. No quiero echar la culpa a nadie aunque es cierto que poco a poco, entorno, mi trabajo, han ido minando esas “idas de olla” porque me han hecho creer que era incorrecto.
Ahora me siento atrapada en una crisis de identidad por reprimirme tantas veces . Y encima, ahora me asusta todo lo que sea creativo. Todos me describen como una persona creativa. Y a mi, cada vez me pesa más la palabra creatividad. Incluso me asusta decir que soy diseñadora. Cada vez me asusta más enseñar lo que hago. De echo, solo hago lo que me encargan mis clientes.
Cada vez hago menos cosas por necesidad de expresarme yo. Pero leyendo tu post, me he dado cuenta el porqué. El porqué es que me he propuesto vivir de ello y crear mis productos. Y eso lo cambia todo. Asusta.
Gracias Deb.
Mary, me ha encantado tu comentario. Parece que vivimos en una sociedad un poco hipócrita: por una parte te dice “sé creativa, que parece que está de moda, pero cuando muestras lo que tienes dentro, una parte de la sociedad, como los maestros en el colegio, te dicen “no, pero así no, que no es lo normal” y ahí es dónde aparece ese miedo absurdo que tenemos todos a mostrar nuestras creaciones. Mucho ánimo con tus creaciones, no dejes que te maten la creatividad 😉
Ostras. Mil gracias, Deb.
Has puesto palabras a mis pensamientos, gracias. Es verdad que tiene mucho valor crear algo nuevo, en vez de repetir. Desde mañana miedosa creatividad gracias
Me veo reflejada en tus palabras, y también en los miedos.Mi mayor miedo es no poder seguir trabajando en lo que realmente me hace feliz como hasta ahora. Pero, como tu dices, voy a crear algo propio, con mi propia perspectiva. No debo abandonarme al miedo y dejar de transmitir mi creatividad. Mil gracias, Deb.
Excelente.
Y hasta me has hecho pensar sobre literalmente mi problematico embarazo y parto hace dos años y mi problema personal con mi propia autoexpresion y creatividad. Un abrazo desde bs as.
Pd. Soy diseñadora grafica y no ejerzo….
Genial, genial , requetegenial lo que has escrito!
Asusta, claro que si! Pero asusta más, no hacerlo!
Grande!!
Gracias por lo que haces.
Feliz día
Let
Hola Deb! He disfrutado mucho con tu reflexión. La niñez es la etapa donde más libres somos para ser, para crear. No nos importa el qué dirán, si gustará o no, ni siquiera somos conscientes de que alguien pueda opinar. Nos sale de dentro y ya está. Es lo natural.
Según crecemos nos van (vamos) cortando alas, nos restan (me resto) esa naturalidad, posiblemente de forma involuntaria, y acabamos metidos en la espiral del miedo a ser, miedo a enseñar lo que eres. Incluso queda en el olvido.
Hasta que un bendito día, algo o alguien (en mi caso fueron mis hijos), te trae la luz, te devuelve el niño que fuiste, y todo empieza a tener sentido. Y comienza una etapa nueva, valiente, en paz, aunque de lucha interior, no para deshacer el camino hecho, pero sí para no volverte a perder (la vida).
Muchas gracias Deb!
Observaciones muy válidas y valientes. Desde luego que si por ‘crear’ se entiende enredar a los demás con artefactos carentes de autenticidad y que sólo buscan impactar y/o vender, no hay ningún riesgo y ningún trabajo interior de profundidad. Pero la auténtica creación es vulnerable, significa tomarse el riesgo de quitarse las capas protectoras y mostrarse tal y como una es. Y sabes lo bueno que he ido notando? Tanto en mí, como con otras personas. Que al mostrarnos como somos, sin maquillaje ni máscaras, la reacción de los demás es de aceptarnos, de querernos tal y como somos, y no de criticarnos. La crítica asoma cuando uno intenta parecer otra cosa de lo que es, porque eso no pasa desapercibido, pese a que pensemos que sí. La autenticidad siempre provoca efusión, cariño, ganas de saber y entender mas. Nunca perderemos siendo nosotras mismas.
Me ha gustado mucho tu artículo Deb, y es que tienes toda la razón. Creo que es muy importante tratar bien a nuestra niña interior, que es pura inspiración y creatividad, de igual manera que lo haríamos con nuestro propio hijo, sobrino o niño cercano al cuál apoyaríamos y animaríamos a mostrarse al mundo tal cual es y del que estaríamos orgullosísimos.
Nuestra niña interior necesita nuestro apoyo, reconocimiento y amor, seamos como seamos. Está en nuestra mano valorar sus ideas y exponerlas de la mejor manera al mundo.
Expresar nuestro relato en el mundo exterior y hacerlo creativamente es un acto de manipulación. Lo deseemos o no. Tanto si lo concebimos conscientemente como si no lo hacemos, exponer nuestra historia en “manufacturas” es una forma de fragmentar la subjetividad-con todo lo que conlleva: miedos, angustias, alegrías- y un recorte, uno de sus fragmentos, nunca deja de tener lo suyo de manipulado y manipulante. Eso es lo fascinante de la creación (también del embarazo).Porque en esa tensión entre lo que es manipulado y lo que no, se instala la interpretación del otro y es a lo que le tenemos un miedo mortal. Le tememos a la interpretación. Pero eso, como cualquier otra creación construida en la subjetividad, no nos pertenece. El que interpreta expresa sus propias zonas de luz y de sombra. Y se deja ver más en lo que piensa de la obra de otro que en lo que dice de sí mismo. No hay que temerle a lo que interpreten de nuestra huella material. Así sea brutal. Tienen que temer los que opinan, desde sus monstruos, de no ser descubiertos en sus propias miserias.
Gracias Paula, voy a guardar tu comentario. Ciertamente somos reflejos unos de los otros, lo que critico en el otro realmente está en mí y viceversa.
Gracias Deb, pues con este articulo tuyo me has motivado a seguir sacando a flote todas esas ideas creativas que por tanto tiempo duermen en mi interior y que por algun miedo no le he permitido expresarse.
“para mí ser creativa y tener una vida creativa consiste en saber mostrar tu vida interior de una forma tangible para el exterior.” es la definición más brillante que he leido sobre la creatividad, y describe muy bien mi experiencia personal creativa….durante años me tiraba de lospelos por no haber estudiado bellas artes…luego descubri el camino del artista….y empecé a pulir mi artista interna…y empezó mi viaje y mi proyecto personal com terapeuta…genial articulo! :)
Me sumo a todos los comentarios. Gracias por la reflexión porque es un recordatorio necesario, especialmente ahora donde hay recetas para todo y es fácil querer lograr el éxito siguiéndolas y en el camino nos desprendemos de esa autenticidad que como todos reconocen en los comentarios, sentíamos tan viva cuando niños.
Lo que me queda dando vueltas es la segunda parte de tu frase: “vivir de la creatividad no tanto”….efectivamente allí hay un conflicto y una disociación grande con la primera parte….y no sé si solo es miedo lo que lo complica. El miedo complica el vivir una vida creativa pero no por solo atreverse a ser uno mismo el negocio florece…o no? Todos pueden ser creativos y vivir de la creatividad solo si superan el miedo? O hay un momento en el que algunos debemos mirarnos y elegir ser creativos pero dejar que las facturas se paguen de otra manera, porque el costo de seguir tratando de hacerlo a través de nuestra creatividad podría terminar matando ese impulso o libertad?
Gracias por este artículo. Estoy también a punto de dar el salto, de atreverme a aportar ese otro granito de arena, y de dar el salto a expresarme… Cosa no fácil y un acto de valentía. Gracias por serlo.
Gracias! Gracias por tu granito de arena! hoy mi día comienza de otro modo! :)
Me ha gustado y ayudado mucho tu artículo, muchas gracias. Ser creativo, para mí es ser uno mismo en cada momento, estar conectada con la esencia, fluir libremente y estar atento cuando no fluimos, ahí hay algo que podemos revisar, miedos, dudas, cualquier emoción o sombra que nos impide conectar con lo que somos y lo que nos toca trasmitir! A través de nuestra creatividad!!..y adelante, cada día un paso más!
¿A que si no? Pues eso, tú lo has dicho gracias Deb por este artículo, y por aportar tanto :) yo lo echaría de menos, Un abrazo!
Ay, has dicho la palabra mágica: asustar. A mi me asusta todo lo que hago, todo lo que muestro. Siempre pensando si podría ser mejor. Supongo que es cuestión de tiempo, de mejorar, de sentirte mejor contigo misma. No te dejes nada dentro ;)
Un abrazo
Hola Deb,
muchas gracias por esta reflexión. La verdad es que nunca me había parado en pensar en la creatividad de esta forma que tú has descrito. Y me ha gustado mucho. Y he entendido mucho. Muchas piezas en mi cabeza han empezado a encajar.
Ahora entiendo porque duele tanto que no te apoyen, porque asusta tanto hablar de lo que haces, porque es tan difícil llegar a “La Idea”. Porque es algo que sale tan desde dentro que no puede ser de otra forma.
Me ha encantado, gracias, gracias, gracias.
Totalmente de acuerdo.
Desnudarse ante el mundo nos atemoriza, hacerlo ante miles de ojos que nos leen, nos observan, nos juzgan, critican, opinan…nos dan ganas de huir, de taparnos, reprimirnos…
Y es lo peor que hay: el silencio creativo. El ser una copia de otra copia y así constantemente.
Por eso uno se estanca, porque el miedo bloquea nuestras inspiraciones, ilusiones y esperanzas. Y las fronteras se ciernen ante nosotras acorralandonos en un apretujado rebaño, hasta que una de dos: mueres o decides salir del apretujón escalando , saltando o sobrevolando esa pared del miedo.
Jaja.
Ñ
Algo así.
Besos!
Gracias Deb, como siempre tus artículos me llegan en el momento apropiado, a veces me parece que hablas para mí! 😊😜
Muchas gracias por todo, me anima pensar que yo también puedo aportar mis granitos de arena con lo que hago, aunque me de miedo hacerlo (por demasiado íntimo). Acabo de escribir un libro y en la fase de corrección me estaba planteando modificar algunas cosas para no tener que desnudarme tanto, pero creo que todos nos vamos a beneficiar si dejo los “desnudos” a la vista en lugar de dejar ver solo una pata remilgada…
Un besazo Deb!!! Y gracias! Eres una musa!!! 😘😘
Me encanta leer cada uno de tus artículos,este me ha llegado como anillo al dedo,hace unos meses decidí creear mi marca con mi propio nombre y me di cuenta que no fue la mejor opción,me encontré con mucho desaire por la gente que me conoce,es por eso que ahora quiero crear algo,pero con otro nombre,sí que nadie sepa quién lo creo o quien lo escribe,la gente que uno tiene a su alrededor no siempre son amigos,o te quiere o apoya al 100%…,con el nombre de mi marca actual solo he recibido desilusion. Estoy en busca del nuevo nombre jajaja que creo que es una de las etapas más difícil “comenzar” .
Un abrazo Deb! Y simplemente gracias!
Gracias DEb, aprecio cada escrito :)
Me sumo a los comentarios de todas en esta gran resonancia.
Estos días vengo leyendo el libro “free play” de Stephen Nachmanovich que está muy en línea con tu artículo. El concepto que nos traes de la creatividad como toda forma de expresar lo que tenemos dentro hacia afuera me parece maravilloso y lo voy a escribir en algún sitio para recordarlo seguido :) El susto que genera, lo comparto y lo vibro muchísimo.
También me queda dando vueltas la frase de “vivir de la creatividad no tanto”, me parece un punto muy interesante para profundizar y desentrañar.
Gracias por este granito de arena gigante!
Abrazo
Gracias por estas palabras de reflexión sobre la creatividad , me abriste todo una perspectiva que no podía ver para dar el paso y expresarme . Gracias por aportar en mi tu granito de arena . Saludos
Efectivamente, hoy en día la palabra creatividad está en la boca de todos, tanto que ha empezado a perder su valor. Y la “creatividad e innovación” que pregonan desde las empresas muchas veces es una pálida copia de la creatividad real, sino una mistificación (hay algún que otro libro interesante en materia).
Comparto la idea que la creatividad es sacar hacia fuera lo que tu interior pide expresar, y no tiene porqué ser algo súper original. Se trata de llevar algo tuyo a la realidad, no de crear algo nuevo a la fuerza. Aunque, si creas algo auténtico, algo de originalidad tendrá digo yo…
Y también comparto la idea de que cuando intentas vivir de tu creatividad, las cosas se pueden complicar. De hecho, este tema es una de mis obsesiones y de eso algo he escrito en mi blog. Creo que, además de lo que comentas, pensar en el dinero, el mercado, la acogida, rentabilidad de tu creatividad pueden llevarte a salir de tu camino, y pervertir de alguna forma tu espíritu original para intentar crear algo más acorde con los supuestos gustos de tu potencial público…
Si la cosa no funciona, además de la decepción tendrás el mal trago de haber gastado tiempo y energía en algo que ni siquiera te representa.
Pero si te funciona, puede ser hasta peor: te llevará más tiempo darte cuenta de que te estás traicionando a ti misma, que has empequeñecido tu mundo interior para adaptarlo a un nicho de mercado (how sad!)…
Pufff me ha removido por dentro y me ha encantado. Creo que siempre me había asustado publicar algo y no sabía muy bien el porqué. Ahora lo sé miedo al que dirán, a mí misma…esas inseguridades que sólo aportan si las superas y aprendes de ellas. Gracias por tus reflexiones y por aportar tanto.
Muchas gracias por escribir este post, veo que nos ha venido muy bien a muchos! Este año he comenzado a verme como lo que mi esencia me estaba gritando ser hace mucho tiempo, y que implica crear con palabras. Qué haré partir de eso, pues ya estoy tirando líneas. me alegra sentir que somos varias personas en la misma onda, y nuevamente, gracias. :)
¡No sé ni por donde empezar! ¡Este post ha sido taaaaaaaaaaaan útil para mí en este momento! Tal vez la mejor manera es un inmenso GRACIAS. Estoy a punto de lanzar mi negocio, soy diseñadora gráfica y estoy aterrada. Soy super perfeccionista y sé que es por que me aterra la crítica porque dudo que mi trabajo pueda gustarle a los demás, me pregunto (en voz baja) quién soy yo para pretender esto y un largo etc, a pesar de que todos los que me conocen dicen que mi trabajo es increíble, en mi cabeza explotan las ideas a diario como rafagas ¿y yo? ¡petrificada!, una tortura…
¡Lo del granito de arena mujer! cuantas veces me he preguntado, si realmente hace una diferencia mi aporte y tú me lo haz respondido clarito.
La vulnerabilidad me da terror, pero ya está bueno, voy a tirar para adelante y ¡que salgan sapos o ranas!
¡Bella Deb!
Un abrazo venezolano desde Nueva York.
Graciassss!!!
Simplemente GRACIAS. Es justo lo que necesitaba oír.
Un hondo abrazo.
Concuerdo Deb, ser auténtico, genuino, fiel a uno mismo, individuarse más allá de lo que esperen los demás de nosotros, es UN ACTO CREATIVO, único, que seguro nos hace bien a nosotros (libres y plenos) y sin dudas puede ayudar a alguien más, inspirar, guiar…la vida se entreteje de maneras increíbles y solo nos pide eso: que seamos nosotros, con luces y sombras y valientes para compartirlo, si miedo a la mirada ajena…porque si se hace así está bien por deifinicion…bello y verdadero… gracias!
gracias gracias gracias gracias <3 sincrónico completito amoroso <3
Que linda sos Deb! Gracias por tus palabras .
Que jefa Deb! Llevo un par de años siguiéndote y cada debsletter es un dardo que da en la diana una y otra vez. No sé si acabaré emprendiendo o no pero gracias a tí me asusto menos y con dos ovarios me lanzo al ciberespacio con toda mi vulnerabilidad. Eres grande! Gracias por tu trabajo!
Claro que sí Deb, asi es de sencillo y complejo a la vez, yo ahora mismo estoy debatiéndome con la escritura, casi siempre he escrito mis obras de teatro o coescrito y me gusta escribir además de hacer otras cosas, el profesorado de literatura es una asignatura pendiente, pero mi pareja me anima a que lo haga, gracias por animarnos tu también y darnos tu particular modo de ver la vida.
Muchas gracias Deborah, me ha dado mucha paz tu post, para mí la creatividad es algo fundamental que siempre hemos de buscar y tratar de vivir incesantemente.